Partida Rol por web

El mar estrangulador - 13th Age Asalvajado

Grupo I - Escena I: Un equipo bueno para Nada

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23/06/2018, 12:50
Portoscuro

Los muelles de Puertoscuro son lugares peligrosos cuando cae la noche y el ron hace olvidar a la gente de mal vivir los pocos prejuicios que tiene. Sería es un error tratar de escapar tierra adentro pues los bosques que rodean la ciudad no son menos siniestros. Aunque, desde luego, son menos bulliciosos.

Buscando no ser molestado, Nada se había adentrado en lo profundo del bosque cargando consigo un abultado saco. Un saco del tamaño de una persona. Que de vez en cuando se agitaba porque, efectivamente, dentro había una persona.

Cuando creyó encontrarse lo bastante profundo del bosque como para que nadie escuchara gritos, sacó al Alguacil Bafurroti, lo ató a un tronco y comenzó el interrogatorio.

Nada había pasado tanto tiempo secuestrado por diabolistas que conocía algunos de los gestos y símbolos más sutiles que usan para comunicarse entre ellos. Uno de esos gestos era lo que había delatado a Burnofeti. Uno muy sutil, uno que tal vez solo Nada fuese capaz de reconocer. Bafurroti había sido extremadamente cuidadoso y cruzarse con Nada había sido realmente mala suerte.

Bafurroti tenía una misión cuyos detalles hubiese querido llevarse a la tumba, pero los años sufriendo torturas constantes a manos de diabolista había enseñado a Nada a extraer información del sujeto más reacio. Dispuso de toda la noche para hacer hablar a Bafurroti y realmente necesitó todas y cada una de las horas.

Nada averiguó que Bafurroti era alguien de poca importancia con el que se había puesto en contacto alguien de muy alto nivel en la jerarquía diabolista para eliminar al que consideraban el mayor genio del Imperio Dragon de la actual era. Era el famoso Íñigo Sharpe, un genio multidisciplinar que dominaba la arquitectura, la magia, alquimia y varias ramas de ingeniería. En su juventud había sido un estudioso de energías mágicas siendo el más jóven en conseguir una cátedra en la universidad de altos arcanos. No tardó mucho en abandonar su cargo en busca de nuevos conocimientos. A lo largo de su vida había tocado muchos palos y tras perder a unos familiares que tuvieron la mala suerte de ser usados como víctimas de rituales de invocaciones demoníacas, Íñigo Sharpe se había encerrado en su laboratorio a desarrollar lo que se propuso denominar como el "Arma erradicadora definitiva: Extingue Demonios" que destruía la esencia misma de los demonios y no la manifestación física reemplazable que percibimos en nuestro mundo. Íñigo Sharpe comenzó a hacer avances y aunque no lo habló con nadie, la secta tenía ojos y oídos que sí eran conscientes de sus progresos. Los demonios tuvieron miedo, los diabolistas tuvieron miedo y la muerte de Íñigo Sharpe se planificó para parecer el asalto de unos vulgares ladrones.

Bafurroti vió el cuerpo con sus propios ojos y certificó su muerte. Pero su contacto de la secta ha vuelto a ponerse en contacto con él recientemente. Su patrón aseguraba que Íñigo Sharpe sigue vivo. No era posible y sin embargo era cierto. Eran incapaces de encontrarlo con su magia y sin embargo podían sentir que estaba vivo... en alguna parte. Y harían lo que fuera por encontrarlo y eliminarlo definitivamente. Encargaron a Bafurroti encontrar a Íñigo y apenas había comenzado sus indagaciones cuando cayó prisionero de Nada.

El alba encontró a Nada arrancando las últimas confesiones a un Burrofeti irreconocible, desfigurado por largas horas de tortura con fuego, hierro, brebajes que emponzoñan el entendimiento y empujan a quienes los beben a contar sus más profundos secretos y otros métodos aún más expeditivos y abominables.

Nada sabía que si dejaba vivo a Bafurroti, los demonios espías del patrón demoníaco al que sirviese lo acabarían encontrando y sabrían que había confesado. El castigo que le inflingirían haría parecer las torturas de Nada una experiencia placentera. Dadas las circunstancias, matar al Burrofeti era un acto de caridad. Pero Nada no se caracterizaba por su magnanimidad, dejó atado a un tronco a un Bafurroti y se alejó del bosque rumbo a Puertoscuro. A su espalda escuchaba los gritos desesperados de aquel hombre que se acababa de dar cuenta que su confesión no pondría fin al tormento sino que daría comienzo a uno peor. -Te he contado todo lo que sabía, tienes que matarme, tienes que matarmeeeeee.

Mientras cabalgaba hacia Puertoscuro iba haciendo planes. Si los diabolistas querían a Íñigo Sharpe, Nada lo habría de encontrar primero y se aseguraría de que desarrollaba aquel arma matademonios.

No podría hacerlo solo, necesitaría un par de buenas espadas. No los matones descerebrados de los muelles sino espadas capaces de pasar desapercibidos. Más aún, le haría falta alguien con olfato capaz de averiguar el paradero de Sharpe. No iba a ser nada fácil de encontrar si la magia negra sido incapaz de encontrarlo. Por suerte, cuando capturó al alguacil, este llevaba consigo una buena suma de monedas de oro lo cual eliminaba la falta de recursos de la ecuación. Tampoco quería un grupo numeroso, un total de cuatro como mucho. Y así, así haciendo cuentas llegó a los muelles de Puertoscuro a tiempo de tomar un revitalizante desayuno.

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24/06/2018, 17:35
Off-roll

Así están las cosas. Nada busca un equipo y, además de dinero para contrataros a Dolgen, Grend y Llenka, dispone de otros 500 crédito para compraros equipo. (Esto es porque ha salido un 6 en su relación de icono, ha ganado algo, en este caso dinero para equipo. La búsqueda está relacionada con los diabolistas por la misma razón.)

Para ir dando forma a la historia y a vuestras motivaciones, os pido que hagáis algún post narrativo. No hace falta que sea mucho, bastan un par de párrafos. Podéis contar un poco lo que queráis, aunque os pongo algunas ideas o cuestiones que podríais contestar. No creo que sea interesante que todos deis respuesta a todas las preguntas con vuestro post. Cada cual se puede centrar en una. O incluso si tiene algo más interesante que postear, puede no dar respuesta a ninguna de las cuestiones.

 

-Dolgen, Grend y/o Llenka --> ¿Por qué se fijó Nada en tu personaje?¿Qué ocurrió que le llamase la atención y confiase en tí?¿Acaso os conocíais de antes?

-Dolgen --> Puede ser la primera vez que Dolgen viaja a Puertoscuro, tal vez Íñigo fue su profesor en la universidad de magia y ahora lo busca para proponerle un proyecto, ya que, siendo Dolgen un manazas, necesita a alguien verdaderamente talentoso para poder llevar a cabo su gran proyecto. ¿Es así?¿Conocía Dolgen a Íñigo?

-Cualquiera --> O tal vez queráis contar algo del pasado que explique porqué vuestros personajes están en Puertoscuro, tal vez huyen de alto.

-Cualquiera --> Tal vez os unís a la expedición porque debéis un favor a Nada, o a otro pnj.

-Cualquiera --> Los bosques tienen ojos y oídos. Quiza alguien más escuchó las confesiones de Bafurroti. Alguien que tiene sus propios planes para Íñigo Sharpe y corrió a avisar a Dolgen, Grend o Llenka para hacerse contratar y conseguir a Íñigo para su facción (Sería una forma de utilizar ese 6 en la relación con el Príncipe de las Sombras, o también la puedes reservar para luego).

- Nada --> ¿Cómo descubriste que Bafurroti era un diabolista?¿Cómo lo seguista? o ¿Por qué te dirigiste a Puertoscuro?  Quizá habías oído hablar de Dolgen, Grend o Llenka antes y estabas muy interesado en tenerlo en la expedición, ¿cómo le convenciste?

-Nada --> ¿Qué les has contado? O sea, realmente les has contado que váis a buscarles las cosquillas al club de demonologistas.

Si os apetece, podéis usar una técnica que proponen en Savage Worlds para contar interludios. Sacáis una carta y en función y le dáis el estilo que indique a la narración de acuerdo con la tabla que pongo abajo. ¿Qué me decis?¿Qué no tenéis cartas?... ahora mismo os saco una carta a cada uno.

Notas de juego

Interlude Table

• Clubs(Tréboles)—Tragedy:
Describe a tale of tragedy or misfortune from your hero’s past, featuring one of his Hindrances if possible. If the teller has a dark secret of some kind, hint strongly at it, drop clues, or otherwise give the rest of the group a glimpse into your hero’s dark side during your narrative.
 
• Spades(Picas)—Victory:
Tell the group about a great victory or personal triumph in your adventurer’s past. How did it affect him afterward? Was there a reward?
 
• Hearts—Love:
Speak fondly of the character’s greatest love—lost, found, or waiting on him back home. What is her name? Where does she live? Why is the traveler not with her now?
 
• Diamonds—Desire:
Tell a tale about something your hero wants (or already has). It might be a material possession, recognition, a political goal, or even a trip he wishes to take to some amazing destination.
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24/06/2018, 19:08
Nada

Toda búsqueda termina en callejones sin salida. Toda pista termina enfriándose. Es en esos momentos en los que el sabueso debe volver al principio, recorrer sus pasos y comprobar si hay algo que ha olvidado. 

En el caso de Nada y su eterna búsqueda, ese lugar eran Glitterhaegen y, en ocasiones, Puertoscuro. El primero era el seno de su renacimiento como el luchador que era, donde se había transformado de un alma fracturada en un violento y experimentado asesino; el segundo, el lugar ideal para obtener respuestas a preguntas que ni siquiera sabía que existían. Fue allí, cuando por un golpe de suerte, encontró una nueva pieza del tablero con el que jugaban los Dioses.

La primera vez que lo vio fue en una taberna, donde el siervo de los Oscuros había decidido resguardarse de una intensa lluvia. El Alguacil Bafurroti parecía, a todas luces, un hombre íntegro. Nunca habría sospechado que bajo esa máscara de honradez se escondía el rostro infecto de un adorador de la señora de los abismos. Vestido siempre con un uniforme que incluía negros guantes, Nada tuvo que agradecer a los Dioses que llamaran la atención sobre el Alguacil en el preciso momento en que se retiraba el guante derecho para masajearse el puente de la nariz. Fue un momento fugaz, algo que cualquiera habría pasado por alto si no hubiera visto esa misma marca decenas y decenas de veces en el pasado: una pequeña señal en forma de estrella en el interior de la muñeca, provocada por una herramienta ritual diabolista para sellar un pacto de servidumbre con sangre. No había lugar a equívocos. Los Dioses proveen.

El hombre anónimo se convirtió entonces en la presa de un sabueso ansioso de nueva información. Ajeno a que tenía a un asesino siguiendo sus pasos, Bafurroti cometió el error de relajarse bajo la protección de su cargo y permitió con esto que Nada le capturase. El resto, fue relativamente fácil.

Tenía un nombre. El nombre de una valiosa herramienta que debía sobrevivir a toda costa. Aunque quedaba por resolverse la incógnita sobre cómo había regresado de la muerte, si es que había llegado a abrazarla alguna vez. Porque si algo tenía claro Nada, es que los diabolistas sabían arrebatar el último aliento de forma eficaz, así que dudaba que hubieran cometido algún error.

Tenía los medios. Ahora necesitaba espadas en las que invertirlos. Y fue precisamente en Puertoscuro donde conoció a las personas correctas. Correctas porque los Dioses le habían llevado hasta ellos. Correctas porque no parecían reacios a mancharse las manos, sobre todo si había algo más que un simple puñado de monedas.

Hay un nombre: Íñigo Sharpe. Un hombre que se pensaba muerto a manos de los siervos del Abismo y que parece que aún sigue respirando. Pretendo asegurarme que así sea hasta que culmine con su propósito en este mundo, y de paso, sembrar de cadáveres de demonios el camino hasta él —el quién y el qué estaban claro, así el por qué de aquella tarea. Nada no fue críptico ni escondió información: no necesitaba espadas que no supieran a qué se enfrentaban. Y si podía podía tocar la tecla adecuada, siempre era un valor añadido.

Notas de juego

¿Cómo descubriste que Bafurroti era un diabolista? ¿Cómo lo seguista? o ¿Por qué te dirigiste a Puertoscuro?

¿Qué les has contado? O sea, realmente les has contado que váis a buscarles las cosquillas al club de demonologistas.

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25/06/2018, 00:39
Grend, James Grend

Si alguien quiere información lo mejor es ir a un puerto, si quieres un buen guerrero o espadachín  lo encontrarás en una taberna entre aventura y aventura. Si además quieres que se mueva por sitios de dudosa capacidad los bajos fondos. Si quieres que sea una mezcla de los tres irás a Puerto Oscuro.

Nada había oído hablar de un rufián que encajaba bastante con esa descripción de persona que buscaba. En verdad no había nadie mejor. Y para su alegría sabía dónde encontrarlo, pues le habían dicho que si tenía dinero, su única debilidad, estaría jugando en la casa de apuestas del Enano Rojo. Un lugar donde no deberías ir si no eras capaz de pagar tus deudas.

Allí estaba Nada preguntando por su hombre. Y estaba de suerte porque le señalaron la mesa donde estaba jugando unas manos de caras. De hecho se acababa de poner en pie y estaba acusando a un tipo de hacer  trampas. Se acercó allí a ver como Lomark despachaba a aquel desgraciado que se había atrevido a hacerle trampas a un veterano espadachín como él.
El tipo era curioso, ya que a pesar de que la zona de juego no estaba demasiado iluminada, la parte donde se encontraba parecía oscurecerse aún más.

No he hecho trampas. No lo necesito. Siéntate, paga lo que debes, te invito a una copa y aquí no ha pasado nada.

-¿O qué?- Preguntó Lomark.

O me temo que tendré que matarte a ti y a tus tres compinches que se creen que no he visto acercarse por detrás.

Al parecer no era la respuesta adecuada ya que Lomark desenvainó una cimitarra y se lanzó a por el arrogante caballero de negro.
No obstante, cuando la espada de Lomark alcanzaba la silla éste ya no estaba allí. Si no en pie y con un rapier en cada mano. Algo extraño y un poco aparatoso.
Uno de los compinches de Lomark trató de ensartar al de negro, el cual paró sin problemas la estocada con la diestra y le clavó hasta la empuñadura la de la siniestra.

Todavía podéis salir de esta con vida. Pobres, pero vivos.

Lomark aulló furioso. Y dijo a los otros dos que no se metieran en la pelea.

Mal hecho. Con ellos aún tendrías una oportunidad.

Obviamente aquello no sentó bien a Lomark, el cual empezó a lanzar tajos a gran velocidad. Pero todos eran detenidos por las dos espadas del tipo de negro. De vez en cuando iba también soltado una propia, que le iban haciendo pequeñas heridas. Pero como suele decirse, todas hieren, la última mata. Y así fue como Lomark acabó en el suelo sangrando por varios sitios. Pero el del estómago no tenía demasiada buena pinta. Iba a morir sí o sí.
El tipo de negro se fue hacia la mesa de juego y recogió sus ganancias, luego se acercó a la barra y dejó algunas monedas.

Por la molestias.

Y se dispuso a salir cuando Nada le preguntó por su nombre.

Grend, James Grend. ¿Por qué lo pregunta? Espero que no fuese amigo vuestro. -Dijo llevando disimuladamente las manos a su empuñaduras

--No, pero tengo una proposición de trabajo que hacerle.--

Grend sonrió.

Soy todo oídos.

Notas de juego

Nada. Espero que no te importe que te meta en mi historia, pero ya que estás reclutando, y como sólo estas de observador. Si no te borro y listo.

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25/06/2018, 13:16
Llenka

Puertoscuro, el sitio ideal donde alguien casi inocente podía esconderse de los tentáculos del imperio dragón. Llenka había pasado varias veces por allí, la última para enrolarse en una tripulación que, pensaba, podía convertirse en la suya. Desgraciadamente el capitán del barco no había entendido del todo bien los detalles de su relación laboral y el intento de Llenka de ascender en la jerarquía de la nave no había salido todo lo bien que ella había previsto.

El conato de motín no había tenido los apoyos adecuados y ella había escapado usando uno de sus “trucos”. No se quedó a ver el final de los pocos marineros que la habían secundado. No sería una imagen agradable pero no se sentía demasiado responsable, cada uno era dueño de su destino, y ella la soberana absoluta del suyo, que ahora la animaba a conseguir una tripulación, un barco, y zarpar de nuevo.

Pero para eso necesitaba dinero y esta ciudad también le brindaba la posibilidad de conseguirlo. Con una espada y pocos escrúpulos no era difícil conseguir trabajo en lugares como este, y en este caso parecía que había encontrado quien pudiera pagar sus servicios.

- Bien, no hay problema con lo de cazar demonios pero que ese tipo no tarde mucho en finalizar su tarea o la cuenta seguirá subiendo. ¿Cuánto has dicho que estabas dispuesto a pagar?

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26/06/2018, 16:32
Dolgen Klaus

Dolgen observaba desde la proa del barco como Puertoscuro se iba haciendo visible, un escalofrío le recorrió la espalda. Se dejó caer entre los barriles y las redes donde había pasado la mayor parte del trayecto, aislado del resto de pasajeros por propia voluntad. Había estado devanándose los sesos sobre cómo era posible que su antiguo mentor, el Sr. Sharpe, hubiera desaparecido de la faz de la tierra durante tanto tiempo, estaba a punto de cumplirse un año desde su última reunión. No sabía por qué Iñigo desaparecería después de que hubiesen acordado construir juntos el prototipo del translocador arcano de materia, ¡iban a revolucionar el mundo! Transportar grandes cantidades de mercancía de un punto a otro en un abrir y cerrar de ojos, ¿cuánto estarían dispuestos a pagarles por ello?.

El bocinazo del barco lo devolvió a la realidad, los marineros que tripulaban el pequeño navío ya saltaban por la borda hasta el pantalán para realizar los amarres, otros preparaban unas tablas que harían la labor de puente para que los menos hábiles pudieran desembarcar sin peligro. Dolgen observó el cielo mientras el sol ya rompía el manto nocturno de estrellas -va a ser un día largo- pensó mientras recogía su bastón, la mochila del suelo con sus escasas pertenencias y se disponía a desembarcar.

Se quedó parado en los muelles, observando, el suelo pedregoso no parecía ayudar a los borrachos que ha trompicones suponía que volvían al hogar, pero esa reflexión hizo que el sentido común le dijera que en las tabernas se vende, a parte de bebidas, información. No podría decir cuanto tiempo tuvo que invertir ni a cuantas personas tuvo que preguntar hasta que alguien le dio un nombre en vez de bufidos, improperios y miradas de desconfianza: el Enano Rojo. 

Hacía un buen rato que el sol brillaba con ganas iluminando las calles de Puertoscuro, las gaviotas lo sobrevolaban, los pájaros cantaban... viéndolo así no parecía el lugar que en realidad era, se podría decir que estaba viendo un claro ejemplo de que las apariencias engañan, y hasta que punto.

Dolgen callejeaba siguiendo las indicaciones que le habían proporcionado con paso firme hasta que vio el letrero de madera del lugar. Respiró hondo, armándose de valor, no se sentía precisamente como pez en el agua relacionándose con la gente de los bajos fondos, pero si quería encontrar al Sr. Sharpe, y lo iba a encontrar, no le quedaba mas remedio.

Abrió la puerta con decisión, dio dos pasos dentro y un hombre vestido de negro ensartaba hasta el mango a otro tipo que perdía la vida al instante. Dolgen se quedó paralizado, de pronto sentía como si pesara varias toneladas y los pies no le obedecieran, el estómago le dio una vuelta mientras sentía como se le perlaba la frente con un sudor frío como el hielo. Y ahí se quedó, a dos pasos de la puerta viendo un grotesco espectáculo de lucha a muerte.

Dolgen también peleaba, con sigo mismo para no salir huyendo, controló la respiración y buscó en su interior toda la determinación que tenía para recuperar el control de su cuerpo, suspiró relajándose, esto iba a ser mas complicado de lo que había planeado, ¿por dónde empezar?. Cuando el de negro se disponía a salir Dolgen se apartó contra la pared, cediendo el paso a una persona con la que no quería problemas y entonces vio entrar en escena a otro tipo, uno enorme con cara de pocos amigos que hacía unos segundos hablaba con una mujer con aspecto de pirata ¡y le dice al de negro que contrata gente para buscar a Íñigo!.

Dolgen observó a los dos hombres ojiplático -¡Me apunto!- dijo con ímpetu mirándolos alternativamente. El azar le acababa de servir una buena mano de cartas y no iba a dejar pasar la oportunidad. Les dedicó una amplia sonrisa -Dolgen, me llamo, por cierto, Dolgen Klaus- miró a la mujer, después de nuevo a los dos hombres -Dama, caballeros, es todo un gusto conocerles- se presentó con un claro nerviosismo haciendo una reverencia apoyado en su bastón.

 

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26/06/2018, 18:18
Nada

El rápido espadachín y la mujer de lengua afilada parecían interesados, y Nada ni era mercader ni tenía tiempo como para andar regateando con ellos. Para alguien que no tenía más destino que morir matando, cada segundo desperdiciado era como una gota de sangre manando de una herida abierta. Con un gesto lento, sacó la bolsa que había recuperado y la lanzó pesadamente sobre la mesa, dejando que algunas monedas de su interior se desparramasen. Fue un movimiento deliberadamente tosco, a sabiendas de que llamaría la atención, tanto de sus posibles colaboradores como de cualquier atrevido que pretendiera agenciarse la bolsa cuando salieran de la taberna.

Ahí tenéis algo más de ciento veinte monedas para cada uno, para raciones y el equipo que podáis permitiros. El qué compréis me es indiferente, pero que os permita manteneros con vida ahí fuera. El hombre que buscamos... —una repentina y entusiasta voz le interrumpió. Una voz proveniente de un joven de afable rostro que vestía de la forma menos adecuada para embarcarse en una aventura como aquella. Nada se incorporó todo lo alto que era, se acercó al joven y le miró fijamente. Un leve olisqueo, como si en vez de un guerrero fuese un sabueso, y un vistazo a su báculo parecieron darle alguna pista, pero no parecía totalmente convencido— Dolgen Klaus, ¿ka? Apestas a tinta, cabo de vela y pergamino quemado. Así que, o eres un hechicero o el peor escriba que ha visto el continente.

Volvió a dejarse caer sobre el asiento pesadamente sin dejar de mirar al recién llegado.

No soy nodriza de nadie: si no sabes cómo defenderte, ahí tienes la puerta; de lo contrario, coge una silla. Tenemos mucho de qué hablar.

- Tiradas (1)
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26/06/2018, 19:19
Director

Notas de juego

Tirada de investigar o callejear.

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26/06/2018, 19:22
Nada
- Tiradas (1)
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26/06/2018, 19:34
Dolgen Klaus

-¡Pues claro que sé cuidarme solo!- replicó casi protestando por la acusación del guerrero el joven Dolgen -¡Y algún día seré un gran mago!- continuó mientras señalaba con el meñique de la mano izquierda al enorme guerrero. Acto seguido agarró una silla vacía, la pego a la mesa donde el grupo estaba empezando a conocerse y se sentó con brusquedad dejando el bastón apoyado contra la mesa y cruzándose de brazos con semblante serio. 

Miró la bolsa de dinero y después al guerrero -¿Por qué reclutas a un grupo de gente para ayudar a Íñigo, acaso lo conoces de algo?- le preguntó mientras barría con la mirada el local de apuestas.

- Tiradas (1)
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26/06/2018, 20:51
Grend, James Grend

A Grend le había interesado la oferta de trabajo de Nada, y aunque aquello de cazar demonios no le sonaba nada saludable, esperaba que la cosa no fuese más allá de rescatar al tipo aquel. Sharpe. El dinero desde luego no le vendría mal, y además en el grupo había también una chica. Todo eran posibilidades.

Cuando el joven con pinta de académico se ofreció también para la misión enarcó una ceja, pues la verdad es que parecía algo verde. Aunque si en verdad era un mago como el aseguraba le podrían sacar probecho. Cogió su copa de vino y la alzó a modo de saludo.

Un mago ¿eh? Bueno. Hay de todo en la vida. Podría ser peor.

Se giró al que los había contratado. De momento les había dado un adelanto. Eso era un buen comienzo según Grend. Aunque la chica lo dejó bien claro, y además él estaba muy de acuerdo. Si la cosa se alargaba mucho, su salario también.

Bueno. Estabas a punto de decirnos quién era ese Sharpe y por qué lo tienen secuestrado. Continua por favor. Así podré valorar cuanto dinero he de cobrar por este trabajillo.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Panda de mancos estamos. Llenka, ven al rescate. XDD

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27/06/2018, 12:46
Llenka

La mujer miró alrededor buscando la dama  a la que se refería el autoproclamado mago y al no ver ninguna otra mujer en las cercanías se quedó un poco aturdida tratando de recordar si en sus menos de veinte primaveras la habían llamado así alguna vez. Quizás, era poco probable pero quizás, en cualquier caso no se acordaba y entonó una sonora carcajada.

- !Ja, ja, ja! Debe ser las primera vez que pisas esta ciudad Dolgen Klaus porque no creo que encuentres muchas damas entre sus calles. Puedes llamarme Llenka.

- Tiradas (1)

Notas de juego

si no tengo habilidad va a menos 2 entiendo, ¿verdad¿

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27/06/2018, 16:13
Nada

Es encontrar a un hombre, no asaltar el maldito castillo del Emperador —espetó el guerrero sin alterar lo más mínimo ni el tono ni la cadencia de su voz. Eso era quizás lo que le hacía aún más impredecible— Vuestro pago está en esa bolsa, más una... cuarta parte por cabeza de aquello que consigamos de camino. Tomadlo o dejadlo, no creo que en este sitio me falten voluntarios para una misión así. 

Sí que era verdad que al ritmo que iba Grend, quizás el número de interesados podía menguar dramáticamente en las siguientes horas, pero Nada tampoco era buen negociador. Su estrategia era la espada y la fuerza de su fe. El resto era decisión de los Dioses.

Sharpe es sólo un hombre, me interesan sus ideas y sus planes, y asegurarme de que los lleva a cabo —respondió tanto a James como a Dolgen— El qué le suceda después no es de mi incumbencia.  Debemos averiguar dónde está ahora, pues aunque pertenece al Imperio, hace tiempo que se le daba por desaparecido. Quien más sabía de él en Puertoscuro seguramente ahora estará muerto, pero quizás tenía alguna información en su casa.

Notas de juego

Correcto, Llenka. ¿Podemos decir ya que sí, somos un grupo de mancos? xD

Edit: Cierto, no me había fijado en el dado principal que había tirado.

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27/06/2018, 16:38
Grend, James Grend

Notas de juego

Es con un -2 a la tirada, efectivamente. Pero el dado principal es un D4.

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27/06/2018, 17:10
Dolgen Klaus

Dolgen observó al hombre vestido de negro con el entrecejo fruncido sin acabar de entender a qué se refería -¿peor... peor que qué?- pensó, pero no dijo nada.

Las convenciones a las que el joven mago estaba acostumbrado no se parecían ni por asomo a las que debían de imponerse en Puertoscuro, y las carcajadas de la mujer pirata solo servían para confirmarlo -Efectivamente, jamás había puesto un pie en semejante lugar, y si no fuera por la necesidad de ayuda que intuyo sufre el Sr. Sharpe tampoco iba a ocurrir en un futuro cercano... ni lejano, de eso puede estar bien segura.

Escuchó con atención las palabras del guerrero reclutador, parecía que era el único que podía tener alguna pista seria que marcase el rumbo que debían seguir si querían encontrar a Íñigo -El pago me parece correcto, no he venido en busca de fortuna- dijo relajando la postura, descruzando los brazos y apoyando ambas manos en el borde de la mesa -¿Muerto, a quién se refiere?. No me asusta allanar la morada de un hombre muerto, que no les engañe mi apariencia, mi determinación por encontrar al Sr. Sharpe es inquebrantable, haré lo que haya que hacer- terminó haciendo un aspaviento con las manos queriendo añadir efusividad a sus palabras. 

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27/06/2018, 23:42
Q

Dolgen Klaus demostró no tener ningún conocimiento que les ayudase a acercarse a Íñigo Sharpe y por otro lado los rumores de las calles no decían nada más que lo obvio. El ingeniero era esencialmente un desconocido con dinero que había muerto en un vulgar asalto a su laboratorio.

¿Quién podía saber algo más de las actividades de Sharpe? James Grend tenía una idea ya que, como reza el dicho, los Dioses los crean y ellos se juntan. Esto se aplicaba también a los creadores de artilugios. El selecto club al que pertenecía Grend era más que una banda de ladrones y dentro de su organización tenían precisamente a uno de esos artesanos capaces de proporcionar equipo especializado.

Grend se dirigió a la parte de los muelles donde las tabernas y prostíbulos que daban la bienvenida a los marineros se situaban a la trasera de la calle de forjadores especializados en piezas metálicas de embarcaciones, contenedores y carruajes.

Grend entró en uno de los burdeles, "El fuego tras la forja". Y en una de las habitaciones, a través del falso fondo de un armario accedió a un pequeño sótano que hacía las veces de oficina y pequeño laboratorio de ensayos. Accionó un llamador y al poco apareció procedente del taller de una de las forjas un gnomo, al que Grend se refería siempre como Q, con delantal y herramientas de realizar damasquinados.

En el laboratorio de Q se disponían distintos proyectos en distinto grado de desarrollo cuyo aspecto inofensivo desmentía la letalidad que Grend había tenido la oportunidad de probar en más de una ocasión.

- Hombre Grend. ¿Qué te trae por aquí? No recuerdo estar preparando ningún juguete para tí.

Cuando Grend le preguntó sobre Íñigo Sharpe, Q trató de recordar lo que sabía sobre él.

- El Ingeniero Sharpe ¡Claro que lo conozcí! No paso todo el día encerrado en este laboratorio ¿sabes? Mi nieto tiene una tienda de suministros mágicos. Íñigo Sharpe encargó cosas que se salían de lo común y mi nieto recurrió a mí. Me llamó la atención, así que estuve presente el día que Íñigo fue a recoger su pedido para poder conocerle. Aunque apenas lo traté, era un hombre brillante, Soberbio para mi gusto. - levantó el índice para añadir.- bueno, para mi gusto y el de sus empleadores que no le importaba dejar tirados. Ya sabes Grend lo temerario que es dejar tirado a tu patrón aquí en Puertoscuro y como suelen acabar los incumplimientos de pago o de contrato. A Íñigo sin embargo le parecía divertido porque, según él, siempre tenía dos planes de escape si las cosas se ponían feas. Incluso en un momento de euforia dijo que su plan último de escape le permitiría burlar la muerte... una vez realizase un par de pequeños ajustes. ¡Ja! ¡Pobre infeliz! A los pocos días estaba muerto víctima de un vulgar asalto. Hasta me dio pena a pesar de que apenas lo conocía y fui a su funeral. Ví cómo lo metían bajo tierra.

La segunda vez que nos vimos me pidió un artilugio bastante caro debido a los materiales y a la propia elaboración. Y lo hizo a cuenta. Yo estaba un poco mosqueado. No era para menos con lo que él mismo me había contado de sí mismo. Me preocupaba que se esfumase por voluntad propia o forzado a huír y me dejase colgado con el artilugio. Y no debió ser la primera vez que alguien le planteaba esas mismas dudas porque Sharpe sacó una brújula encantada que siempre apunta hacia donde está él. ¿Sabes? Todavía la tengo en algún lugar. Busquémosla y verás como apunta al cementerio.

Q se dirigió a un gran baúl repleto de mecanismos a medio montar, piezas sueltas y algún que otro pequeño artefacto de pinta extravagante.

-¡Aquí está! ... mmm ... pero ¡qué extraño! No apunta al cementerio. ¿Será posible que esté vivo? En realidad no apunta a ninguna parte, lo cual no es extraño ya que el alcance de la brújula no es ilimitado. Quizá llegue a decenas, incluso centenares de millas, pero no es ilimitado. Si os acercáis lo suficiente, la brújula debería apuntar siempre en su dirección. Me temo que no puedo serte de más ayuda.



 

Cuando se van a despedir, Grend desvía la mirada hacia una bolsa de cuero que parece estar repleta de monedas. Q se da cuenta y se la tiende. - Llévatela, es un prototipo, pero no volveré a hacer otra igual. De hecho me da malas sensaciones y no la quiero conmigo. No es una bolsa con monedas aunque lo parezca por el peso y el aspecto. Es un dispositivo de defensa personal, una "bolsa de chillidos", contiene los gritos más espeluznantes de reos sometidos a tortura. Hay que ir recolectando los gritos uno a uno y solo se puede meter en la bolsa uno por cada reo. Así que ya te puedes imaginar las horas que pasé junto a las mazmorras. No creo que pueda volver a hacerlo. La idea es que si alguien intenta robarte o te amenaza, le ofrezcas la bolsa a cambio de tu vida. Cuando la abra saldrán todos esos gritos a todo pulmón de agonía y tendrás la oportunidad de escapar o contraatacar. Es de un solo uso. No confundas la bolsa con la que uses habitualmente para guardar las monedas, sería muy desagradable para tí.

También tengo este otro prototipo. Q enseñó una daga a Grend. Parece una daga completamente normal, pero si giras el extremo del pomo, la hoja sale despedida gracias a un elemental de fuego encerrado en la empuñadura y que quedará liberado. Nadie se espera una daga cuya hoja salga disparada con el alcance de un arco. Quien la encargó está muerto y no vendrá a recojerla. Puedes quedártela.

Después de darle ambos objetos, Q se despidió definitivamente de Grend. - Suerte con la búsqueda. Ese humano tenía un ego que no le cabía en el pecho, pero me resultaba simpático y no se puede negar que era un genio. Ojalá lo encuentres con vida.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No obtenéis ninguna información ni de la vida reciente ni del posible paradero de Íñigo. Es el momento de aprovechar el 6 que Grend había sacadoen su tirada de relación positiva con el Príncipe de las Sombras. Además de algunos gadchets, tenéis una brújula que lleva hasta Íñigo. La mala noticia es que la brújula no parece funcionar. ¡Menudo papelón!

Os toca proponer soluciones creativas. Si queréis, podéis hacer tiradas de lo que queráis para ayudaros a rolear. Pero lo fundamental es la parte narrativa.



Grend tiene ahora mismo 3 objetos mágicos

  • Brújula
  • Bolsa de chillidos: Funciona como un hechizo de confusión para el que no esté prevenido (se tira el dado como si lo lanzase un mago con hechicería d8, alcance 16, +2 a la tirada si el que no está prevenido es además el que lo abre)
  • Daga proyectil: Daga normal hasta que se activa, entonces es como disparar un arco corto en un asalto sorpresa (es decir, acción gratuita)
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28/06/2018, 07:40
Nada

Habían llegado a una especie de acuerdo y no tardaron en ponerse en marcha. De camino, Nada explicó a Dolgen que el alguacil Bafurroti no era más que una simple sanguijuela y que no pasaba nada por reventar la puerta de su morada si con ello conseguían alguna pista que les llevase hasta Sharpe. Sin embargo Grend, que había demostrado tener buenos contactos aparte de una gran destreza con el estoque, había sugerido tirar antes de otro hilo.

Ese hilo de información les llevó a una de las partes más exóticas de Puertoscuro, donde no se sabía dónde terminaban las tabernas y dónde empezaban los burdeles. Aquellas miradas neblinosas por el opio y las sugerencias lascivas en su oído le recordaban una época en que arriesgaba su vida espada en mano, para luego ser recompensado con, entre otras cosas, las caricias artificiales de mujeres como aquellas. Nada apartó a una de ellas con cierta brusquedad cuando notó su mano excesivamente cerca de su entrepierna y siguió a Grend, lo que ocasionó una sarta de insultos y exabruptos por parte de la meretriz.

Un lugar cargado de posibilidades —comentó, a modo de pasada, cuando James les hizo de intermediario con Q y les habló de su complicada relación comercial con Sharpe. Parece que su cercanía con los demonios lo ha vuelto un hombre mezquino y mentiroso. Y aunque a todas luces no pareciera alguien de fiar, Nada estaba convencido de que Bafurroti no le había engañado y que en verdad sí estaba fabricando ese dispositivo para aniquilar demonios. Además, Q había confirmado lo que la tortura había sacado a relucir: que Sharpe había burlado a la muerte alguna vez, seguramente haciendo uso de alguno de sus dispositivos— Así que tenemos una brújula que nos lleva hasta nuestro destino, a no ser que estemos demasiado lejos. Muy útil.

Nada observó un mapa colgado en la pared que mostraba los terrenos conocidos por la civilización y torció el gesto. Puertoscuro estaba situado muy céntricamente, por lo que las opciones para empezar a buscar eran excesivamente amplias. ¿Dónde se escondería alguien que no quería ser encontrado? ¿Qué haría él en su lugar?

- Tiradas (1)
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28/06/2018, 09:32
Grend, James Grend

Como rezaba el dicho, no es necesario saber, si no conocer al que sabe. Grend no tenía muchos amigos, si es que se podía decir que tenía alguno, pero sí que conocía a gente.

Q no defraudó, como siempre. Y sacaron cosas útiles, y algo de información.

Muchas gracias Q. Te debo una.

No le importaba debersela al gnomo, le caía bien. Y gracias a sus locos inventos había salido con vida más de una vez. No bastaba con ser el mejor espadachín del mundo. También necesitabas algo de ayuda de vez en cuando.

Pero volviendo al tema de Sharpe. Tenían una pista, ahora tocaba aprovecharla.

Bueno. Parece que en verdad las noticias de su muerte eran exageradas. Tocará buscarlo entonces.

Si la brujula puede idicarnos donde está, pero sólo si estamos cerca, lo mismo lo mejor es ir eliminando posibilidades. Deberíamos dar una batida rápida por PuertoOscuro y así eliminarlo completamente de la lista. ¿Y quién sabe? Lo mismo mientras lo hacemos encontramos una señal.

Después de eso sería ir mirando lugares de donde podrían encontrarse y seguir descartando. De todas formas de ser yo iría a esconderme a algún lugar que no se esperaran. Como por ejemplo mi propia casa. Si es que tuviera casa, claro está.

Notas de juego

La daga no me interesa porque no tengo disparar. Pero la bolsa sí que me hace gracia. Así que si nadie tiene inconveniente me la quedo.

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28/06/2018, 12:19
Llenka

Llenka no tardó en coger su parte de la bolsa de monedas que le tendía su empleador y añadirlas a las suyas.

-  Pago por adelantado, me gusta, que si no te matan al jefe y te quedas sin cobrar el finiquito.

A continuación se pusieron en marcha. Parecían bastante perdidos en la búsqueda hasta que el tal Glen tiró de sus contactos en el lugar y les llevó un taller que tenía los más extraños cachivaches y era regentado por un extravagante gnomo.

Llenka curioseó entre los extraños objetos bajo la mirada de desaprobación del dueño, toqueteando las palancas, mirando a través de los cilindros y agitando las cajitas mientras en resto charlaba sobre la búsqueda del tal Sharpe.

Solo levantó la ceja para comprobar si se referían a ella cuando el gnomo habló sobre un patrón e incumplimiento de contrato pero parecía que no se trataba de una alusión a la pirata si no a los tejemanejes del susodicho.

Tras cerrar la conversación con el inventor tocaba ponerse en busca del sujeto pero la brújula que les había facilitado el gnomo no parecía de utilidad en este momento y la idea de Grend de recorrer toda la ciudad de Puertoescuro le parecía a Llenka completamente irrealizable, así que Llenka preguntó al gnomo:

- Ey amigo, ha dicho que vio cómo lo enterraban, ¿Está seguro? Es decir, ¿vio el cuerpo o solo el ataúd? Si nos indica el lugar de la tumba sería un buen lugar para empezar a buscar.

Notas de juego

La daga no me interesa porque no tengo disparar. Pero la bolsa sí que me hace gracia. Así que si nadie tiene inconveniente me la quedo.

Tecnicamente son todas tus cosas así que te puedes quedar todo,¿no? 8) a mi mola la daga pero tampoco tengo disparar 8(

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28/06/2018, 13:19
Off-roll

Notas de juego

Perdonad que no lo especificase explícitamente, pero Grend va solo. Si yo fuese Grend, James Grend  no creo que os mostrase el pasadizo secreto a la armería clandestina de mi organización ni os destapase la identidad de Q.

Aunque no hace falta que cambiéis los posts, que son molones. Basta tenerlo en cuenta a partir de ahora.

¿vio el cuerpo o solo el ataúd?

Supongamos que fue Grend quien le hizo la pregunta. Q no puede asegurar a ciencia cierta que el cuerpo que estaba dentro del ataúd fuese el de Íñigo ya que siempre es posible que alguien diese el cambiazo.