Partida Rol por web

El misterioso alfarero

IV. Venganza o Auxilio

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21/03/2014, 15:20
¿Qué se le ha perdido a vos? (Dj)

Aquella mancebia estaba vacía. Vacía de mendigos, villanos o escaldados maridos que aguantaban vela fuera de su casa; mas no de las mancebas, que arremolináronse en derredor de los tres nuevos clientes, o al menos "invitados", cuando La Señora, que así llamábanle algunas de las prostitutas, apuntó refiriéndose a vosotros tres. La tapadora las mandó entonces a sus habitaciones, y tras ello ésta os pidió que la acompañárais a una especie de despacho.

A Braccio esta habitción parecióla recordar, et que era la misma que, al inicio del día, había pisado.

Notas de juego

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21/03/2014, 15:23
"La Señora"

Algo díceme que tenéis algo que ver, seáis quienes seáis -referido a los acompañantes del italiano- con las carreras de los soldados de la Cárcel. Estoques y antorchas han cubierto la plaza de la Paja, y creo que no han entrado ya aquí porque en este lugar duerme cerca San Bartolomé*... No me metáis en problemas, Da Montone, te aviso de antemano. Et ahora ¿que vos trae por aquí? -os dijo mirándoos con mirada inquisitiva-.

Notas de juego

*El Patrón madrileño de entonces.

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22/03/2014, 01:26
Braccio da Montone

Certo, certo. Algo habemos que ver con tal asunto. - Acerquéme con sutileza et gracia a la Señora; - Aquesto que os voy a contar vos complacerá. - Susurréle al tiempo que enlazaba su brazo con el mio faziendo ademán para que me siguiera a un lugar más discreto donde fablar.

Et mientras marchaba con la Señora, o intentábalo al menos, giré mi cabeza hacia atras et fize guiño cómplice a mis compañeros.

Notas de juego

Mi intención es tener una charla privada con la Señora. Espero el beneplacito del DJ antes de hablar con la doñita...

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22/03/2014, 09:47
Director

Notas de juego

Por mí si, pero antes dejo márgen a Hans y Tomás por si quieren dar su opinión o actuar de alguna forma al respecto.

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22/03/2014, 23:46
Tomás "Caracortada"

Encogime de hombros ante la situación, si el italiano quería hablar a solas con la mujer a mí poco había de importarme, sólo esperaba que no la metiera a ella también en el ajo pues entonces serían demasiados a repartir. Lo único que importábame en esos momentos era descansar un poco y comer algo, mas no atrevime a abrir la boca por si la señora, porque tal era y bien que se veía que hacía ya bastante tiempo había dejado atrás su lozanía, considerábame un impertinente e hiciérame pagar una plata que no tenía por tales cosas.
 

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23/03/2014, 18:12
Hans el Alemán

Guiñé el ojo a la par al italiano, que parecía hombre versado en aquellas lides de llevar a las damas y señoronas al huerto, e iba a hacerle un gesto con la mano cuando vi mi muñón ensangrentado y torciendo el gesto pensé que era mejor cuidar lo que quedaba de mi brazo antes de perderlo por completo.

Miré al taciturno Tomás:

— Bueno, Don Tomás. ¿Haríais el favor de ayudarme con este asunto mío del muñón? En el maletín llevo alcohol y vendas. Ayudadme a tratar la herida y luego procuraremosnos algo de comida y descanso si la señora tiene a bien de hacer caso al italiener.

 

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23/03/2014, 18:48
¿Qué se le ha perdido a vos? (Dj)

Fue entonces cuando la mujer, a la que Braccio decíale "La Señora", se fue del brazo del Italiano a una habitación contigua, et que cerraron la puerta. Hans y Tomás quedaron en mitad de la mancebía, sabiendo que las habitaciones llenas de sus mancebas estaban.

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23/03/2014, 18:49
"La Señora"

Fue en éstas que, cuando os dejaron de ver Hans y Tomás, la mujer quitóse tu mano del brazo, justo antes de entrar en otra habitación. Tras cerrar la puerta, te habló.

¡Cuánto secreto hay en todo ésto! -(que no era pregunta)-. Nuestros tratos se han acabado, Braccio, y más si decís que habéis tenido algo que ver con la revuelta de los alguaciles por las calles... ¿¡qué queréis!?

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25/03/2014, 00:01
Tomás "Caracortada"

No era ducho yo en esos menesteres y dudaba que fuera ayuda para el alemán, mas al contrario seguro que sería peor el remedio que la enfermedad, pero dábame cierta pena comprobar que mi nuevo compañero de andanzas ya poco podría vivir de su oficio teniéndose que buscar la vida de otra forma.

- ¿Estáis seguro?

Sin esperar respuesta acerqueme al maletín para coger lo que me había dicho, empezando aquella labor que, sólo cuando notara el alcohol en aquella carne medio quemada, lanzaría seguro algún que otro chillido. Bien podía una de aquellas mozas servirnos vino para emborracharle e, quién sabe si funcionaría, encandilarle con sus carnes.

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25/03/2014, 00:32
Hans el Alemán

Miré las manos tan diestras con el machete y tan torpes revolviendo el maleto. Fue triste abrirlo y ver allí mi mano, aún sangrienta. Tal vez leí asco en la actitud de Tomás, pero era normal. Le indiqué como pude:

— No se amedrente vuecencia. Eso es, quite la tela sucia. Ponga otra limpia. Con cuidado...Todo el mundo sabe limpiar una heri.. ¡Ahhhggggg! — chillé cuando vertió el alcohol como si fuese la botella un orinal que hay que vaciar por la mañana. ¡Mein Gott!

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25/03/2014, 21:19
Braccio da Montone
Sólo para el director

Calma, Señora, calma. Non habede cumplido nuestro nigocio, más ha querido el destino que topárame con algo mexor. - Mientras hablaba miraba con detenimiento la expresión de la Señora, no estaba seguro que pudiera convencerla de lo que iba a decirle. - La historia es molto larga, más vos contaré pues lo importanti. Habemos aquestos que acompañanme et un servidor sacado a un homne de la carcel, he ahe el motivo de tanta correría de los alguaciles. Más non es aqueste homne cualquiera, pues habede puestonos tras la pista de unas valiosísimas joyas.

Las joyas viajan agora lejos de la villa, en lenta carroza. Et es aque donde vos entráis. Non necesitamos más que refugio aquesta noche, algo de comida, bebida, compañía de una buena moza et descanso. Mañana al alba partiremos.

Acariciéme la barba antes de continuar, sabía que lo que iba a decir agora era un todo o nada; - Necesitaré también montura para aquestos dos, mas non haben de ser corceles. Algún viejo jamelgo servirá. Et el asunto es el siguiente...

Bajé considerablemente el tono de voz; - Como vedes, aquestos andan maltrechos, uno va mancado et cojo et el otro non sabe de cabalgaduras. Usarélos para crear distracción mientras me apodero de las joyas, et cuanto menos se lo esperen dejarélos tirados et vendré con vos. Repartiremos el botín entre dos, vos et uno mesmo. Como vedes non habedes nada de perder, bueno, si sale la cosa mal quizá dos viejos jamelgos. ¿Qué decides Señora?.

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26/03/2014, 16:58
"La Señora"

¿A un hombre de la cárcel? -La Señora puso una cara de asco y sorpresa, a la vez-, ¿y donde está? ¡Vaya patraña, da Montone! Déjeme vos que me aclare las ideas: ¿Que habédeis de venir vos de la Cárcel, con un manco y un pordiosero ¡Jácaros de mala estofa!, mas que luego querédeis beber, comer y mancebar justo antes de ir por unas joyas de una carroza? ¡JA! -dijo como expresando incredulidad-, ¡y además pretendéis que vos de caballos para las correrías! ¡LÁRGATE, ITALIANO, NO QUIERO TRATOS CON VOS! -y ésta frase pudo oírse en todo el prostíbulo- ¡Y no trates de hablarme como pandorga sino querédeis que avise al primer corchete que pase corriendo por la Paja!

Notas de juego

Tira Elocuencia (COM).

Nota: en la cuadra no hay caballos. Ninguna de la prostitutas tiene caballos. Las monturas son sólamente para los clientes, y ahora mismo no hay clientes en la mancebía.

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26/03/2014, 17:07
Director

Tomás poco sabía de vendas, lo justo y preciso que sabe precisamente el malherido que va al barbero como de rápida urgencia en vez de ir a un cirujano por falta de tiempo o caudales... Et que mientras el alemán Hans profería pequeños grititos con los dientes de abajo y arriba juntos, que luego gritó con fuerza ante la fuerza de la presión curativa del Caracortada. Sin embargo, aquestas voces no fueron las que más resonaron en la mancebía, que enseguida escuchásteis algo así:

¡LÁRGATE, ITALIANO, NO QUIERO TRATOS CON VOS!

La voz procedía de la habitación en que la Señora y Braccio se habían internado.

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26/03/2014, 17:37
Braccio da Montone
Sólo para el director

Vos tenía por muxer de mentalidad abierta, capaz de ver el beneficio cuando presentábase. Non tenéis de perder. Nadie podrá relacionarvos con nos. Olvidad los caballos pues, solo dadnos cobijo et refugio et tendréis compensación con creces. Creedme Señora. - Dije malamente sabiendo que poca posibilidad de convencerla había...

- Tiradas (1)
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26/03/2014, 23:40
Hans el Alemán

Entre grito y diente se me escapó una sonrisa y un gesto con la mano buena, agitándola en el aire, señalando la habitación dónde trataban sus asuntos el italiano y su ragazza. 

Una vez hubo terminado Tomás, le dije, entre sonrisas, un soneto que había escuchado de boca de algún gallego en la Bodega del Malhambre, a las afueras de Villa y Corte:

Ella nos da su sangre,

ella nos cría,

no ha hecho el cielo cosa más ingrata; 

es un ángel,

y a veces una arpía.

Esperaba no ver a Braccio con un ojo morado o seríamos ya los tres del tipo "lisiado".

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27/03/2014, 01:19
Tomás "Caracortada"

Mas mal que bien dejele la venda puesta, pero por lo menos ahora estaba limpia la herida y bien tapada. Encontrábame yo en esos menesteres cuando escuché las voces de la mujer gritando al italiano. Torcí el gesto a modo de sonrisa socarrona, dejando estirada la fea cicatriz que me cruzaba la cara, a la par que escuchaba también canturrear, o más bien diría relatar, aquella cancioncilla al alemán.

- Y no vais falto de razón maese Hans. Las mujeres son todas unas arpías, hijas del demonio, pero ¿quién quiere santas entre las sábanas? Seguro que esa -apunté hacia la puerta detrás de la cual se encontraban el italiano y la señora- después de los gritos pide zalamerías.

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27/03/2014, 19:46
"La Señora"

Salíd de aquí, he dicho... -entonces, lejos de abrirte la puerta y esperar a que marcharas, tal que sí que la abrió, pero no fuiste tu el que saliste de la habitación-. En éstas que "La Señora" se fue hasta el salón de la mancebía donde estaban tus compañeros, caminando con desdén y clavando bien los zapatos en la piedra...

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27/03/2014, 19:47
"La Señora"

Nada se hizo esperar, que Hans y Tomás vieron incurrir por el pasillo al salón de la mancebía, donde se encontraban, a esa vieja tapadora con el semblante serio, con una ceja más elevada que el lugar donde van los Santos al morir, y con un pavoneo en el andar propio de quien está enfadado... o más bien colérico. Da Montone aparecía por detrás.

La Señora, entonces, abrió la puerta de par en par ella misma (la entrada del prostíbulo) y el frío nocturno de la Plaza de la Paja entró en un soplo austerio e hiriente.

¡FUERA! -dijo con la mano puesta en el pomo de la puerta mientras la mantenía abierta-. No quiero problemas... ¡Largáos! O montaré tal escándalo a base de vociferios que se cuajará ésto de alguaciles. ¡Arrea a tu caballo y largate, italiano!

Pese que se dirigía a Braccio, por supuesto iba para la congregación de los "poco capacitados", uno de cara y otro de mano (aunque bien eran más capaces que tantos otros que se daban de soldados, "pocorricos" y matones de buen "mal ver"). Por otro lado, las palabras de La Señora no estaban erradas: que ahora mismo Braccio podría tomar su caballo y salir en cabalgadura de allí*.

Notas de juego

*Me gustaría señalar que el establo del prostíbulo está abierto (cubierto por una valla de madera, pero que se puede acceder sin problema). También es oscuro y discreto.

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28/03/2014, 18:41
Braccio da Montone

¡Il male nasce, filia di puttana!. - Insultaba a la Señora para mis adentros mientras seguíala con paso firme. La mia mano cerrábase sobre la guardamano, et poco faltó para que clavárasela a la perra malnacida en la nuca. La poca necesidad que tenía yo de nuevos problemas fizo que non cometiera tal locura...

Tras el sonoro portazo, que fue música para mis oídos comparado con la voz irritante de la Señora, fabléle a los mios:

Malas nuevas, aquesta puttana mal nacida non piace de brindarnos ayuta. Habemos de buscar alternativa. - Dixe mirando los establos. - Non credo que adentro encontremos monturas salvo la mia, pues hoy la casa de fulanas non albergaba cliente alguno... más quizá debieremos echar vistazo.

Non pude ocultar un sentimiento compartido entre vergüenza e culpa que golpeabame tras aquel fracaso...

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29/03/2014, 14:17
Hans el Alemán

Recogí los bártulos como pude, con la ayuda de Tomás, para salir de allí presto antes de que lloviesen platos, vasos... o dagas, que la tapadora parecía sobrada de ambos. ¡Otra noche más sin llenar el buche! Y es que llevábamos un tiempo de tener la miel en la boca del asno, la nuestra, para no acabar catando nada más que desgracias y palos.

Miré al italiano, procurando remediar mi media sonrisa con impuesta y fingida seriedad, pues tenía su gracia ver a aquel macho cabrío ser rechazado por su señora. ¡Qué carácter el de las meditarráneas!. Ofrecí otra posibilidad:

- No me siento muy seguro durmiendo en el establo, sabiendo que la señora bien nos quiere fuera de aquí. Vuestro caballo no se moverá del sitio y yo conozco a un judío que puede, quizá, darnos refugio. No creo que nos busquen en el Barrio Nuevo, pues siendo lugar de judíos, los corchetes y alguaciles acostumbran a ignorarlo.

Procuré ser convincente pero bien sabía yo que Mucencio no era un tipo agradable pero tres espadas bastarían para convencerle.

- En esta tesitura no queda sino decir que habremos de ir de sombra en sombra, pues si como dice vuestra amiga han peinado la Plaza de la Paja y alrededores, es posible que encontremos enemigos por el camino. - me encogí de hombros, como restándole importancia a tener que sacar la espada una vez más - En cualquier caso, no le hago ascos al pajar si decidís quedaros.