Partida Rol por web

El camino en barco fue bastante tranquilo, por fortuna no estaban muy lejos y pronto divisaron el castillo en donde el Drow habitaba, se trataba de una solida construccion de rocas no muy lejana de la costa, por uno de sus lados solo habia un acantilado mientras que por el otro podia verse una arenosa playa llena de dunas, sin duda era un lugar bastante atractivo.

Supieron que habian llegado ya que uno de los marineros acudio a la sala a informarles:

- Señor estamos llegando, en pocos minutos atracaremos

EL hombre se marcho sin decir nada mas, el barco se iba preparando para la maniobra, una maniobra hecha mil veces que les llevaria a la parte del acantilado, alli entraria por una cueva y atracarian en el embarcadero interior de la cueva, era un lugar realmente llamativo, una autentica fortaleza, el puerto situado bajo la fortaleza tenia capacidad para al menos media docena de galeones de guerra como en el que estaban y a parte de la puerta principal muy bien custodiada era la unica forma de acceder a la fortaleza.

Aquellas palabras eran justo lo que deseaba escuchar: armas. Y no solo se atrevía a revelarlo abiertamente, sino que según decía, ella misma era su creadora. La codicia brilló en mis ojos un instante antes que uno de los marineros nos interrumpiera para alertarnos que quedaba poco para atracar.

Ante la noticia me levanté del asiento con calma

- Vayamos fuera. Decís que habéis salido de vuestras islas para ver mundo y no es mi intención privaros de ello.

De momento. Mis pasos se dirigieron a la puerta del camarote y agarrando otra vez el escudo, les abrí la puerta para que contemplaran las fascinantes vistas de los dominios ancestrales de mi familia.

- Os doy la bienvenida a Vahr’rlm

Dije con un acento drow difícil de imitar y esperé que pasaran delante mío antes de volver a salir a cubierta.

Me levanto cuando nuestro anfitrión se acerca hacia la puerta. -Le agradezco su ayuda, no queremos aprovecharnos de su hospitalidad, en cuanto tengamos la información necesaria y comprar algunos víveres, continuare el camino... hay un mundo por descubrir hay fuera... Cuando el drow abre la puerta para que pasemos, contemplo asombrada el imponente castillo costero.

-¡WOW! Impresionante castillo

Dejé pasar a la mujer y su silencioso guardaespaldas y sin inmutarme ante la reacción de sorpresa de Alma, busqué con la mirada a los miembros de mi tripulación, de seguro atareados con las maniobras de entrada al puerto.

- Disculpenme.

Les advertí de mi intención de separarme de su lado unos momentos aprovechando que la joven parecía de lo más deslumbrada con el paisaje y me dirigí junto a mis camaradas para darles órdenes de cómo y dónde desembarcar gesticulando y señalando con autoridad.

- Que la embarcación pirata amarre cerca del astillero. Echadle también un vistazo al barco Marlock por si ha padecido daños que podamos reparar. 

Seguí discutiendo órdenes de menor prioridad

Con cara sorprendida me acerco a Alfred y le susurro algo mientras me río. -Vamos Alfred... cojamos nuestro equipo... por fin estamos en el mundo exterior... estoy deseando conocer a la gente del exterior.

Entro un segundo al camarote del que hemos salido y salgo a los pocos segundos con mi mochila y la de Alfred, se la paso al bueno de mi guardián y me cuelgo mi mochila al hombro, mientras observo cada movimiento de los marineros, impaciente por tomar tierra.

Me acerco a Alfred mientras mi cara se volvia seria casi al instante. -Estate en guardia, estaremos lo mínimo con este drow, en cuanto he dejado caer lo del arma su cara no me ha gustado ni un pelo, no creo que haga nada abiertamente, no creo que sea tan estúpido como para intentar nada... pero mas vale andarse con pies de plomo, saludaremos por cortesía al líder de esta fortaleza y nos iremos en cuanto nos sea posible.

El curioso trio camina tranquilamente por los embarcaderos, en ellos la actividad es frenetica, los trabajadores estan preparando no solo la embarcacion en la que ellos han llegado sino que tambien preparan la embarcacion de los piratas y reciben a la embarcacion de los mercaderes. Tras unas largas y empinadas escaleras, sin duda con claras inenciones defensivas llegan a un patio de armas central ya bajo el sol, ali pueden ver como en las afueras del castillo hay una pequeña aldea que sin duda sirve para dar de comer al castillo y poco mas aunque por lo que el drow les cuenta estan en expansion en esos momentos.

- No se como van las cosas en vuestras islas, pero aquí fuera el mundo está cambiando.

Le dije a Alma tras echar un vistazo a la pequeña villa en expansión allí fuera, sin dejar de andar ni perder el paso altivo y respetable.

Pero enseñarle nuestros dominios ala marlockense me hizo reflexionar sobre aquella pequeña aldea. Aquello y el castillo era todo lo que quedaba de mi legado; todo eso y mi hermano, por supuesto.

Lo único que importaba y el motivo por el que ponía en riesgo mi vida con cada ataque, con cada leva de anclas y con cada batalla era darles de comer a mi gente y prolongar el legado de mi familia unos meses más, un año más, y otro, y otro... Todo para que en la pequeña aldea alguien pudiera vivir la infancia que yo nunca tuve y vivir la vida que yo nunca tendría. En el fondo les odiaba por tener lo que yo siempre quise a costa mía y sin embargo, eran lo único que me quedaba.

Mis mandíbulas se apretaron con recelo mientras apartaba la mirada de aquel lugar para fijarla en el camino a través del cual acompañaba a los invitados al salón donde serían recibidos por mi hermano

Con forme salimos del barco y avanzamos por el muelle en dirección a la fortaleza, diviso una pequeña aldea cerca de la fortaleza drow, escucho las palabras del drow, y acelerando un poco me pongo a su altura. -¿A que se refiere con eso? ¿En que esta cambiando?

Sin detener el ritmo, contesté a la chica

- Los pueblos crecen y las nuevas generaciones tienen nuevas inquietudes.

Ahora estaba pensando más en mi persona y mi hermano, pero de la misma forma tenía la seguridad que las gentes de Vahr'rlm también acabarían modificando su forma de pensar con un gobierno tan distinto al anterior.

- Cada vez necesitamos más tierras para abastecer a más gente, y las políticas de una nación mercantil basada en el trueque y los intermediarios empiezan a quedar obsoletas.

Había repetido aquel discurso cientos de veces en discusiones con mi hermano y el consejo y ya era capaz de recitarlo con pasmosa facilidad.

- ...las guerras cambian a la gente. Y créame señorita Alma, que aquí conocemos demasiado bien el campo de batalla.

El pequeño grupo caminaba por los pasillos de la fortaleza, tras un rato llegan a una sala no demasiado grande, en ella al fondo hay un trono donde hay un hombre sentado mirando varios pergaminos, este hombre es un Drow de cabello blanco al igual que Ryujin, sin embargo su piel tiene un tono algo mas oscuro, lleva puestas ropas comodas y a su lado hay una espada bastarda, parece algo mayor que su hermano pero no lo es mucho mas, el hombre que observa varios pergaminos tiene a su lado a una Drow joven que lleva un ligero vestido de color blanco y tiene el cabello tambien blanco., la joven se trata de la prometida de Ketlar

Al llegar en presencia del dirigente de la fortaleza azul, mi cuerpo se irguió con el brazo izquierdo recto bajo el pecho y el otro tras la espalda con suma elegancia disciplinaria.

- Hermano,

y con un corto asentimiento de cabeza, terminé mi saludo marcial. Luego señalé a los recién llegados para que se aproximaran.

- Ellos son Alma Borges, la emisaria de las islas Marlock que mencionaba la carta y su guardaespaldas. Los hemos podido interceptar hace unas horas en medio de un ataque pirata.

Luego volteé para dirigirme a los invitados.

- Les presento a Ketlar Nalhrae, actual gobernante de Vahr'rlm, y a su prometida Inahra

Con el rostro serio habitual, me hice a un lado tranquilamente para que ambos pudieran conversar personalmente mientras reposaba una de mis manos sobre el pomo de la espada y mantenía la espalda recta.

Avanzo unos pasos hacia el noble drow del trono y hago una pequeña reverencia, mostrando mi respeto. - Es un gran honor poder conocer en persona al señor de Vahr'rlm. Me giro hacia su prometida y le dedico igualmente una reverencia. -Al igual que poder conocer a su hermosa prometida. Me vuelvo a mirar hacia Ketlar. -Su hermano nos rescato a mi y a mi tripulación de una abordaje pirata... de no haber sido por el, no habría llegado muy lejos mi viaje...

El drow observ a la joven y entonces en un tono seguro dice:

- Asi que vos sois la persona experta en armas que envian los de Marlock, interesante, no imagine que enviarian a una chiquilla acompañada de un soldado

EL hombre se queda mirando detenidamente a los dos durante unos segundos para relajar un poco su rostro y decir:

- Muy bien, si es asi es porque debes ser realmente buena en lo que haces y deben confiar mucho en ti, a fin de cuentas es la primera vez que alguien de tu tierra habla con alguien como nosotros. Espero que mi hermano haya sido amable y hayais podido descansar adecuadamente despues del ataque que habeis sufrido por parte de esos piratas, lo cierto es que son uno de los motivos por el que estamos reforzandonos aqui, parece que recientemente han sido un gran problema.

El hombre mira a su hermano y hace un gesto para que este tambien atento a lo que tiene que decir, entonces habla:

- Bien podeis descansar aqui cuanto querais, pero por favor si deseais marcharos comunicarnoslo antes y permitidme que os invite esta noche a un banquete que vamos a dar con motivo de que mi hermano sera prometido con una joven dama

La mujer se mantiene callada todo el tiempo, mira hacia la chica pero parece que mira al vacio mas que a la propia Alma, cuando su prometido habla sobre una prometida para Ryujin esta parece suspirar profundamente y entonces mira fijamente a Alma y parece que se queda pensando unos segundos.

¿Un banquete de compromiso? ¿Con quién? y lo más importante ¿¡por qué no se me había comunicado antes?!

Una emoción de rabia intensa subió ardiendo por mi pecho. Para nada esperaba una sorpresa como aquella en un día precedido de éxitos, pero por deferencia a los invitados intenté fingir normalidad, algo que no logré del todo pues un inevitable gesto de fruncir el ceño hizo aparecer algunas arrugas en mi frente que relajé tan pronto como me dí cuenta de la tensión en el rostro.

Tras recuperar la expresión seria y serena, me sumí en los pensamientos

¿Por qué? ¿Por qué?

No lograba comprenderlo.

¿Por qué ahora? ¿Por qué a mis espaldas? ¿Por qué no consultarmelo?

Sabía que aquello no debía preocuparme, el amor era algo fútil y estúpido. En mi familia siempre habíamos sido pragmáticos en cuanto a los enlaces, y mi hermano y yo con lo que habíamos vivido lo eramos más que ningún otro. Y sin embargo aquello me molestaba más de la cuenta; pero no, no podía ser por el simple hecho de no poder escoger a mi esposa personalmente. Lo que realmente me había tocado la moral era el hecho de que Ketlar no hubiera tenido el valor o la confianza de mencionarlo antes, y que el muy cobarde utilizara la presencia de invitados para soltarme ese complot a pocas horas de que su resultado fuera sellado.

Estaba muy equivocado si creía que no sería capaz de incluso asesinar a mi prometida si no estaba de acuerdo con el compromiso acordado.

Lo miré a los ojos directamente y cargado de odio.

Tenía que ser por venganza. Era la única explicación. Como él ostentaba la posición de mayor edad de los dos, se vio obligado a tomar a Inahra como prometida y ahora receloso, quería que yo pagara el mismo precio

Sonrío cortesmente al señor de la fortaleza. -Sera un placer acompañaros en la cena de esta noche. Miro a Ryujin y me doy cuenta de que la cara que muestra en su rostro, no es en absoluto de felicidad, dudo unos segundos entre felicitarle o darle el pésame. -Eemm...Señor Ryujin... Enhorabuena por el compromiso. Miro a la señorita Inahra cuando se me queda mirando pensativa. Miro de nuevo a Vahr'rlm. -Señor Vahr'rlm, si no le importa nos retiraremos, me imagino que tendrán bastante que hablar respecto a la ceremonia y no deseo importunarlos mas... Hago una pequeña reverencia hacia los presente. - Mis señores, mi señora... nos veremos esta noche. Una vez que Vahr'rlm me da permiso para salir de la sala y nos indica nuestros alojamientos, salgo de la sala y me dirijo hacia ellos

El hombre asiente y dice:

- Si claro, se les han preparado unos aposetos adecuados a su situacion, por favor

Mira a la mujer de su lado y dice.

- Acompañales a os aposentos, tengo que hablar con mi hermano de algunos asuntos