Partida Rol por web

La noche habia sido terriblemente fria, como sabia el angel blanco en el desierto los dios eran muy calidos mientras que las noches tremendamente frias, sin embargo gracias a eso se había hecho algo mas soportable llevar la ropa que llevaba cubriendole el cuerpo. Durante los dos días que llevaba en el desierto apenas se habia encontrado con un par de jinetes de camellos que iban en dirección contraria a la suya, según le digéron no estaba muy lejos de la ciudad de Rukh, una ciudad no demasiado grande situada en el final del camino que estaba siguiendo y que contaba con un pequeño puerto cercano, según le habían dicho el puerto fluvial podría llevarle a la gran capital del reino.

Ya era por la mañana y el calor comenzaba a notarse en lo alto, ademas el aburrido y monótonocamino hacia que fuera aun mas tedioso y al no haber ningúnarbol era imposible resguardarse al menos unos momentos del incesante sol, sin duda necesitaba un descanso y pronto lo tendríaya que no muy lejos podíaver la ciudad. La ciudad de Rukh esta formada por dos zonas perfectamente diferenciadas, la zona rica situada algo mas alejada del ríojunto al palacio y amurallada separada de la zona mas pobre mas cercana a las zonas exteriores y al rio. El puerto fluvial no era demasiado grande y un par de barcos de rio podian verse en el, una de las barcazas parecíaestar cargada de gente mientras que la otra lo estaba de comida, sin duda el puerto era el lugar mas animado de la ciudad

El sudor caia por el rostro de William, aun siendo lo que era tenia una fisiologia humana y no podia evitar aquellas reacciones de su cuerpo.

La ciudad empezó a crecer en el horizonte siendo más cercana la entrada.

-Volvemos a la civilizacion, no es que me apasione pero es necesario, llevo mucho tiempo buscando en este desierto

La parte donde mas gente habia era el puerto, siendo primera hora todos los pescadores estarian o faenando o volviendo de ello. Estando mas cerca de la entrada William se echo por encima el gorro de la capa y se puso los guantes. Quizas llamara eso menos la atención que el color de su piel. No se sentia comodo aun en sociedad, lo soportaba como un medio de seguir recabando informacion de su misión, por lo que el calor que pasaria mientras estuviera en el puerto noseria incoveniente.

Para llegar al puerto hay que seguir una calle que hace las veces de calle principal, mientras camina puede ver como hay varias personas llendo de un lado para otro y haciendo sus quehaceres diarios, aparentemente esta todo bastante tranquilo, cosa que no sucede con el puerto, alli la actividad es incesante, las personas van de un lado para otro, desde donde esta puede ver como la mayoria de las embarcaciones estan en el rio faenando, en una zona del puerto hay una gran cantidad de redes donde los pescadores mas mayores, y mas expertos las arreglan rodeados de algunos niños curiosos.

Las dos embarcaciones que estan en el atracadero siguen con su actividad, una de ellas esta descargando toda clase de comida, en especial frutos de todas clases, la otra vista desde mas cerca es una embarcacion llena de esclavos, hombres, mujeres y niños visten apenas arapos de un color que antes debia ser blanco, caminan descalzos y con cadenas en sus piernas, algunos hombres con latigos les conducen hacia una gran jaula en una zona donde se esta preparando una subasta.

El demonio blanco se da cuenta que el estribador del puerto es un hombre que tiene varios pergaminos en sus manos, el hombre parece ocupado y habla con uno de los esclavistas

Los viajes de la Keruban le habian llevado hasta el reino de Drasenlof, a una ciudad de tamaño medio, la ciudad de nombre Rukh se situa junto a un rio que segun le habian dicho llevaba a la capital, alli podria coger una embarcacion a la capital del reino en donde habia escuchado habia una adivina que era capaz de responder a practicamente cualquier pregunta que le realizasen y si su fama habia traspasado las fronteras de varios reinos debia ser verdad, o al menos eso era lo que afirmaba todo el mundo.

La ciudad de Rukh esta formada por dos zonas claramente diferenciadas, por un lado la zona rica y el resto de la ciudad mas cercana al puerto, en este puede verse como la actividad es bastante grande, una gran barcaza fluvial parece estar descargando personas mientras que la otra descargar mercancias, aunque realmente la Keruban no puede estar muy segura desde la entrada de la ciudad en la que se encuentra

Me puse en marcha, quería llegar a Rukh lo antes posible. Debía hablar con la adivina tan famosa que era capaz de responder cualquier pregunta. Tengo que averiguar quien fue el bárbaro que mató a mi madre y así podré vengarme. La venganza no era algo típico de nuestra raza. Los keruban somos pacíficos y amistosos, no nos gustan las guerras y las batallas. Pero yo tenía otra perspectiva, era "diferente" a ellos. Por un lado prefería ser diferente a ellos, tanta paza me ponía mala, después de la injusticia de que mataran a mi madre; pero por ser diferente muy pocos de mi especia se habían acercado a mi. La mayoría de veces siempre iba sola, todavía no había encontrado a nadie que le pareciera bien o justo lo que intento hacer.

Seguí andando con esos pensamientos en mi cabeza... Suigiendo al río hasta llegar como a un puerto donde había dos embarcaciones. Una era de personas y otra de mercancías. Parece ser que la ciudad esté separada por dos zonas. Al mirar la barca llena de persona me fijé que todos vestian con ropas bonitas y valiosos complementos, así que ellos irían a la parte rica; pero la gente que cargaba la otra barca, la de mercancías no vestían así, tenían ropas más pobres.

Miré las dos barcas pensando en cual de ellas me debería subir para ir a la ciudad. Me llamaba más la atención la de mercancías, así no tendría que ir llamando la atención en la de los ricos, y tampoco nadie de esos se me acercarían.

Esclavitud...tsk, otra forma que tienen los humanos de degradarse aun más...pensaba que no podian llegar mas bajo pero parece que siempre hay mas profundidad en el fango en la que caer.

William iba meditando sobre lo que veia mientras se acercaba al estribador...parecia atareado con aquella insana actividad por lo que a William no le parecio grosero interrumpir la conversacion

-Un barco para ir al continente?- su voz sono firme y fuerte.

Se posiciono a un lado del estribador, echandose bien encima la capucha de la capa, para ocultar su piel y sus ojos delatores. Sus manos descansaban juntas delante de su cintura, sin amagar nada agresivo, sabia que con un simple acto podia hacer arder a aquellos tipos en cualquier momento, pero eso no daba ningun beneficio, asi que obvio esos pensamientos

La joven se acerca mas a los barcos y entonces se da cuenta que la idea que tenia era bien distinta, de la barcaza que salia gente estos eran esclavos, hombres, mujeres y niños bajaban apenas vestidos con una ligera tela con grilletes en sus piernas y varios rudos hombres que con un laigo en la mano les conducia hacia una enorme jaula donde estaban siendo acinados.

El barco de mercancias se trataba tambien de una enorme barcaza fluvial, pero en este caso descargaban todo tipo de frutos y frutas, aqui la actividad parecia algo mas "alegre", ademas los pescadores mas ancianos que habia en el puerto retocando las redes de pesca miraban algunos asombrados a la Keruban, pero la mayoria trataba de no mirar demasiado a los esclavos.

Cerca de la jaula habian tres hombres, uno de ellos tenia una serie de pergaminos y parecia bastante atareado hablando con otro que sin duda debia ser el exclavista y un tercer hombre tapado casi completamente que se estaba dirigiendo hacia ellos

Al mirar bien los barcos me dí cuenta que en la barcaza de personas no había gente rica, como me imaginaba, sino esclavos. Unos esclavos mugrientos con harapos en vez de ropa y con grilletes en sus manos. Además esos esclavos los estaban metiendo a todos en una jaula, como si fueran animales. Cerca de la jaula había unos cuantos hombres, uno parecia ser el dueño de todos esos esclavos que estaba hablando con un hombre lleno de pergamios en las manos, pero al lado había otro hombre, que parecía extraño, no se le veía la cara y parecía que tenía intención de hablar con esos dos. Me acerque a ellos haber de lo que estaban hablando... A lo mejor puedo oír algo interesante y poder montar en el barco para que me lleven hasta la ciudad.

El hombre de los pergaminos mira a William y dice:

- Al continente? querras decir a la capital.

El hombre observa unos segundos los barcos y entonces es el esclavista el que habla:

- Hey muchacho si tienes dinero o sabes pelear puedo llevarte en mi barcaza, yo voy a la capital despues de la venta aqui

Mira muy serio al estribador y añade:

- Porque podremos empezar ya cierto?

El hombre de los pergaminos dice:

- Si, claro cuanto antes empeceis antes terminais

Mientras hablan William se da cuenta de que alguien se les acerca disimuladamente tratando de no llamar la atencion y aparentemente no llama la atencion de los otros dos hombres, pero si de el, se trata de una mujer, de la raza Keruban casi con toda seguridad

Al acercarse puede escuchar a los hombres hablando

-Un barco para ir al continente?- su voz sono firme y fuerte.

El hombre no mostraba su rostro y se oculta tras una capucha, a esta pregunta el hombre de los pergaminos se queda unos segundos algo sorprendido, se gira y comienza a hablar con el desconocido encapuchado que le ha preguntado por la embarcacion

- Al continente? querras decir a la capital.

El hombre se queda unos segundos pensando y mira sus pergaminos, a continuacion mira al hombre que tiene al lado, un hombre con mirada seria y con un cuerpo fuerte, viste ropas comodas a diferencia del hombre de los pergaminos que lleva ropa de aspecto bastante incomoda aunque tiene que ser ropa formal, el esclavista habla entonces al tipo encapuchado

- Hey muchacho si tienes dinero o sabes pelear puedo llevarte en mi barcaza, yo voy a la capital despues de la venta aqui

Mira muy serio al estribador y añade:

- Porque podremos empezar ya cierto?

El hombre de los pergaminos dice:

- Si, claro cuanto antes empeceis antes terminais

William miró curioso al esclavista...parecia tener prisa por salir de allí cuanto antes, pero no iba a ser William quien rechazara el trato, cada dia su dinero menguaba y no podia desperdiciarlo en un viaje, más cuando podia gastarselo en otra forma. Con sus habilidades de batalla y magicas seguro que sobraria...quien era el para interponerse en lo que hicieran los humanos? Ellos eran los que guiaban su vida...que siguieran haciendolo.

-Mis habilidades serán el pago por el viaje...para que requerirá esas habilidades? Me gusta dejar los tratos bien cerrados antes de embarcarme a la locura. Me he enfrentado con anterioridad a seres demoníacos y todos descansan ahora en su mundo de origen.

...

-Una keruban tan lejos...que tratara de hacer...normalmente son bastantes pacificos y hermeticos en su vida.

William se quedó mirando con el rabillo del ojo a aquella mujer. Por norma general no solia importarle otros, pero aquella mujer vestía toda de blanco, cosa que atrajo su atencion...quizas no estuviera del todo apartado de las tentaciones de los humanos, como se engañaba a si mismo contantemente ya que seguidamente se fijo en su figura atletica, parecia ser tambien bastante fuerte ya que tenia fuertes musculos en brazos y espalda*.

Los viajes del barbaro le habian llevado hasta el reino de Drasenlof, a una ciudad de tamaño medio, la ciudad de nombre Rukh se situa junto a un rio que segun le habian dicho llevaba a la capital, alli podria coger una embarcacion a la capital del reino en donde habia escuchado habia una adivina que era capaz de responder a practicamente cualquier pregunta que le realizasen y si su fama habia traspasado las fronteras de varios reinos debia ser verdad, o al menos eso era lo que afirmaba todo el mundo.

La ciudad de Rukh esta formada por dos zonas claramente diferenciadas, por un lado la zona rica y el resto de la ciudad mas cercana al puerto, en este puede verse como la actividad es bastante grande, una gran barcaza fluvial parece estar descargando personas mientras que la otra descargar mercancias, aunque realmente el barbaro no puede estar muy seguro desde la entrada de la ciudad en la que se encuentra ya que para poder verlo bien tendra que acercarse al puerto

El halcón había volado hacia esa zona, pero Tork ya no lo había visto mas. El calor amenazaba con licuar toda el agua de su cuerpo, por lo que llevaba la cabeza cubierta con su capa. Además, no confiaba en aquellas gentes que se consideraban "civilizadas". Lamentablemente, al bárbaro no le quedaba otra opción. Debía encontrar a Dilka, y aquella adivina era la única opción, el Espíritu Halcón marcaba su destino, y él no podía apartarse de él.

Ahí, en las puertas, pensaba cual sería la forma mas rápida de llegar a la capital. Siguiendo la marea de gente que llevaba sus mercancías, se encaminó hacia el puerto, seguramente podría encontrar trabajo en algún barco que fuera hacia allí. Y si no utilizaría las monedas que se había llevado. 

Recogió su bolsa de viaje y ajustó su espada al cinturón, aunque la dejó un poco hacia atrás, no quería parecer agresivo ya que no buscaba pelea, no sabía como reaccionaría la gente de allí ante su presencia. Sin apurar demasiado el paso comenzó a caminar, intentando observar a las personas que habitaban allí. 

Me quedé mirando al exclavista. ¿Cómo podía hacer eso con todas estas personas? ¡Que asco de hombre! Empecé a enfadarme, ya se que los keruban eramos pacíficos, pero uno de los temas que más rabia nos daban era el de la esclavitud, era el único tema que podía hacernos enfadar y frustrarnos. Sentía que tenía las manos cerradas y no hacía más que apretar mis puños mienstras miraba hacia el suelo hasta que me hice daño y abrí las manos. Entonces levanté la cara y con muy mala leche le dije al exclavista...

-Señor ¿cómo puede hacer esto? Esas personas son seres humanos libres. Sabes que ser exclavista es lo mas bajo que se puede caer- Doy un paso adelante hacia él y le grito muy enfadada- ¡Suelte a esas personas!

Aquella mujer empezo a espetarle al esclavista su mala conducta. Mi mirada fue un poco de curiosidad, no me esperaba aquella actuacion

-Tiene energia...

Williams se quedo mirando al esclavista mientras esperaba su reaccion

El barbaro camina con tranquilidad por la ciudad, viendo como hay una gran cantidad de personas, todos con sus quehaceres diarios, segun se acerca al puerto puede ver como hay una gran actividad, en especial en la zona de los embarcaderos, por un lado una gran barcaza fluvial esta siendo descargada de frutas y frutos de todas clases y la otra gran barcaza esta siendo descargada de esclavos, no muy lejos de alli parece que se esta desarrollando una discusion, una mujer de ropajes blancos y que parece una Keruban increpa a un hombre que tiene a su lado a un hombre que debe ser un funcionario del puerto por la gran cantidad de pergaminos que tiene que se ha apartado un poco y un hombre encapuchado que observa la escena.

El hombre que es increpado por la chica se acerca a ella y le habla algo que el barbaro no llega a oir, hace un gesto y dos de los hombres que metian a los esclavos en una gran jaula se acercan

El hombre iba a responder al demonio cuando la keruban se interpone y le habla, entre sonoras carcajadas el hombre dice:

- Niña, aprende tu lugar y que esto es el mundo real. Lo mas bajo que se puede caer es ser esclavo, personas dices? jajaja, esto no son personas no son mas que cosas que se poseen

El hombre hace un gesto y dos de los guardias se comienzan a acercar

- Apartate y deja trabajar a los hombres si no quieres que tu seas una mas de ellos

Los viajes del demonio le habian llevado hasta el reino de Drasenlof, a una ciudad de tamaño medio, la ciudad de nombre Rukh se situa junto a un rio que segun le habian dicho llevaba a la capital, alli podria coger una embarcacion a la capital del reino en donde habia escuchado habia una adivina que era capaz de responder a practicamente cualquier pregunta que le realizasen y si su fama habia traspasado las fronteras de varios reinos debia ser verdad, o al menos eso era lo que afirmaba todo el mundo.

La ciudad de Rukh esta formada por dos zonas claramente diferenciadas, por un lado la zona rica y el resto de la ciudad mas cercana al puerto, en este puede verse como la actividad es bastante grande, una gran barcaza fluvial parece estar descargando personas mientras que la otra descargar mercancias, aunque realmente el demonio no puede estar muy seguro desde la entrada de la ciudad en la que se encuentra ya que para poder verlo bien tendra que acercarse al puerto, pero lo que si le llama la atencion es una sensacion que siente proveniente del puerto, es como una sensacion de que hay alguien o algo que conoce, una energia similar a la suya, alguien o algo de los suyos esta alli o al menos siente algo asi