Partida Rol por web

Cada uno habia sido conducido a una sala muy grande de diferente forma, algunos informads de forma habitual, otros habian sido conducidos por compañeros, superiores... otros habian sido escoltados por lo que pudiera pasar, pero todos estaban en la sala. Se trataba de un lugar muy grande con muchos asientos en forma de semicirculo frente a los cuales habia un grupo de sillas encaradas con otras, varios soldados firmes en todas las entradas.

Los no marlockenses estaban todos juntos mirando de frente a un grupo formado por varios militares presididos por el almirante, varios cientificos ente los que se encontraba Ark presididos por Isabella y un grupo de 3 inquisidores.

El almirante se pone en pie y dice:

- Muy bien comenzaremos con el juicio a Mimiru por atacar a uno de nuestros soldados aqui presentes, por favor Kara pongase en pie y hable sobre lo que le ha sucedido exponiendo los casos a este juzgado, despues la acusada y acompañantes podran realizar sus alegaciones.

Las palabras de Andrea: hace un par de meses... meses... aun resonaban en su cabeza cuando entro a la sala de Juzgados. Era una réplica idéntica a todas las salas destinadas a ese uso que habia en Marlock y en las distintas bases importantes de la nación.

La joven distinguió al grupo de humanos no marlockienses de los cuales reconoció a la mayoria. Y cerca estaba Isabella, no habia llegado a conocerla mucho, la habia atendido en su estancia en la enfermeria, pero aparte de eso no tenia una opinion realmente formada de ella.

Antes de que el almirante se levantara, Kara miró el resto de la sala buscando alguna cara conocida, Adora, Max o incluso Nicolai. Era la primera vez que declaraba ante un tribunal y aunque no tuviera miedo, era imposible evitar tener algo de nerviosismo.

Poniendose en pie, habló, dirigiendose a la sala en pleno: -Habiamos hecho causa común para derrotar a un mismo enemigo, aquel monstruoso ser que varios vieron en el cielo y que los golems hicieron huir. Tras eso, una mujer de cabello rojizo y protesis de metal me atacó, sin previo aviso, sin una declaración ni honor. -Tomando un último respiro acabó: -No pude hacer otra cosa que disparar antes de que me matara. Desde ese momento no recuerdo mucho, pero lo que si vi es que aquella mujer de cabello rojo desapareció y en su lugar apareció una joven.-

Tal vez tuvo que haberse callado al decir que la disparó, pero eso acabaria saliendo a la luz y a lo mejor pensaban que queria esconderlo.

Cada uno tenia que dar su version, cada uno iba a dar detalles y a esconder otros. Luego, ya se veria. Aquel juicio era mas contra Mimiru que contra ellos. Cuando al samurai le toco el turno, explico su version, con algunos detalles que Kara habia "olvidado":

-Es cierto que hicimos causa comun, era lo que dictaba el sentido comun, pero tambien es cierto que a Kara no le parecia gustar mucho la idea de colaborar... creo que su superior tuvo que llamarle la intencion... entre todos conseguimos vencer a Jazzko, pero al final fueron sus... aparatos quienes lo hicieron huir.Luego todo fue muy rapido. Aquel ser podia haber atacado a cualquiera... a otro de sus soldados, a uno de mis compañeros... y es cierto, no hubo una provocacion por parte de su soldado... asi que el motivo de ese "ataque" debio ser meramente fortuito, no un ataque deliberado...

La intencion de Katsu era ser un poco ambiguo, dando detalles que se podian confrmas, como "la sublevacion" de Kara. El no mentia, pero decia lo que le interesaba, como harian todas las partes. Ademas, queria quitar hierro al asunto de Mimiru... podia haber atacado a cualquiera, y eso si que era cierto.

Estando sentada en la parte correspondiente a los testigos cuando llego su turno Aris simplemente se puso de pie dirigiéndose al banquillo para declarar. Acostumbrada a presentar testimonio cada vez que se metía en problemas no estaba nerviosa, algo generalmente frecuente y que gracias a la fortuna hacia tiempo no sucedía.
“Quizás este madurando,, finalmente,!!!!... jejeje bueno mi padre estará orgulloso según el que nunca sentaría cabeza y puesto que..”Sacudió la cabeza en un movimiento rápido para sacar los flequillos de su azulado cabello que cubrían sus ojos y alejar esas tonterias de su mente, seh definitivamente no había madurado pues ya se ponía nuevamente a soñar despierta y en medio de un juicio.
Sabiendo lo que se esperaba de ella antes de sentarse siendo militar de academia saludo respetuosamente. Su tono neutral sin acusar ni defender a ninguna de las partes envueltas.
-Mi prioridad era la seguridad del golem y la pronta evacuación; realmente a los asuntos que ocurrían en el exterior con los extranjeros no era mi jurisdicción ni tenia la autoridad para investigarlo. La escena que se veía era una de las extranjeras enfrascada en lo que parecía una lucha con una compañera de la nación
mira a Kara, haciéndole un movimiento con la cabeza de reconocimiento para identificarla como una de las aludidas
-Tanto agentes de la nación como miembros del grupo de extranjeros parecían dispuestos a resolver el dilema, no se veía como un conflicto bélico entre nacionalidades de lo contrario los dos grupos se hubieran enfrentado y ese no era el caso.
La joven analíticamente hace una pasusa y continua
-sin embargo cabe recalcar que la extranjera se veía ensañada en continuar con la pelea y la camarada Kara simplemente se defendía de una agresión.

Kune espero aburrido a que le llamaran a testificar.

- A ver, para empezar la soldado Kara fue borde de cojones con todo el mundo a pesar de que detubimos nuestro viaje para ayudar a unos desconocidos que habian tenido un accidente.

Kune decía todo aquello muy convencido y sin siquiera preocuparse por las asesinas miradas que le estarian echando todos los del bando de Marlok.

- Se le veía a la milla su prepotencia y desprecio por todos nosotros. Sinceramente no me extraña que alguien le intentara partir los piños.

Por otro lado, la mujer que la ataco esta claro que no era Mimiru. Si hubierais pasado 5 minutos con ella os habriais dado cuenta, es una cria blandengue que no haria daño a una mosca. Además, yo vi a la mujer que ataco al dragon y luego a Kara y ya os puedo jurar que no calzaba las mismas tetazas que Mimiru.

El chico ni se daba cuenta de que lo que decia podia sentarle mal a la pequeña pero en aquellos momentos solo pensaba en defenderla a muerte aunque hubiera que mentir y que todo aquello sonara exagerado.

El chico miro al resto de la sala antes de bajar del estrado, por las caras de los demas no sabia si lo habia echo bien o mal y aunque un poco confuso se tiro a su asiento otra vez.

Entre la gente que estaba escuchando el juicio, después del ultimo testimonio se llevo una mano a la cara... y pensó:
"En que demonios esta pensando? aun que pueda tener razón no es la manera de referirse a un tribunal..."
Tiene un aspecto desaliñado, y parece como si en una buena temporada hubiera dormido a la intemperie, con las ropas algo rasgadas... aun así prestaba bastante atención...
Volvió a bajarla... y pensaba
"Donde demonios esta la acusada? aun no la e visto"

Mimiru se sento cerca al lado de sus compañeros, estaba asustada, seria y muy nerviosa.

El juicio era aún peor de como lo había imaginado. En realidad no estaban juzgando a todo el grupo, la cosa iba sobre ella y mas bien sobre que tipo de castigo se merecía, el hombre que presidia el juicio lo dejo bien claro.

"El juicio a Mimiru por atacar...". La chica se iba repitiendo para si aquellas palabras y aquello no mejoraba el estado de sus nervios. Todo dependía de lo que diria, de su testimonio. ¿Pero que debia testificar? Si ella no recordaba nada de lo sucedido.

Cuando sus compañeros hubieron terminado la chica se lebanto al fin y con un gran esfuerzo camino hacia el estrado. Apoyo las manos en él, estaban temblando.

La joven inspiro un segundo ante la espectación de todo el mundo para tranquilizarse. Volvió a mirarse las manos que presionaban fuerte para no temblar.

- Yo... no recuerdo nada de lo que ocurrio.

Mimiru se detubo, no sabía que mas decir pero sabia que tampoco podia terminar ahi.

- El hombre de la orden, Jazzko nos lanzo un ataque magico y sali despedida. Creo que me golpee la cabeza.. y perdi el conocimiento. Lo siguiente que vi fue la enfermeria de esta nave.

No se ni entiendo lo que paso, si hice algo malo como dicen de ningun modo fue mi voluntad y yo no...

Todos los ojos se fijaban ahora en la chica, todos le decían asesina con sus miradas. Una criminal o una loca con la que habia que tomar medidas.

"Yo no estoy loca"

- Yo no...

Las miradas, el calor, los nervios y la rabia inundaban sus ojos. No podia continuar. La chica aguantaba la respiracion para no volver a ponerse a llorar. No podia. Bajo del estrado y como pudo volvio a su sitio.

Los alegatos seguian su curso cuando de pronto tras la intervencion de Mimiru algo sucede, todas las alarmas del barco comienzan a sonar, comeinzan a escucharse explosiones.

Rapidamente Daniel se dirige a un comunicador y dice:

- Puente informe de la situacion, que sucede?

El hombre escucha el informe y dice:

- Imposible no puede pasar.

Mira a todos lados y dice:

- Todo el mundo a sus puestos de combate de inmediato, Kara y Aris ocupense de escoltar a los extranjeros al ahngar 5 alli les estaran esperando.

El hombre se dirige a Isabella y dice:

- Que uno de sus hombres les acompañe, usted venga conmigo.

El hombre comienza a caminar con un comunicador en su mano, para despues salir corriendo acompañado por los miembros de la inquisicion y todos los soldados que habia alli, ademas del lider de las fuerzas especiales, pese a la frialdad de su rostro parecia realmente preocupado

Isabella al escuchar al almirante dice:

- Ark, ahora mismo no hay nadie mas en quien podria confiar para esto ya que no tengo personal libre, por favor acompañales tu y asi me mantienes informada, por favor te lo agradecere mucho

Para despues salir corriendo por otra puerta diferente a la que habia usado el almirante y que conducia a la zona medica

La elfa estaba atenta escuchando lo que sucedia, sin duda debia de ser algo muy importante para plantear que se parase el juicio, pero que podria preocupar al almirante, un hombre por lo que habia oido de los soldados de esa gran anve la cual ella consideraba que sin duda debia de ser extremadamente poderosa.

Sin mas Elenaide dice:

- Si podemos ayudar de alguna forma hagannoslo saber, estamos dispuestos a ayudarles si es necesario.

Apenas suenan las alarmas la joven de cabellos azulados se pone en pie atenta lista esperando la orden, como militar ese era su deber. Cuando Daniel hablo al chica asintió con la cabeza sin chistar confirmando con un saludo militar.
-Entendido
Compartió una mirada con Kara, definitivamente ellas tendrían que guiar a los extranjeros y nada mas y nada menos a un hangar, solo esperaba que la tiradora mirara mas allá de su aprensión los raritos al final era una orden del almirante, aunque Aris tampoco estab muy feliz de tener que lidiar con ellos. Prefería jugárselas sola en un golem de caza que no de niñera de semejante grupo.
Aquello le dio mala pinta pues al hangar solo se iba para tomar uno de los golems. De un salto acostumbrada a saltar dentro de las naves, brinco por arriba del banco y se cuadro frente a los extranjeros. Una tipa de orejas estrafalarias ofrecía su ayuda.
-Andando civiles, la mejor forma de ayudar es siguiendo las instrucciones les dijo a modo de no saber como dirigirse a ellos y tratar de ser educada
-Conozco un atajo para llegar al hangar, síganme.
Remato sin miramientos y le hizo señas a la tiradora de que se pusieran a ojos, no era cosa dejar uno de estos raritos perdido por la nave y que después el almirante las amonestara.

Finalemente despues del testimonio de Mimiru comienzan a sucederse alarmas y explosiones que hacen saltar a Kune de su silla alertado, mirando hacia todos los lados! ¿De dónde venian todas esas explosiones??! El chico actuo casi por instinto esperando que apareciera algo que pudiera afrontar o de lo que huir con los sentidos a flor de piel. Pero en vez de eso, todos los presentes en la sala empezaron a movilizarse.

De los alli presentes solo conocia a Daniel, que estaba atareado dando ordenes.

- Si podemos ayudar de alguna forma hagannoslo saber, estamos dispuestos a ayudarles si es necesario.- Elenaide

El arisiano miro a la elfa sorprendido.

- Estaras de coña!

Dijo para si mismo.

"Al igual vamos a ayudar a esos cabrones! Es que no aprendemos nunca o que? Lo que deberiamos hacer es escapar como sea de este sitio y dejarles cn el marron, a ver si vuelve el dragon y se los merienda a todos. Al menos asi dejarian de tocar las pelotas con sus juicios y mierdas."

-Andando civiles, la mejor forma de ayudar es siguiendo las instrucciones.- les dijo otra soldado.

-Conozco un atajo para llegar al hangar, síganme.

El guerrero camino hacia ella quedandose otra vez a pocos centimetros suyo y se la miro fijamente con actitud desafiante.

- Ei, tu. Porque no me dices mejor donde estan las armas que nos quitasteis al entrar.

El chico no apartaba la mirada fija en los ojos de la mujer, la verdad era que no tenia intencion de ir a ningun lado sin sus garras. A la katana quizas le tubiera menos aprecio, de esas había en todos lados.

Mientras los que se iban levantando exponian su punto de vista Kara desconectó, no la incumbia lo que los demas dijeran, estos juicios solian ser una pantomima, ya que al final siempre acababa llevando la razon los marlockienses y los castigos ya estaban pensados de antemano. Nada de lo que estos seres subdesarrollados pudieran decir cambiaria el rumbo del juicio.

Las alarmas la sacan de su ensimismamiento devolviendola a la realidad, y rapidamente poniendose de pie echó la mano hacia su pistola. No estaba, no habia tenido tiempo de recogerla antes del juicio. -Mierda, como se me olvida eso- pensó

El juicio habia sido interrumpido, eso no podia ser, algo importante debia haber ocurrido para eso. Y lo peor de todo fueron las ordenes que la dieron, se tragó las palabras que iba a soltarle a Daniel -No lo diras en serio...-

Buscó rapidamente al soldado que la habia escoltado hasta allí, esperando que no se hubiera marchado con Daniel, para decirle que la trajera urgentemente sus armas.

Vió como la tal Aris se ponía al mando, no tenia pinta de soldado, seguramente no fuera de un rango superior al suyo, pero prefirió no discutir, no se debian mostrar fisuras entre marlockienses ante extraños, ademas, era mejor para ella ir la última vigilandoles. Lo mejor ante la provocación de aquel chulo era ni contestarle, ojala la marlockiense hiciera lo mismo, Kara tenia poca fuerza para defender a nadie sin sus armas. Tras eso se plantó ante la puerta mientras miraba a los humanos, como retandoles a llevarle la contraria a Aris. Para asi despues cerrar la marcha.

A los marloquenses les faltaba algo basico, algo de lo que parecian carecer, algo a lo que los arisianos les sabian enseñado: educacion. Unas buenas palabras siempre agradaban y eran un signo de buena educacion. Y no estaba escuchando buenas palabras, ni palabras agradables. Desde luego, los marloquenses parecian carecer de esa buena costumbre. Toda una lastima. Ellos no eran mercancias, ni seres inferiores ni nada por el estilo, asi que tenian que ser tratados con mas respeto.Quizas tuviera que hacerselo entender...

No pensaba moverse de alli, no almenos que se lo pidieran de una forma adecuada y esa no la estaba siendo.Una verdadera lastima. Pasando de Kara olimpicamente, el samurai dijo a la piloto:

-Señorita, creo sus palabras han sido incorrectas, seguro que puede reformularla de una manera mucho mas civilizada, somos personas,no civiles...

Desconocida lo que era esa palabra de civil, alguna palabra malsonante marloquense o a saber.No se preocupaba de Kara, ya tenia alguien que lo hacia por él, su compañero y amigo Gan, era el que la vigilaba. La miraba con intensidad...¿miedo?Eso era algo de los humanos, no d elos elementales de fuego. Gan desde luego no era una amenaza... mejor dicho, era un seguro. Eso si, si el grupo comenzaba a andar, el y Gan tambien lo harian...

Aris se voltea levantando una ceja incrédula antes las palabras de los extranjeros. Les miro bien de pies a cabeza, escudriñándolos con la mirada, a leguas una mirada que los evaluaba y por la expresión en su rostro realmente desencantada ante tanta ignorancia, era de esperar que seres inferiores no comprendieran lo imperativo del momento.
Uno exigía armas y el otro parece que demasiado sensible al parecer había que rendirle pleitesías. La joven piloto ya mas corta su paciencia chasqueó los dedos índice y del medio en el aire. A su alrededor las alarmas y las luces que destellaban en alertas le imprimían mayor veracidad a sus palabras.
-Oye.!!!!!!
Andando que estamos en emergencias, y como no quieran quedarse atascados cuando las puertas automáticas cierren les recomiendo seguir las instrucciones del almirante. Armas ni idea eso es con los superiores y civil es personal no militar..Andando!!
Se voltea y se encamina a la puerta para tomar el pasillo que los conduciría al hangar, señalo al pasillo y les hizo señas que no perdieran mas tiempo. Junto al apuerta miro a su compañera..
-Menudo grupillo.. le comento por lo bajo

"pero que demonios? no hay ni una mínima organización... y que trate es ese a los elfos..." pensó en marlokiano levantándose del asiento y haciéndole un gesto afirmativa a su amiga...
"Suerte que salí de esta caza de brujas" Y se dirigió donde están todos concentrados en medio de aquella sala...
-E vosotros ahora no es momento para excluir a otra gente por la raza! tenemos que cooperar ahora mismo... Todo aquel que pueda ayudarnos que nos acompañe, da igual de que estamento o que raza sea!- dijo el sin tener en cuanta lo que pensarían los mas dogmáticos marlokianos de la sala, esas personas no merezcan ni ser miradas...
Metiendo al mano en el bolso de piel que llevaba colgado...

Yui estaba realmente cansada, se habia levantado muy mal y de hecho asi seguia, no sabia cuanto podria aguantar, pero debia de aguantar, al escuchar las palabras del hombre que iba con Isabella dice:

- El tiene razon, deberiamos de colaborar, vayamos al lugar que ha dicho el almirante y colaboremos todos.

Yui hablaba jadeando, sin duda estaba muy muy agotada, sabia que no seria capaz de ayudar en cualquier posible situacion de encesidad, solo esperaba ue no fuera necesario.