Partida Rol por web

El nido (Batalla por Galdonia VI)

E0.- El Taladro y el Psíquico

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18/08/2013, 02:57
Director

-A todas las fuerzas de Sirius, sírvanse a abordar inmediatamente su lanzadera asignada, repito, sírvanse a abordar inmediatamente su lanzadera asignada. El descenso general de las fuerzas iniciara en 5 minutos-.

El descenso general había iniciado tras el sonar de los altavoces. Los infantes abordaban apresuradamente a sus lanzaderas para entrar en batalla en los próximos minutos; muchos lo hacían con entusiasmo pero muchos otros despedían una clara sensación de dudas y temores.

Los escuadrones Eco y Gatling que participarían en el descenso general estaban abordando ya sus lanzaderas mientras que el escuadrón Fox a su derecha y algo retirado de los demás escuadrones que estaban partiendo ya, se encontraba a la espera junto al capitán Alexei Dorgotiev quien algo inquieto observaba las pantallas y caminaba de un lado a otro sin detenerse.

No pasó mucho tiempo antes de que prácticamente la mayoría de las fuerzas de la federación se lanzarán al ataque. Abajo, el combate ya había empezado y probablemente mucha sangre se estaba derramando en aquellos momentos; y sin embargo ellos estaban allí arriba, a la espera y sin poder hacer nada.

Al cabo de mas de treinta minutos de tortuosa espera en la que los infantes no tenían noticia alguna de lo que sucedía abajo salvo por fugaces comentarios, su situación empeoró sin que nadie se lo esperara. Por sobre la escotilla de despegue asignada a ellos, que era por donde deberían supuestamente salir con el mentado “Taladro”, la luz de permiso de vuelo había cambiado ha cancelado.

Eso no parecía ser bueno, ¿habría fallado el escuadrón Heat y la misión se habría cancelado? Era posible que hubieran fallado, pero no que por ello se cancelara la misión del todo, de lo contrario, ¿Qué pasaría con todos esos infantes allá abajo? No, la señal de cancelado debería significar otra cosa y la respuesta les llegó del capitán mismo.

Mirando su reloj y cotejando la señal por sobre la escotilla el capitán les hizo una seña de que le siguiesen para a continuación decirles –hora de moverse, síganme-. Y no hubo mas explicación; ni un “haremos esto” o “sucede aquello”, simplemente había que seguirlo.

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18/08/2013, 03:10
capitán Alexei Dorgotiev

Para aumentar el nerviosismo, el escuadrón se encontró con que abandonaban por completo el hangar y se adentraban en la nave cada ves mas de lo esperado y por caminos que incluso no conocían. En un par de ocasiones atravesaron compuertas que claramente señalaban que se necesitaba autorización para poder ser cruzadas; nadie les dijo nada al pasar, nadie les impidió el paso, tal parecía que ya les esperaban. Si eso no era para preocuparse, al menos era suficiente motivo para estar aun mas confundido.

Tras caminar por casi diez minutos, tiempo en el cual jurarían que el capitán había intentado confundirlos adrede dando un par de vueltas por el mismo camino, se detuvieron frente a una gran compuerta de mas de seis metros de alto y 10 de ancho donde de nuevo podía leerse que solo se permitía el acceso a personal autorizado. Como en las otras ocasiones, había dos guardias en la entrada y se necesitaba mostrar un permiso para entrar; permiso que con el que al parecer misteriosamente ya contaba el capitán.

A un costado de los guardias, recargado en la pared y con cierta apariencia de estar nervioso, se encontraba un militar portando una armadura M-1S7 Striker, y de no ser por sus insignias de oficial, lo habrían confundido con un infante mas. Y eso conjuraba otro misterio a añadir; que hacia un oficial quien al parecer pertenecía a inteligencia vestido con semejante armadura y parado en ese lugar como si les esperara, es que acaso podría…

-Tras esta puerta se encuentra el hangar desde el cual iniciara su misión- interrumpió el capitán Dorgotiev sus pensamientos. -Todo lo anterior no ha sido mas que una cobertura para impedir que cualquiera sospechase de nuestros planes y para evitar que el “taladro” sea visto. Tras esta puerta se encuentra de hecho el vehiculo con el que hasta ahora solo han podido soñar; pero no se emocionen, desde mi particular punto de vista, no es mas que una dura lata que les va a garantizar una buena centrifugada en las tripas, será divertido sin duda-.

Separándose de los infantes sin esperar a que estos se pronunciasen al respecto, el capitán se aproximo a los guardias para presentarse y pedir se le permitiera pasar, aun que no sin antes saludar al misterioso oficial de inteligencia que estaba allí y quien rápidamente viéndose sorprendido le saludo como era debido.

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18/08/2013, 03:11
Director

Notas de juego

Wayan: Tú eres el oficial de inteligencia que he mencionado en el último post. Espero no haber interpretado de mas. Por lo pronto considera que ya estas allí y sabes quienes son. Les estas esperando para que se te permita la entrada; tu tienes tu propia autorización para entrar allí. Si así lo deseas puedes conversar con ellos o mantenerte al margen y entrar cuando ellos entren. Tengo información para ti que te haré llegar en la escena de planificación táctica.

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18/08/2013, 10:32
Kurt Gawain

Chequeo todas las frecuencias de comunicaciones para comprobar que todo está en orden.

Me aseguro de tener mis armas completamente preparadas y recargadas antes de salir. Mi armadura luce como nueva, especialmente con los jets.

Parece que está todo listo y dispuesto.

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18/08/2013, 10:50
Ian "Loco" Mkoll

El misterio al fin se desvelaba. No podía negar que, como el resto, había estado preocupado por aquella cancelación de última hora, pues significaba que todos los infantes que habían bajado antes que ellos, lo habrían hecho para morir. 

Sin embargo, todo era otra estratagema de inteligencia. Y, detrás de ésa puerta, debía estar el maldito taladro, el vehículo que les iba a llevar hasta el corazón del nido de bichos (o, al menos, que lo iba a intentar). La descripción del capitán no era muy motivadora... Pero si él había vuelto después del maldito fuerte, había sido para seguir matando bichos o morir en el intento. No le preocupaba que aquella cosa no les dejara suficientemente cerca, sólo que no llegaran, porque entonces tendrían que cavar para llegar al nido. 

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18/08/2013, 11:45
Wayan Speedy

Wayan traga saliva cuando ve que la puerta se abre. Por ella empieza a entrar su equipo, se les ve hombres duros y experimentados lo que por un lado le tranquiliza y por otro le inquieta. El joven traga saliva otra vez esperando que no le vean.

Cuando están todos dentro, más preocupados por su equipo y por la batalla, da un paso adelante lo más marcialmente posible. Por desgracia se nota que el joven esta incomodo en la armadura, su paso es vacilante como si no estuviera acostumbrado al peso. Maldiciendo para sus adentros se cuadra y saluda:

- Buenos días, teniente Wayan, seré su oficial de inteligencia, es un placer conocerlos. - dice con una voz no demasiado segura, sin esperar que le hagan mucho caso.

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18/08/2013, 12:23
Thomas Burnette

El recién incorporado a la división se sorprendió del cambio brusco en las directrices. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Acaso todo había salido mal? Se imaginaba a una decena de miembros del Alto Mando vociferando voces por los comunicadores mientras observaban el desarrollo de la misión, y decidían al unísono que la FOX no podría participar debido al desarrollo de los acontecimientos. Sin embargo, cuando tras recorre algunos pasillos de la nave que desconocía que existieran, las respuestas llegaron: el secreto, el famoso secretismo que envolvía todas las malditas misiones del ejército, una vez había hecho su aparición.

En absoluto silencio, observó al hombre que se acababa de presentar y se preguntó si sería capaz de inclinar la balanza a su favor en el Nido.

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18/08/2013, 13:26
Kurt Gawain

- "Buenos días, Teniente." -

Observo que Mkoll ya está preparado y me sitúo cerca suyo, creo que formamos un buen equipo de combate.

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18/08/2013, 14:02
Cabo James O'Flaggerty

James ocupó su sitio en todo momento, silencioso, acaso murmurando alguna plegaria cuando los nervios amenazaban con hacerle perder la compostura. La resaca, por el lado positivo, se le quitó de golpe.

Trotó sin hacerse muchas preguntas por los pasillos, y observó las zonas desconocidas de la nave con poco interés.

Una vez llegaron a su destino, observó al oficial de inteligencia disimuladamente, tras saludar con toda corrección.

Vaya, pensó, aquí hay alguien que parece todavía más novato que yo...

Hizo una última comprobación de todo su equipo, sin muchas alharacas. Por último, se juntó con Gawain, el otro consejero táctico, y se aseguró que tenían todos los canales extra de sus Comunication set sintonizados en las mismas frecuencias.

¿Correcto, Gawain?

Tras esto, ocupó su puesto en la fila.

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18/08/2013, 15:54
Kurt Gawain

- "Todo en orden, Soldado O'Flaggerty." -

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18/08/2013, 16:42
Sargento Mayor Gary Focker

El leve rumor de despegues y saltos orbitales llega a mis oídos mientras distraídamente reviso mi equipo. Mi mente está en otro sitio y se me abstraigo de lo que ocurre en el presente pues sé que no es nuestra misión, por lo que aquellos ruidos llegan a mi como suaves ecos lejanos. Mi concentración de a poco comienza a fortalecerse como la arcilla que se endurece en un horno, cada vez más firme y más resuelta, proceso que sucede antes de cada salto.

Al terminar, levanto mi cuadrada barbilla para mirar los monitores y la zona en la que debemos abordar justo en el momento en que aparecen las letras que indican que nuestro salto fue cancelado, Levanto mi ceja derecha ante ello intentando obtener una explicación y miro al Capitán Dorgotiev en todos los movimientos que hace antes de decidirse guiarnos a otra zona sin explicación alguna.

El camino a través de los pasillos de la nave me revela algo que ya sabía desde el comienzo: La IM no tiene idea de las naves en las que vive y viaja. La Flota mantiene secretos celosamente guardados, protegidos por compuertas de alta seguridad y guardias incorruptibles. Sea como sea, avanzo a paso firme en un caminar que hace que las botas de mi armadura resuenen con un golpe imponente a varios metros de nuestra posición.

Finalmente y después de una serie de tácticas disuasivas que espero hayan sido para evitar que nos sigan y no para meternos en una zona cuya ubicación no recordemos, llegamos a una gran compuerta vigilada, donde un chico se nos acerca y nos saluda, identificándose a si mismo como el Teniente Wayan. Es joven, de rasgos extraños, como una mezcla entre Sonny y Bockman cuya raíz en la tierra no logro identificar. Cuando piensas que serás un soldado raso toda tu vida no te preocupa la falta que te hará lo que no aprendes en la escuela ni el haber sido un mal alumno.

Me pongo firme y saludo marcialmente con un golpe de talones que resuena por los pasillos y totalmente erguido, por lo que le saco varios centímetros al Teniente:

- "Señor, Sargento Mayor Gary Focker y el escuadrón Fox reportándose, Señor."

Miro de reojo a Gawain y le daría un coscorrón en el casco si no estuviésemos allí por su informalidad hacía un oficial de inteligencia. Da lo mismo el aspecto de niño que tenga, lo verde que esté... es un teniente y el respeto marcial por los rangos es la base de nuestra organización y por lo tanto, de nuestra labor. Jamas debemos perderla, aun así estemos frente a alguien a quien no respetemos. Eso me pasa cuando nos habla el Capitán de la nave, un miembro de la Flota a quien nada aprecio, pero con quien debo mantener la compostura por respeto a la IM y a todos los Guardianes de Sirius. Esa es la manera de un soldado.

Sé que Wayan no está al mando, sino que lo estoy yo, pero por etiqueta, debo presentarme como un subalterno y tratarlo de manera deferente toda la misión, aunque ambos sepamos quien está a cargo. Nunca me ha gustado competir a quien la tiene más grande, solo hago mi trabajo y me encargo de que lo hagamos bien.

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18/08/2013, 19:23
Sonny Canowicakte

Contemplo las pantallas de despliegue, pues realmente no hay nada más que hacer. Eso, o revisar el equipo otra vez más, y ya lo he hecho suficientes veces física o mentalmente como para considerar que hacerlo una vez más sería una pérdida de tiempo. Si al menos pudiese estar tomando algo de comer... pero no, para los descensos siempre está desaconsejado llevarse nada al estómago, por si lo sueltas. No me ha pasado nunca, personalmente, pero conozco suficientes casos en los que una tripa floja ha hecho horrible una bajada. Pero las pantallas no cuentan historias, y lo único que hay que ver son naves descendiendo mientras nosotros nos quedamos en tierra. O más bien, en el espacio.

Y el tiempo pasa, y pasa. Y entonces la jodida escotilla del taladro dice que el viaje se ha cancelado. Mi cara deja asomar durante más momentos de los que debiera lo fantástico que me parece ese asunto, tener toda la compañía menos nosotros abajo y que vaya a salir horrible el asunto de evitar el exceso de bichos infestando el planeta. Niego con la cabeza, a punto de soltar un suspiro, cuando el capitan Dorgotiev se encarga de movernos. Y a partir de ahí, empieza un ejercicio de recorridos, giros para un lado y para otro y, en general, todo lo que hace uno en un entorno urbano para despistar a todo el mundo. A los que conduces y a los que van detrás. No me sirve para nada, pero la mejor manera de aguantar la situación y no saltarle a alguien encima es tratar de acordarme del recorrido, mientras cargo con todo mi equipo a la espalda. Hasta que llegamos.

Y ahí está. Parado, con cara de circunstancias y fuera de lugar. Desde mi pequeño ascenso a soldado de primera, cargo que no significa demasiado a menos que sigas haciéndolo bien constantemente por unas ligeras posibilidades de ascenso, me he ido fijando cada vez más en asuntos que no eran pura competencia de soldado raso o la comida, que siempre ha sido otro tema importante. Y la gente, infantería o flota, que no saben qué hacer suelen quedarse más o menos como ese. Cuesta pillarle el punto al verlo, pero una vez lo haces aparece por todas partes, y joder, hasta yo me he visto poniéndome así alguna vez. Quito esos pensamientos de mi cabeza, y sigo avanzando.

Ya frente a la puerta, me cuadro tras el Sargento Mayor. Son muchas las cosas que podría decir de él en mi humilde opinión, pero tomaría demasiado tiempo así que basta con decir que se tiene merecidas las dos mayúsculas de su rango, y quizá alguna más. Si esta es la puerta tras la que está el taladro, y el capitán así nos lo hace creer, parece que pronto vamos a estar metiéndonos en la madriguera de un chacal, y me temo que este tiene demasiadas patas y ojos para mi gusto...

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18/08/2013, 21:15
Willhemina "Billy" Wallace

La espera es lo peor de todo. El saber que está esperando a bordo de la nave mientras los demás luchan por hacer que la misión sea un éxito, poniendo sus vidas en peligro... saber que no se está formando parte de la acción en esos momentos. Además, ¿cuánto más piensa esperar la Eco para encontrar el nido? Solo queda hacer una cosa y es volver a revisar el equipo, que todo esté en su sitio. Y tras más de media hora esperando les aparece la jodida señal de misión cancelada, como si el infierno que están viviendo sus compañeros allí abajo no sirviese para nada. Está a punto de soltar unos cuantos insultos cuando el Capitán Dorgotiev les ordena que le sigan así que callándose lo que tiene que decir, sigue al resto de su escuadrón a lo que parecen las entrañas de la nave.

No sabe por qué pero tiene la sensación de que les están mareando, como si hubiesen pasado por el mismo sitio unas cuantas veces para marear la perdiz y que no sepan realmente que camino tomar hacia ese destino tan misterioso al que les lleva el Capitán. Y seguramente sea la última vez que vean esos pasillos porque con la seguridad que hay cualquiera entra en ese lugar. Tras lo que parece un recorrido más largo que un día batallando en el Fuerte Helado, parecen llegar a unas puertas bastante... enormes se quedaría corto con su tamaño... Alguien aquí tiene algo que compensar piensa mientras habla el Capitán.

A parte de las enormes, gigantescas, puertas también está la persona de Inteligencia con la que compartirán misión. Parece un pato mareado con la armadura, pero no más de lo que está un soldado el primer día que se "viste" con ella... todos han pasado por eso y seguramente el Teniente está más acostumbrado a otro tipo de trajes más... llevaderos.

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19/08/2013, 08:46
Kurt Gawain

Descargo la Underslung Shootgun y la vuelvo a cargar, comprobando que los cartuchos se deslizan suavemente en la bien engrasada y cuidada máquina.

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19/08/2013, 11:52
Sargento Sonia Ramírez

A Sonia tampoco le gustaba estar esperando de esa manera. A decir verdad, lo odiaba. Los demás eran lanzados y pronto entraron en un combate realmente salvaje. Miles de soldados en una lucha terrorífica contra incontables bichos y ellos ahí, esperando. Le revolvía las tripas, pero callaba y aguantaba, pues SABÍA que era necesario. La misión que les tocaba a ellos era demasiado importante como para dejar que esos sentimientos se impusieran. Es más, cuanto antes la llevaran a cabo y, por supuesto, con éxito, más vidas de aquellos soldados (para empezar) iban a poder salvar.

Sin embargo, en el momento en que vió la orden de cancelación, sintió que el estómago le subía a la boca. ¿No iban a bajar? ¿Dejarían tirados a todos los demás? Maldita Flota, se la había vuelto a jugar... Ya estaba a punto de gritar de rabia cuando el Capitán dió la orden de que le siguieran tras mirar su reloj. Lo hicieron, por supuesto, pero resultó intrigante ver que abandonaban el hangar. ¿Qué sucedía? Dorgotiev no estaba preocupado ni nada... Eso llevó a la cabo a pensar... ¿contaba con ello ya? Es decir... ¿lo había previsto? Las preguntas se iban sucediendo a medida que recorrían pasillos y pasillos, atravesando puerta tras puerta de alta seguridad.

Finalmente, se detuvieron delante de otra puerta de las grandes y pesadas (la de munición que iba a hacer falta para derribar a ese monstruo), esta vigilada por dos soldados fuertemente armados. Junto a ellos, un oficial con una armadura distinta... un... ¿teniente? No lo parecía del todo pero es que, además, no parecía de la flota... Si no de inteligencia.

Afortunadamente, la explicación vino en seguida por parte de Alexeí. ¿Un truco? Bueno... mejor un truco que apuñalar por la espalda al resto de la IM. Y lo comprendía: desde el principio les habían insistito en lo importante, peligrosa y secreta que era aquella bajada. Los bichos no debían conocer, costara lo que costara, la existencia del taladro, entre otras cosas.

No se podía fallar y cualquier precaución era poca.

Lo siguiente fue que el teniente se presento como el que, al parecer, iba a acompañarles allí abajo. Ramírez se cuadró, saludando como correspondía ante un oficial superior. No era el que estaba al mando en esa misión, pero era un superior, al fin y al cabo.

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19/08/2013, 18:58
Wayan Speedy

La tensión y los coscorrones no ayudan a calmarse al teniente, instintivamente busca un lugar detrás del sargento despúes de devolver el saludo y decide sentarse para hacer más ligera la espera. Mientras se limpia el sudor que le corre por la frente.

Desde su nuevo refugio mental va examinando los rostros del resto equipo, evitando sus miradas cuando alguno se da cuenta de que lo mira.

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19/08/2013, 19:29
Kurt Gawain

Esquivo la mirada del Teniente de Inteligencia mientras pienso:

- "Lo que faltaba. Ahora tenemos que preocuparnos de lo que pensamos para que no nos lean el pensamiento..." -

Y luego:

- "Grrr... Este tipo me da más repelús que los propios Bichos." -

Intento que mis pensamientos no se reflejen en mi rostro, aunque una gotita de sudor se desliza por mi sien derecha y una vena se hincha un poco en mi frente.

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19/08/2013, 22:26
Ian "Loco" Mkoll

El explorador saludó al teniente a la vez que el sargento mayor, pero procuró no dirigir más su mirada hacia él. Aquel tipo parecía un manojo de nervios. Sin duda, que todo el mundo le observara le resultaría incómodo. Y a Mkoll lo que le resultaba incómodo era la idea de un psíquico novato, incómodo y desatado, que causara algún accidente, o que no hiciera lo que se suponía que debía hacer cuando debiera hacerlo. 

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19/08/2013, 23:19
Sargento Patrick Evans

Evans no podía reflejar una cierta alegría. La presión del rango ya no recaía sobre él, si no, como había sido siempre, sobre Focker. La espera se hacía interminable, mientras uno tras otro el resto de escuadrones efectuaba la bajada.

Aquello era como en los viejos tiempos, aunque hubiera caras nuevas. Sonny comprobaba el armamento, Sonia maldecía para sus adentros por la espera, Gawein revisaba por trigésima vez las comunicaciones...y el resto se dedicaban a lo mismo y todos charlábamos y hacíamos chistes.

La luz de alerta se iluminó dejando un poco confundido al ahora sargento. Se había suspendido la bajada y de inmediato el capitán Dorgotiev comenzó a trasladarnos de sitio a paso rápido. Al cabo de cinco minutos ya sabía que intentaba despistarlos con tanto giro y regiro, pero a Evans le importaba una mierda a dónde los llevara mientras les llevara a alguna parte y al fin, llegamos al final.
A una sala dónde un joven con cara de no haber sido ensuciado por los fluidos de un bicho en su vida nos esperaba. Al hacer las presentaciones y responderle Gawain de aquella manera, el sargento se dio cuenta enseguida que acababa de salir de la academia donde el rango de teniente es como en la IM el de soldado. Habiendo hecho Focker las presentaciones del escuadrón y siendo el rango mayor, no era necesario saludar al teniente. De todas maneras, podía leer mi nombre en el casco si me necesitaba.

Evans no podía dejar de mirar de reojo al teniente, pensando en si saldría con vida, si le habían dicho en lo que estaba a punto de meterse y si podría cargar con él cuando le hirieran.   

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19/08/2013, 23:41
Andrei Popov

La espera me estaba matando. La tensión me mantiene desde hace media hora quieto y mudo. Cuando llega la señal de cancelación tengo que reconocer que mi primer pensamiento es egoísta. No pienso en que fracasó la misión de los otros soldados y posiblemente todos estén muertos, antes siento un alivio al pensar que finalmente no bajaremos. Luego, como segundo pensamiento, la preocupación por el destino de la misión. Pronto comenzamos a desplazarnos y la confusión se generaliza. Pasamos por zonas no autorizadas para nosotros como si nada. Empiezo a preocuparme de nuevo. Y entonces, lo que temía, todo era una farsa, un montón de secretos para llevarnos a un destino terrible. Cuantos más secretos nos esperarán. Somos simples peones en manos de estrategas muy por encima de nosotros, fichas que no necesitan saber nada. Otra vez estoy espantado.