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El nido (Batalla por Galdonia VI)

E1.- Impacto Profundo

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12/09/2013, 15:53
Director

El escuadrón Fox y sus fuerzas adheridas para aquella misión, se mantuvieron relajados por algunas horas mas sin que nada ocurriera, para algunos ya empezaba a ser desesperante. ¿Cuándo iban a partir?, ¿Qué había pasado abajo?, ¿Tendrían ya a un cerebro?, etc.

Aunque su misión era importante, el escuadrón había estado acostumbrado a estar siempre activos desde el principio desde que la campaña de Galdonia iniciase, y ahora, por primera vez, se sentían algo relegados. Sabían que su misión era quizá las mas difícil e importante, pero si el bicho cerebro no era encontrado, de nada serviría que se las hubieran dado pues quizá nunca entrarían en ella.

Y cuando la desesperación caía en su punto mas alto, uno de los científicos que trabajaban en aquel lugar salio corriendo de la nada para hablar con el capitán Dorgotiev. Llevaba un papel en la mano que probablemente era algún oficio.
La expresión de emoción y nerviosismo en la cara del capitán lo dijo todo, había llegado por fin la hora de entrar en acción. –Todos arriba señores, han encontrado a la reina. Es hora de ir por ella-.

Notas de juego

Todos: Arrancamos con la segunda escena. Les toca hacer lo último que quieran hacer o decir antes de treparse al misil nuclear “taladro”.
Todos: Estaré fuera unos días, aun así intentaré responder antes de mi regreso para poder darle continuidad a esto. Aprovechen para repasar las reglas o para emitir sus dudas.
Todos: La imagen es de Galdonia VI, para los que no conocían el lugar.

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12/09/2013, 16:41
Wayan Speedy

Wayan apenas logra contener un saltito cuando le avisan de que hay que irse.

- Ya era hora - apenas acaba de decirlo parece arrepentido - Cualquier cosa es mejor que esta espera. - habla en voz alta, pero es más para convencerse a si mismo que al resto.

Tras eso trepa a su posición en el taladro, ata sus arneses y cinturones y se prepara para saltar hacia la guerra.

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12/09/2013, 16:55
Kurt Gawain

- "Allá vamos, una vez más. De un modo u otro, este será nuestro último descenso sobre Galdonia VI." -

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12/09/2013, 18:05
Thomas Burnette

El sonido de la puerta abriéndose de repente terminó de despejar la cabeza de Burnette, que se había acomodado en un sillón y observaba sin mucho interés una revista con publicaciones de moda terrestre, probablemente llevada allí por alguien de Personal que añoraba su tierra natal. Thomas no había estado nunca en el planeta originario de la raza humana, aunque sí había visto grabaciones, y no era muy distinto de su planeta natal. Quizás si salía con vida de todo aquello, se tomaría unos años para viajar allí.

Poniéndose en pie y estirando los músculos, se unió a sus compañeros.

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12/09/2013, 18:08
Sargento Patrick Evans

Las órdenes habían llegado. Tenían al bicho cerebro y la localización del agujero de la reina. Evans no sabría decir si eran los chicos de la Eco o los de la Heat quienes tenían esa misión, solo esperaba poder verles de nuevo, a todos y en especial a la sargento Jane a quien había apodado "el mejor culo de la federación". Evans sonrió con nostalgia y se levantó como un resorte.

-Vamos chicos esta es la nuestra. Entrar, matar y salir, cosa fácil.- 

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12/09/2013, 18:18
Sargento Sonia Ramírez

El tiempo seguía pasando inexorable y mientras abajo la lucha proseguía y la sangre era derramada, ellos seguían allí, esperando su momento. A Sonia le faltaba el canto de un duro para ponerse a morderse las uñas a través de los guantes de la armadura o para empezar a subirse por las paredes. Odiaba mucho las esperas y más cuando sabía que cada segundo que pasaba era gente que moría. Apenas se había echado un par de cosas a la boca y tomado algo de café durante aquél tiempo.

Así mismo, también seguía algo preocupada por Sonny, esperando que los nervios no fueran a traicionarle ahí abajo. Sabía que era muy difícil que pasara, en el Fuerte Helado había estado brillante, especialmente en los momentos finales de la retirada, atravesando el edificio por las ventanas con gran habilidad para sobreponerse a un inicio de retirada algo malo. Si él decía que estaba bien es que estaba bien, pero la preocupación seguía ahí.

Y, finalmente, llegó el momento. La espera había terminado y ahora les esperaba un auténtico descenso a los infiernos. Uno para el que estaban más que preparados.

- ¡Vamos, caballeros, hora de trabajar! - exclamó, dándole una leve palmada de ánimo, con discreción, en la espalda a Sonny, para luego seguir su camino directa hacia el taladro - ¡Todo el mundo subiendo al autobús! ¡Próxima parada, el Tártaro! ¡Y no se va a llegar tarde!

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12/09/2013, 18:27
Cabo James O'Flaggerty

De nuevo el no poder hacer nada, completamente solo en su cabeza, sintiendo la lengua pegada al paladar, de pura sed  y ese temblor en las manos que solo él podía sentir, pero que equivalía a un estruendo dentro de su cuerpo. Insoportable, y no había ninguna ocupación para su cerebro: ningún dato de perogrullo que dar al paciente piloto del taladro.

Paseó una y otra vez. Se sentó (dando golpecitos con el pie de manera persistente sobre el suelo) Se volvió a levantar... así todo el rato.

Pero tras los segundos eternos, vinieron los minutos, luego el tiempo, como siempre, pasó.

Tiempo. Es lo único que tenemos y, cuando se acabe, ¿qué nos quedará?

¿De dónde había extraído esa frase? ¿No sería de aquel viejo juego del siglo XX? Durante una época de su juventud fue aficionado al revival de cosas antiguas. Era una buena frase, de un tal Flataroy, creía recordar.

Pero el tiempo estaba cumplido, así que saltó como un muelle.

Espero que no sea mi último descenso Gawain, pienso venir aquí a emborracharme en honor de los que dejen su sangre, cuando esto sea una colonia humana. Y espero que usted me acompañe.

Dijo esto en respuesta a las palabras del consejero táctico más veterano mientras volaba hacia el taladro.

¡Al autobús!

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12/09/2013, 19:12
Kurt Gawain

- "Bueno, pero eso ya no sería una bajada de combate, Soldado O'Flaggerty." -

Sonrío levemente.

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12/09/2013, 19:39
Cabo James O'Flaggerty

¿Ah, no?, responde mientras cierra los arneses de seguridad con un click. Pues yo pienso hacer que lo parezca, creame. ¿Alguien más se apunta?

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12/09/2013, 22:22
Sargento Patrick Evans

-Yo me apuntaré cuando la flota cambie de marca de café y quiera uno con hielo.-El sonido del arnés al abrocharse recordó al sargento que ahora su vida dependía de la habilidad de los "conductores".

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13/09/2013, 00:47
Aarón Wimger

Una sensación indescriptible me recorre el cuerpo. Hace tres minutos, ha entrado el científico y ya estamos preparándonos para partir. Nervios y ganas y no saber qué ocurrirá. Fue casi igual que cuando descendí al fuerte helado con aquellos hombres...casi...ahora estoy en el grupo correcto.

Todo dispuesto. Asegurado en mi asiento. Tensión. Aprieto con fuerza el pistolete de mi morita con una mano y con la otra agarro el mango del machete que me han asignado por petición personal. Estoy preparado, los nervios y la ansiedad no son por la misión en si, sino por el descenso.

Tengo ganas de estar en tierra, rodeado y disparando, sabiendo qué hacer y sintiendo que si lo hacemos bien, todo saldrá bien y no en este trasto apunto de ser disparado y comprobar si los cálculos son exactos y no nos hacemos papilla dentro de nuestros trajes.

Wimger...calma...lo que sea, será...ya estas allí, con ellos...solo es un tramite...una espera en la que el dolor ya no importa...

Respiro profundamente, una...dos...y tres veces... Todo está bien.

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13/09/2013, 01:06
Bockman Hightower

El tiempo estaba pasando, se había terminado el cafe o nadie más queria, las charlas se habían ido apagando poco a poco durante el tiempo que nos tuvieron esperando. Las conversaciones pasaron a silencios donde los infantes se intentaban recordar porqué hacían lo que hacían, como lo iban a hacer y a quien se lo iban a dedicar. En caso del artillero lo hacía por que la federación era toda la familia existente pues los huerfanos de la federación son así, futuros reclutas si o si. Se paso el tiempo revisando su cañon montado sin soporte que le habían dado. Nunca se le ocurrió que el de la armería fuera tan loco como para pedir el cañon sin su soporte pero así era y ahí estaba el con un cañon pesado que le costaría funcionar. Sólo esperaba que si la situación lo requería sus brazos fueran capaces de mantener estable el arma. Se entretuvo limpiando y revisando los mecanismos pues no todos los dias dejan a uno manejar armamento de gran calibre. A el solo le habían dejado las granadas hasta que llegó al fuerte helado. Miraba al resto del pelotón y se preguntaba cuantos serían capaces de volver y si al menos serían recordados como héroes.

Por fin el tiempo pasó y las ordenes llegaron. Subió al taladro sin añadir nada y se sentó mientras se abrochaba los seguros tal y como habían repetido durante más de una hora. En su mente estaba cómo iba a salir, intentaría salir de los primeros pues así los sargentos y la brújula podrían salir sin miedo a sufrir un ataque. Pero ya eso dependía más de la suerte.

 

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13/09/2013, 08:34
Kurt Gawain

Estamos todos a bordo del taladro.

Antes de sentarme y asegurar mi arnés, compruebo que los compañeros estén bien sujetos a sus sillas de desembarco.

Después me siento y me afianzo fírmemente.

- "Listos y dispuestos." -

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13/09/2013, 10:12
Dereck Mackeyn

Después de la espera, al fin la Fox se movilizaba rumbo a cumplir su misión o morir en el intento. La moral era alta, y eso era bueno. Iban a necesitar mucha habilidad y algo de suerte para lograr salir de una pieza.

Yo me apunto James- responde- nunca uno puede rechazar la posibilidad de emborracharse- como el resto se dirige al "autobús" y tras entrar, se coloca en su asiento. 

Cabo, ¿nos cantará algo mientras descendemos? solo para aumentar la ya de por si moral alta del escuadrón- bromea. Sabe que cuando empiece ya la misión, estos comentarios desaparecerían.

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13/09/2013, 12:09
Sargento Mayor Gary Focker

Un café negro, cargado y sin azúcar, así como una espera que molesta más de lo que relaja es lo que obtengo como recompensa por nuestro desempeño en los entrenamientos. Un banquete que nos sirven aplaca un poco la molestia, pero la verdad es que ni siquiera tengo hambre. Aun así como pues sé lo que es pasar hambre en una misión y uno siempre debe ir un paso adelante de los inconvenientes.

Finalmente llegar horas durante las que escucho sin mucha atención las palabras de mis hombres, que bromean o hablan de cosas profundas, mientras mis pensamientos viajan a esos túneles y los recorren como un faro espía capaz de llegar ahí, ver las hordas de arácnidos y volver sin ser detectado. Lamentablemente es solo mi imaginación la que estuvo allá y cuando mi cuerpo lo haga, dudo mucho que sea como lo he previsto. Al fin y al cabo, no soy el psíquico del grupo.

Durante la espera reviso una vez más el equipo y me fumo un abano, intentando relajarme de un nerviosismo que no se nota para nada en mi semblante. Eso hasta que llega el científico y le avisa de lo esperado al Capitán Dorgotiev. Este nos avisa a su vez que es hora de subir, por lo que me pongo de pie lentamente y en silencio. Escucho las arengas que el Sargento Evans y la Cabo Ramírez hacen, por lo que no digo palabra alguna ya que no es necesario.

Tomo el estandarte de la Compañía, que había dejado a mi lado durante toda la cena y lo porto en mi mano hasta el interior del taladro. Tomo asiento lo más cerca de la puerta que puedo, pues planeo ser de los primeros en bajar y así cubrir un perímetro como sugirió el Soldado Wimger.

Me siento, me aseguro bien y sonrío a los soldados a mi alrededor antes de decirles:

- "Esto será divertido, niñas. Intenten no mojar sus pañales pues no llevamos toallitas para cambiaros."

Me vuelvo a asegurar con las protecciones y mantengo mi equipo al alcance de mi mano para así no tener que recorrer mucho una vez lleguemos. Este descenso será brusco y debería calmarse un poco una vez el taladro atraviese la superficie del planeta. Solo espero que explosionemos antes que eso.

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13/09/2013, 12:38
Andrei Popov

El aire se puede cortar con un cuchillo. He conseguido relajarme un poco y mis compañeros bromean. Las preguntas asaltan mi cabeza pero la situación se dilata y llego a tener la pequeña, egoísta esperanza de que los otros escuadrones hayan fracasado. Entonces entra el científico, va directo al Capitán. Está claro que desde aquí no consigo leer la nota que lleva, pero es el color del papel, la tipografía, los sellos, no lo sé, pero si se que es oficial. Ya tengo los músculos en tensión cuando el Capitán hace el anuncio. El ánimo entre mis compañeros no puede ser mejor pero eso no me tranquiliza. En ese momento me llamo la atención a mí mismo, se supone que soy el médico y sólo estoy pensando en mí. Chequeo de memoria el equipo de asistencia. Aprieto los dientes y ruego que todo esto acabe pronto, aunque apenas está empezando.

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13/09/2013, 14:47
Sonny Canowicakte

Y ahí estamos, todos levantándose y listos para la acción. Por algo tan sencillo, en apariencia, como la entrada de un hombre con bata y aspecto de científico entregando informaciones de aquí para allá. El plato de comida y la taza para beber se quedan en la mesa tras de mi, mientras recojo mi equipo y me abrocho el cinturón de las dos pistolas. Mi morita carga a la espalda junto a la abultada mochila, y paso revista durante un instante a todo mi equipo para asegurarme de que está todo, donde y como debe estar. Hecho eso, elevo una plegaria muda a mis antepasados tal y como manda la religión en la que llevo metido toda mi vida, la de la reserva, y avanzo hacia el taladro.

Al entrar, me quedo quieto durante un instante. No se puede decir que esta máquina y yo hayamos tenido buenas relaciones desde el principio, pero eso va a cambiar. Avanzo con seriedad, contemplando a mi paso todo el camino que voy a desandar más tarde, en tierra, considerando cómo voy a tener que hacer el trayecto. Entonces, llego a mi asiento y aseguro mis pertrechos, para después cerrar los seguros, abrirlos asegurándome de que puedo y volverlos a cerrar igual. No se me ocurren más preparaciones, pero confío en que todo eso sea suficiente para no repetir el espectáculo.

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13/09/2013, 16:14
Ian "Loco" Mkoll

El tiempo había ido pasando, lento para algunos, a velocidad normal para otros. El explorador se había mantenido simplemente bebiendo café, y con la mirada ausente, quizás reviviendo los hechos del fuerte, o abstraído pensando en lo que habría bajo tierra en aquel condenado lugar. Sin embargo, parecía tranquilo. Cuando la hora llegó, suspiró y se puso en pie, estirándose, para después caminar hacia el taladro. 

"Con un poco de suerte, llegaremos ante la reina y cumpliremos, antes de que toda Galdonia VI se nos eche encima."

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16/09/2013, 00:14
Willhemina "Billy" Wallace

Tras las bromas iniciales y la cena el tiempo parece pasar lentamente aunque solo es una sensación que seguramente no todos tienen. Revisa su equipo a conciencia pues sabe que un error en él puede costarle la vida, a ella y a sus compañeros pues no podría hacer bien su trabajo y menos en un lugar como al que iban... el mismísimo infierno arácnido. Hasta el infierno es más acogedor que ese lugar.

Pero la cosa parece animarse cuando el Capitán recibe los informes y la orden de que ya pueden embarcar en su loca empresa: matar a la reina. Acomoda su equipo y sigue a los demás hacia su vehículo de descenso, con el que no las tiene todas, y ocupa su lugar en los asientos del equipo. Ajusta los arneses de seguridad.

-¿Preparados para la fiesta?

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16/09/2013, 08:35
Kurt Gawain

- "Seguramente el impacto será más fuerte que con una cápsula de desembarco. Espero que ninguno perdamos el conocimiento." -