Partida Rol por web

El Ocaso de los Magos

Gran Torreón - Despacho del administrador

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11/12/2019, 18:00
Narrador

No se trataba de una sala exageradamente grande sino más bien pequeña, apenas uno o dos metros más ancha y larga que las habitaciones de los aprendices. El suelo estaba hecho con tablas de pino barnizadas y encastradas mientras que las paredes estaban totalmente cubiertas por bibliotecas, cajones y puertitas de vidrio con libros ordenados por tamaños y colores, seguramente también por temáticas pero pensar esto sería mera especulación. Sobre el reluciente escritorio reposaban un par de libros, un tintero con su respectiva pluma y un portaretratos cuyo contenido daba hacia la ventana. Detrás de este mueble se encontraba una silla de cuero y madera rojiza, y detrás de ella un ventanal por el cual se podía vislumbrar, de acercarse lo suficiente, buena parte del patio interior de Gran Torreón, unos cuantos metros más abajo. Exceptuando el telescopio de un metálico dorado brillante, posiblemente mucho más nuevo y funcional que el que los aprendices habrían visto antes en sus habitaciones, no había mucha más que destacase en la sala.

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11/12/2019, 18:36
Lorlen

Parte primera ~ Atardecer

Sentado en la silla los esperaba un hombre vestido con una túnica de un azul profundo. Su mirada, a pesar de ser penetrante y observadora era cálida a su propio modo. Los miró uno a uno mientras fueron entrando en la sala para quedarse de pie frente al escritorio tras el cual estaba sentado. A su lado, aquel mago nervioso e inquieto que algunos habrían visto el día de la prueba los miraba a través de sus lentes, más relajado, parado y con las manos tras la espalda, vistiendo una túnica roja. Aunque aquella extraña sensación que habían percibido proveniente de Eliza no la sentían en el anciano de túnica roja, Lorlen emanaba una considerablemente más intensa y, al mirar a un costado, prestando la suficiente atención serían capaces de percibir una débil proveniente del resto de estudiantes.

Bienvenidos, aprendices —dijo finalmente Lorlen después de un pausado silencio—. Como ya sabrán, mi nombre es Lorlen, y soy el administrador de Gran Torreón. Aunque normalmente sería el director quien los recibiría, ahora mismo no tiene tiempo para estas cosas —explicó con una expresión apacible e imperturbable—. Antes que nada y para que no tengan impresiones equívocas, me gustaría explicarles la prueba —dijo apoyando los codos sobre la mesa y entrelazando sus dedos—. Como intuirán, no son pocos quienes por una razón u otra han aspirado desde los comienzos de la magia a convertirse en un mago, si bien pocos son los que lo han conseguido. Para seleccionar a los aprendices es costumbre presentarles diversas pruebas que desafíen su determinación por volverse un mago, debiendo arriesgar su vida para superarlas. —Lorlen dejó reposar su mirada sobre Eliron por unos segundos—. Sé lo que estarán pensando —declaró con asertividad cambiando el blanco de su mirada a Sarthan—, «¿qué prueba hemos debido de superar nosotros?» —preguntó con el ceño fruncido, relajándolo antes de seguir—, y es sin embargo con seguridad la más grande de todos los tiempos —dijo haciéndose hacia atrás y levantándose de la silla—. Seguramente —prosiguió— hayan escuchado hablar de la cacería de magos, el genocidio, el llamado Ocaso de los Magos. No es un mito ni tampoco un cuento para niños, es muy —enfatizó— real. —Un silencio inundó la sala por unos segundos mientras el administrador observaba a todos y cada uno de los aprendices, buscando en sus rostros algún indicio de lo que estuviese pasando por sus mentes en aquellos momentos.— De las nueve academias de magia existentes en toda Shinie, Gran Torreón —explicó mientras caminaba hacia la ventana, dándoles la espalda a los aprendices y dejando que su vista divagase fuera, a través del vidrio— es la última. —El administrador tomó aire—. Normalmente vienen de a cientos y sin embargo, este año poco más de treinta personas se presentaron, aunque no es difícil entender por qué. Con hambre, frío y algo de tiempo el miedo ante lo desconocido siempre acrescenta, esa fue la razón por la cual no fueron recibidos el mismo día en el que llegaron sino que se les hizo esperar; quienes no estaban totalmente seguros de su elección se retiraron. —Una vez más, el administrador hizo una pausa, dejando salir un inaudible suspiro y girándose hacia los aprendices—. Una vez los más determinados son filtrados, se procede a evaluar las aptitudes mágicas de cada uno; su potencial como mago. Ustedes fueron quienes más potencial mostraron de los diecinueve evaluados. —El administrador entrecerró por un corto lapso de tiempo los ojos, que observaban con atención al joven de lentes— Su prueba fue haberse presentado y haber soportado esos días pero la mayor parte de esta se les presentará en el futuro, un futuro incierto y peligroso en el que deberán poner cuerpo y alma en la lucha por la supervivencia de los magos —explicó bajando su mirada hacia unos papeles que tenía sobre el escritorio por unos instantes—. Una vez seleccionados —dijo continuando con la explicación—, sus almas fueron despertadas, es decir, su capacidad de hacer magia liberada. Este proceso resulta sumamente agotador para cualquiera, debiendo descansar durante hasta dos días pero... —Lorlen los miró, consciente de que sabían hacia donde iba la conversación— ustedes han estado inconscientes por un mes entero. Es algo inaudito. Eliza me dijo algo sobre unos sueños —dijo levantando las cejas y obviando que quizás a algunos le hubiese llamado la atención el hecho de que se hubiese comunicado con la profesora en tan poco tiempo sin ellos haberla visto por allí o que a otros les pareciese algo totalmente normal, ya saben, cosas de magos—. Cuéntenme, ¿qué vieron durante este mes? —preguntó, mientras el anciano que había estado a su lado tomaba los papeles que habían sobre el escritorio y contaba las hojas una a una, revisando que estuviesen todas.

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13/12/2019, 20:34
Eliron

me quede  por notar la presencia del administrador, poca gente había conseguido ganarse mis respetos de manera tan rápida, y el administrador lo  había consiguido. Le aguanté la mirada, y cuando la apartó suspiré de alivio. Había algo de él que me recordaba en parte a mi padre... Le escuchó atentamente, y me interesó con la cacería de magos un mal día para meterse en el negocio no... 

Soy el primero en hablar, al principio me cuesta un poco y dejó cualquier tono de insolencia Yo... No me acuerdo bien... Recuerdo dos paisajes, una yo riendo con mis amigos viendo a un grupo de esclavos y otra... Se me cortan las palabras. Decidí y me encontré en una mazmorra, mi madre llorando, mis amigos muertos de hambres y heridos y ella... 

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14/12/2019, 01:04
Morgause

En el momento en el que Auxibia abrió la puerta, para luego permitir que todos accedieran al despacho del administrador, la joven aprendiz no dudó mucho en ingresar al lugar en cuestión, para luego observar a su alrededor, ciertamente intrigada por lo que sea que pudiera encontrar en aquel sitio. La atención de Morgause se concentró, por un instante, en el hombre que se encontraba sentado, notando la poderosa sensación que percibía en dicho sujeto, una sensación más fuerte que la que había sentido en Eliza en su momento. No había duda de que eso significaba que era mucho más poderoso que los profesores promedio del Gran Torreón, por lo que estaba claro que no debía de provocarle de manera innecesaria... o al menos eso era lo que cualquier persona normal habría pensado. Morgause no era normal, por lo que, en vez de quedarse quieta, no se demoró mucho en acercarse a una de las bibliotecas del despacho, observando con cierta curiosidad algunos de los libros en cuestión, a pesar de que el administrador había comenzado a hablar. Varias palabras entraron por uno de los oídos de la joven, para luego salir por el otro como si se tratara de información de poco interés para ella. "Prueba", "más grande", "cacería", "genocidio". Nada de eso le importaba a ella. Hacía tiempo que había comprendido el peligro de convertirse en una maga, o simplemente no le importaba. Lo único que era de importancia para ella, era obtener el poder que deseaba, absorber el conocimiento que, anteriormente, había escapado a su comprensión. Un tirano que deseaba aniquilar a los magos no era algo que le importara.

Tan sólo era un mero insecto en aquella realidad que era ciertamente más grande que un emperador ambicioso. - Me pregunto si hay algo para hacer que las piedras hablen... - Murmuró, intrigada, mientras deslizaba su dedo índice por algunos de los libros que se encontraban en la biblioteca en cuestión, al parecer no demasiado atenta a lo que explicaba el administrador... o tal vez sí. - No te preocupes, mi pequeña. No dejaremos que nadie te haga daño. No tienes nada que temer conmigo a tu lado. - Afirmó la emperatriz en un tono maternal, con total confianza en sus palabras. Para Frederika, la aprendiz no debía de temerle a nada mientras la tuviera a ella. - Sólo los débiles tienen miedo. Deja la duda y la cobardía en la mente de los mediocres. Nadie podrá tocarte. ¡Temed sirvientes de la escoria! ¡Temed frente al poder verdadero! - La voz del mago oscuro resonó en la mente de Morgause, como si intentara eliminar temor alguno de la mente de la chica... a pesar de que ella no parecía demasiado preocupada, aunque, posiblemente, no porque tuviera confianza en su propio poder. Aún así, las últimas palabras del administrador hicieron que la joven frunciera el ceño, ciertamente no demasiado contenta con la idea de que el Gran Torreón fuera la última academia en pie. ¿Eso significaba que no tardarían en atacar aquel sitio? Morgause no tenía miedo por su propia seguridad, si bien no deseaba que nada malo le ocurriera a Auxibia o a la profesora de la capucha roja. Las dos habían sido lo suficientemente amables con ella como para no desear que les hicieran daño.

- Eso es un problema... - Dijo para sí misma, considerando que tendría que hacer algo al respecto, en el caso de que la academia fuera atacada. - Escucha. Está diciendo que eres especial. Excepto por los otros. De seguro tardaron más porque son unos campesinos. - La emperatriz no dudó en expresar su orgullo respecto a la joven Morgause, a lo que la joven respondió poniendo los ojos en blanco. - En serio, tienes que dejar de decir eso. Harás que se enojen. - Le reprochó a la voz en su mente, antes de volver a prestar atención a las palabras del administrador, a pesar de que se encontraba jugando con uno de los libros de la biblioteca. - Pues... yo tuve que elegir entre tres bloques de mármol con tres cuencos. Quería elegirlos a los tres pero había alguien que... quería que eligiera sólo uno. - Se explicó con rapidez, sin darse la vuelta, aún con la mirada en los libros. - Tuve que elegir entre un bloque con un grabado de una llama con varias formas a su alrededor, otro con un grabado de un cuadrado algo... imperfecto y grabado con más fuerza. Y, por último, un bloque con una extraña pintura en el que había un anillo dorado con una hermosa piedra brillante. Elegí el bloque de la pintura... porque la voz hizo trampa. - Reveló la información con cierta frustración, teniendo en cuenta que habría deseado elegir a los tres. - Todos mis amigos pedían que los eligiera pero esa voz hizo trampa. Ah y... tuve que derramar mi sangre sobre el cuenco de uno de los bloques para elegir. ¡Oh! Y al principio había una cosa rara brillante de varios colores que se movía todo el tiempo. - Agregó al final, considerando que había dicho todo lo que debía de decir. Su atención no tardó en volver a concentrarse en los libros, ignorando por completo al resto de los presentes en aquel sitio.

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15/12/2019, 15:11
Misha de Schwarzfels

Misha contempló asombrado el despacho. Desde luego la voz de la emperatriz en la cabeza de su compañera tendría mucha razón al tildarlo de "campensino" o "paleto ignorante" pero la idea de que alguien pudiese leer tantos libros era... mareante. Solo en imaginarse leyendo uno de ellos le entraba vértigo. Y eso que por lo menos él sabia, más o menos, leer.

El lugar se le hizo agradable. La madera daba una sensación de "calidez" y comodidad. Y no parecía diseñado para impresionar a las visitas sino para ser practico y cómodo para su ocupante. Cualquier mamarracho con la mitad de cargo se habría pedido una enorme habitación de piedra, como si los metros cuadrados fuesen una señal de estatus. Aquí en cambio estaban calientes, aunque quizá un poco apretados, los ocho.

-Es un honor conocerle, Lord Lorlen. Mischa de Schwarzfels, a su servicio.- Se presentó el joven. Aunque sin duda el hombre ya sabría quien era, esa no era excusa para no presentarse como era debido.

***

-Entonces, antes de aprender ninguna otra cosa deberiamos saber que tenemos que hacer en caso de ataque: a donde tenemos que ir o que debemos hacer.Yo no soy un gran arquero pero tampoco uno malo.

***

Mientras los demás hablaban de sus sueños (y una vez más con las paredes en el caso de Morgaus, que parecía que opinaba que las paredes iban a enfadar a alguien con sus palabras) reflexionó sobre  la velocidad que se había dado Lady Eliza para hablar con ellos y contarle todo al administrador antes de que llegasen. Se la imaginó saliendo de la sala con elegancia para, tras cerrar la puerta y sin ser vista por nadie, levantarse las faldas y salir corriendo como una muchacha.

-Yo también vi una cosa de forma cambiante, creo que es lo que me hacia elegir. de hecho me ordenó elegir.  yo tuve que decidirme entre un señor que parecía mi padre y una mujer de espaldas que quizá fuese mi madre.

 

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15/12/2019, 15:38
Senca Temno

Al llegar el último aprendiz, Entré siguiendo el orden en el que estuvieramos, de forma calmada.

Miré fijamente la habitación, parandome un rato sobre el telescopio. Me pregunto si habrá alguna manera de hacer ese aparato de un tamaño que pueda llevarse en una bolsa. Me preguntaba con curiosidad, permitía ver a lo lejos, algo muy útil para la caza o los caminos.

Al contrario que mis compañeros, apenas sabía nada de la caza a la que estaban siendo sometidos los magos, lo único que había llegado a mis oídos era que esta era la última escuela que existía, aunque yo sabía que eso no era cierto, por lo menos no el único edificio en el que se buscaban los secretos de la magia. Quizá el administrador debiera saber aquello, pero había visto que casi nadie me creía cuando hablaba del lugar, así que se lo comentaría en soledad, cuando tuviera la oportunidad. No quería comenzar mi andanza en la escuela como el chico raro o el mentiroso.

Estoy en la situación de Misha, se pelear, aunque no soy el mejor, y al contrario que él, no he sido instruído por nadie, aunque estoy débil, apenas podría ganar a un animal ahora mismo. Me recogí las rastas hacia atrás debido al movimiento de andar, en señal de respeto.

En mi sueño, había un hombre que había matado a una mujer, decía que era su hermana y que estaba muy arrepentido, yo tenía una espada, y, aunque no recuerdo haber conocido nunca a ninguno de los dos, no puedo asegurarlo, he visto muchas caras.

No hubo ninguna voz que me hiciera escoger, aunque supongo que la espada en mi mano lo decía todo. Al final, hice lo más justo. Le dí el destino que él le dió a su hermana, aunque al contrario que él, tuve compasión y no le hice sufrir, un pequeño gesto por su arrepentimiento, Pensé que se encontrarían donde sus dioses les mandaran y podrían comenzar de nuevo, pero siendo un sueño, supongo que no es así. Aunque supongo que es mejor, dos muertos imaginarios son mejores que dos muertos reales.

También ví esa bola cambiante. Dije con curiosidad.

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15/12/2019, 18:02
Eliron

veo el comportamiento impertinente de Morgausse y sonrío, me relajo y digo en voz baja Vaya,vaya,vaya, parece que no voy a ser la única piedra parlanchina... 

Después escucho a mis compañeros, y el ansía de la lucha, de la revolución se apodera de mi Que dirian mis amigos si me vieran aquí... me imagino en el campo de batalla,dando guerra... pero entonces un rayo de sensatez me golpea, algo raro... Está muy bien eso de querer pelear, pero si el ocaso es real... no creo que una panda de novatillos como nosotros podamos hacer algo se nota el dolor que siento al decir estas palbras si el ocaso es real, los magos que vendrán no serán ningunos inútiles, seguramente sea la propia guardia del rey, y esa panda de... (recuerdo lo de vigilar mi lengua) hechiceros son, como dirian unos amigos míos: La creeme de la creeme. Creo que seriamos más útiles si consiguieramos huir a algún lugar para poder aprender la magia... La voz se me quiebra, y la vergüenza se apodera de mi, no me creo que esto haya salido de mi boca...

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15/12/2019, 23:11
Milo

Milo paso y se quedó en un discreto segundo plano. La sala le recordaba a la tienda de sus padres, llena de libros de todos los colores y tamaños. Escuchó las palabras del administrador y trago saliva cuando habló del Ocaso de los magos. Había oído rumores, pero Milo siempre había creído que se trataba de rumores y leyendas nada real. Donde se había metido. 

Sus compañeros empezaron contando sus historias, algunos se ofrecieron a luchar mientras que Eliron rechazó esa idea diciendo que lo mejor era esconderse. Milo no creía que fuese una decisión que debiesen tomar ellos. Llegado el caso tendrían que hacer lo que el Director dijese. Ahora lo importante era sus sueños. Era rarisimo que en toda la historia de la magia nunca nadie hubiese pasado por su misma situación. Un día, dos como mucho. Y ahí, en esa sala, cuando la magia se veía atacada y llegaba su ocaso había siete personas que habían llegado al mismo sitio con ganas de aprender, que habían tardado exactamente el mismo tiempo en despertar y que, todos ellos, habían soñado con una decisión. Aquello tenía que significar algo y el diablo estaba en los detalles.

Yo también vi esa forma cambiante, en mi caso fue una esfera plateada que, cuando caminé hacia ella, estalló llenándolo todo de luz. Cuando la luz se fue se me presentaron dos caminos. A un lado había una sala con la mejor armadura que he visto en mi vida, digna de un rey, llena de grabados. Realmente era una obra de arte. También había junto a ella una espada y un escudo de la misma calidad. Y una poción. No de muy bien como, pero supe que si elegía ese camino sería invencible, me libraría de mi enfermedad y nunca más volvería a ser débil. No necesitaría la ayuda de nadie. - dijo con gesto serio y un toque de anhelo en su voz. - El otro camino llevaba a un edificio en llamas con una decena de niños en su interior. Intenté dominar el sueño con mi voluntad y casi lo logré. Sólo conseguí sacar a una niña de las llamas antes de que una viga me aplastase el pecho. - dijo bajando la mirada al suelo. 

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16/12/2019, 00:51
Sarthan

- Hola Nolan - es lo primero que digo al reconocer a ese mago tan particular que tras poner su mano en mi pecho dio inicio a esa extraña experiencia que todos los nuevos aprendices hemos compartido. El centro de atención se lo llevaba un hombre al que las ancianas de la academia llamaban Lord. Eliza no mintió cuando dijo que nos diría cosas que necesitábamos saber, aunque exageró bastante al referirse a la magnitud de su eficacia. Lorlen tiene una mirada extraña y un aura imponente, habla con autoridad y parece directo, no pierde un instante y pasa de lleno a describir en qué consistió la prueba. Nos confirma los rumores de la cacería de los magos, aunque en su versión ellos son las víctimas y no los endemoniados seres que hace falta erradicar, la diferencia poco importa, el resultado es el mismo, el Gran Torreon es la última academia.

Me resulta ambigua su descripción de la prueba, primero parece ser un desafío a nuestras convicciones y a nuestra perseverancia, que continúa en la evaluación de nuestro potencial. Pero también menciona que ha sido la prueba más difícil de todos los tiempos, y que aún no ha terminado. La aparente contrariedad no me incomoda, por el contrario hace que confíe un poco más en sus palabras, porque no nos habla desde la certeza de quien cree saber sino desde aquél que sabiendo es capaz de poner en evidencia su propia ignorancia y busca en nosotros respuestas. 

Eliron, el más ansioso e impulsivo de todos, es el primero que habla. Lo había hecho hacía apenas instantes cuando nos contó una historia a la que no le presté atención, yo sólo le di importancia a su mano y a su pregunta, cuya respuesta no esperó a recibir. Incluso vuelve a hablar antes que el resto terminase, me pregunto si sus padres lo ignoraban demasiado en su infancia. Sus palabras dan muy poco detalle acerca de su sueño, que era lo que le habían preguntado, pero suenan sensatas cuando se refiere a la estrategia de ocultarse, y noto con desconcierto como se avergüenza de su buen juicio.

Morgause, la que odia esperar, demostró con contundencia que lo que sea que le importe, no tiene nada que ver conmigo ni con los demás aprendices. Le habla a alguien, no a nosotros, intuyo que tiene que ver con los tres del sueño, los llama amigos y cada uno parece estar representado por un grabado. Los símbolos dicen mucho más de lo que se piensa, uno habla del fuego y de formas variadas, el otro de lo básico, lo rústico y lo imperfecto, y el último de riqueza, de belleza y de brillo. Me resulta interesante que sea la tercera la que la engaña, pero dudo que la joven haya entendido el mensaje, que ese deslumbramiento es y será siempre falaz. Dice que quién la engañó es una voz, no su amiga, y se desentiende de su propia elección, que en realidad fue siempre la misma. Lo quiere todo, comenzando por lo que más la deslumbra. Habiendo entendido eso ya no me sorprende que se lance hacia esos libros, deseosa de contenerlos de inmediato y a la vez.

Misha es mas calmo que los otros, más respetuoso y se ha tomado en serio el asunto de la caza de magos. Confía en las armas, ya lo ha dicho antes y lo remarca ahora. También es escueto a la hora de explicar su sueño, algo que no llego a interpretar si es por mantener aquello en su intimidad o porque prefiere el acero a las palabras. Aún así logra dejar en claro las tres cosas que parecen unir todos nuestros sueños, una voz que nos impone y es testigo de lo que hacemos, una extraña imagen que va cambiando entre cada aprendiz, y una elección difícil que representa un sacrificio. Empiezo a entender que esto no está tan fuera de la prueba como los magos nos han mencionado, sólo que no parecen ser ellos quienes nos evaluaron.

Senca también confía en las armas, pero no es alguien de cuna noble, sino alguien que aprendió por sí mismo. De todos es el único que eligió antes incluso que la voz se lo pidiese, confiando en un sentido muy personal de justicia, que lo mueve a acabar con una vida sin pensárselo demasiado. Tan convencido está de que hizo lo correcto que encuentra en sus actos una compasión que sólo él puede ver, y no es capaz de verse a sí mismo reflejado en la escena, siendo él tan cuestionable por sus actos como lo es el asesino que estaba frente a él. No nos dice nada acerca de otra opción, al parecer tampoco él lo tiene claro, él sólo tuvo la espada en su mano y la usó como creyó justo hacerlo. Respeto su autoconfianza y su determinación, pero no puedo dejar de ver que actúa antes de entender lo que tiene delante, que puede matar y sentirse satisfecho por hacerlo, convencido de que hizo un bien, y me pregunto si no es exactamente eso lo que hacen los cazadores de magos.

El otro chico, el de los lentes grandes, vuelve a contarnos acerca del incendio. Él es diferente, muy diferente. No teme a poner en evidencia su debilidad, su enfermedad, la cual desconozco pero indudablemente es algo importante para él. Resiste la tentación de optar por lo que lo haría fuerte, y en lugar de eso elige la vida de los demás por sobre sus propio beneficio. Priorizó dar ayuda a recibirla, incluso aún sin conocer a esos niños. Y cuando esa visión quiso arrebatar esas vidas, la enfrentó, la transformó y creó su propia realidad. Duró poco, es cierto, y una viga lo terminó aplastando, pero pudo salvar una vida, y tuvo la fuerza de transformar una realidad adversa que lo superaba. Y tú eres el débil? Lo miro con profunda admiración, no por negarse a aceptar la muerte de los niños, sino por atreverse a enfrentar un adversario imposible desde un lugar de debilidad que elige seguir llevando sobre sí.

Kai no ha hablado aún, y no espero que lo haga, me da la impresión que será el último también en eso. Mi experiencia tuvo mucho en común, y no me agrada compartir esa intimidad, y sin embargo, ahora que empiezo a percibir que este sueño está más allá de estos magos y que su importancia parece ser vital, decido sumergirme en detalles que de otro modo hubiese pasado por alto - Señor Lorlen, yo le contaré mi experiencia pero no se si era un sueño, ni si tardó un mes. Estaba en el medio de la nada, no había espacio, ni tiempo, incluso mi consciencia tardó en manifestarse. Luego lo hizo mi cuerpo, estaba desnudo pero era yo sin serlo, porque no tenía las cicatrices que llevo desde niño. Se formó algo frente a mi, algo luminoso, pero no era macizo, estaba formado por miles de pequeños puntos, cada uno se movía pero la figura que formaban se recreaba a si misma y parecía estar siempre en el mismo lugar, como si fuese algo eterno, tenía la forma de una espiral como la que tienen los caracoles. Yo si escuché la voz, sólo me dijo "elije". Delante mío había dos mesas, en una había un hacha y en la otra una pluma sobre un tintero. Todo era de color blanco y negro, pero entremezclados de un modo equilibrado, y de repente, en medio de ellos, apareció un arbusto. Contemplé los tres y decidí no elegir ninguno de ellos - 

- En lugar de ver tres cosas frente a mi, vi cuatro, yo estaba incluido. Al notarlo, percibí un equilibrio en todo eso, el blanco y el negro, el arma y la palabra, la planta y el animal, lo vivo y lo inanimado. En esa nada sin tiempo también me di cuenta que estaba esa imagen eterna y renovada, y también entendí que era parte de nosotros. Recién entonces decidí, y mi opción fue algo nuevo, que de algún modo nos contenía a todos. La planta era un papiro, con el filo del hacha corté su tallo y saqué su corteza, con la parte plana del hacha aplasté la pulpa fibrosa hasta que quedó una lámina, entonces con la pluma dibujé sobre su superficie la espiral que estaba viendo. Luego, pude sentir un descontento, no era mío, y cuando cesó, también sentí otra sensación de intriga y aceptación. La voz volvió a hablarme, pero creo que no estaba sola mientras contemplaba la escena. Luego la luz me cegó y desperté en la habitación que me asignaron - tal vez he dicho mucho, pero recordarlo valió la pena.

Notas de juego

Me dejé llevar y me quedó un poco largo ;)

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17/12/2019, 00:33
Kai

- No, no lo esperamos a él, te esperamos a ti - lo miro inexpresivo - algunos más que otros - 
Sarthan
- Que llegues último no significa que sea tarde... (...) 

(*Perfecto... Temía que ya estuvierais de vuelta de la reunión.*)

Morgause
- Has llegado tarde... aunque el administrador continúa esperándonos

(*- Depende del punto de vista supongo... Desde el mio, quizás haya tardado en llegar, pero he llegado a tiempo.*) Le contesto ladenado un poco la cabeza y levantando la parte izquierda del labio para dedicarle media sonrisa burlona. 

Alguno más se presenta mientras continuaban con conversaciones que mantenían antes de mi llegada. No podía hacer más que asentir cuando me decían su nombre y oír lo que comentaban entre ellos, sin llegar a entender del todo algunas cosas, hasta el momento en que nos dieron paso al despacho. 

 


 

Yo había llegado el último, así que no quise adelantarme al resto a la hora de contestar. Esperé pacientemente, tal y como los demás me esperaron a mi en el pasillo delante de la puerta. 
(*- Mi "sueño",  por llamarlo como lo llaman,  comenzó con un calor abrasador recorriendo mi cuerpo,  seguido de una paz infinita un tanto extraña y luego la nada. Sentía un suelo bajo mis pies que no estaba ahí,  podía andar sin ir a ninguna parte, pero no veía absolutamente nada hasta que una esfera naranja, creada a secciones que iban rotando de abajo arriba, apareció frente a mi. Tras intentar alcanzarla, dos caminos de luz se presentaron ante mi. Acabé deduciendo que uno mostraba el pasado, desde el inicio de los tiempos hasta el día de hoy. Y el otro mostraba un futuro incierto lleno de sangre y muerte... Pero a la vez, también lleno vida y esperanza.*) 

Notas de juego

No hay manera...  Desde el móvil no me deja poner negrita o cursiva.  Para no esperar a mañana que por fin tengo acceso al Pc, lo he dejado tan cual, aunque algo escueto.... 

Lo que está entre (*......*)  es dialogo. 

Pd. Es posible que haya errores por haberlo escrito con el mini teclado del móvil. 

 

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17/12/2019, 09:10
Lorlen

Lord Lorlen escuchó atentamente las palabras de Eliron, esperando que terminase de explicar qué era lo que le había sucedido, aunque Morgause comenzó entonces a hablar. Los ojos del profesor Nolan subieron hasta alcanzar una altura en la que podía observar con claridad a la chica. Un instante después, todos y cada uno de los libros de la habitación habían desaparecido. El profesor le mantuvo tras sus lentes una mirada atenta antes de volver a lo suyo, contando de forma silenciosa los papeles que tenía entre manos, humedeciéndose los dedos con un poco de saliva para poder seguir cambiando de página con facilidad.

¿Es ella? —preguntó a Nolan, quien rápidamente alzó la mirada y asintió con ligereza un par de veces antes de volver a su tarea. El administrador no pareció sorprendido—. Morgause, ¿verdad? ¿A quién le hablabas? —preguntó—. Misha de Schwarzfels... —prosiguió— Me han hablado de ti. No atacarán Gran Torreón, tienes mi palabra. Incluso si lo intentasen, los detendríamos mucho antes de que llegasen aquí. —A pesar del enorme contraste entre aquella afirmación y la reciente explicación sobre el Ocaso de los Magos, era imposible percibir el más mínimo atisbo de dudas en los ojos del Lorlen, poseía una convicción imponente. Asintió entrecerrando mínimamente los ojos ante la descripción del sueño dada por Misha. Cambió su mirada hacia Senca y negó con la cabeza—. Los magos no usan armas, al menos no armas convencionales, y de todos modos son en la mayor parte de los casos totalmente accesorias. En su tiempo libre podrán hacer lo que quieran siempre y cuando estén frescos para el entrenamiento de verdad. —La expresión del administrador era cada vez menos cambiante y su voz más monótona—. Lo dejaré en claro. No podrían enfrentarse a un mago formado ni siquiera todos juntos hasta dentro de por lo menos un año. Tampoco se retirarán del Torreón hasta que su entrenamiento termine  —dijo volviendo su mirada hacia Eliron— a menos que el director decida lo contrario.

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17/12/2019, 22:34
Julius Nolan

Hola, uhm... —dijo el mago de túnica rojo asintiendo rápidamente en dirección al Sarthan a modo de saludo y seguidamente buscando una señal de aprobación por parte de Lord Lorlen, quien cerró los ojos e hizo hacia abajo la cabeza en forma de afirmación—. Diríganse al resto de magos con su respectivo título de Lord y Lady antes del nombre, es considerado d-de... mala educación no hacerlo. Podría... podría traerles problemas.

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17/12/2019, 22:34
Lorlen

Lorlen por su parte se limitó a observar al profesor antes de volverse hacia los estudiantes nuevamente. —Gracias por sus descripciones, fueron muy reveladoras —dijo tomando asiento nuevamente—. Por la forma en que se presentaron estos sueños —comenzó a explicar levantando las cejas al pronunciar aquella última palabra— estoy seguro de que se trató en todos los casos de los llamados cuestionamientos singulares —Nolan asintió dubitativo sin quitar la mirada de las hojas, como si aquello hiciese sentido pero aún así hubiese algo que no encajase—. El alma del mago le presenta una situación, y de las acciones que él tome aprende. Normalmente esto viene acompañado más tarde con una serie de peticiones por partes del alma, que es esa voz que escucharon y muy posiblemente las formas extrañas que aparecieron ante algunos de ustedes. Completar esas peticiones hará que su alma se fortalezca, fortaleciendo su magia. —Lorlen miró a los aprendices, consciente de que todo aquello era difícil de asimilar y comprender en un inicio y de forma teórica para cualquiera. Miró al profesor que se encontraba junto a él, quien antes de comenzar a hablar carraspeó.

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17/12/2019, 22:34
Julius Nolan

No me he p-presentado adecuadamente —puntuó acomodándose los lentes—. Mi nombre es Julius Nolan —dijo mientras miraba a cada jóven por unos instantes—, y al igual que Lady Eliza, seré uno de s-sus profesores en Gran Torreón. —El profesor dio unos pasos hacia cada uno y les entregó a cada uno un par de hojas— E-eso es un resumen de un pequeño libro escrito por el director hace ya unos cuantos años —asintió un poco—, razón por la cual algunas cosas que dicen están... bueno, obsoletas. Tómense su tiempo para leerlo.

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17/12/2019, 22:36
Lorlen

Una vez los textos habían sido entregados, Lorlen agregó algo más —Aún así, los cuestionamientos singulares son eventos raros que no llegan a ser experimentados por todos los magos, y se suelen dar una única vez en etapas avanzadas del desarrollo de un mago, es decir, cuando lleva ya unos cuántos años como mago formado. Que le haya ocurrido a unos iniciados es... —Lorlen pareció sonreir un poco mientras entrecerraba los ojos y los miraba— inesperado —dijo finalmente mirando hacia un lado con cierta satisfacción—. ¿Alguna otra pregunta?

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17/12/2019, 23:25
Eliron

 

Escucho atento a las palabras de los dos magos, Si ya han caído otras escuelas... Pienso tras las afirmaciones del administrador, también en parte me avergüenzo de mi propuesta... No dejo que se note en mi lenguaje físico, agradezco con un gesto de la cabeza el documento del profesor; también pienso para mi que no me voy a decir el lord o ladu tan fácilmente, uno tiene sus principios... Cuando escucho la pregunta, respondo con otra Sí señor, dos preguntas ¿el alma, va a ser como una especie de compañero? y  ¿cuando empezamos la instrucción?

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18/12/2019, 20:33
Morgause

La joven aprendiz observó sorprendida cómo los libros desaparecían de la nada, permaneciendo con la boca abierta, incrédula. - Woaaah... ¿Los libros no me quieren? - Preguntó, aún confundida luego de que los libros desaparecieran, preguntándose si estos se habían marchado de esa forma porque no la querían, como si los mismos tuvieran vida propia, en vez de considerar que había sido algo que el administrador había hecho. - ¡La osadía! ¡Ocultar los libros frente a mi pequeña! ¡Campesina! ¡Ataca a la cara de esa desagradable criatura! - Exclamó la emperatriz, ciertamente irritada por lo que había sucedido, por lo que ella consideraba una acción maleducada por parte del mago en cuestión. - Bueno... no sé, parece poderoso. No quiero que ningún maguito loco me convierta en un sapo. ¿Y sí mejor le desnudamos cuando se duerma y luego le atamos y arrojamos a un río? Los magos se pueden ahogar, ¿no? - Preguntó la campesina, Nalyr, pensando un plan más efectivo para cobrarse su venganza por lo que el administrador le había hecho a Morgause. De cualquier forma, al escuchar que su nombre  era mencionado, la joven no se giró para ver al hombre, sino que permaneció observando el espacio vacío en el cual se habían encontrado los libros. - Sí, Morgause o Mor, Len Len. - Afirmó ante la pregunta de Lorlen, llamándole de aquella manera como si fuera otro más de sus amigos, antes de encogerse de hombros respecto a la segunda pregunta. - Mis amigos. Están enojados contigo. Aunque no entiendo por qué. Deberían estar enojados con los libros. Han sido muy maleducados. - Comentó con cierta indiferencia, sin darle mucha importancia, en realidad, al hecho de que los libros hubieran demostrado esa actitud. No parecía que la molestara la falta de educación, a pesar de que no parecía saber que el administrador había sido el responsable.

No obstante, la explicación respecto a lo que había sucedido en su ser, fue algo que hizo que la aprendiz se detuviera a reflexionar... ¿eso quería decir que la cuarta voz era la de su propio alma? Si era así... su alma había hecho trampa, haciéndola elegir entre sus amigos, algo que ciertamente no había sido del agrado de Morgause. Parecía que, la próxima vez que pudiera hablar con su alma, tendría que reprocharle lo que había hecho. Si era su alma, debería de saber que a ella no le gustaba elegir, ni que sus amigos se pusieran tristes por algo así. - Mi alma es mala, cruel. Lo que hizo estuvo mal. - Murmuró de mal humor, a medida que continuaba intentando comprender cómo era que los libros habían desaparecido. ¿Dónde se habían escondido? ¿Un pasaje secreto en la biblioteca? Aquello era realmente interesante para ella, no había duda de ello. Aún así, tenía que reconocer que no podía quejarse de las "pruebas" que su alma le imponía, si eso significaba que sería más poderosa en lo que respectaba a su magia. Aún así, la idea de ser más poderosa, a costa de sus amistades... no era de su agrado. Prefería tener que sacrificar otras cosas, y no dudarían en mostrarse en contra de la idea, si su alma volvía a desear imponerle esa clase de elección. - No debes preocuparte por nosotros, querida. Lo único que importa es que seas más poderosa. Nosotros estaremos bien. ¡Demuestra tu grandeza frente a los plebeyos, frente a los sacrificios de carne y sangre! ¡Maravíllalos con tu esplendor! - El mago oscuro no dudó en expresar su apoyo, a pesar de que no había sido elegido con anterioridad. Para Elric, lo único que importaba era su querida Morgause, y su progreso como maga. Lo demás no eran más que sacrificios, incluido él. Nada le haría más feliz que el hecho de que su aprendiz brillara como una ardiente y poderosa llama.

La mención de que sería mejor que llamara a los profesores con sus debidos títulos, pasó totalmente desapercibida por parte de la aprendiz, o tal vez simplemente fue ignorada, ya que aquello era algo que a ella mucho no le importaba. Además, consideraba que a Lorlen le quedaba mejor "Len Len" y Eliza era más adorable con sólo "Eli". Sin embargo, Morgause no tardó en demostrar algo más de atención, en el momento en el que Nolan se presentó, para luego entregarle unas hojas que ella no se molestó mucho en leer, al menos no en ese preciso instante. En cambio, no se demoró en enrollar las hojas en cuestión, como si se tratara de una espada de papel, la cual empezó a esgrimir hacia la biblioteca, que era posible que fuera la responsable de la desaparición de los libros. - ¡Eran mis amigos y tú me los robaste! ¡Acepta tu castigo! - Exclamó como una especie de heroína de las historias que estaba acostumbrada a leer. - ¿No es adorable? ¡Acaba con esa despreciable biblioteca, mi hermosa pequeña! - Se expresó la emperatriz en un tono dulce, ciertamente a gusto con la forma en la que la aprendiz estaba jugando, a pesar de que había otras personas presentes, las cuales hablaban de algo ciertamente serio. - Eso es lo que ese bufón se merece por desaparecer los libros. - Afirmó el mago oscuro con algo de frialdad en su voz, mostrándose ciertamente a favor de aquel accionar. No obstante, ante las palabras de las voces, la joven se detuvo al instante, considerando que era posible que estuviera haciendo algo malo, en base a lo que Elric había dicho. - No llames la atención, Mor. Si no haces nada raro, será más fácil robarnos todo y que no sospechen de ti. De seguro sospecharían del "gafitas". ¡Míralo! Tiene rostro de ladrón de gallinas. - La campesina, a diferencia de las otras dos voces, no dudó en "educar" a su amiga para que no llamara la atención. Aún así, la aprendiz no se demoró en levantar la mano, con la cual sostenía la espada de papel improvisada, ante lo que parecía ser un gesto de llamado de atención para hacer una pregunta. - ¿Cuándo aprendemos a hacer que las piedras hablen? Ah y... ¿Eli puede enseñarme a hacer eso? - Preguntó, tímida, deseando volver a hablar con la profesora que había sido tan buena con ella.

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18/12/2019, 22:01
Senca Temno

Escuché con atención lo que el nuevo profesor y el administrador decían, Los títulos son importantes, Pensaba mientras buscaba la importancia de los títulos y que problemas podría traer llamar a la gente simplemente por su nombre. Aunque no cuestionaría el ego de aquellos que mi abuelo vió, esta vez tenía que ser verdad, alguno de ellos me enseñaría lo que llevo una vida buscando. Solo tenía que descubrir quien.

Están muy seguros de que este lugar no será atacado, ojala lo hubiera encontrado antes, quizá, seguiría vivo, Pensaba ante la posibilidad de haber llegado aquí y no allí. Todo hubiera sido tan fácil, en qué estaría pensando Kyssan cuando se le ocurrió poner todo esto en mi vida. Aún así, necesitaba más respuestas, a preguntas que aún no sabía elaborar, contra quien peleamos, de qué nos protegemos, si el enemigo son otros magos, por qué están contra la academia que les formó como magos, qué o quién está detras de esto. Aquello que busco no parecía estar tras el ocaso de los magos, aunque era posible que, como esta academia, buscaran protegerse del mismo peligro.

Yo si tengo una pregunta, Bajé la cabeza, Si no es indiscrección, ¿cuando y cual fue la última academia destruida?, Sería algo por lo que empezar, estaba aquí para aprender, pero parecían tener todos los hilos que debería atar para cumplir la misión autoimpuesta.

Tras ello, la chica pelirroja comenzó a luchar conta la estantería, No creo que ese montón de madera pueda hacer desaparecer nada, Le dije a la chica, Aunque si descubres que ha sido eso yo mismo te ayudaré a darle su merecido. Tu actitud es fuerte. Esa chica era curiosa, parecía tener un mundo interior tan rico que parecía que los mismísimos dioses la hablaran de tú a tú. Como le hacían a mi abuelo, aunque parecían controlarla más de lo que debiera. Me pregunto donde comenzará ella y donde acabarán los dioses que la hablan.

Oh, también me gustaría hacer una petición, me parece de mala educación comer su comida, recibir su conocimiento y gastar su calor, el invierno está cerca, me gustaría poder ayudar de alguna manera, se me da bien arreglar cosas, también se de plantas y animales. Aunque supongo que tendreis gente para todas esas cosas, me gustaría poder aportar algo.

Elirón había hecho la última pregunta que tenía en mente por ahora, así que me mantuve al margen observando que es lo que el resto pensaba. Dentro de poco este lugar no se podrá abandonar, el último invierno fue tan frío que hasta sabiendo lo facil que es encontrar una hoguera, dormía al lado de una.

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19/12/2019, 08:13
Misha de Schwarzfels

Misha permaneció pensativo sin mucho que añadir. Esperaba que el director tuviese razón sobre lo de que este torreón no iba a ser atacado... pero seguro que las otras escuelas de magia pensaban lo mismo. Un escalofrío le recorrió al pensar en esos lugares de poder y conocimiento siendo destruidos.

Luego estaba el misterio de que algo que no pasaba a menudo y que solía ocurrir a magos avanzados, ocurriese a los siete novatos de aquel año... Aquello tenia que significar algo. Ni idea de qué, pero algo.

¿Qué necesitaba mi alma? ¿Elegir entre mi padre y mi madre? ¿Significa eso que olvide todo lo que aprendí con padre sobre la guerra y el gobierno y que me centre en cosas nuevas como la supuesta magia de mi madre? Estoy deseando aprender sobre magia, pero no podemos olvidar nuestro pasado. ¿Estaria bien si entreno solo una hora al día? No es mucho tiempo y el resto del día puedo aprender todos los conjuros que mi madre habría querido para mi. ¿es esa tu petición?

Cuando los libros desaparecieron abrió la boca y solo un par de minutos despues se acordaría de cerrarla. Discretamente pasó la mano por donde antes había una estantería. Estaba claro que al administrador le gustaba tener la atención de sus interlocutores.  Y con las siguientes palabras, Morgause le confirmo sus sospechas. Era una de esas brujas de pueblo con el don de hablar con el viento, los arboles, los difuntos, u otras cosas. Seguro que eso le hacia destacar como maga, aunque tenia que ser terrible no estar nunca realmente solo.

-Gracias, lord Nolan.- Dijo al recibir los apuntes del profesor. Aunque lo que pensó fue: "oh dios mio, cuantas letras"

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19/12/2019, 10:11
Milo

Milo se había puesto a echar una ojeada a las páginas que les dieron inmediatamente. Estaba más o menos atento a lo que pasaba en la estancia y tan solo dejó de leer cuando la chica empezó a hacer el ridículo. Milo no podía creer que acabase de llamar a la segunda persona más importante de la torre Len Len. Y menos aún después de que les hubieran resaltado la importancia de los títulos. Parecía que la joven no se daba cuenta de la gravedad de la situación. Diablos, incluso parecía que hablaba sola. Quien en su sano juicio despertaba el potencial mágico de alguien así, era como prender una vela en un granero.

Yo también tengo una duda Lord Lorlen, ¿Como se va a proceder con la instrucción? Se nos asignará un profesor a cada uno de nosotros que nos guíe a cada uno en función de nuestras capacidades o se darán clases a todos por igual como si fuera una escuela corriente. - preguntó Milo intentando centrar la conversación en algo realmente importante y no en los desvarios de una loca y su guerra contra la estantería.