Partida Rol por web

El Ocaso de los Magos

Gran Torreón - Pasillos

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11/12/2019, 19:45
Eliron

El apretón de manos era débil, algo que esperaba... Muevo mi cabeza divertido ante la respuesta de la chica y después paso a escuchar con atención la respuestas de todo el mundo, veo que existen varios puntos en común: el sueño y que todos tardamos al rededor de un mes ( me siento aliviado, veo que el problema no es mío, es que algo está pasando). Veo un misterio y las preguntas y las reflexiones comienzan a inundar mis pensamientos. No presto mucha atención a lo que dice Misha, estoy más interesado en este misterio, si no fuera por esto seguramente le hubiera hecho más caso cuando dijera algo de ejercicio... Sueños, pruebas y algo anómalo, sería relativamente normal que solo uno hubiera tardado tanto en despertar, pero ¿Todos? Algo está pasando, algo mágico y las respuestas están detrás de esta puerta. Hablo con emoción, incluso en tono un poco, de cierta manera me siento como en mis días de actor...

Ya estoy cansando de tantas preguntas sin respuesta,y otra vez, no pienso demasiado, cuando me dirijo a la puerta, golpeo tres veces y digo ¡Permiso! Intento abrir la puerta y entrar.

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11/12/2019, 23:20
Auxibia

Auxibia respondió al saludo de Sarthan con una sonrisa algo nerviosa y en el momento en el que Eliron apoyó su mano sobre el pestillo lo detuvo, apoyando su arrugada mano sobre la del joven y colocándose entre él y la puerta.

No pueden entrar aún, son seis —dijo llevando su mirada al resto y contándolos de nuevo por si se hubiese olvidado de la llegada del séptimo. Efectivamente, eran seis—. Son seis —repitió, afirmando sus sospechas de que eran seis—, Lord Lorlen dijo que entrasen cuando fuesen siete. Por favor, siéntate —le pidió con los ojos muy abiertos intentando ser lo más amable posible ante tal imprudencia por parte del aprendiz.

Si quería entrar tendría que hacer a un lado a la anciana, lo cual a juzgar por la apariencia de la misma no resultaría una tarea demasiado complicada incluso luego de haber permanecido acostado y prácticamente inmóvil durante todo un mes.

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12/12/2019, 00:10
Eliron

Me percato por primera vez en la señora, aún mis sentidos están algo entumecidos. Le sonrío y afirmo con la cabez aún así estoy algo inquieto, la anterior sesión de dudas no es que fuera muy fructifera... Por favor, siéntese usted, señora. Yo me llamo Eliron, Eliron van Thering ¿cómo se llama usted? ¿se puede saber a quién estamos esperando?¿acaso queda algún nuevo iniciado? le digo con una sonrisa.

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12/12/2019, 00:21
Morgause

Al principio, la joven aprendiz no se percató de que Sarthan la estaba mirando, si bien, al escucharle, no tardó mucho en dejar de mirar al piso, para encontrarse con la mirada del chico, algo que ciertamente la sorprendió, ya que no esperaba que nadie le mantuviera la mirada. Era raro. - ¿Aprender algo de esto...? - Preguntó un poco incrédula, no sabiendo muy bien qué pensar de aquello. ¿Qué se podía aprender de algo así? Tan sólo estaba esperando, lo cual era ciertamente aburrido para ella. Quería hacer algo interesante, o hablar con las piedras... o conversar un poco más con Eliza, la profesora que había llamado su atención, incluso si no había sido ella la que había logrado meterse en su cabeza, tras el rechazo de las voces. El otro sujeto... había sido demasiado descortés al forzarse de esa manera. - No hay nada que aprender. Estoy esperando. Odio esperar. - Dijo de manera simple, antes de sorprenderse por la sonrisa que el muchacho le dedicó. ¿Por qué sonreía? No sabiendo muy bien cómo responder a esa sonrisa, no tardó mucho en imitarle, esbozando una sonrisa de su parte, más amplia que la del chico, como si estuviera intentando ganarle en una competencia de sonrisas, antes de volver a bajar la mirada hacia el piso y eliminar por completo la sonrisa de su rostro. - No hables con los mediocres, mi pequeña. Además, no confío en ese campesino. - Se expresó la emperatriz con cierta preocupación en su voz. Tras tales palabras, se pudo escuchar la risa del mago oscuro, como si hubiera escuchado una mala broma. - ¿He visto bien? ¿Un sacrificio desea cortejar a mi querida Morgause? Aaaah... es una broma, tiene que ser una broma. Deberías mostrarle tu colgante, mi preciosa aprendiz. - Parecía que Elric no estaba de humor. Por su parte, la joven tan sólo suspiró. - En serio, tienen que dejar de decir tantas tonterías... - Expresó su frustración mientras continuaba observando el suelo.

Morgause elevó la mirada al oír las palabras de Misha, antes de negar con la cabeza con rapidez, negando su afirmación de los hechos. - Yo tuve que elegir entre tres cosas, no dos. - Aclaró con total tranquilidad, para luego volver a bajar la mirada, perdiendo todo interés en aquel tema, tras haber explicado lo que debía de explicar. Todo aquello no le interesaba demasiado, si bien tampoco le gustaban los errores de comprensión. Era algo que ciertamente le tocaba demasiado los nervios. - Tal vez sólo somos muy malos como magos. Tal vez no significa nada. - Aclaró con indiferencia, como si no pensara que aquello pudiera ser demasiado impedimento para llegar a ser una gran maga como esperaba ser en el futuro. Las dificultades en el camino no eran algo que realmente la preocupara. No obstante, al escuchar a Eliron, junto con el accionar de su sirvienta, la joven levantó la mirada con rapidez, para luego entrecerrar los ojos, atenta a lo que el chico pudiera hacerle a su sirvienta. Había llegado a considerar a Auxibia como la abuela que nunca había tenido, por lo que no iba a permitir que alguien le hiciera daño ni que tampoco le faltara el respeto... con excepción de las criticas de las voces, las cuales eran algo que no podía evitar. - Deberías sentarte. El administrador se enojara contigo y posiblemente te convierta en una piedra brillante que habla. - Le advirtió al chico, el cual parecía más impaciente que ella. - O puede que le convierta en una gallina. Luego podríamos rebanarle el cuello y hacer un buen estofado. Mm... ¿Alguna vez comiste una gallina que habla? Yo lo hice una vez. Alimento de los dioses. ¡Lo juro por mi madre! - Dijo la campesina en su mente, emocionada ante la idea de, supuestamente, comerse otra gallina que hablara. La risa de la emperatriz no tardó en hacerse oír en la mente de la joven aprendiz. - No eres más que una mentirosa compulsiva. No hay manera de que una sucia campesina como tú haya podido comer algo así. Ni siquiera tienes donde caer muerta. - Frederika no dudó en ser cruel con sus palabras, si bien no obtuvo respuesta alguna por parte de Nalyr, la cual se limitó a permanecer en silencio. Aún así, la aprendiz no tardó en calmarse al ver que Eliron no tenía pensado hacer a un lado a Auxibia.

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12/12/2019, 05:46
Sarthan

Odia la esperar, pero aún así me devuelve la sonrisa, por el corto tiempo que se permite hacerlo. Casi todos parecen ansiosos, ella, el que quiere hacer deportes, el que quiere entrar a la habitación. En cambio Auxibia es paciente, una gran ironía porque es a ella a quién se le escurre el tiempo entre los dedos, no a los demás. No tienes nada que aprender? Eso es porque no te has detenido a observar. Mis palabras no harán que cambie de idea, y no me interesa si lo hace o no, aunque si lo hiciese, un camino distinto se abriría para los dos. - A mi  también me dieron a elegir entre tres - vuelvo a sonreír, pero esta vez apenas curvo los labios. Al parecer sólo los dos tuvimos ese desafío, o tal vez el resto también pero no se dieron cuenta, parecen tan apurados que puede que no se hayan detenido ni aún ahí, en dónde el tiempo no existía. - Pero no lo hice - ninguna de ellas era para mi, aunque a su modo cada una era parte de lo estaba por venir, por eso pude encontrar un nuevo camino - Elegí otra, una que yo creé - recuerdo que fue difícil, lo pensé imposible, pero resultó genuino y esencial, y dio sus frutos porque aquí estoy, aunque no todos los que observaban a través de la nada recibieron mi respuesta del mismo modo.

- Por cierto, mi nombre es Sarthan - la miro primero a ella, después a los otros iniciados, y también a la anciana. He escuchado algunos nombres, Senca, Misha, Eliron, Auxibia. De la joven, no se su nombre aún, pero conozco su mirada, su sonrisa, su impaciencia y lo que odia, eso dice mucho más para mi que el conjunto de letras con que los demás la identifican. Hay otro, pero a él no lo conozco, sus ojos se escudan tras dos enormes vidrios con la excusa de no ver bien, tal vez desea protegese o tal vez es de los que prefieren observar con nitidez. Y hay un séptimo, no lo he visto pero sabemos que es impuntual, pocos lo considerarían una virtud, pero en realidad ese rasgo esconde una interesante inmunidad a la ansiedad que el resto padece.

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12/12/2019, 07:06
Senca Temno

¿Deporte? Farfullé en voz baja al chico que quería entrenar, no se que es eso, sonreí, pero correr está bien, yo hago lo que me enseñó mi padre, correr, atacar con la espada, nunca he tenido suficiente fuerza para ser un soldado, pero soy muy ágil, podemos practicar juntos, creo que teniendo estilos diferentes podemos aprender mucho. Le dije al chico, tenía claro que era uno de esos chavales que vivía en las casas gigantes que se construían en los centros de las grandes ciudades, esa gente siempre dice el nombre de su padre, pero tenía algo diferente, entrenaba con la espada, eso significaba también que salía a campo, aunque su aspecto no lo hacía notar, sus palabras decían que era un chico que no pasaría su futuro en una silla. Podía equivocarme, pero aún así había visto a los soldados, luchaban bien, aprendían en campos especialidados, seguro que podía enseñarme algo. Supongo que habrá tiempo libre cuando empiecen a enseñarnos los dones que los dioses nos han dado, podemos preguntar a alguien si tienen un sitio donde practicar. Concluí cuando otro chico impaciente comenzó a andar a la puerta, impaciente. 

Impaciente e impulsivo, duraría poco en el invierno, era otro chico como el tal Misha, con el nombre de su padre por delante, como si debiera conocerlo. En mi aldea se nombraba a la gente por su nombre, y se le reconocía por sus méritos, seguro que este si que ha vivido en una cómoda silla de su gigante casa. 

Me quedé mirando fijamente su reacción a la anciana, los ancianos son las personas más importantes de este mundo, los dioses te roban tu fuerza cada año, pero te lo recompensan con sabiduría, ellos saben que está por venir, que peligros esconden el mundo, porque han vivido todo aquello, no era un secreto para nadie que los peligros se repetían una y otra vez, y solo los ancianos tienen la capacidad de haber vivido más veces esos peligros. Saben dónde encontrar comida, quien es peligroso y quien no, lo crudo del invierno y donde sacar agua que no te destruya el estómago. Sin embargo, el chico no hizo mucho, aún quedaba uno. 

Por último habló ese otro chico, el único que había dicho algo para reflexionar. 

El chico habló y me hizo  pensar, al menos por unos segundos, otro chico intrigante. No tomó la elección que Le encomendaron, creó la más acorde a él, eso era bueno e importante, era como decirle a los dioses que forjará su propio destino, eso podía traer problemas, se podrían enfadar y vengarse, aunque moriría con sus ideas. Eso era importante. 

​​​​​​

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12/12/2019, 23:54
Auxibia

Gracias, pero se me encomendó quedarme aquí y eso haré. Mi nombre es Auxibia, Eliron, y soy la sirvienta de la señorita M... —murmuró mirando a Morgause, con una sonrisa entrecortada que luego de unos instantes se transformó en una sonrisa normal— Morgause —dijo finalmente—. Esperamos al séptimo aprendiz, que —Auxibia dejó de hablar, miró a un lado y achinó los ojos. Al final del pasillo un chico de túnica marrón acababa de aparecer por la entrada que daba a las escaleras en forma de caracol. Caminaba despacio y pausadamente, sin prisa alguna y tomándose su debido tiempo para observar sus alrededores; lento pero seguro. Cuando llegase posiblemente los harían pasar a la sala en la que se encontraba Lorlen. Mientras tanto, sólo restaba esperar—. Mira, ahí viene.

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13/12/2019, 00:12
Morgause

La aprendiz tan sólo se limitó a escuchar a Sarthan durante un buen tiempo respecto al hecho de que a él también le habían hecho elegir entre tres, si bien, al parecer, había optado por no elegir a ninguno, prefiriendo crear una cuarta opción. Aquella información hizo que Morgause se encogiera de hombros, antes de volver a centrar la mirada en el chico. Ella no habría podido hacer algo así, no cuando aquellos tres se trataban de sus compañeros. - Yo quería elegir a los tres. Odio elegir. No me gusta que los otros dos estén tristes. - Explicó de mal humor, frustrada por el hecho de que la cuarta voz la hubiera engañado, o al menos eso era lo que ella pensaba. Se suponía que iba a elegir a los tres. - Quería derramar mi sangre sobre cada uno de los cuencos pero en cuanto derramé mi sangre sobre uno... los otros dos desaparecieron. - Continuó explicando, aún enojada con la idea. Aquello parecía como si tuviera alguna clase de favoritismo por una de las tres voces, si bien no era así. Ella quería a los tres. Odiaba elegir... lo odiaba más que esperar. Si bien, al menos estaba contenta de que no hubiera creado una cuarta opción por accidente. Aquello habría sido una traición para las voces, algo que no deseaba hacer. ¿Eso significaba que el muchacho había traicionado a sus amigos? Ella jamás habría hecho algo así. Sus amigos merecían todo su afecto. - No te preocupes, mi pequeña. Era inevitable. Después de todo, yo soy la mejor. - La emperatriz no dudó en pronunciarse, intentando tranquilizar a la chica, la cual parecía sentirse culpable por no haber podido elegir a los tres al mismo tiempo. La carcajada maniática del mago oscuro no tardó en hacerse oír. - ¿La mejor? ¡Sólo te eligió por mero accidente! ¡Yo habría sido la mejor elección! ¡No eres más que una aristócrata ignorante! - Exclamó el mago oscuro en su mente, ciertamente furioso ante el hecho de que Frederika se hubiera expresado de esa forma.

Aquello no hizo más que iniciar una discusión entre ambas voces, antes de que la aprendiz volviera a hablar como si las voces estuvieran a su lado. - Basta. Dejen de pelear. Los amigos no se pelean. - El silencio no tardó en hacerse presente, dejando en claro que las voces no pretendían enfadar ni entristecer a la joven, a pesar de su propia naturaleza egoísta. De cualquier manera, al oír a Senca, la aprendiz asintió, mostrándose de acuerdo con la mención de salir a correr, aunque no con lo de atacar con la espada. Jamás había tenido la oportunidad de aprender a usar una espada, aunque sí tenía una pequeña daga para defenderse, incluso si no le serviría de mucho contra alguien demasiado armado ya que carecía del entrenamiento necesario para esa clase de enfrentamiento. Su mirada no tardó en concentrarse en el muchacho en cuestión. - Yo también corro. Algunas veces. - Principalmente cuando estaba de humor para hacer algo así. - También me gusta tocar la flauta. - Agregó con rapidez, teniendo en cuenta que era un pasatiempo que apreciaba en demasía, en especial cuando la flauta que poseía había sido un regalo por parte de Fay, un regalo que apreciaba mucho, además de que era una flauta muy hermosa. - El Torreón es eeeenormeeeee. - Se expresó, aún sorprendida con lo grande que era aquel sitio, y lo fácil que era perderse en dicho lugar. - Estoy segura que hay algún sitio donde se pueda entrenar o cosas así. - Afirmó respecto a las palabras de Senca sobre encontrar un lugar donde pudiera entrenar con el otro chico. Ella, en cambio, quería un lugar donde hubiera muchas piedras brillantes, o al menos donde pudiera tocar su flauta en paz, mientras disfrutaba de la compañía de las voces. Aún así, comenzaba a cansarse de tener que esperar al séptimo aprendiz. No obstante, al escuchar a Auxibia decir que se aproximaba el último aprendiz, la joven levantó la mirada, ansiosa, deseando hablar pronto con el administrador para hacer algo que fuera más divertido que sólo quedarse sentada, esperando. - Por fin... - Dijo con cierto entusiasmo. Alguien debía de enseñarle al séptimo aprendiz lo que era la puntualidad.

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13/12/2019, 15:08
Kai
Sólo para el director

- Vaya, cuanta gente... imagino que serán el resto de aprendices. ¿Seré el último en llegar? -pensé al llegar a aquel pasillo tan poblado al que me había guiado Arlette.

-Vale, gracias Arlette -me despedí levantando la mano con la palma hacia delante y los dedos abiertos, pero sin agitarla-, espero verte más tarde.

Tras despedirme atravesé el pasillo en dirección a la puerta del administrador.

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13/12/2019, 15:19
Narrador

Kai llegó hasta el grupo.

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13/12/2019, 15:29
Kai

Tras despedirme de mi guía, atravesé el pasillo con tranquilidad hasta llegar a la puerta del fondo donde parecía que estaban esperando el resto de aprendices a que nos atendieran. 

-Ehm.. hola, me llamo Kai -dije parándome a cierta distancia del resto con la mano derecha cruzada en el pecho, tocándolo con la palma-, imagino que sois nuevos aquí como yo, ¿hace mucho que esperáis al administrador? Espero no haber llegado tarde.

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13/12/2019, 15:31
Sarthan

También odia elegir. A mi sin embargo sus dichos me dicen otra cosa, no parece ser la elección lo que le molesta, sino el no poder tenerlo todo. El enfado parece alimentarse de su deseo de haber satisfecho a los tres para que ninguno estuviese triste, y estaba dispuesta a derramar su propia sangre por ellos. Esos tres deben ser muy importantes para ella. Algo que se me escapa sucede, algo que no percibo la mueve a pedir que se detengan, que dejen de pelear. Nadie está peleando, nadie que yo pueda ver al menos. 

Desvío la mirada hacia uno de los aprendices que se entusiasmo con la idea de practicar con la espada. En eso tendrá un compañero, y en correr también, porque a ella también le gusta. Escucharla tocar la flauta, de todo eso, es lo que me parece más bello para contemplar, mi silenciosa compañía tal vez no la moleste. Veo a la anciana señalar hacia el pasillo, el último es como esperaba, lento. Paciente también, pero por sobre todo lento. Tarda una enormidad en llegar y al hacerlo nos saluda siguiendo alguna costumbre que yo no he visto en mis viajes. - No, no lo esperamos a él, te esperamos a ti - lo miro inexpresivo - algunos más que otros -

Supongo que ahora la anciana levantará la prohibición y los demás entrarán antes que yo, a excepción de Kai, que intuyo que se las ingeniará para ser el último - Sarthan - le digo inclinando apenas mi cabeza - Que llegues último no significa que sea tarde... el tiempo está sobrevalorado, piensa que quien nos aguarda en esa sala nos esperó un mes - unos minutos no harán una gran diferencia, aunque a veces, hasta un segundo puede cambiar las cosas. 

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13/12/2019, 16:56
Morgause

Al ver llegar al último aprendiz, la joven no dudó en dedicarle una mirada de cierta irritación, dejando en claro su descontento respecto al hecho de que se hubiera demorado tanto en aparecer. Como había dicho en su momento, odiaba esperar, en especial en un sitio tan aburrido, cuando podría haber estado haciendo algo más interesante. - Morgause. - Dijo de manera simple en respuesta a la presentación del muchacho, considerando que, incluso si estaba enojada, no era bueno negarle a alguien su nombre. - Has llegado tarde... aunque el administrador continúa esperándonos. - Le explicó al chico, intentando mantener cierto tono de neutralidad, incluso si era un poco difícil en ese momento, teniendo en cuenta su enfado. No dudó en asentir a las palabras de Sarthan, en especial al escuchar al joven decir que algunos le esperaban más que otros. - La osadía. Deberían dedicarle una serie de azotes a la espalda para darle una lección de la cual no se olvide jamás. - Se expresó la emperatriz en su mente, compartiendo, sin lugar a dudas, el mismo enfado que Morgause, aún más cuando había hecho esperar a su querida pequeña. - ¿Qué puedes esperar de la mediocridad? Su única utilidad radica en la capacidad de ser utilizados como sacrificios. ¡Apreciad la desagradable realidad de los inferiores! ¡Derramad la sangre de los débiles en favor de la ascensión! - Exclamó el mago oscuro, Elric, esperando que Morgause, así como el resto de las voces, comprendiera la necesidad de mantenerse alejada de los que él consideraba mediocres. - Creo que llegó tarde porque estaba robando algunas gallinas... o cubiertos de plata. ¿Hay cubiertos de plata? Joder... Espero que no se robara todo. Si lo hizo... tendremos que robarle a él. - Explicó la campesina, Nalyr, deseosa por robar algo que pudiera ser de valor. No había encontrado muchas cosas en el camino, no de momento, aunque esperaba que aquello cambiara pronto. - No me gusta esperar. No está sobrevalorado. - Le dijo a Sarthan, dejando en claro que para ella sí tenía importancia. Podría haber hecho muchas otras cosas, ciertamente más divertidas. Aún así, no continuó con aquel tema, no tardando mucho en levantarse de su asiento con la intención de ingresar al despacho del administrador, en cuanto Auxibia se los permitiera.

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13/12/2019, 17:04
Eliron

Afirmo con la cabeza a las palabras de la anciana, me fijo en el chico que viene pero antes me fijo en Senca No tiene pinta de ser de por aquí... Mi curiosidad crece, Ya tendré tiempo para preguntarle... Después me fijo en la interesante conversación que tiene la joven Morgausse, sonrío, no es la primera vez que veo a una parsona que no es solo una persona, recuerdo con cariño el excesivo cuidado que La madamme empleaba a este tipo de gente... Esos si que eran buenos días... Le contesto a la chica Estoy seguro que sería un gran piedra, pero veo muchos problemas a la hora de continuar mis estudios, alguien me tendría que llevar por todas partes... 

Saludo al último en llegar, ya no deben tardar mucho en hacernos pasar... Buenas Kai, yo soy Eliron. Levanto un poco la ceja ante el discurso de bienvenida de Sarthan. Me acerco a él y le pego una palmadita amistosa en la espalda ¿Siempre estás así de... Intento elegir con cuidado mis palabras, no intento ofender, ya la he cagado mucho en lo que llevo despierto Intenso? No estoy seguro si he acertado mucho... Una vez conocí a un actor igual que tú siempre estaba triste, algunos compañeros le intentabamos conseguir que bebiera, mientras acampabamos, pero,chico, no había forma y... Voy contando varias anécdotas e historias sobre la vida de la trouppe...

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13/12/2019, 17:24
Milo

Milo asentia a Misha que le dio la razón contando como el mismo había hablado con Lady Eliza cuando Eliron intentó entrar en el despacho. Por suerte para todos, la anciana se lo impidió. A Milo no le habría gustado ver al tal Lord Lorlen enfadado así que se apartó un poco quedando cerca de la pared mientras observaba como se desarrollaba la conversación. Eran todos tan mayores, hacían deporte, luchaban con armas... Milo tenía tan poco que ver con ellos que volvió a preguntarse si no se habrían equivocado con su resultado. No sabía luchar con una espada, ni siquiera con un cuchillo. Que diablos, apenas podía correr durante un rato antes de que el asma le apretase los pulmones y le obligase a para lo que estaba haciendo y centrarse en luchar por cada aliento. Por un momento se sintió como si empequeñeciese rodeado de aquellas personas.

Mi.. Milo - tartamudeo cuando llegó el nuevo. Seguro que quedaba poco para que el director los hiciese pasar. Los demás habían estado hablando de sus elecciones y de aquel sueño que todos habían tenido, ahora Eliron había acaparado la conversación y les estaba contando algunas anécdotas de cuando había estado viajando por el mundo con una compañía ambulante. Milo no estaba prestando mucha atención, su mente estaba dando vueltas a otra cosa. Era muy raro que todos hubiesen soñado lo mismo. - Yo.. - dudó, era solo una teoría y seguro que no le importaba a nadie. Se mordió el labio, nervioso, con la mirada gacha esperando que nadie le hubiese oído. 

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13/12/2019, 18:00
Eliron

Sigo soltando m discurso cuando veo que el pobre Milo quiere hablar, parece ser un chico tímido... A lo mejor me he pasado un poco con él... Paro de contar algunas de mis aventuras(algunas ciertas borras inventadas) le sonrío y le digo yo... ¿Tú qué opinas,chaval?

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13/12/2019, 18:10
Senca Temno
Sólo para el director

Soy Senca, contesté al chico nuevo. El último, ¿qué clase de persona estará al otro lado de la puerta?. Todos los que había conocido en este torreón tenían algo especial, Lady Eliza sabía tratar a la gente, se adaptaba a cada uno, además de que estuvo con cada uno a la vez. Penélope era tan inocente como decidida y Auxibia, en su amnesia y apariencia de no estar en ningún lugar, lo sabía todo, había calado a cada uno sin ningún reparo. Se la veía. 

Los aprendices tampoco estaban mal, algunos de ellos también eran intrigantes, puedes correr con nosotros, seguro que encontramos alguna piedra curiosa. No sabía para que las quería, o si las usaba para lo mismo que yo, algunas piedras retienen agua, indicando la cercanía a un río, otras son tan duras que destruyen a un animal sin que Le de tiempo a quedarse duro y ser incomestible.

Iba a contestar a Kai cuando Sarthan respondió lo que parecía ser la única palabra que había dicho con algo de sentimiento dentro, la chica pelirroja tampoco fue demasiado amable, y el tal Milo, ese chico tenía que tener alguna capacidad, deberías ser más directo, nadie toma en serio a los que balbucean, contesté amable a Milo mientras me acercaba a él, esperando que la puerta se abriera. Decidí no preguntar al respecto de que iba a decir, la verdad es que no me importaba, aunque era el tipo de persona que me gustaría ayudar a que pudiera salir de su pueblo sin que unos bandidos Le quiten el dinero.

Deberías venir con Misha y conmigo si nos dejan salir a hacer eso que llama deporte, dice que sabe tirar con el arco, alomejor encontramos algún bicho con el que probar. Con el invierno se hacen lentos, es el mejor momento para aprender. Si no se muere de frío. Como habrá llegado hasta aquí. Habré entendido bien lo de deporte, tenía que ser algo parecido al entrenamiento, pero tenía que tener alguna diferencia, quizá Le pregunte después. 

Miré a Auxibia esperando que nos dejara pasar mientras escuchaba al tal Eliron, aunque no acababa de entender su lenguaje, ¿como conseguiste que tu amigo no se muriera de sed? Normal que estuviera triste, ¿tenía algún problema en la boca?. Pregunté con curiosidad, tampoco tenía muy claro en qué podía parecerse un chico enfermo a Sarthan, y en que se parecía la intensidad de la que hablaba a la tranquilidad que mostraba en realidad, supongo que sería algo de su tierra, debía acostumbrarme. 

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13/12/2019, 18:55
Milo

Milo volvió a morderse el labio cuando Eliron le preguntó directamente. Inspiró. - Yo no creo que fuese un sueño, había alguien más. Alguien que elegía lo que pasaba en cada momento como el escritor de un libro. En mi sueño, había un edificio en llamas lleno de niños. Entre a ayudarles pero el humo no me dejaba ver ni respirar. Una viga cayó matando a uno de esos pequeños. - explicó con cierta amargura en la voz. - Entonces me dije que era un sueño, y si era mi sueño estaba todo en mi mente y yo controlo lo que pasa o deja de pasar en mi mente. Me concentré y el fuego desapareció, los niños estaban sanos y a salvo. Todos, incluido el que había sido aplastado por la viga un instante antes. Pero el escritor se enfadó. Volvió a tomar el control, la viga volvió a caer y las llamas se adueñaron de todo. - trago saliva y se llevó la mano al pecho donde se había clavado la viga que había acabado con su vida en el sueño. - Fue horrible. No se porque alguien querría hacernos elegir pero, el que escribió nuestros sueños, sabía lo que estaba haciendo y nos conocía a cada uno de nosotros. - terminó diciendo al tiempo que miraba a los presentes espectante 

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13/12/2019, 19:18
Eliron

Sonrío ante lo que ha dicho Milo, Chico, creo que tienes razón... al menos en parte... Empiezo a moverme alrededor mientras hablo creo que lo que vivimos era un sueño, pero como bien dices había una especie de "autor", una voz, un "dios"(digo esto último con cierto tono de repugnancia ), Nos han dicho que el sueño no era la prueba, la prueba era cuando la maga ha visto algo en nuestro interior... Pienso, que eso que no solo lo ha visto... sino, que también lo ha despertado... Pienso que lo que hemos vivido no es una prueba... creo que era más bien una consecuencia de esa misma... no sé si me explico... esto es solo una teoría, estoy seguro que detrás de esa puerta podremos encontrar algunas respuestas... Señalo a la puerta.

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13/12/2019, 19:28
Misha de Schwarzfels

Misha permaneció en silencio mientras la anciana bloqueaba el acceso a uno de sus compañeros. En el grupo había mucha impulsividad y facilidad para las especulaciones. Él prefería ser más agradecido y simplemente esperar. Si le traían más panecillos y té de vez en cuando, podría esperar ante la puerta meses si hacia falta.

 

nunca he tenido suficiente fuerza para ser un soldado, pero soy muy ágil, podemos practicar juntos

Hizo un gesto de qutar importancia al topico. -La fuerza no hace al buen soldado, la agilidad tampoco, aunque ayuda mucho. Seria genial entrenar juntos y aprender algo del otro. Cuenta conmigo.

Yo también corro. Algunas veces

-Entonces podemos correr los tres algún día, incluso echar alguna carrera.

Centraba su atención en la posibilidad de entrenar como era debido y gracias a ello conocer mejor a sus compañeros. Y mientras apartó sus pensamientos sobre si debería haberse atrevido a elegir la tercera opción que se le ocurrió. Algunos de ellos habian eleguido esa opción, o lo habian intentado. "No, la decisión que tome me salió del corazón. Era la correcta para mi" pensó

Al final llego el séptimo aprendiz.  Añadió su nombre a las presentaciones: -Encantado de conocerte, yo soy Misha.

 

Escuchó a Milo, sus palabras le inquietaron un poco. Para él ser un mago era arrojar relámpagos y bolas de fuego, volar o invocar un pollo asado de la nada. Pero esa clase de juegos mentales... Lo que Milo mencionaba sonaba a una voluntad ajena a si mismos dentro de sus sueños. Eso era inquietante. Se sintió más invadido que cuando pensó en la criada ocupandose de su cuerpo durante un mes.