Partida Rol por web

El Ocaso de los Magos

Gran Torreón - Pasillos

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25/01/2020, 13:07
Milo

Milo terminó de salir al pasillo, al ver que eran Misha y Senca los que estaban allí. - No, yo no era. Pero si que hay una mujer tumbada en el suelo, parece que está dormida y murmura cosas sobre Eli y una gallina. Por un momento pensé que era Morgause pero si si esta aquí... ¿Quien será? - preguntó Milo mirando al interior intentando ver algo. - ¿Habéis alcanzado a ver quien ha salido hace un momento? - preguntó mirando a los dos que estaban fuera. Si Misha acababa de dar la alarma, seguramente fuese Senca el primero que salió. 

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26/01/2020, 02:02
Morgause

La joven aprendiz ignoró por completo a las dos personas que observaban, desde el exterior, lo que sucedía en la sala, más concentrad en el hecho de que había oído a alguien gritar algo relacionado a una alarma, o parecido. - Alarma, alarma, alarma... - Repitió lo que la otra persona había dicho, a medida que continuaba caminando hacia el exterior, con la intención de abandonar la sala y tal vez explorar un poco aquel sitio tan misterioso. Después de todo, su profesor a cargo no le había dicho nada cuando se había levantado de su lugar, por lo que, para ella, aquello era igual a tener total libertad de hacer lo que quisiera. - Eres mi pequeña Mor, puedes hacer lo que quieras. Nadie le dirá a mi pequeña lo que puede, o no, hacer. - Afirmó la emperatriz, ciertamente desafiando a cualquiera que se atreviera a hacerlo, a pesar de que ella no poseía una forma física con la cual poder intimidar a alguien. - Pronto tendrás el poder necesario para que todo iluso, en tu camino, deba de arrodillarse frente a ti, mi aprendiz. ¡Pintarás el mundo con el precioso carmesí de tus enemigos! ¡Ilusos, vísceras, y dolor! ¡La verdadera melodía será oída por los ignorantes! - Exclamó el mago oscuro en la mente de la joven, lo que hizo que ésta se tapara los oídos, ya que realmente no soportaba cuando Elric tenía aquellos momentos de locura extrema. - Eres muy ruidoso... ¿Crees que a Eli le gusta el carmesí? - Preguntó con cierto interés, mientras continuaba su camino, aún ignorando la presencia de aquellas dos personas, aunque ciertamente mostrándose sorprendida en el momento en el que Milo casi la atropella. - ¡Eh! Cuidado, Muchos Ojos. - Le dijo al chico raro, antes de volver a mantener aquella expresión neutral y de mirada distante, perdiendo nuevamente el interés en la mayoría de las cosas o personas que la rodeaban.

No obstante, luego de acercarse lo suficiente, la aprendiz no dudó en detenerse al comprender qué era lo que estaba sucediendo. Por un lado, parecía que quien había gritado "alarma", había sido uno de los aprendices, luego de que había creído ver un cadáver en la sala. Al escuchar que juraba haber visto un cuerpo tendido, Morgause no pudo evitar reírse, suponiendo que se trataba de ella misma. Después de todo, había sido ella la que había estado en el suelo, ya que le había parecido bastante cómodo para dormir. Si bien, al escuchar a Milo, no tardó en descubrir que había sido él quien la había estado observando. - Olvida lo que dije antes, mi querida pequeña. Ese campesino no es la clase de admirador que mereces. - Aseguró la emperatriz en su mente, ciertamente disgustada ante la idea de haber pronunciado aquellas palabras con anterioridad. - ¿Cómo se atreve a mirar a mi aprendiz en la oscuridad? Patético gusano. Debería convertirle en una masa de carne y huesos, gimiendo de dolor y pidiendo perdón por mirarte de esa manera. - El mago oscuro no parecía muy contento con lo que había sucedido, ahora que sabía quién había estado observando a su aprendiz en la oscuridad de la sala. No eran más que seres inferiores en comparación a su querida Morgause. - Mm... no lo sé. No es para tanto, Ric Ric. Aunque pensé que era una gallina gigante. - Le respondió a Elric, aunque también había llegado a pensar que podría tratarse de la profesora, luego de lo que había sucedido en aquel espacio metafísico. Sea lo que fuera, no tardó en dedicarle una mirada a Misha, para luego negar con la cabeza. - Era yo la que estaba en el suelo. Es muy cómodo y estaba cansada. - Le explicó al chico en cuestión, antes de encogerse de hombros, como si no le diera mucha importancia. - Ahora... ¡me voy a pasear! - Exclamó de repente, a medida que se disponía a marcharse de allí con la intención de explorar o visitar a Eliza... o buscar piedras brillantes.

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27/01/2020, 09:22
Kai

-¿Por qué alguien aquí dentro iba a dar la voz de alarma y salir corriendo sin más?

Pues si, alguien lo hizo sin más.- me respondí a mi mismo mientras terminaba de salir de la habitación y tras escuchar las conversaciones de los demás.

Morgause seguía como hasta ahora, hablaba consigo misma a la vez que se comunicaba con cualquiera de nosotros mezclando conversaciones. Cada vez que esto pasaba no podía evitar que arrancase una sonrisa en mi rostro. Me resultaba muy curiosa y divertida la personalidad de esa chica, pero me preocupaba un poco la estabilidad mental que pudiera tener y el control que ejercería en un futuro sobre la magia que llegase a poseer. Me tranquilizaba la idea de que los altos mandos de la escuela no han visto peligro en ello, o eso quiero pensar....

- Tranquilo Misha. -dije queriendo quitar hierro al asunto- Todo esto es nuevo para nosotros y seguramente no sean pocas las veces que nuestra mente pueda jugarnos malas pasadas.

Aun dudaba si volver a la habitación para descansar, esperaba al profesor o hacía como Morgause y curioseaba un poco por ahí.

Notas de juego

PD Has dicho que Sarthan sigue en una esquina de la habitación. ¿El profesor también está dentro o ya se fue?

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27/01/2020, 12:10
Senca Temno

Miré dentro tranquilo, una de las cosas buenas que tenía era que creía a todo el mundo, ¿por qué no iba a hacerlo?, me acerqué al lado de Misha y tras no ver nada más que al resto del grupo saliendo de la sala a excepción de Sarthan, me hice a un lado para dejar salir a todos.

Ese lugar es extraño, parece como la puerta a otro mundo donde está la verdad. Algo que cualquier erudito podría confundir con una reflexión metafísica, no era más que la explicación mitológica de una mente que no se había adaptado del todo al mundo que le estaba rodeando ahora mismo.

Miré a Penélope recordando lo que le había dicho hacía un momento y me volví a acercar a Misha, Yo voy a comer lo que Penélope ha dejado en mi habitación, sería una falta de respeto no hacerlo, después podemos investigar si sigues pensando lo mismo, si no, iré a entrenar. Llevo meses sin pesadillas y mi mente está demasiado relajada.

Senca, no le interesa a nadie. Pensé para mí mismo, otro síntoma de la relajación, perdía el estado de alerta en el que vivía, eso era malo para mi supervivencia, aunque aquí no tenía problema, o eso creía.

Miré con intriga el tono y la expresión de Kai, así se ayudaba a alguien, parecía como si los rostros de las personas cambiaran en función de lo que quieren trasmitir. Sería algo aprendido, o quizá innato. En cualquier caso yo no tenía esa capacidad, por lo que aunque empáticas y con la intención de tranquilizar al joven Misha, mis palabras carecían de la expresión que Kai tenía.

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27/01/2020, 21:28
Auxibia

Fuera de la sala del silencio y a tan solo unos pasos de la puerta, cerca de un largo banco de mármol Arlette, Auxibia, Calíope, Irina, Mérope y Penélope aguardaban de pie, algunas aliviadas ahora que el malentendido parecía haber sido aclarado y otras aún con una clara preocupación residual. Quien más preocupada parecía no era otra que Auxibia, quien desde que Misha las había alertado de que había un alguien muerto o cuanto menos herido allí dentro se había llevado las manos al pecho, donde aún seguían. Al oír la voz de Morgause dejó salir un suspiro de alivio que rápidamente daría paso a un ceño fruncido y una negación con la cabeza al escuchar que la chica deseaba irse por ahí en medio de la noche.

¿Pasear? ¿A esta hora? —inquirió— P-pe...pero... —balbuceó, sin tener muy claro qué decir— Es tarde, y hemos dejado la cena en sus habitaciones —¿lo había hecho?—, sí lo hice —pensó en voz alta aparentemente sin percatarse de ello y asintiendo con la cabeza—. Morgause, puedo guiarte a tu habitación si quieres —se ofreció sonriente. Su sonrisa, aunque amable y bienintencionada, destacaba por su capacidad de producir una sensación de incomodidad en más de uno.

Notas de juego

La resistencia mental de los cinco es reducida en 15 puntos debido al cansancio.

No, no hay rastro de Nolan.

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27/01/2020, 21:49
Arlette

Arlette miró con ojos entrecerrados a Kai para luego desviar la mirada hacia un lado. No parecía estar de muy buen humor, aunque lo cierto era que nunca parecía estarlo.

Kai, la cena está esperando en tu cuarto, sígueme —dijo de forma escueta y sin adornos, con la frialdad que la caracterizaba totalmente restaurada y dando media vuelta, esperando ser seguida por el chico.

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27/01/2020, 21:56
Calíope

Por otra parte, la expresión de Calíope prácticamente no había sufrido cambios desde que Senca había hecho aparición tras aquella puerta, logrando, con pequeñas variaciones, mantenerse en un estado que muchos considerarían neutral. Caminó hasta Misha e inclinó tanto la cabeza como la espalda.

Disculpe... disculpa —se corrigió— mi falta de educación, olvidé hacer una reverencia cuando lleg-llegaste —se corrigió nuevamente—. La cena está servida en su habitación, Misha, aunque es posible que se haya enfriado. ¿Debería calentarla? —preguntó sin pestanear.

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27/01/2020, 22:11
Irina

El nombre de la sirvienta más alejada de la puerta era Irina. Miraba ahora con una tranquila sonrisa a los aprendices, aunque por supuesto y al igual que las demás, había sido asignada a uno en específico y a ese en específico debía de servir.

Milo, me alegra que todo esté bien —confesó con una sonrisa, refiriéndose a la peliaguda situación que Misha había advertido que se estaba dando dentro de la sala del silencio hacía unos instantes—. Nolan nos ha encomendado que los guiásemos hasta sus habitaciones—aunque a menos que tuviesen la memoria de un anciano senil, los aprendices serían capaces de volver por cuenta propia—. ¿Vamos? —le preguntó, ofreciéndose a acompañarlo hasta allí.

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27/01/2020, 22:29
Penélope

Penélope evitó como pudo soltar una risotada al comprender qué era lo que acababa de suceder en la sala del silencio. Miró a Morgause con una sonrisa simpática y luego se volvió hacia Senca.

Deberías entrenar mañana, es hora de... bueno, dormir —explicó, como si aquello fuese más que obvio.

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27/01/2020, 22:42
Senca Temno

Supongo que tienes razón, dije mientras comenzaba a caminar hacia mi habitación. 

Aunque parece que aquí solo se cultiva la mente, dije, intentando hacer un amago de broma. La gente hacía cosas así, aunque una vez dicho no parecía tan gracioso. 

¿Cómo lo harán? Me intrigaba, nunca me hacían gracia las de los demás así que suponía que era normal que no supiera como se hace. 

Nos vemos mañana, que Olossus* proteja vuestro colchón. Acabé despidiendone y cruzando la esquina que llevaba a la habitación. 

Notas de juego

Dios del sueño y el despertar. 

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27/01/2020, 22:48
Senca Temno
Sólo para el director

Ya de camino, seguido por Penélope, frené el paso para que pudiera ponerse a mi lado. 

Penélope, ¿esque aquí hay alguien más?, o este sitio ya ha sido profanado alguna vez. Todas, incluida tú y la chica de los ojos tocados por los oscuros* que parecéis las más tranquilas estabais asustadas. 

Sabéis algo. Dije con tono amable, me gustaría saberlo a mí también. 

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28/01/2020, 17:22
Milo

Milo suspiró entre aliviado y molesto por que aquel malentendido había sido sólo eso, un malentendido. Estaba a punto de excusarse para entrar de nuevo a la sala cuando vio a Irina. - Irina... - dijo titubeando. - Yo también me alegro, ¿Cuanto tiempo hemos estado ahí dentro? - preguntó mientras caminaba hasta ella y esperaba que le guiase por los pasillos de piedra hasta su cuarto. - Hasta mañana chicos, pasad una buena noche. - se despidió Milo mirando fijamente a cada uno de los presentes. 

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28/01/2020, 17:32
Milo

Milo aprovecho cuando miraba a cada uno de los presentes buscando esa tenue aura que rodeaba a los jóvenes. Quería identificar a cada uno de ellos con su aura y ver su las mujeres presentes también la tenían. Aunque sospechaba que no. 

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30/01/2020, 00:35
Morgause

La voz de Auxibia llamó la atención de la aprendiz, la cual no tardó en levantar la mirada para descubrir que la sirvienta se encontraba allí presente. - ¡Oh, Bi Bi! - Exclamó con cierta sorpresa hacia la anciana, mostrándose de buen humor al verla. No obstante, al escuchar con atención lo que ésta tenía para decir, no pudo evitar mostrarse un poco decepcionada, bajando por un instante la mirada, tan sólo mirando el suelo del pasillo. - ¿No puedo? - Preguntó frustrada, sin mirar a la sirvienta ni al resto. - ¡¿Quién demonios se cree que es para decirle a mi pequeña lo que puede o no hacer?! ¡Decapítenla! ¡Bruja inútil! - Exclamó la emperatriz en su mente, ciertamente molesta, tanto por la presencia de la anciana, así como por lo que había dicho. - Va siendo hora de que sacrifiquemos a ese desperdicio humano. Su sangre tiene el mismo valor que la sangre de cualquier esclavo. Nada más placentero que abrirle el vientre con una hermosa daga enjoyada. - Aseguró el mago oscuro en un tono que bordeaba la locura, igual de molesto por lo que había escuchado. - No lo sé... dijo que preparó algo de comida. Tengo hambre. ¿No tienen hambre? ¿Y si mató una gallina para hacer un buen estofado? Mm... estofado. - Nalyr parecía bastante motivada ante la idea de disfrutar del sabor de un delicioso estofado, por medio de Morgause. Estaba claro que no compartía la misma mentalidad que las otras dos voces. Ahora que lo pensaba, la aprendiz también tenía hambre. No pudo evitar frotarse el vientre, ciertamente hambrienta, además de agotada. Lo que sea que había dicho... la había cansado en demasía.

- Pues... tengo hambre... aunque también quiero pasear. - Se pronunció, debatiéndose entre la posibilidad de comer o pasear, o si hacía primero una cosa y luego la otra. Si comía, debería de obtener la energía suficiente para poder pasear, o al menos eso era lo que ella creía. - Voto por comer primero y luego pasear. No voy a dejar que mi pequeña se muera de hambre. - La emperatriz parecía haber cambiado de parecer, ahora que había descubierto que su querida Morgause necesitaba algo de sustento. Las otras voces tan sólo realizaron sonidos de aprobación, mostrándose a favor de tal idea. No había duda de que Frederika deseaba que la aprendiz paseara para demostrarle a la sirvienta que nadie podía decirle que no podía hacer algo. No obstante, la atención de Morgause se concentró en el resto de las personas, por un instante, mostrándose bastante curiosa ante la presencia de todas aquellas sirvientas. Era extraño que la mayoría fueran tan jovenes, aunque ciertamente peculiares en aspecto y personalidad, mientras que Auxibia, y la otra sirvienta, eran realmente ancianas. ¿Había alguna clase de justificación a aquello? ¿O simplemente era lo que había? - Por supuesto. A mi pequeña le toca el vejestorio que está cerca de la tumba... ¡Decapiten al bastardo responsable de semejante afrenta! - La emperatriz volvió a exclamar de manera imperativa, aún molesta por el hecho de que a su querida Morgause le hubiera tocado la peor sirvienta. Sea lo que fuera, la joven tan sólo se tapó los oídos ante el grito de Frederika, para luego notar que Penélope parecía estar sonriéndole, a lo que Morgause le respondió con una sonrisa similar, mientras aún se tapaba los oídos. - Mm... está bien, Bi Bi. Vamos a comer. Y luego pasear. - Tal vez, luego, podría preguntarle a su sirvienta dónde estaba la habitación de la joven carmesí... eso, o algún lugar de interés. - ¡Hasta luego, hasta luego, Muchos Ojos! - Se despidió de Milo, para luego levantar la mano y agitarla en despedida al resto de los presentes.

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01/02/2020, 12:31
Penélope

Penélope camino unos pasos más hasta alcanzarte y se detuvo. Se quedó con la mirada fija en el fondo del pasillo por unos instantes y luego suspiró, girando un poco su cabeza hacia ti dejando salir un suspiro.

No, que sepamos no, pero lo cierto es que algunas más algunas menos, todas tenemos miedo —explicó acercándose a uno de los ventanales del pasillo, cuyo vidrio parcialmente escarchado del lado exterior apenas permitía vislumbrar la nieva que caía fuera, en la oscuridad de la noche—. Aunque Lorlen jura y perjura que estamos a salvo, es posible que los rumores sobre las caídas de las otras academias sean ciertos. En ese caso, ¿por qué esta se mantendría en pie? —preguntó con el ceño fruncido y negando con la cabeza—. Por supuesto —prosiguió alzando las cejas y sonriendo un poco—, quienes nos hemos quedado lo hemos hecho por voluntad propia. Después de todo, pagan mejor que nunca desde que los rumores fueron prácticamente confirmados y gran parte del personal comenzó a marcharse por miedo a un día despertarse en medio de un caos de explosiones y destellos de luz de una batalla de magos. —Los ojos de Penélope volvieron a posarse en el fondo del pasillo—. Pero bueno, quien no arriesga no gana, ¿no crees? —te preguntó con una media sonrisa—. Vamos, tanto tú como yo debemos dormir, ya es muy tarde.

Notas de juego

Tu resistencia mental es reducida en 10 puntos debido al cansancio.

Narra tú si sigues hasta el dormitorio junto a Penélope o haces cualquier otra cosa.

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01/02/2020, 12:52
Narrador

Al concentrarse Milo logró percibir las mismas auras tenues que había percibido antes en el resto de aprendices. Las sirvientas, por su parte, no parecían tener nigún aura ni provocaban ninguna sensación extraña sobre Milo.

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01/02/2020, 12:57
Irina

Irina se había despedido con una leve y cordial reverencia del resto y junto a Milo había emprendido el pequeño viaje hacia los dormitorios.

Dos semanas —dijo de pronto, respondiendo a la pregunta que había dejado en el aire hacía unos momentos—. Les gusta tomarse su tiempo, ¿no? —le preguntó levantando una ceja y sonriendo un poco, con cierta picardía en la mirada.

Notas de juego

La resistencia mental de Milo es reducida en 10 puntos debido al cansancio.

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01/02/2020, 13:22
Milo

Milo estaba de espaldas a Morgause cuando le llamó muchos ojos y, aunque no dijo nada, Irina notó enseguida que no le había hecho gracia. Caminaron juntos en silencio, Milo estaba pensando en esas auras que veía y se esforzaba por identificar a cada uno de sus compañeros con un aura para, si volvía a estar en la oscuridad, poder identificarlos por esas auras.

Irina rompió el silencio y Milo la miró con expresión de incredulidad grabada en el rostro. - ¿En... En serio? - preguntó confiando en qué le estuviese tomando el pelo. 

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01/02/2020, 13:21
Senca Temno
Sólo para el director

Escuché con atención, me convencía, aunque sinceramente, no era lo que pensaba escuchar. Una chica valiente. Aunque supongo que esos dinares ayudan a serlo. Dije.

No puedo prometer nada, y la última y única vez que vi una batalla de magos fue algo que no se acerca a nada imaginable, pero si algo pasara a esta torre te protegería. Dije mientras comenzaba a caminar, siempre me habían protegido a mí, pero ya no era un niño, y Penélope no solo era alguien que proteger, todos en la torre lo eran, era alguien que se había preocupado en cuidarme, quizá por dinares que usa para comprar cosas, pero lo había hecho.

Supongo que tienes razón, hay que arriesgar. Aunque hay veces que hay que arriesgar no para ganar, si no para tener libertad. Callé un momento. Perdón, estoy divagando, supongo que es por que es tarde. Iré a mi habitación, comeré lo que me has traído e iré a dormir. Se llegar, y también es tarde para tí. Que Olossus te proteja esta noche.

Tras ello, continué caminando en silencio hasta la habitación, donde comería algo y dormiría. Posiblemente había dormido más desde que llegué aquí que en toda mi vida junta, y el descanso sin pesadillas era mucho más placentero. Sin embargo, desde que la magia había llamado a mi puerta notaba otro tipo de cansancio, uno mental. Lo había notado antes, cada día al levantarme y ver que cada segundo de sueño estaba inundado de fragmentos de mi vida, sin embargo, este cansancio era diferente. Y lo diferente es peor hasta que te acostumbras. Por lo que lo más inteligente era hacer caso y dormir.

 

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01/02/2020, 13:49
Auxibia

Auxibia asintió algo contrariada y frunciendo el ceño antes de relajar sus brazos y manos, que hasta entonces se habían estado encargando de sostener el lado izquierdo de su pecho para que el corazón, desbocado ante la falsa alarma de hacía unos minutos, no se escapase. Guío a la aprendiz hasta su habitación, lanzándole de cuando en cuando desconfiadas y preocupadas miradas que a pesar de que intentaban ser sutiles resultaban más que evidentes para la joven de cabellera rojiza.

Una vez llegaron a la puerta de la habitación, Auxibia la abrió e invitó a la chica con un gesto de las manos a entrar.

Come y duerme ¿sí? Ya pasearemos mañana o cuando tengas tiempo libre... —Auxibia bostezó, tapándose la boca para posteriormente refregarse los ojos con los nudillos—. ¿Te irás a dormir después de comer? —preguntó, esperando una confirmación de que no se iría por ahí sola en mitad de la noche por parte de la aprendiz.

Notas de juego

La resistencia mental de Morgause es reducida en 10 puntos debido al cansancio.