Partida Rol por web

La ciudad de Viljahelm se encuentra más agitada de lo normal, la población esta hara de la guerra con los bárbaros del Colmillo de Acero, de las tensiones entre el rey el el barón y de tener que sacrificar doncellas al dragón. Las gentes se congregan alrededor de un cartel que dice:

"Ciudadanos de Viljahelm, viajeros de remotas partes del mundo, la tiranía del dragón Krystellion ha llegado a límites intolerables. Hace ya diez años que lo aplacamos con sacrificios de doncellas para evitar que destruya nuestra bella ciudad y devore a sus habitantes en su hambre descontrolada. Pese a nuestros tributos el dragón, siempre avaricioso, ha decidido tomar a la fuerza lo que ha querido. La pasada noche entró en la ciudad, asaltó la cámara del tesoro y se lo llevó. Hubiese sido afortunado que se hubiese conformado con bienes materiales pues también se ha llevado a la princesa.
Por suerte un reputado cazador de dragones, Oswald Dragonbane, ha llegado a la ciudad para librarnos del mal que nos azota. Dado que se trata de un dragón adulto se solicita que los más bravos guerreros unan fuerzas con él, se ofrece una generosísima recompensa."

Varios aventureros se acercan al lugar, vosotros. Os conocisteis en la villa de Narfel, donde colaborasteis brevemente para protegerlo de unos golbins. No os conoceis mucho entre vosotros, pero al menos sabeis las caras, los nombres y las aptitudes más evidentes. Primero esta Fairiel, una bella maga elfa, aunque no estais muy seguros de que sea exactamente una maga. El seguno en acercarse es el bardo enano ,Drokern Drakensong, cantor de groserias y canciones de taberna. Luego esta Nanuk Thron, bárbaro del norte, siempre acompañado, o más bien acosado, por la bruja Viviana. Viviana puede parecer un poco obsesiva a veces pero por lo general es una mujer alegre y desenfadada. Por último y no por ello menos importante esta Richard Kidney, un cambiaformas e importante comerciante, siempre acompañado de un viejo elfo, el cual al ser demasiado viejo como para según que trotes se ha quedado en una de las posadas de la ciudad.

Interesados por el contenido del mensaje leeis algo puesto más abajo.

"Interesados solicitad una audiencia con el rey Arnwald, el segundo de su nombre, largo sea su reinado"

Era un nuevo dia en la bulliciosa ciudad, que aunque parecia en calma en la superficie en realidad estaba llena de intrigas, planes y sobretodo mucho, mucho odio. Sin embargo, cuando decidió establecerse aquí sabia que seria para bien o para mal.

Se acerco al tablon de anuncios, mucha gente miraba de pasada. Parecia que ayudar en esa empresa daria fama, pero seguramente tambien convertiria al conde en su enemigo.

Dejo que su mano descansara en la empuñadura del fino estoque que portaba, acariciandolo con dedos largos y suaves. Aunque miraba al tablon como los demas, su pensamiento estaba en otro lado. Un dragon... tan bellos, tan majestuosos, tan terribles... todo a la vez. Este en particular, no obstante, encarnaba lo que Fairiel consideraba mas desagradable de las antiguas criaturas, un ser de enorme codicia y crueldad. Debia ser detenido.

Aun asi, la idea de hacerlo ella, ir a encontrarse cara a cara con uno, no la convencia del todo,... bah, honestamente, la atemorizaba. Incluso a sabiendas que si encaraba el desafio no iria sola, y que el grupo al cual se habia unido recientemente, no parecian ser debiles... Pero aun asi, solo se habian probado contra unos goblins en equipo. Un dragon era harina de otro costal, completamente. Ese reto requeria la presencia de un experto, como aseveraba ser ese tal Dragonbane. Si, tenia que conocerlo. Quizas entonces sus dudas se disiparan. 

El enano, que se encontraba sentado desde hacía un rato en el suelo de la plaza masticando un trozo de manteca seca resopló. No le gustaba el pueblo, no le gustaban sus compañeros y no le gustaba esa maldita ciudad. Y sobre todo, no le gustaba ese trozo de manteca seca. Estaba cansado de andar, y le dolía la espalda.

- Dragonbane... -murmuraba para sí- ... que me aspen. No se me ocurre un nombre más idiota y repelente. "Dragonbane" Oh, si, mirame, es como "Voy-a-matar-dragones-porque-soy-muy-po-de-ro-so" -el hincapié en cada una de las sílabas de la última palabra no dejaba lugar a dudas de la intención de sus palabras-. Hay que ser muy idiota para ir a matar a un dragón. ¡Qué diantres, tan solo se me ocurre una cosa más idiota! Ir a matar a dos dragones... hembra. Pero la gente necesita honor, y gloria, y que le alaben por las calles y les tiren florecitas...

Se trataba de un enano extraño para los estándares. Tenía el pelo de un rojizo llameante, un extraño tono pelirrojo que le hacía destacar entre las multitudes... si no fuera porque se ocultaba bajo una capucha. Su barba, larga pero no tanto como acostumbran los de su raza, era del mismo color, y caía limpiamente. No estaba gordo, ni mucho menos, y tenía los dedos más ágiles de lo que cabría esperar para un Khazad*. Pero todo esto era lo más común. Lo raro era que llevase un laúd de madera negra (tal vez ébano) con filigranas y cuerdas de plata a la espalda. Y lo muy raro era el efecto que causaba en la gente. Quien permanecía cerca de él se sentía extraño, como en su sitio y, a la vez, fuera de lugar. Como en una cálida sala, al fuego del hogar y a la vez como si un frío venido de ningún sitio le enfriara los pies. Era, sencillamente, extraño. Ni bueno, ni malo. Extraño. Claro, que rara vez se le acercaba nadie. Era lo suficientemente grosero, malhablado, pendenciero y malhumorado como para que eso ocurriese las menos veces.

Drokern se acabó el trozo de manteca, acabó de pensar, y se puso distraidamente a cantar una tonadilla compuesta por él mismo que hablaba -qué duda cabía- de los verdaderos problemas del mundo. No de un dragón y una princesa. Eso solo le interesaba a Banedragon, o como se llamase. Y a cuatro idiotas más. Bueno, vale, y a él también. Pero a él menos.

No hay historia más triste en este mundo
que la que jamás contaran los bardos
triste es la soledad, triste el desarraigo
del desheredado y del vagabundo

Pero hay historias más ciertas
y dolores más profundos
que los que jamás hayan oído
ni hombres vivos, ni difuntos

Y podéis creerlo ahora
y no lo digo con chanza
no hay mayor desesperanza
ni cosa de más tristeza
que cantar hasta la aurora
sin probar una cerveza

Diez años sacrificando doncellas, que barbaridad. -pensó Nanuk.

El bárbaro era, por lo común, tranquilo y afable. Sólo cuando alguien lo desesperaba, sacándole de sus casillas, o cuando se encontraba en peligro de muerte, era cuando se podía contemplar al bravo guerrero.

Tras terminar de leer el cartel, dijo dirigiéndose al resto de sus atípicos compañeros de viaje.

-Una generosísima recompensa...bueno, pues habrá que solicitar una audiencia con el Rey, ¿no creéis compañeros?

Tirada de Saber (Arcano)

El mago real, Aldo, estudio en la torre arcana de Wayren, nación destruida por el dragón verde conocido como Konahrik el Conquistador. Entro al servicio del rey Arnwald II hará unos ocho años.

Tirada de Saber (Arcano)

El Alguacil Vignaard es un ogro hechicero que tambien estudio en Wayren, es un compañero inseparable del mago real. Pertenece a la facción militante de la torre arcana de Wayren.

Tirada de Saber (Arcano)

Tambien estudio a la facción militante de la torre arcana de Wayren. Regresó hace un año y se sabe que abandono la torre de Wayren hace doce años.

Tirada de Saber (Historia)

El Barón Derik Ermin participó en la guerra contra los Bárbaros del Colmillo de acero, dirigió las tropas hace doce años y consiguo remarcables exitos militares durante la campaña hasta que hace un año regresó para ocupar su puesto como Barón al enterarse de la muerte de su padre.

Tirada de Saber (Arcano)

Un dragón adulto es un rival demasiado duro incluso para un grupo curtido como el vuestro, de todos modos, es un error común confundir uno adulto con uno joven adulto, ya mas asequible para un grupo como el vuestro.

La bruja que acompaña al bárbaro lo abraza por la espalda mientras mira el cartel.

- Tengo una poción muy divertida que podría serte de muchisima ayuda contra un dragón ¿Quieres probarla?

Viviana se frota contra la espalda de Nanuk insistentemente. Aunque Nanuk sabe que Viviana es inofensiva su carácter desenfadado y caprichoso la hace algo  molesta.

Bueno, ya estamos otra vez...

Nanuk se sentía alagado por las atenciones de Viviana, que sin duda eran sinceras, pero él no la correspondía, no porque no fuera una bella y dulce mujer, si no porque su capacidad de amar se hubo secado en el mismo instante en el que conoció a su amada, una hermosa flor del frío norte, junto a la cual se sentía completo.

Por ello fue que Nanuk, con mucha ternura, sujetó a la mujer por una de sus muñecas y separó su cálido cuerpo del suyo. Mientras, con una voz algo cansada, le dijo:

-¿Pero otra vez Viviana? Ya te he dicho cientos de veces que lo nuestro es imposible, que amo a otra mujer, y que por mucho afecto que sienta por tí, como amiga, nunca podré amarte como tu deseas que te ame. ¿Porque no cejas en tu empeño, y nos evitamos ambos este inútil sufrimiento?

La inteligencia de Viviana era sin duda alguna selectiva y no era la primera vez que Nanuk le decia algo así pero ella era una experta en no hacer ningún caso a lo que le dicen. A la velocidad de un rayo Viviana abrazó a Nanuk con fuerza.

- Aii, que mooono, te preocupas taaanto de herir mis sentimientos. Eres muy dulce.

El cuervo de Viviana revolotea alrededor de ambos diciendo entre graznidos a su ama "Eres mas tozuda que una mula"

Solo alza los ojos, saliendo de su abstraccion para mirar arriba alzando los ojos, disgustada ante el repulsivo teatro romantico que representaban ese par... *Humanos, penso, aunque sabia bien que muchos de su raza tambien caian en esas pasiones. Pero no solian ser tan... embarazosos, con sus demostraciones publicas de afecto. En fin...

-En efecto, parece ser que intentar una audiencia con el rey es el paso a seguir.+respondio al barbaro volviendo hacia la pregunta anterior+ Podemos dar por suspendidos, de momento, los paseos a la ciudad y encaminarnos al castillo para informarnos. Despues de todo, eso de una gran recompensa por hacer un gran bien suena interesante, ¿no?

Ciertamente no lo era tanto para ella, pero no necesitaba aclarar sus motivos de momento, mas interesada en el punto de vista de sus compañeros de viaje.

Normalmente conocer al rey seria dificil, pero una audiencia asi de rapido es bastante apetitoso la verdad... Solo tenemos que envarcarnos en una misión suicida. Por cierto si completamos la misión el credito sera para el tipo este... No le gustaba no llevarse credito, pero que el rey le conociera... ademas si tenian suerte podian ser recomendados o entrar en la corte.... mejor no hacerse ilusiones todavia.

- Como queráis -dijo el enano sin aparente interés-, es una cosa tan mala como cualquier otra que pueda hacerse en este poblacho -a todas luces, Drokern parecía más interesado en el trozo de manteca que acababa de ingerir que en reyes, dragones y demás fantasías. Total, ya había visto demasiados... más reyes que dragones, todo hay que decirlo.

No prestó atención tampoco a los arrumacos de Viviana. A él, las mujeres se le daban un ardite, en el sentido estricto de la palabra. Con unos cuantos ardites podías conseguir a la que quisieras. Además, si sabías tocar bien el laúd, y este era su caso, era más barato todavía.

Drokern, que parecía que se hubiera propuesto llevar la contraria a los estándares de su raza, no estaba especialmente interesado en el dinero. El simple pensamiento de un enano desprendido era un insulto para cualquier otro enano. Bueno, Drokern era especial a todas luces.

- El dragón me interesa. Os sorprendería qué cosas tan graciosas puede hacer con un caballero con armadura completa. ¿Habéis probado el cerdo asado? Pues muy parecido. Pero sin cerdo. Y un poco pasado. No os lo recomiendo si seguís esas religiones que desprecian el cochino o si no os gusta la carne muy pasada. Por cierto, tengo una canción muy... -para un instante para buscar la palabra adecuada- propia del romance de "Yorgenn y la serpiente alada". Tal vez queráis escucharlo. Merece la pena, os lo aseguro.

Vais a solicitar audiencia con el rey, la cual se os es concedida enseguida pues sois los únicos que se han presentado. Alli estan varios miembros de la corte, los cuales empiezan a cuchichear sobre el hecho de que nada menos que cinco guerreros se hayan presentado para ayudar a Dragonbane tan peligrosa empresa.