Partida Rol por web

Tu sigilo no consigue evitar que cuatro hombres con la piel blanca te apunten con ballestas. Tu acto insitintivo es levantar los brazos, tal vez corras pero te alcanze algún virote y si estás herido y sólo en el bosque puede que no te recuperes nunca en tu regreso al hogar...

Una venda en los ojos es lo último que ves.

me ha alcanzado un grupo de hombres y me ha cogido y lo que es peor en un lugar desconocido, barajo mis opciones: correr pero a ciegas y con cuatro hombres armados no creo que pueda conseguirlo, iniciar una conversación para tantear su actitud o simplemente esperar.

antes de nada debería averiguar si me están sacando de la cueva o nos estamos adentrando mas así que intento orientarme

Los hombres te bloquean manos y piernas, requisan tus pertenencias y te empuzan hacia abajo a las galerías...Un lío de caminos que llegan a una sala principal naranja, de un calor abrasador donde decenas de hombres sin camisetas usaban las forjas y sonaba el fuego crispar el metal. Te empujaron a una celda individual, un asiento un retrete sin usar y un camastro de paja húmeda. Debia haber unos 30 hombres en esa sala. Portaban espadas, hachas, ballestas. Todo tipo de objetos metálicos. Al fondo de la inmensa forja habia una puerta doble de hierro forjado que era iluminado por estelas de antorchas.

No parece haber gran hostilidad y el oxígeno es abundante ,dentro de lo que parece una mina.

Tus captores cuchichean y uno de ellos sale hacia el portón grande y tras que dos muchachos la abrieran, se escabulló entre las sombras.

esto... hola, mi nombre es marcus y no venia con mala intención ¿podeis soltarme? no soy ningún peligro y además estoy desarmado

digo intentando establecer contacto mientras recorro la habitación con la vista para ver que hay

Tras mucho tiempo de espera sin que nadie atienda tus palabras un hombre mayor con barba larga y cierto aspecto chiflado se acerca muy cerca de tu boca, tanto como para oler su mala higiene...

- ¿Quien eres forastero? ¿De donde procedes? 

Como ya he dicho soy Marcus, un cazador. Y procedo de Salamanca pero ¿porque me tenéis preso? como ya he dicho no venía con malas intenciones

El hombre se acerca más a tí.

¿-Vienes de más allá del bosque?- Medita un poco sus opciones antes incluso que contestes- Soltadlo y dadle algo de comer... Es un superviviente.

Una vez te liberan de tu celda te llevan a una sala menos calorífica.

-Perdona nuestra actitud, no estamos acostumbrados a tener visitas afables... ni tan jóvenes... Por tus ropas no pareces de ellos.

Te abren las puertas a una sala cilíndrica con una mesa de ébano en el centro y en las paredes estanterías y paredes desnudas con instrumentos de minería y algunas armas como lanzas, ballestas, garrotes...

El hombre seguido por 5 mineros que portan ballestas se sientan en la mesa de ébano, parece que al menos los protectores del anciano no se fian de tí.

Al poco te traen un plato de carne estofada con un caldo viscoso bastante apetecible.

-Eres un invitado en nuestra casa, bienvenido a La Boca de GEA un lugar para los refugiados del desastre...

estoy muy agradecido, pero, ¿a quienes os referíais cuando dijisteis "ellos"?. digo tomando una cucharada del estofado. ¿teneis algún enemigo?

-Hay seres... dentro del bosque... casi animales que vagan por los matorrales... Hace meses que ya no salimos a la superficie sino es con mucha protección... Y tú.. ¿de donde sales? ¿Hay más como tú fuera del bosque?

asi que fue eso... digo pensando en la presencia que note en mi primera visita al bosque

entonces hay salvajes, creo que una vez vi a uno, bueno yo no le vi, el me veía a mi...

pero respondiendo a tu pregunta, vengo de una aldea donde un grupo de personas intentamos volver a la civilización. yo estaba cazando para abastecer la aldea cuando vi un ciervo y encontré esta gruta.

¿puedo hacerte una pregunta que me intriga desde que entre? tenéis una... piedra muy especial en una habitación. ¿es algo especial?

Fatuo parecía que iba a contestarte ante la reflexión de los salvajes pero al oir lo de la piedra se le tuerce el rostro en un semblante iluminado y orgulloso...

-¿Nunca viste el mineral? Ven, quiero enseñartelo. Cocineros, recoged aquí, vamos a la sala de pruebas.

Unos señores un poco rechoncos recogen tu plato acabado y se lo llevan. Fatuo se levanta y con mucha más velocidad de lo normla avanza por unos pasadizos que es dificil seguirlo...

aunque por un momento pierdo de vista a aquel hombre, consigo llegar hasta de donde el esta.

menos mal que pasar media vida en el bosque te ayuda a orientarte

llego con fatuo hasta la sala de los minerales y mi mirada se dirige inmediatamente a la bellísima piedra que vi cuando entraba, era realmente impresioante

entoces... ¿tiene alguna cualidad especial?

-Todas las cualidades que conocemos.

Te dice cuando llegas a la sala. Tus ojos recorren una sala cilíndrica iluminada por lo que parece ser un faro de fuego. Un sol encerrado entre barrotes de cristal. Su luz irradia toda la habitación hasta los umbrales de las 4 puertas que conforman la sala. Sus paredes están repletas de estanterias cerradas con cerraduras y por lo que parecen cristaleras con frascos, piedras, amuletos y demás enseres que aún no llegas a ver. En el centro de la gran sala hay un gran espacio sin cubrir y justo en su centro se eleva un rectángulo de piedra, sobre la base, una placa de Gneis gris y negra con ondulaciones muy difuminadas.

La visión es sorprendente a la vez que increible.

-Voy a tardar un poco en enseñarte esto, investiga lo que quieras pero no toque nada.

Fatuo coge su llave e investiga con un papiro en la mano todos los objetos de las estanterias, como si buscase algo.

si, claro, no tocaré nada

mientras el hombre busca algo entre los estantes con un papiro en la mano yo voy mirando por los estantes, simplemente por no quedarme quieto mientras fatuo buscaba. primero miro el gneis que está sobre el pilar de piedra admirando su belleza y después voy curioseando por las estanterías