Partida Rol por web

PROLOGO
El torneo del Duque Sir Frederic dará comienzo en unos días. Un torneo creado de acuerdo a los designios de nuestra Reina, la cual, en su magnánima sabiduría, dispuso la justa para caballeros noveles. Aquel que por victoria sea declarado, campeón del torneo, recibirá el presente de la Reina Lady Ginebra.
El heraldo cabalga calle abajo mientras una muchedumbre de gente le sigue, bien por oír el pregón otra vez, bien por no tener tarea en espera de ser atendida.
El propio Conde Sir Robert os mandó un sello* en el que requería vuestra presencia en Camelot, alabando a vuestro padre y recordando el voto de aquél para con éste. Como heredero, es vuestro deber acudir a su llamada. Iniciáis camino dejando atrás la familia y la cómoda vida del hogar....

WALDON

El sol del medio día calentaba y animaba a hacer camino. Pasado el peñón que conducía hacia el castillo de Wilton, al sur, se encontraba un claro de fresca hierba arruyado por el agua de un claro regato. Un grito de auxilio de dueña o doncella llegó desde allí.

-Socorro, auxilio. Hay de mí que en esta hora mal me llega. Dios quiera mandarme buen caballero que me socorra y os dé vuestro merecido.-

WALDON

-Calla soberbia. Con manjares te criaron que yo nunca probare,-mirada lasciva- pero vive dios que hoy mesmo probare todos juntos, jaja.

ELIOTT

Cabalgando pensais en la majestuosa corte del rey. En las altas murallas y sus pendones ondeando a modo de saludo a fatigado viajero. Cuando, llegando a un cruce de caminos, una anciana de ropa sencilla, ora sentada en un madero con una lira. Ella os saluda.

-¿Os gusta mi trova caballero?-.

ELIOTT

El joven primogénito detiene a su caballo al oír las palabras de la anciana. Ya de lejos le había parecido escuchar una hermosa música, por lo que parándose, le sonríe cordialmente

Buenos días os dé Dios, anciana. Lo cierto es que vuestra música me llamó la atención al acercarme, por lo que para mí sería todo un deleite escucharos tañer toda la tonada de nuevo, si ello no supone demasiada fatiga para vuestros hábiles dedos...

WALDON

Cuando el grito llegó a los oídos de Waldon, éste no se lo pensó dos veces. Azuzó al caballo, dándole con los talones en los costados, y avanzó raudo, buscando la procedencia de la llamada de auxilio. Bajó de la montura al encontrarse semejante escena.

-Alejaos de la dama, u os juro por el altísimo que el único manjar que probareis hoy será el acero de mi espada -se llevó la mano a la empuñadura de la misma y la sacó en su totalidad, haciendo que el metal reluciera al brillo de la luz-. ¡Apartaos! -su expresión sería se contrajo en una mueca que expresaba enfado mientras iba avanzando con la espada en la mano-. Espero no tener que repetíroslo, o me agenciaré vuestras orejas, ya que no las usáis.

GALLOWEIN

En cuanto recibi el sello de Sir Robert me prepare para marcharme,estaba contento de poder ir a servir a mi señor natural,y orgulloso de que Sir Robert se acordara de mi padre y de su honorable servicio. Asi pues me puse en marcha,a los dos dias de recibir el sello de Sir Robert puse rumbo en mi caballo hacia Camelot por fin veria la maravillosa capital del reino y podria admirar los numerosos y hermosos escudos de armas sobre todo los pertenecientes a los grandes señores. Aunque me dolia profundamente dejar a mi halcón pero ahora no era momento para llevarlo.

ELIOTT

-Complaceos escuchándola caballero, que un bien preciado se os hará entrega al acabar yo la ora.-

Es una vieja canción que narra las hazañas de un virtuoso caballero venido allende el mar, con una espada al cinto y el valor como escudo. Que tan esforzado fué, que luchó contra hombres y gigantes y a todos venció.

ELIOTT

El joven aspirante a caballero escucha extasiado la canción, disfrutando tanto de lo que narra como de la melodía que tocan los -pese a su edad- ágiles dedos de la anciana.

Y no osa interrumpirla, ni decir nada cuando ella termina, esperando que sea ella quien vuelva a hablar. Simplemente hace una cortés inclinación de cabeza, en señal de respeto y agradecimiento...

JERROD

Dejando tus tierras, cabalgas varios días por carreteras con la esperanza de ver pronto Camelot y sus muy gloriosas torres y banderas del alto rey. Soñando de esta guisa ibais que no reparásteis en un cruce de caminos adelante y como una anciana, de ropajes simples, que alegre canta una trova a un caballero que la escucha.

Es una vieja canción que narra las hazañas de un virtuoso caballero venido allende el mar, con una espada al cinto y el valor como escudo. Que tan esforzado fué, que luchó contra hombres y gigantes y a todos venció.

WALDON

El hombre al veros decidido y valiente huye en busca de sus amigos.-Amigos-llama-Acercaos a socorredme que entre todos daremos cuenta de aquél que se cree caballero y con el acero quiere mal para nos.-

5 hombres más, salen en ayuda de su compañero.

-Hacedle cerco y no dejeís que llegue al caballo para así, entre todos, matallo.-

GALLOWEIN

Cabalgais por el camino que lleva a la corte real pensando en las bellezas y esplendores de Camelot que tanto habeis oído hablar cuando, si vuestro oído no os engaña debido a algún hechizo, una pelea se produce delante vuestro. Espoleais la montura y en efecto, pasando una roca grande se halla un claro de fresca hierba por donde corre un limpio arroyo. Allí, seis rufianes, atacan sin cuartel a un esforzado caballero que se defiende como un león. Una dama, al pié de un corcel, observa aterorizada la lucha. Al veros venir os dice diligente:

-Humilde caballero, atended a mi amigo en su empeño, que por a mi salvar, estos villanos, que no hay otro nombre para quién lucha sin honor, quieren hacerme deshonra.- 

WALDON

Waldon miraba hacia todos lados, intentando no perder de vista a ninguno de aquellos hombres que buscaban rodearle. Pisó con fuerza con la punta del pie, moviendolos de un lado a otro, allanando la arena bajo ellos.

-Abandonad esta estúpida empresa e iros, antes de que me arrepienta... de no ser así sólo el altísimo se apiadará de vosotros -hablaba para todos, pero no dejaba de mirar al primero de los hombres con el que se encontró-.

Agarró la espada con fuerza, haciendo que el guante de cuero crujieran un poco. Intentaba amedrentarlos para no forzar un encontronazo directo contra todos ellos, pero parecía que no iba a buen puerto. No le quedaba otra que aguantar hasta encontrar la oportunidad para castigar tan vil acto, como era el de forzar y ultrajar a una mujer.

WALDON

-Acabad con él.-

WALDON

Intentó abrirse camino entre sus enemigos por la via dolorosa, ya que no atendieron a sus palabras y no parecían ser de esos tipos que se amedrentaban ante unas palabras y un ceño fruncido.

-Os maldigo, sucia escoria. Sucumbiréis bajo mi maza y la piedad no acudirá a mi por más que masculléis gritos lastimeros.

Apretó los dientes y comenzó a blandir su maza. Más que su propia vida, pues nada tenía que temer ante esos inútiles, se preocupaba más por el bienestar de la dama.

GALLOWEIN

No esperaba altercados de camino a Camelot pero por Dios y a fe mía que no pensaba tolerar que nadie infligiera semejante ofensa a una dama, justo delante de mis narices. La pasión de mi familia es y sera la heráldica,es un pasatiempo que nos entretiene discutir sobre si este o otro escudo esta bien echo o sobre si ese combina mal los tintes. Así que lo primero que hice fue fijarme si el caballero llevaba algún escudo de armas e intentar identificarlo. Atrás hermosa dama,que aunque aun no soy caballero esos perros sabrán como se las gasta Gallowain hijo de Hebes! - Dijo mientras espoleo al caballo en direccion a los rufianes - A mi perros bellacos,que tendreis la suerte de probar el filo de mi espada Desenvaine mi espada y sin mediar palabra lance un tajo al más cercano,sin saber realmente el motivo de la lucha.

JERROD

Agotado tras los largos dias de viaje, la melodía que canta la mujer me reconforta y me hace pensar en el calor de la gente cuando llegue a mi destino. Me detengo a una distancia prudente y escucho la canción sin interrumpir a la mujer.

ELIOTT

Al acabar la trova, tan espléndida fué y transportándos que creísteis ser aquél caballero, no os disteis cuenta de haber otro caballero a vuestro lado.

JERROD

Al acabar la trova, espléndida fué sin duda y la anciana, indicandoos que os acercarais, se levanto con voz prudente incitando a ambos caballeros.

ELIOTT Y JERROD

-He aquí lo prometido. Y ahora, desenvainad los hirientes aceros y cabalgad, pues no hay mal hombre que su figura oculte a la ira del  todopoderoso, ni plegaria que no haya de ser respondida. Allende el camino, donde el bosque está más frondoso, unos bandidos hacen maldades. Detenedlos.-

Se oye un grito de agonía. ¡Aaaah!.