Partida Rol por web

Viernes 16 de Agosto de 2019
16:04 - Tokio (Central de Policía)
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Es una tarde calurosa en la ciudad de la tecnología, el sol acaba de pasar el punto mas alto del cielo y la digestión ya parece terminada del todo. Hoy está siendo un día muy tranquilo en la comisaría. No parece que haya habido ningún incidente preocupante y tus labores tan solo han consistido en revisar nuevos productos y ordenar tu despacho... Realmente un día bastante aburrido, aunque por otro lado es viernes y eso anima a cualquiera, pues tienes todo el fin de semana de fiesta por delante hasta el lunes.

En el mismo momento que esa idea pasaba por tu cabeza el teléfono suena; en su pequeña pantalla puedes observar que se trata de la extensión 105, es el jefe...

Con voz un tanto metálica a causa del mismo teléfono... ¿Agente Matsumoto?, por favor preséntese en mi despacho de forma inmediata, le estoy esperando

Un vistazo a la oficina, todo parece calmado, los aires acondicionados hacen mas agradable la estancia en el lugar, pero sabes que en la calle el calor es sofocante... y ahora... que querrá el jefe?

En una comisaria del centro de Tokio... en un pequeño despacho, una jovencita esta ordenando la habitacion como puede.

Soy una chica muy lista y con las ideas claras, pero sigo teniendo 19 años, y mi despacho es caótico... Hace un calor increible ahi afuera Pienso mirando por la ventana las calles vacias. Hay un hombre que vende helados en la calle de enfrente, pero no parece que nadie se atreva a salir con ese sol. - Vaya son pasadas las 4 ya... Me interrumpe un ruidito en mi escritorio.

Tiru-riruuuuu... tiru-riruuuuu... Suena mi teléfono mobil a la vez que gira de forma graciosa encima del escritorio... Es el jefe de policia. - Digame jefe... aha .... de acuerdo, estare allí en un minuto Parecia que el jefe queria algo "de inmediato", vamos, algo típico en el... - Aix... resoplo mientras me coloco la bandolera... cojo la placa de mi mesa y el mobil me lo pongo en el bolsillo.

Salgo de mi despacho... Solo en 2 años mira hasta donde he llegado Pienso... Pero no me gusta creer que haya sido por que mi padre es uno de los comisarios de Tokio. Me lo he ganado con mi esfuerzo... Voy hablando mentalmente mientras me acerco al despacho del jefe...

Toc, toc, toc,

Adelante, adelante suena una voz firme y seria...

Abres la puerta y ante ti aparece el ya mas que conocido despacho de Michael Wu, es un hombre ya entrado en años que lleva dirigiendo la comisaría desde años antes de tu entrada. Luce un traje con una camisa blanca y una corbata en tonos azules claros. Se encuentra de cara a la ventana observando el ir y venir de la gente que camina por las calles... En cuanto nota tu presencia, se gira y sonríe.

Por favor Akane, pasa y siéntate dice ofreciéndote una de las sillas frente a su mesa, mientras el toma asiento frente a ti al otro lado de su mesa...

Verá señorita Matsumoto, la he llamado por algo muy sencillo, debe marcharse a los Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York. dice directa y claramente... sin rodeos, como siempre.

Observa tu rostro tu reacción se lleva sus manos al mentón y prosigue, Al parecer y no le digo más porque no tengo mas información, debido a sus méritos en el campo del espionaje y su manejo con las cámaras, micrófonos y otros artilugios, ha sido seleccionada para un nuevo... equipo...

De nuevo se levanta sacudiendo su traje para quitar una arruga que se le había hecho al sentare, y se dirige a la ventana... Verá Matsumoto, esto que se le pone ante usted parece una gran oportunidad... la gente que le ha contratado... no se, sinceramente no tengo idea de quien son, pero alguien como mandar un coche como ese a buscarle a Tokio desde Estados Unidos... deja la frase en el aire para que puedas asomarte por la ventana y ver un gran vehículo, negro con los cristales traseros tintados y un hombre trajeado con gorra en la puerta esperando...

Entro en la sala... ahi estaba mi jefe, Michel Wu. Me ofrece sentarme... pero antes de que me de tiempo ya suelta que me tengo que ir a Estados Unidos y me quedo ahi medio apunto de sentarme ... quieta de la impresion. - ¿Est... Estados Unidos? Pregunto asombrada... No crei que me ascendieran TAN rapido... Aunque sabia que estaba destacando en la policia solo llevando 2 años en el cuerpo... Sigo oyendo lo que me tiene que contar sentada ya porfin en la silla.

- Vaya... jefe Wu, no me esperaba algo asi. Pero es un honor haber sido elegida para representar a los policias japoneses, espero estar a la altura. Hago una reverencia... mientras el impasible se acerca a la ventana y mira hacia la calle hablandome de alguien trajeado que me espera abajo...

- ¿Ya me estan esperando? ¿A mi?.... jefe Wu usted no pude decirme de que va todo esto...? mientras me acerco a la ventana con cara de impresionada, viendo los medios desplegados para venir a recojerme desde Estados Unidos. El jefe Wu parece que por mucho que le insista no me dira nada... O por que no tiene ni idea o por que no me lo piensa decir...

De todas formas esta es una oportunidad que no podia perder... ¿Formar parte de una operacion internacional? a quien hay que matar para ir.

Recojo mis cosas y bajo a ver quien es ese hombre que me espera... seguramente si es un chofer le dire que pase antes por mi casa...

El jefe te despide, parece que realmente no tiene demasiada información acerca del caso, o de tu nuevo destino, así que decides salir para marchar cuanto antes. Justo cuando vas a salir del despacho puedes escuchar sus palabras...

Por favor Akane, tu padre es amigo mío desde hace años, quiero que tengas mucho cuidado... de acuerdo?

Finalmente camina hasta la puerta y sin esperar mas la cierra en cuanto sales. Recoges tus cosas de tu mesa, móvil, mochila con todas tus cosas y te despides de tus compañeros que tampoco se preocupan de tu marcha, pues ya están acostumbrados a las salidas precipitadas...

Cuando sales, el sol y el calor golpean tu rostro y el barullo de la gente paseando te embota la cabeza... a tu derecha aquel hombre no parece haberse movido de su posición, con su traje y americana y su gorra, no parece importarle el calor el permanece en el exterior, y parece observarte. Cuando te acercas, sonríe y te saluda con una leve reverencia de su cabeza.

Buenos días señorita Matsumoto, por favor...

Por el lado de la acera se acerca a la puerta trasera del vehículo y la abre para que puedas pasar. Una vez dentro cierra la puerta y da la vuelta montando en el asiento del piloto, marca el intermitente y arranca entrando al agitado tráfico de Tokio...

El interior del coche es bastante elegante, cuero color crema y cristales tintados. De un lateral del mismo aparecen unos auriculares que seguramente vayan conectados a la radio del coche para poder escuchar alguna emisora...

Sin decir ni una sola palabra mas, el chofer parece tener claro su destino...

Una vez dentro del coche... - Disculpe, ¿Vamos hacia el aeropuerto? Le pregunto al choffer, que no parece muy hablador, pero supongo que me contestara educadamente.

Mientras espero la respuesta busco los servicios de que dispone el coche... auriculares... ¿habra alguna pantalla LCD escondida?

El hombre conduce tranquilo, sin sobrepasar la velocidad máxima permitida en ningún momento, sin embargo no parece ir por la ruta que lleva a ninguno de los grandes aeropuertos que llevan a Estados Unidos...

Nos dirigimos a un aeropuerto privado señora, espero no le importe, ahí le espera un avión para salir inmediatamente hacia su destino.

Sin más palabras el viaje transcurre tranquilo, no parece haber pantallas LCD por ningún lado, pero el vehículo resulta realmente confortable... Pasan un par de horas, el sol todavía alumbra en el firmamento, aunque parece que pronto comenzará a ocultarse en el horizonte, poco a poco vas dejando atrás los grandes edificios y las calles repletas de gente, hasta que pronto al fondo observas un pequeño edificio con lo que parece una larga pista y un pequeño avión sobre ella.

El coche entra en el recinto, un par de hombres con dos ametralladores aparecen en el interior de unas casetas cerca del lugar, solamente miran el vehículo pero no hacen amagos de detenerlo. Finalmente y cuando ya estáis en medio de la pista y a unos 50 metros de un pequeño avión de color blanco con la bandera estadounidense pintada en uno de sus laterales.

El choffer apaga el motor y baja del vehículo, abre la puerta lateral y te tiende una mano para bajar. Espero que el viaje haya sido confortable señorita, por favor acompáñeme. dice mientras ponéis rumbo hacia el avión...

No me hace mucha gracia ver a dos tipos armados vestidos de calle. No parece que sean del ejercito japones y tampoco parecen ser mis guardaespaldas para el viaje... A la vez que cojo la mano al choffer para salir, le pregunto en voz baja... - ¿Quienes son esos dos hombres? ¿Subiran conmigo al avion?...

Una vez respuestas mis dudas me acerco al avion dispuesta a entrar.

El hombre te mira y sonríe... No se preocupe, solo son parte de la seguridad del lugar, ellos no le acompañarán en el avión, no se preocupe. Cierra la puerta sin bajar los pestillos y comenzáis a caminar hasta el avión... allí un hombre espera en lo alto de la escalerilla...

Buenas tardes, espero que no tenga miedo a volar dice medio gritando para que le escuches a pesar de que los motores parecen estar comenzando a moverse... Acompáñeme por favor... el chofer se despide con un saludo y da media vuelta regresando en dirección a su coche...

Sinceramente estoy abrumada por todas las molestias que se estan tomando conmigo y no se me ocurre otra cosa que decir... - ¿Seguro que no se estan equivocando de chica? No soy ninguna estrella de J-Pop. Digo haciendo un poco de broma para quitar las tensiones. Subo al avion que parece que esta ultimando detalles para poder despegar.

El avion es un jet privado... nunca habia estado en uno de estos , jeje ...Una vez tomo asiento... - ¿Este vuelo me llevara directamente a Nueva York?, ¿Para quien trabajan ustedes?, ¿Tardaremos mucho si tenemos que llegar a la costa este de America en un jet? Pregunto de manera incesante a los miembros de la tripulación...

Cuando subes las escalerillas el hombre se te queda mirando tras tus preguntas, parece ser el piloto del aparato, ¿Es usted la señorita Akane Matsumoto verdad?, entonces no nos hemos equivocado, por favor pase... dice amablemente ofreciendo entrar en el avión. Puedes observar que solo hay dos asientos a un lado y otros dos a otro, sin embargo no parece que vayan a llevar a más gente.

Cuando lleguemos a Nueva York será Lunes por la mañana ya seguramente tengamos que hacer una parada para repostar, así que no se preocupe y póngase cómoda por favor. Mi copiloto y yo trabajamos para AirPrince, una compañía de vuelos privados para grandes ejecutivos y quien necesite.

Finalmente el hombre abre una puerta y puedes ver a una mujer sentada en los mandos, deja la puerta abierta y se sienta en su puesto, toca algunos botones, parece que vais a despegar...

No tardas ni un minuto en oír los motores sonar, esta vez si que es algo totalmente estruendoso. Puedes ver como poco a poco, la escalinata por la que entraste se va cerrando y el sonido se aplaca un poco. Notas como el avión comienza a tomar velocidad, y pronto sientes una extraña sensación en el estómago, que seguramente indique que te estás elevando en el aire. La sensación pronto desaparece, cuando evidentemente, ya te encuentras estabilizado a una altura, y rumbo a Nueva York.

Me acomodo en el asiento, es todo muy lujoso. Me quedo embobada mirando por la ventanilla como nos alejamos de tierra firme... Pasa el rato, que aburrimiento...

Cuando me quiero dar cuenta ya se ha hecho de noche. Me levanto del asiento y me acerco a la ventanilla, pongo las manos cercando el circulo para apreciar mas lo que hay fuera... esta todo oscuro alli afuera... me aparto unos centimetros del cristal... ¡De golpe veo algo reflejado en la ventanilla! Hay unos ojos rojos mirandome detras mio... Rapidamente desemfundo el arma y apunto... pero no hay nada. Empiezo entonces a oir un ruido... procede de a puerta que da a la cabina de mando. Me pongo con la espalda pegada a la pared... con una mano sujeto el arma y con la otra el mango de la puerta. Abro rapidamente y me encuentro... ¡Aaaaahhh! Grito mientras disparo mi arma sobre una silueta oscura que aparece frente a mi ¡¡PAM, PAM, PAM!!....

....el silencio... Un silencio eterno mientras veo que he disparado a los dos pilotos... sus cuerpos yacen llenos de sangre....el avión se dispone a precipiratse hacia el vacio..... voy a morir.... voy a morirrrr ! AHHHHH !

Me despierto de golpe en mi asiento... un sudor frio como el hielo recorre todo mi cuerpo... gtacias a dios era solo una pesadilla.... espero que no que subconsciente no me este intentando decir nada con todo eso.

Miro el reloj... solo han pasado 4 horas de viaje....

El viaje prosigue tranquilo a pesar del extraño sueño por el que has pasado... un par de horas después, se abre la puerta de la cabina y sale una piloto al parecer la compañera del capitán... se sienta en la pareja de asientos de al lado y te saluda...

Buenas noches, que tal está pasando el vuelo?, si necesita cualquier cosa solo tiene que pedirla o cogerla si quiere, tiene agua y alguna bolsa de frutos secos en la nevera de detrás... termina señalando a un pequeño refrigerador en la parte de atrás, cerca del baño.

Si no te importa voy a echarme un sueño...

De nuevo pasan las horas... el viaje es aburrido y monótono, el ruido de los motores poco a poco va haciendo mella en tu cabeza y poco a poco vas cayendo dormida aunque te vas despertando cada poco tiempo...

Finalmente el piloto sale de la cabina para avisar a su compañera y a ti... Amanda estamos llegando... Señorita Matsumoto, abróchese el cinturón por favor vamos a tomar tierra en pocos minutos.

Nada fuera de lo normal, un aterrizaje perfecto y sin contratiempos. De nuevo el capitán. Bueno, ya hemos llegado, estamos a Domingo día 18 de Agosto son las once de la noche y hace una temperatura de 25 grados... Si lo desea tenemos preparada una vehículo que le llevará hasta un hotel al lado de la comisaría central de Nueva York.

El hombre pulsa una manivela tras meter una llave y la escalerilla baja mostrándote una preciosa noche estrellada, el cansancio y el yetlag pronto te afectarán pues has perdido un día a causa del vuelo. Al lado del pequeño avión se acerca un precioso Bentley Continental, también de color negro con las lunas traseras tintadas...

No crei que el viaje se me hiciera tan aburrido... suerte que almenos me atendieron muy bien y todo estaba de lujo. No se si me toca dormir o no... es de noche y llevo horas echando cabezadas intermitentes.

Vaya otro coche que viene a recojerme... todos son amables conmigo, menos mal... Despues de un viaje tan largo no estoy ahora para muchas tonterias... me apetece ir a mi hotel, darme un baño y dormir como dios manda.

(Si durante el viaje no pasa nada... pasame a la escena del hotel)

Al subir al coche, observas un interior totalmente tapizado en cuero blanco, con todo lujo de detalles, una pequeña pantalla de televisión apagada, en la que puedes verte reflejado, un par de botellas de champagne francés, y varias revistas de diferentes temáticas.

Espero esté todo a su gusto señorita dice, mientras cierra la puerta suavemente, y se monta en el asiento del conductor...

El vehículo comienza a moverse primero lentamente y luego a una velocidad media, pasa una hora aproximadamente hasta que puedes ver a tu derecha un gran edificio de unas veinte plantas y paredes de color blanquecino, rodeando a unas grandes cristaleras a lo largo de toda la fachada, sobre el se puede apreciar el símbolo del departamento de policía de Nueva York.

Parece ser que tu destino es el hotel que hay frente a la comisaria. Finalmente el choffer aparca el coche y te da un sobre... Esto es para usted señorita.

El mismo chofer te sube las maletas a la habitación y se despide de ti amablemente. El cuarto no es gran cosa, comparado con todo lo que hasta ahora has pasado, aviones privados, coches de lujo, pero lo cierto es que no esta mal para ser un cuatro estrellas.

Abres sin mas dilación e intrigada el sobre, al parecer te dicen que debes presentarte mañana en la comisaría que hay frente al hotel a las 10:00 AM, y acudir a la plata 8ª, sala de reuniones número 9...

Tras leer el escueto mensaje lo vuelvo a meter de nuevo en el sobre sin demasiado miramiento... lo dejo encima de la cama. Me acerco a la ventana de mi habitacion, desde ahi miro el edificio de enfrente , la comisaria. - No es un buen lugar para una comisaria... Podrian atentar perfectamente contra ellos desde este hotel... Solo espero que desde la calle los cristales de la comisaria no dejen ver lo que hay dentro sino que reflejen el azul del cielo.

Me quito la ropa y me meto en el baño... - Necesito una ducha, estoy agotada solo del viaje. ...Mientras me estoy duchando pienso en los detalles que me han llevado hasta aqui. El jefe no sabia nada... todo lujo de detalles para que yo venga... un hotel frente a la comisaria... no se que sentido tndra todo esto, mañana lo sabre. Salgo del baño mucho más relajada, miro a ver si en mi movil tengo alguna llamada o mensaje... Preparo el despertador a las 9:00 de la mañana y me pongo a dormir.

Ninguna llamada, ningún mensaje, todo en orden... la ducha resulta reconfortante, las toallas del hotel son de buena calidad, y la cama de matrimonio te da bastante espacio para poder dormir de forma reconfortante... en cuanto cierras los ojos el sueño se apodera de ti, el cansancio acumulado hace su efecto y caes en un profundo y recuperador sueño.

Suena la alarma... abres tus ojos, y observas como los primeros rayos de sol quieren entrar a través de las cortinas de la habitación, comenzando a alumbrar los pies de la cama.

Desde la ventana puedes apreciar que ahora hay bastante mas movimiento de gente que pro la noche, te llama la atención un coche aparcado frente a la comisaría igual que el que te trajo, del mismo baja un hombre con un perro y se despide del conductor... puedes ver como el mismo entra en lo que parece una muy concurrida comisaría...

Me levanto de la cama.. - Uaahhh... que sueño, almenos he dormido bien ^^ digo mientras estirando los brazos.

Me visto, coloco un poco mis cosas en el armario puesto que ayer solo me apetecia relajarme. Una vez la maleta esta desecha y todo ordenado, cojo mis cosas y me dispongo a salir. Miro bien que lo lleve todo... y salgo.

Bajo por el ascensor hasta la recepción del hotel. Ahi le comento lo siguiente al recepcionista, en ingles claro... - Perdone, estar un tiempo alojada en el hotel. Si tienen alguien deja un mensaje para mi pueden llamarme a este numero... Le doy mi numero de movil y yo me apunto el fijo del hotel.

Salgo a la calle, luce un hermoso dia de verano en la gran manzana. Es como Tokio de espectacular asi que solo me da curiosidad por ver las costumbres de ahi, aunque me lo imagino despues de ver tanto cine americano... Con eso en la cabeza me adentro en la concurrida comisaria.

Te diriges hacia el interior. Al entrar nadie te dice nada, a pesar de que dos policías vigilan la entrada.

El lugar es un amplio vestíbulo, con una recepción en el medio circular en la que hay cuatro chicas atendiendo tanto llamadas como a la gente que entra. A la derecha una gran sala con varias mesas y un montón de gente esposada sentada en bancos esperando a Dios sabe que.

Frente a ti dos grandes escaleras suben una por cada lado hasta perderse en el primer piso. A la izquierda hay varias cabinas de teléfono casi todas ocupadas, los baños al fondo a la derecha (como de costumbre)

Reflejado en el brillante y mas que pulcro suelo de mármol, puedes apreciar una balconada en la que varios policías de uniforme dialogan en el piso de arriba apoyados en la misma mientras toman tranquilos sus cafés.

Tras de ti, queda las puertas giratorias, en donde has dejado a dos guardias fuera, y donde otros dos guardias te miran con recelo durante unos segundos, pero no tardan en seguir mirando a la gente que prosigue entrando tras de ti.

Son las 9:45 cuando me presento dentro de la comisaria.

Me acerco al mostrador y hablo con alguna de las chicas , la que parezca que menos trabajo tiene.... - Disculpe, soy Akane Matsumoto policia de Tokio. Se gira para atenderme, al ver que le enseño mi identificación me toma en serio. Saco un sobre mientras digo...- Vengo a una reunión, deje que lo mire... em... Octava planta, sala de reuniones nueve. Guardo el sobre de nuevo en mi mochila.

- Necesito a alguien que me acompañe hasta alli o puedo ir por mi cuenta...?