Partida Rol por web

Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche

El rey Jabalí

En la plaza

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11/12/2018, 13:52
Cold

A medida que vas ingresando sobre el corazón mismo de Sirena el perpetuo movimiento te apabulla. Pero tu temple de trotamundos resurge y retomas tu compostura. Hay tanta gente que no puedes evitar caminar sin chocar hombros con desconocidos. El aroma a especias y hierbas llega a tus sentidos, junto con el cántico de avezados vendedores ofreciendo sus productos. Por un segundo crees que diste un paso en falso y te perdiste, pero no, ahí están todos al lado tuyo, igualmente abrumados por el momento. Observas de reojo a aquellos que te acompañan, y reflexionas acerca de como es que llegaron a formar el grupo con el cual compartes tus andanzas.

Luego de tus primeros pasos por Ciudad Sirena y de un breve recorrido entre su población, comenta:

• ¿Cómo te estás sintiendo en este momento?

• ¿Qué esperas que ocurra?

• ¿Qué desearías hacer?

Notas de juego

Solo 1 post por cada uno por ahora (para mantener el orden).

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11/12/2018, 15:23
Einar Selvik

Me siento feliz de estar entre tanta gente, llevaba un tiempo en los caminos y echaba de menos los aromas de la ciudad, algunos agradables, otros no tanto, pero sobre todo echaba de menos el bullicio propio de la ciudad, ese constante ruido de pasos, de risas, decenas de voces sonando al mismo tiempo, conocer a sus gentes y poder ganar unas monedas honradamente... Eso era lo que un trovador como yo necesitaba más que el comer, aunque no mucho más. Me pongo en el centro de la plaza del pueblo, y digo en voz alta para que todos me oigan:

Atención atención gentes de ciudad Sirena. Dejo unos segundos para que la gente pare un poco sus quehaceres matutinos y preste un poco de atención al loco del centro de la plaza

Les hago saber que el gran bardo y cuenta-cuentos Einar Selvik ha llegado a la ciudad, hago una reverencia a los presentes. Dejen unos minutos lo que estén haciendo y disfruten de "la leyenda del duende maldito de la caverna de Grog", dejen acercarse a los niños a primera fila pero mantengan a sus mujeres alejadas de mi, esto último lo digo con una gran sonrisa picarona en el rostro. A continuación pongo un gorro en el suelo, indicador universal de que se pide limosna a cambio de oír la historia o la canción.

Por favor, acérquense no sean tímidos. Empezaré relatando aquella fría y oscura noche de luna llena en la que mis compañeros y yo escapábamos de un terrible lobo que nos perseguía infatigable durante más de dos leguas

He oído que la noche es toda magia
Y que un lobo te invita a soñar, 
Y sé que últimamente apenas he parado
Y tengo la impresión de divagar.

Si las estrellas me iluminan 
Oh y me sirven de guía 
Me siento tan fuerte que pienso 
Que nadie me puede tocar

Las distancias se hacen cortas
Pasan rápidas las horas 
Y este bosque no para de menguar 
Ojalá fuera posible escapar de este lugar. 

Amanece tan pronto y yo estoy tan solo
Pero no me arrepiento de lo de lo de ayer
Si las estrellas me iluminan 
y me sirven de guía 
Me siento tan fuerte que pienso 
Que nadie me puede tocar.

 

Hago una pausa para ver la reacción de la gente y sigo. Ahora relataré si me dejan como encontramos la caverna e hicimos frente al duende maldito con un trato que no pudo rechazar.

Te puedes vender
Cualquier oferta es buena si quieres poder
Y qué fácil es
Abrir tanto la boca para opinar
Pero si te piensas echar atrás
Tienes muchas huellas que borrar
Déjame, que yo no tengo la culpa de verte caer.

Pierdes la fe,
Cualquier esperanza es vana y no sé qué creer
Pero olvídame, 
que nadie te ha llamado, ya estás otra vez
Déjame,
que yo no tengo la culpa de verte caer
Entre dos tierras estás
Y no dejas aire que respirar
Entre dos tierras estás
Y no dejas aire que respirar.
Déjalo ya
No seas membrillo y permite pasar
Y si te piensas echar atrás
Tienes mucho barro que tragar
Déjame,
que yo no tengo la culpa de verte caer
Si yo no tengo la culpa de ver que
Entre dos tierras estás
Y no dejas aire que respirar
Entre dos tierras estás
Y no dejas aire que respirar.

Gracias buenas gentes de ciudad Sirena, gracias por vuestra atención. Recojo el gorro del suelo a ver si con algo de suerte alguien ha dejado alguna moneda para este humilde trovador y sus ganas de comer algo caliente y con mucha suerte poder dormir en una cama.

 

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11/12/2018, 16:53
Alator de Garza

La ciudad un lugar perfecto para hacer dinero, aunque un buen bosque siempre es mejor; con algo hay que pagar el equipo y del aire no se vive mucho que digamos. Y eso que yo como poco.

Pero bueno siempre hay algo que hacer en una ciudad tan ajetreada y ruidosa. Habrá que buscar algo de trabajo por las tabernas y cuarteles.

Me dirijo hacia los cuarteles en busca de ofertas de trabajo y si no hay nada siempre puedo ir a las tabernas.

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11/12/2018, 23:50
Daronna Tarmikus

-Una ciudad más...solo una más! -murmuró una de las voces dentro de la cabeza de Daronna, intentando encontrarle el lado positivo al asunto.

La gente, su ritmo, el ruido, esa coreografía de los vendedores y niñas con danzantes vestidos... no había entrenamiento que te preparara para eso; ni para disfrutarlo ni para soportarlo.-Un paladín va donde se le necesita, es fuerte, valiente y puro. Un paladín protege y cuida, sin importar donde esté la necesidad. Y lo más importante, un paladín entra a la ciudad aunque no le guste si se le indica así-.

No era un día particularmente bueno, después de todo. Acababan de llegar a una nueva ciudad y las voces dentro de la mujer sabían lo que eso significaba. El ruido dentro de su cabeza se convirió pronto en murmullos a medida que los sonidos de la plaza se volvían más violentos y parecieron detenerse en cuanto el bardo comenzó su canto.

-perfecto, ... yo no lo conozco! -masculló entre dientes a través del yelmo aún puesto. Aún no se acostumbraba a los bardos y su necesidad de ser el centro de atención. Pero había que admitir que de vez en cuando eran necesarios e incluso agradables de tener cerca.

Absorta en sus pensamientos, Daronna se quedó quieta por un segundo. La armadura con claros signos de uso encerraba su cuerpo de la mirada de los extraños y eso le traía algo de paz. El yelmo con los símbolos de las diosas, uno a cada lado, incluso hacía que algunos transeúntes intentasen esquivarla con actitud sospechosa. No obstante la paladín ya llevaba tiempo entrando y saliendo de las ciudades por lo que no le sorprendía que eso sucediese. Sin darse más tiempo para escuchar la canción en una mezcla de encanto y verguenza, la mujer se dirigió rápidamente a la taberna más cercana para comenzar con el ritual de bienvenida.

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12/12/2018, 00:30

Lo que para algunos era un ansiado retorno a los dominios del imperio para Farrah no era sino un reencuentro largo tiempo evitado con las tierras que le vieron nacer. Mucho había arriesgado para abandonar sus títulos y sus tierras y ahora se sorprendía saludando desganadamente con la mano a aquellos transeúntes que no pueden evitar reconocer a la hija de los Ravenhold.

Y si sus rasgos no la delataban el gran cuervo posado sobre su hombro lo hacía. Allan, un cuervo capanegra, su leal compañero durante los últimos años y sello de una de las familias más conocidas de Ciudad Sirena. La criatura, lejos sentirse inquieta como su dueña, se agitaba sobre la joven cetrera, como si quisiera emprender el vuelo y surcar aquellos cielos que le eran tan familiares.

“Esta vez la cosas son diferentes” se decía Farrah mientras se abría paso entre la multitud “ahora ya no estoy sola”. Sus compañeros, sus amigos, se encontraban junto a ella. Juntos habían vivido aventuras con las que forjar unos lazos de amistad duradera.

El retorno a Ciudad Sirena era algo en lo que todos estaban de acuerdo. Cada uno soportaba su propia carga y sus motivaciones eran muy distintas, pero una llamada de auxilio era algo que no podían ignorar. Rumores sobre carteristas ahora convertidos en asesinos. Rumores sobre conspiradores que se reúnen en la sombra. Rumores sobre un líder que se oculta en la noche. Rumores sobre el Rey Jabalí.

Desde lo alto de las colinas, donde se alza la mansión de los Ravenhold, puede verse Ciudad Sirena de uno a otro confín. Al este, donde el sol se pone, las ruinas de lo que antes fuera el imperio ocultan sombras oscuras. ¿Qué mejor lugar para ocultarse del largo brazo de la ley que un lugar como aquél? La mente de Farrah se alejaba con cada vez más al tiempo que ella y sus compañeros se acercaban poco a poco a una taberna en particular. La llamada de auxilio procedía de allí.

Con un gesto la joven Ravenhold da orden a su fiel cuervo de emprender el vuelo. Allan sería de más ayuda sobrevolando la ciudad mientras ellos averiguan de qué trata todo este misterio.

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12/12/2018, 20:15
Krig Destron

"Bonita ciudad..." pensaba Krig mientras observaba con atención las construcciones y a la multitud. Se estaba emocionando de solo pensar en que podría encontrar nuevos desafíos allí, y quizás, uno que logre demostrar de una vez por todas que es un digno portador de la espada que lleva en su espalda.

Caminaba junto a sus compañeros, pero de un momento a otro, pudo percatarse del espectáculo que se había montado en solo un instante. Ver eso y la reacción del resto hizo a Krig largar una risa momentánea. Luego de eso, comenzó a caminar en dirección a la taberna con los demás, tras tanto caminar no vendría nada mal descansar y beber algo, sumado a que era muy probable encontrar alguna otra cosa que hacer desde ahí.

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13/12/2018, 03:54
Lamya Al Kathib Albala

¿Cuando fue la última vez que camine en el desierto o estuve durmiendo entre muertos?

Estuvo pensando durante varios minutos la sacerdotisa de Nergal, quien con cierto descaro no tiene tapujo en esconder sus creencias religiosas al estar vestida de manera medio oriental como es común en la gente del desierto. Un vestido de telas que se mueven en un ritmo hipnótico, exponiendo sus hombros como cintura sin dejar mucho a la imaginación exceptuando por esa cota de mallas que suele llevar escondida en aquella prenda además de esconder su rostro en una suerte de velo. Dando realce a su aspecto exótico como sinuoso, sugerente.

Aun no se acostumbra a esa idea de caminar acompañada por otros aventureros, especialmente por un paladín que no pertenece a su orden y no esta dispuesta  a servir a su Dios.  En cierto modo, siempre busco trabajar en grupos esporádicos a la espera de que encontraran la muerte en una misión y tras sobrevivir quedarse con las ganancias además de la oportunidad de conversar con sus espíritus. Atormentarlos y al mismo tiempo dejar que la atormenten.

Estuvo  en el mercado deambulando, buscando soledad por unos momentos hasta posar sus ojos de tono oscuro destacados en el espectáculo del bardo. Sonriendo tras el velo de manera provocadora, sensual y un tanto burlona a pesar de no ser evidente el gesto al estar escondido.

Vaya...todos siempre van a una jodida taberna

Piensa de buena gana mientras posa sus ojos en el grupo al que se ha adherido y cambia su mirada en dirección a la taberna. Tomando pasos naturalmente sensuales hasta reunirse nuevamente con ellos.

Ellos no parecen seguir el sufrimiento...dudo que encuentre la voz de mi Dios en este lugar y en sus recovecos. 

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13/12/2018, 12:35
Cold

Esta alborotada ciudad tiene un aire distinto al resto,

¿como reaccionará la gente ante un histriónico cantautor que intenta embellecer el ambiente con sus poemas?

¿Habrá respuestas en ese camino que dirige a la taberna mas cercana? 

Notas de juego

Einar: tira 1d6+CAR (1d6+2)

Alator: tira 1d6+SAB (1d6+2)

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13/12/2018, 13:35
Alator de Garza
Sólo para el director

Alator: tira 1d6+SAB (1d6+2)

Hay una errata, mi tirada es con un +3. 

- Tiradas (1)
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13/12/2018, 13:51
Cold

Notas de juego

¿Por que motivo es +3?

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13/12/2018, 16:15
Alator de Garza
Sólo para el director

Tienes razón es un +2, mi ficha esta mal puesto me he colado.

Notas de juego

He vuelto a poner la ficha, he dejado la antigua para que veas el fallo.

La nueva esta encima y la vieja y erronea debajo

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13/12/2018, 20:31
Einar Selvik
- Tiradas (1)
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14/12/2018, 00:32
Cold

La voz de Einar resonaba entre la gente, que al principio parecía no prestarle demasiada atención. Elevó entonces su tono, haciendo rebotar sus rimas contra los oídos de todos los pasantes, pero la infortunia de las lenguas de antaño que aún se hablan en el Imperio hizo que un coro de su recitado se malentienda, y algunas palabras inofensivas fueron comprendidas como insultos al honor de los habitantes, quienes orgullosos de su procedencia sirenense, comenzaron a arrojar lo que tenían a su alcance hacia el bardo. Dentro de estos proyectiles habían frutas y verduras en su mayoría, pero también pequeñas piedras de barro, que los mas pequeños sacaban de las ruedas de carros y carretas estacionadas en la plaza. 

Entre este pequeño abucheo que se formó y finalizó casi enseguida (los miembros de la ciudad eran orgullosos, pero también estaban muy ocupados), Alator parece observar algo a lo lejos...

Notas de juego

Einar, súmate 1 Punto de Experiencia (por el resultado 6, de los errores se aprende).

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14/12/2018, 00:47
Cold

Entre las personas que caminan y pasan delante de ti, miras a lo lejos (mientras buscabas algo de información acerca de donde ir) y distingues una figura de estatura mediana, cubierta con una túnica roja. Logras vislumbrar que es un anciano, calvo pero con cabellos canosos y algo largos a los costados, resaltan sus ojos claros a lo lejos y su sonrisa, despoblada de cualquier vello facial. Lo ves, te señala y sonríe. Parece notar que no estás solo, y tiene algo en la mano. Hace un movimiento con su mano, indicando que te acerques, mientras la gente continúa yendo de un lado al otro, y este anciano se pierde entre ese movimiento.

En esa dirección ves el ancho cartel de madera de una taberna, sostenido por dos gruesas cadenas. Quizás el viejo entró allí.

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14/12/2018, 12:28
Alator de Garza
Sólo para el director

Le sigo, por la curiosidad.

Entro en la taberna, pero no bajo la guardia, al menor indicio de problemas; abra que liarla.

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14/12/2018, 15:30
Einar Selvik

Me voy corriendo recogiendo mi gorro antes de acabar sucio de barro y trozos de frutas, ¿Qué demonios le pasaba a esta gente? Me acerco a mis compañeros que se habían adelantado hacia la taberna. 

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14/12/2018, 21:27
Cold

Alator fijó su vista en un punto entre la multitud. Esperó unos segundos y caminó en dirección a una taberna cercana, el cartel de madera en la entrada leía "La pinta amigable". Un frágil viento movía el letrero de sus gruesas cadenas colgantes.

El druida traspasó el dintel y se perdió dentro del lugar. 

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14/12/2018, 22:13

Conforme avanzan entre el gentío la joven Ravenhold observa con amargura la reacción del público hacia los versos del joven Einar. No es que fuera precisamente la primera vez que presenciaba un abucheo de esas características, pero cabía esperar que los risueños habitantes de Ciudad Sirena reaccionaran de manera harto distinta. Claro indicativo de que el ánimo de sus habitantes estaba encapotado por el temor a una revuelta.

Apretando el paso Farrah alcanza a Alator justo antes de que éste se adentre en la taberna. Echando un vistazo a ambos lados la joven se asegura de que no haya guardias en las inmediaciones antes de entrar. Como es lógico, si alguien necesitaba la ayuda de aventureros es porque no puede fiarse de los representantes de ley...

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15/12/2018, 04:27
Daronna Tarmikus

Allí está...solo un poco más y podremos purificar un poco del polvo del camino -repetía una y otra vez dentro de su cabeza. No es que le molestase en lo más mínimo, pero se había hecho costumbre que las diosas demandaran cierta limpieza de vez en cuando. Además, el yelmo comenzaba a picar ligeramente la reja izquierda de Daronna, dando un sentido de urgencia para alcanzar la condenada puerta de la taberna.

A medida que se fue acercando las voces de los transeúntes comenzaron a elevarse más y más a medida que la melodiosa canción del bardo se apagaba tras un par de palabras desafortunadas. Pero nada de eso importaba... la taberna, eso era lo único real; agua limpia, una hogaza de pan, quizás incluso un cálido fuego para repasar las marcas ganadas en los brazos.

Alto ahí señorita...¿dónde crees que vas? -interrumpió la voz cansada de la madre superiora en algún lugar detrás de ella.

Sin embargo cuando la paladín se giró buscando de donde provenía la voz no pudo encontrar a nadie. La Madre no estaba allí, claro, ¿Cómo esperaba que estuviera tan lejos en una ciudad tan peligrosa? Era totalmente imposible, especialmente en estos tiempos donde debían estar comenzando una de las grandes festividades del año sagrado... seguramente había sido otra jugarreta de las diosas para mantenerla atenta. Daronna apenas tuvo tiempo para sentirse desconsolada extrañando su hogar cuando una lechuga voladora pasó a su lado; metros más atrás se podía ver al bardo abuchado siendo el objetivo de piedras, frutas y verduras del mercado.

La pesada armadura se hizo ligera a medida que Daronna comenzaba a correr en dirección a su compañero con el escudo levantado gritando "Yo no lo conozco!", mientras intentaba desviar los proyectiles que viajaban por el aire hacia el músico Pero para cuando llegó hasta él, todo el bullicio se había apagado tan rápidamente como había comenzado y los transeúntes ya proseguían a continuar con su día normal

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15/12/2018, 13:48
Einar Selvik

Gracias Daronna, le digo a la compañera cuando llego a la protección de su escudo.

Parece que he dicho algo desafortunado el día de hoy, no se que ha podido ser pero intentaré que no vuelva a pasar en el futuro. Sonrío a la paladina mientras veo a través del yelmo que sus ojos denotan impaciencia.

¿Pasa algo cielo? Te noto algo inquieta. Si puedo ayudarte en algo no tienes más que pedirlo. Mi cara cambia de sonreir a mostrar verdadera preocupación por mi compañera.