Partida Rol por web

Ambos habeis nacido apenas unas semanas antes (para que sea todo mas facil dire que antes del nacimiento de simba) habeis estado al cuidado de vuestras madres todo el tiempo siendo acicalados y cuidados ç, pero ahora ya os consideran suficientemente maduros como para que os reunais entre jobenes y empeceis a socializar.

Kala corría por una de las verdes llanuras que cubrían todo el reino. Hacía buen día y la pequeña leona se despertó algo inquieta, quería jugar y explorar sitios, descubrir cosas, pues su madre siempre la había protegido y la había tenido cerca de la Roca del Rey; pero hoy era diferente, hoy podía alejarse un poco y deshacerse de la curiosidad que la estaba matando.

Era todo tan grande, tan basto, que incluso le daba un poco de miedo, pues podía perderse con facilidad, pero decidió que debía confiar en sus posibilidades y...por qué no? En las de su pequeño amigo también, así que fue en busca de Dark para ir los dos juntos y así sentirse un poco más protegida.

-Dark! Vamos, vamos! Venga, no tardes, tenemos que irnos!- dijo entusiasmada a su amigo, pues eran tantas las ganas que la paciencia se arrinconaba a un lado.

Dark se encontraba durmiendo placidamente, cuando escucho los gritos de Kala llamándolo, su madre lo empujo con la pata hacia fuera, mientras el cachorro ni siquiera había abierto los ojos.
Su madre lo lamió para despertarlo y el joven leoncito salio caminando refregándose los ojos con su pata.
-“Porque eres tan ruidosa Kala, que pasa?”- dijo mientras bostezaba y se desperezaba un poco…

-Vamos a explorar!- dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Se adelantó un poco y le dió un lametón en la mejilla a su amigo para desperezarlo -Venga! Tengo muchas ganas de descubrir cosas!- dijo dando pequeños saltos.

Se adelantó un poco y corrió hasta una gran roca, donde se sentó y empezó a juguetear con su cola -Vamos a ver si cazamos algo-

Me sonrojo ante al lametón y me limpio la cara rapidamente:
-“De acuerdo vayamos a explorar!”- digo mientras salto a su lado y la empujo obligandola a descender y luego seguirla riendo…

Os alejais un poco de la roca del rey y veis a multitud de animales todos ellos os ignoran, hacen su vida normalmente, hay suricatos hay javalies cebras rinoceros cualquier animal que podais imaginar esta viviendo en las tierras del rey y disfrutando de su vida

Kala se levantó después del empujón que le propinó Dark y corrió hacia él -Te vas a enterar- dijo sonriendo, hasta que al final se alejaron un poco de la Roca del Rey y pudieron distinguir a toda una multitud de animales variopintos.

Se quedó pasmada "Nunca imaginé que hubiese animales así" pensó, con la boca abierta por la emoción y a la vez la extrañeza. Se acercó un poco para poder visionarlos mejor, pues hubo unos animales que le llamaron muchísimo la atención, pues nunca había visto a esos seres blancos con rayas negras -Dark has visto eso? Qué es eso? Son cebras? Mi madre me había hablado de ellas pero no me las imaginaba así- Se le salían los ojos de las cuencas, no daba abasto para prestar atención a todo lo que se le presentaba -Vamos a acercarnos más, a ver si podemos saludarlas-

-“Si son cebras, mi padre me contó de ella, dijo que son como caballos locos, por eso las rayas, jajajaja”- Dark río mucho y comenzó a seguir a Kala, cuando estuvieron cerca observándolas puso una mirada picara y maliciosa al mismo tiempo y miro fijamente a su amiga:
-“A que no te atreves a montar una!”-

"Montar?"

Kala no lo pensó ni un segundo, miró de forma traviesa a Dark y se dispuso a escoger una cebra, una pequeñita, pues las mayores eran muy altas para ella o quizá le acabrían dando un golpe. A lo lejos distinguió una pequeña cebra, quizá no era muy mayor, más bien joven y se acercó todo lo sigilosamente que pudo. Pensó por donde subir: Por un costado? No, quizá era demasiado arriesgado. Por delante? Ni imaginarlo. Por detrás? Se fijó en la cola que colgaba del animal "Si me engancho ahí, podré subir"

Se pegó tant a la cebra como pudo, esperó a que esta estuviese del todo distraída y zas! Pegó un salto y se enganchó a su cola, con la mala fortuna de que el animal se dió cuenta y empezó a zarandearse para quitarse a Kala de encima -Uaaaaaaah!- gritó, pues estaba volando de un lado al otro. El resto de cebras parecía inquieto, pues se habían esverado por ver la presencia de una leoncita -Dark! Socorro!-

Comencé a reír, hasta que Kala pidió socorro, en ese momento comencé a correr al lado de la cebra y le gritaba a Kala:
-“Trepa! Trépate hasta subir al lomo!”-

Todas las cebrar se agitan y descontrolan, muchas empiezan a correr despavoridas otras cocean todo lo que tiene cerca, se empujan entre ellas, estan en estado de panico y dark se encuentra en una posicion en la que se se hacerca a kala podrian aplastarlo

Al notar el gran lío que cause, y al ver pasar una cebra cerca de mí, doy un salto* y caigo encima del lobo de ella, montándola, para luego gritar:
-“Cálmense!!!”- lo mas fuerte que pueda…

Esuchó las palabras de Dark aún con el ruido de pánico de las cebras, pero pronto empezó a temer por la vida de su amiguito más que por la suya propia, pues si seguía acercándose, podrían hacerle mucho daño -Dark, ten cuidado!- dijo, mientras la cebra seguía zarandeándola. En un esfuerzo muy grande, Kala pegó un brinco tan alto como pudo, salió disparada muy alto, pero supo mantener el equilibrio para caer encima del lomo de la cebra y agarrarse con fuerza -No vamos a hacer nada, tranquila!- chilló para intentar tranquilizar al animal, pero fue en vano, pues la histeria era colectiva y era imposible calmarlas a todas.

Tuvo la suerte de que cerca de aquellas llanuras, se encontraba un árbol robusto "Si pudiese acercarme a ese árbol...."

-Dark! Conduzcamoslas hasta ese árbol!-

De repente escuchais un fuerte rugido proveniente de la parte mas cercana a la roca del rey, veis como las cebras se detienen muchas de ellas de golpe, y algunas mas despacio pero os da tiempo a vajar sin problemas de ellas ya fuera de peligro, finalmente cuando mirais al sitio de donde surgio el rugido veis al sombra de un gran leon, si figura es imponente y tiene un aire de nobleza que jamas habiais visto en vuestra corta vida, lo reconoceis al instante es Mufasa el rey que se acerca a vosotros lentamente- Acaso teneis idea de lo que acabais de hacer, teneis idea siquiera de lo que podria haber pasado- Su tono es firme y seguro pero bastante serio.

La voz de Mufasa hizo mella en Kala como un día de lluvia en los huesos, se quedó blanca y con los ojos muy abiertos, no sabía que decir, sólo podía contemplar la figura de aquel majestuoso león.

-L-lo sentimos...yo...sólo estábamos jugando...- dijo con un pequeño hilo de voz.

Se sentía avergonzada por lo que había pasado y en aquellos momentos quería volver al regazo de su madre más que nunca.

Dark contemplo absorto al rey, seguramente le contaría a su padre y este le prepararía un buen castigo, agachándose y haciendo una reverencia con más miedo que educación dijo tembloroso:
-“Lo siento rey Mufasa, es mi responsabilidad, no culpe a Kala, solo queríamos jugar…”-

- Jugar, no veis que podriais haberos matados- las palabras del rey resonaban en vuestras cabezas y su tono de seriedad y dolor hacian que fueran duras aun sin tener ningun sentido malo- Podriais haberos matado, incluso haber causado que hicieran daño a otros nos dais cuenta de lo que haceis-

Kala se sentía avergonzada por lo ocurrido, pero era una cría que apenas había empezado a descubrir el basto mundo que la rodeaba, no podía medir las consecuencias de todos sus actos.

Bajó la cabeza, obediente y decidió emprender con paso firme el camino de regreso al lado de su madre, pues con ella se sentiría protegida de todo lo que le estaba rondando por la cabeza en aquellos momentos.

Giró un momento la vista hacia su amigo -Lo siento Dark-

Prosiguió su camino.

Dark escucho las sabias palabras del rey, realmente nunca pensó que podía ocasionar algo así, incluso la muerte de alguien:
-“Lo siento señor, jamás pensé que podríamos desencadenar algo así, supongo que es normal que nos teman aunque todos vivamos en armonía en su reino, aceptare cualquier castigo, es lo que merezco”- dice Dark mientras veía a Kala alejarse…

Kala pensó en lo que su amigo había dicho y pese a que su corazón quería marcharse lejos de allí, creyó conveniente que quizá le era merecido un castigo para aprender la lección, pues su amigo también se lo había impuesto.

"Qué valiente eres, Dark" pensó, pues creyó que afrontar así las cosas era propio de un león ya adulto.

Volvió sobre sus pasos, se colocó al lado del cachorro -Sí, yo tambien reo que me merezco una reprimenda-