Partida Rol por web

Caminaba junto a Aga y la niña, la niña estoy convencido que es una espía pero es una niña y puede ser de utilidad. Ayudo a las chicas a pasar a salir y lo hago yo el ultimo de todos.

La ciudad estaba destruida, no sabia si mi hija estaba bien, tenia que partir la cara a Gabriel cuando lo rescatase por por hacer esa gilipollez y encima darme una niña mas. Pero la verdad que era imposible impedir que lo hiciera porque estaba Isabel en juego y nadie puede parar a una persona enamorada, solo espero poder detener el ritual aunque sea mi propia costa y poner a salvo a Aga, la niña, Isabel e incluso Gabriel porque le debía una por mucho que me cueste reconocerlo.

Una vez que han pasado todos, paso al otro lado de la ventana, y comienzo a subir las escaleras, pero sólo un poco, para poder vigilar el pasillo por el que vinimos, y comprobar si nos sigue alguien. Además, si no nos sigue nadie, subiré por las escaleras con calma, intentando ver cómo está la ciudad y si se aprecia alguna ruta de huida desde donde estamos.

Todos subían por las escaleras de emergencia cuando el paisaje casi apocalíptico de la ciudad los detiene unos instantes, el cielo ruge y las nubes comienzan a ocultar la luna impidiendo que su luz ilumine la ciudad, poco a poco la lluvia fue cubriendo  la ciudad, pero no era lluvia normal, parecía que el cielo lloraba sangre, gotas rojas tiñeron la ciudad, dando un aspecto más macabro al paisaje.

Pronto daría inicio el Ritual que traería la sentencia demoniaca a este mundo, un ruido llamo su atención, sus ojos buscaron el origen del sonido y vieron como desde la azotea varios cuerpos despellejados comenzaban a caer, golpeando la escapera y las paredes del edificio, como si de una cascada de cuerpos humanos se tratase, desde el suelo el hombre con el yelmo en forma de pirámide cortaba a la mitad los cuerpos que caían al alcance de su machete, parecía que les observara, a la espera de que alguno de ustedes cayera en sus manos o en el filo de su arma.

La niña que Ágata llevaba en brazos se aferró fuertemente a la que creía era su madre, Silvia sintió un intenso dolor en su pecho y su colgante comenzó a brillar…

Los cuerpos cesaron un Verona la pelirroja guardiana de la niña se asomaba por el borde, todos vieron como su aspecto cambiaba a una criatura de piel roja y grandes cuernos…todos sabían que sería difícil alcanzar la azotea…

Aron subió las escaleras a paso rapido, disfrutando del ejercicio, pues le permitia evadir la mente de tanta mierda que ocurria a su alrededor. El mirar la ciudad en ruinas era una invitacion a arrojarse al vacio, era tan deprimente y abrumadora que incluso la muerte resultaba atractiva. Entonces todo se torno de un color rojizo, sanguinolento y malvado, dandole un nuevo nombre a la palabra tenebroso. Aron miro el cielo, el cual comenzaba a ocultarse, empezo una maldicion que fue interrumpida cuando una gota roja dio de lleno en su mejilla, cayendo como una lagrima de sangre. Empezo a llover sangre. Si habia algo que le faltaba a ese paisaje de pesadilla era eso.

Estaba por apurar al resto cuando un cuerpo dio de lleno contra la baranda, rebotando y cayendo al abismo. Le siguieron muchos mas y ya la escena era terriblemente funesta para ellos.

-Asquerosa perra- murmuro el empresario al ver a Verona alla en lo alto, sonriendo de esa forma tan arrogante que le molestaba y le atraia de igual manera. Entonces empezo a cambiar-. Hija de...- no podia creer lo que veia, se mantuvo parado, absorto mientras la sangre corria por su cuerpo y los cadaveres caian por doquier.

Todo eso era una locura. ¿Como pretendian enfrentarse a algo asi? ¿Que podrian hacerle? Solo terminarian siendo despellejados y descuartizados como cerdos. Aron sintio un miedo atroz, un miedo que lo volvia irracional, que le hacia cometer idioteces... Como el querer enfrentarse contra algo sumamente peligroso.

-Hay que llegar. YA- dijo con voz fria y algo enloquecida mientras aferraba su ridicula arma de madera como si esto fuera suficiente para enfrentar a Verona.

Al ver los cuerpos me estremezco mientras un flashback de Iraq llena mi mente de sangre, sudor, gritos y del olor de la cordita, de la pólvora y de la carne chamuscada.

El soldado que hay en mi interior toma el control, ignorando todo lo que ocurre alrededor y centrándome en el objetivo de la misión, llegar al último piso del hotel, lo demás no es importante. Mi mirada se vuelve dura y vidriosa, mientras levanto la pistola sujetándola con ambas manos, para apuntar a Verona, no pienses en quien es el Tango, es sólo un Tango, no lo mires como si fuera una persona, es sólo un tango, pienso mientras apunto antes de decir:

- Mr. Rockbell, no la mire, no piense en ella. Concéntrese en la escalera, en sus peldaños, y en llegar al último piso del hotel, en nada más. - Con un leve movimiento del dedo quito el seguro del arma, pero mantengo el índice en la guarda antes de decir. - Sigan al señor Rockbell y concéntrense en la escalera, no miren a la ciudad ni a nada más, fijen su atención sólo en la escalera. Debemos llegar lo más rápidamente posible al último piso.

Espero a que los demás continúen avanzando mientras yo subo despacio, tanteando los escalones con el pie de avanzada mientras el de apoyo está asegurado, y sin perder de vista nunca al Tango para poder disparar si intenta hacer algún movimiento ofensivo o agresivo sobre nosotros.

-¡NO LE TENGO MIEDO!- grito hacia Jack sin dejar de mirar a Verona, quien ya habia dejado de ser algo racional para convertirse en un ser de pesadilla. Aron golpeo con un puño la baranda de la escalera para luego comenzar a subir a toda velocidad, saltando los escalones de dos en dos mientras repetia entre murmullos-: No le tengo miedo, no le tengo miedo- una y otra vez, como una mantra para autoconvencerse y erradicar esa sombra oscura que anidaba en su pecho, sofocando su corazon y llenando su sangre de hielo.

Abrimos la puerta de salida de emergencia cuando vimos ese paisaje...Yo iba detrás de Aron y de Jack y lado de Anna... Cuando vimos los edificios manchados de sangre... el cielo rojo como la propia sangre... No era capaz de pensar que esto era real... y que de verdad iba a pasar lo inevitable ahora si debería de actuar Silvia....

Tras unos paso que dimos, escuchamos unos ruidos y buscamos el que era... Eran cuerpos muertos Asesinados por aquella Criatura que nos estaban mirando desde una distancia...

Mire un momento hacia abajo... empece a notar una presión en el pecho... fue cuando cogí A Anna del brazo mi colgante empezó a brillar como jamas había brillado fue cuando apareció una criatura llamada Verona la pelirroja era la guardiana de la niña, era de piel roja y grandes cuernos...

Tras estar unos segundos aguantando el dolor del pecho...Se dice ella misma: Tranquila tu puede con esto... A estado todo este tiempo esperando a que vieneses estas preparada... Para esto naciste.

Puede ser que tenga miedo y no lo niego, pues esta vez mi miedo no sera mi enemigo si no mi valentía para afrentare a esta bestia.
Agarrada al brazo de Anna Dije en voz alta: Todos Juntos jamas seremos vencidos, no permitir que el miedo o vuestras inseguridades os traicione debemos y tenemos que salir de aquí de una pieza y yo he nacido para enfrentarme a ti... Y no te tengo ningún miedo pues seguro que con nuestra Voluntad te podremos vencer!!

Salvia estaba segurisima que había nacido para este día... Pues ni el dolor del pecho iba a impedir que ella actuarase como era debido tal como ella pensaba...

Anna subió las escaleras llevando el mismo ritmo que sus compañeros. Cuando alzó la vista tras la puerta de emergencia, la desolación del paisaje encogió su cuerpo. Se frotó los ojos atónita, como si su cerebro no fuera capaz de asimilar la información que estaba recibiendo. Las nubes rojas cubrieron por completo el cielo y comenzó a llover. Primero lentamente y después con más insistencia. Anna alzó una de sus manos, dejando que la lluvia empapara su piel. El agua tenía un color rojo oscuro y su tacto era viscoso, más denso de lo habitual. Se acercó la mano a la nariz y la olió, intentando identificar de qué clase de sustancia podía tratarse. Se negaba a creer que aquello fuera sangre.

Mientras olisqueaba aquel líquido, un golpe en la barandilla acaparó su atención. Lo que parecía ser un cuerpo mutilado y despellejado había caído como un saco de cemento. Instintivamente dirigió su mirada hacia lo alto del edificio y allí estaba la mujer pelirroja, transformándose en un ser diabólico. Anna volvió a frotarse los ojos. 

Aron comenzó a perder el control, estaba nervioso y asustado. Pero si se pierde el control no se piensa con claridad y entonces se cometen estupideces. Todo tenía un por qué, todo tenía su razón de ser y su lógica. Estamos alucinando... esto tiene que ser una alucinación... un producto de las drogas... se repitió, una y otra vez, incapaz de encontrarle otro sentido racional a semejante visión.

Las palabras de Jack le permitieron centrarse en los escalones de subida, obviando su alrededor caótico y apocalíptico. De pronto, notó la presión de la mano de Silvia contra su brazo y la miró. Su colgante desprendía una luz brillante e intensa y por el rostro de la joven pudo deducir que no lo estaba pasando bien. Anna apretó su mano, transmitiéndole con ello su apoyo. No creyó que hubiera nada que pudiera decir para hacer sentir mejor a la joven, así que se limitó a ayudarla a seguir subiendo las escaleras después de escuchar las palabras que había lanzado al aire. 

Una vez vísta la ciudad desde aquella perspectiva nada en mi volvería aa pensar que esto era igual a lo que habíamos sobrevivido, mire atrás y pude ver a Angel, sabía como se comportaría en esta situación aunque mi mente deseaba que no sucediera y se mantuviera en un segundo plano, ahora teníamos a lucía ya no éramos los mismos, no podíamos actuar igual... Que pasaría si ocurriera lo mismo, esta vez no creo que pudiera volver... Ángel me miro y una leve sonrisa iluminó mi rostro, pese a mis preocupaciónes el siempre producía ese efecto en mi, aún amaba a ese volver.

La niña que llevaba en brazos y que hasta ahora parecia tranquila de repente comenzó a moverse, mi impulso fue agarrarla fuerte para que no cayera, un instante después algo cayo precipitandose al vacío, instintivamente me pegue a la pared... Era un cuerpo... Los demás empezaron a ponerse nerviosos y a soltar improperios, solamente mire hacia arriba y una especie de demonio femenino con cuernos estabaallí, en lo alto del edificio mirándonos.... Era raro... Todos conocían su nombre y parecia que ya sabía que y quien era....Empezaron a decir que debíamos subir a la azotea, agarre fuerte a la niña...- tranquila no temas, todo irá bien.- Le dije y seguimos adelante pegados a la pared.

Me dolía ver la ciudad así pero no hay tiempo para aterrarse aun....lo peor llega ahora con una demonio. Me acerco a Agatha para besar sus labios, tras el beso me giro a todos. Jack ¿ podrías guiar a todos hasta la ultima planta?, Si Silvia quiere ayudarme podemos detener a la demonio, Miro a Silvia, ayúdame por favor, se que es una locura pero podemos hacerlo.... termino junto a Agatha, ayuda a Jack, se de lo que eres capaz y después nos reunimos con vosotros Silvia y yo si ellas quiere, Aron y Jack sera necesarios arriba para combatir y por eso deben estar intactos.

Me acerco a ángel y le susurró, aún con la niña en brazos procurando que no escuche nada.

Recuerda que esto es mucho peor que lo que vivimos en el campus,además ahora tenemos a lucía, prefiero buscarla a matar demonios, y además tenemos a esta niña... No creo que tengamos la oportunidad de volver si pasa lo de la última vez, ya sabes a que me refiero..

Lo hago por las niñas, por ti, por Isabel y por Gabriel....pienso volver pero no puedo dejar que ella nos persiga. Confía en que saldrá bien y no pierdas la fe, estamos unidos en cuerpo y alma, eso nunca se perderá.

Mire seria Angel... Vale, pero no prometo nada

Sonrío, Silvia eres valiente y se que podemos, miro al resto después, corred.....

Aron no entendio a que se referia Angel, apenas entendio el plan de este, pero tampoco le importaba. Solo tenia que continuar, llegar hasta arriba y luchar. Como fuera, si debia usar sus manos asi lo haria. Sentia un miedo terrible, a morir, a perder su ya corrupta y negra alma, al quedar solo, a jamas salir de ese mundo de pesadillas... por eso peleaba. No porque fuera valiente, no porque quisiera ayudar a todas esas personas, ni siquiera para salvar al mundo, lo hacia por él, por su propio bienestar y para arrancar esa sensacion de su pecho.

Corred.....

-Mierda, y yo que queria tomarme un whiski justo aqui- gruñó sarcastico apurando el paso.

La situación parece muy tensa. La gente comienza a sacar sus verdaderas motivaciones, esto ya lo he visto muchas veces en combate, nunca sabes de que pasta está hecha la persona que tienes al lado hasta que los primeros disparos comienzan a silbar a tu alrededor.

- No es cuestión de tener miedo, Mr. Rockbell, es cuestión de pensar en los demás. - Digo sin dejar de apuntar al Tango y sin dejar de subir despacio las escaleras para no perder el ángulo de disparo ni a la gente a la que estoy protegiendo. - Lo siento señor Luna, estoy cubriendo la retaguardia, y no tengo por costumbre dejar a nadie atrás, así que por favor, sigan avanzando. - Digo mientras sonrío ante el último comentario de Aron.

Susurro a Silvia al oído algo y después la miro con una sonrisa y cojo su mano.

Necesito que intentes expulsar a la demonio, tu puedes pero aunque no salga solo tu eres capaz. Te daré la mano como apoyo e intenta canalizar mi energía también, los dos juntos tendremos mas posibilidades.Intento transmitirle mi energía interior mis sentimientos para que le sea mas fácil canalizarlos.

Pensabas que me ibas a pedir algo mejor... ¿No tienes don verdad? Por lo tanto tu no debe de estar aquí en estos momentos...La criatura es demasiada fuerte para mi, imaginarte para ti, para una persona normal corriente que solo tiene una cuenta pendiente con ellos del pasado...Te tendrá gana incluso mas que a mi...

Estas seguro que quiere correr ese riesgo¿??

Silvia Apretó la mano de Angel.. Y le dijo ya no hay marcha Atrás Piensa en cosas que te den fuerza...

Ella se concentro Cerrando los ojos y esperando a que la criatura viniera donde estaban ellos dos...