Partida Rol por web

Los días pasaban y poco a poco comenzábais a conoceros. Chandock seguía gritando como siempre, y el capitán LaFleur se dejaba ver poco por cubierta, pues estaba embotado en su propio camarote. Durante la primera semana de travesía, habíais trabajado en los puestos vacantes de algunos marinos anteriores, pero Chandock tuvo que reconocer que valíais más o podríais ser más beneficiosos que actuando en las cocinas o preparando los materiales de logística y armamento. Por ello os asignó tareas adicionales a las que ya teníais:

Chandock comenzó:

Lucía: Vigilarás nuestro rumbo, leerás e interpretarás nuestras cartas de navegación y harás de portavoz en nuestros negocios cuando atraquemos en los diferentes puertos, pues un don de palabra y presencia.

Juan y Ricardo: en los asaltos, comandaréis un pequeño pelotón a vuestro cargo, así como organizaréislas defensas a nuestro barco. También instruireis a otros novatos en armas de fuego y combate, pues se os ven maneras, chavales...

Tony: serás nuestro médico. Hace poco perdimos al que teníamos y la gracia de los mares ha querido que desde entonces no suframos graves enfermedades. Es preciso que sobrevivas y salves a alguno de nosotros en las refriegas...

Dicho esto Chandock se fue, pero antes, recordó que no eran tareas exclusivas, y que debíais continuar con vuestros trabajos estándares.

Pese a este "aumento de responsabilidades" algunos marinos aún seguían considerándoos novatos. Al parecer érais su única fuente de diversión en alta mar. Se reían de vosotros, os hacían bromas pesadas y os señalaban constantemente con sus dedos en medio de risotadas desternillantes...

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Ese día, despues de haber hablado con algún que otro compañero de navegación, haberos reunido y posteriormente haber comido, os fuísteis a revisar el barco por cubierta. Estábais todos reunidos. En esos momentos se acercaron dos piratas que estaban por allí. Lo hicieron por vuestra espalda.

Instantes después, sin que vosotros os diérais cuenta y pudiérais reaccionar, uno de ellos cogió un cubo que llevaba y le lanzó en contenido a la espalda de Lucía. Luego comenzaron a reirse y lanzar improperios grotescos por sus bocas. El resto de marinos comenzó a reirles las gracias.

El cubo estaba lleno de tripas y cabezas del pescado capturado de la mañana.

Ricardo, que había aguantado hasta ahora las chanzas de los piratas con paciencia franciscana, vio sin embargo esta vez un claro menoscabo de la honra en esta, a todas luces, indecente afrenta: -Voto a Cristo que no es de bien nacidos sufrir este desafuero-susurró por lo bajini a Juan Acuña.

-¡Ni entre turcos y luteranos diérase tal desafuero!-increpó finalmente a los marinos responsables de buscar querella, mirándolos a la cara; e interesándose después por Lucía, que todavía no había reaccionado.

Me giro de golpe con una cara de mala ostia que no me han visto hasta ahora y me acerco a los dos marineros y sin mediar palabra le suelto un puñetazo en toda la jeta al primero (ataque por sorpresa), intentando esquivar el golpe de el segundo si reacciona a tiempo:

mientras digo:

- Ya me estoy cansando de que estos compañeros se crean con el derecho a humillarnos y encima a hacerlo a la única mujer que tenemos en el barco, asi que, vamos a dejar las cosas claras, Si estabais esperando una pelea, aqui la teneis, os partiré los pocos dientes que teneis.

no se si esto saldra bien, pero tengo que intentarlo, pues no puedo permitir que se vuelvan a reir de nosotros, ya que menospreciaría nuestro liderazgo a dirigir hombres en el asalto, o la defensa, y al hacer otras actividades.

ja, ja, pronto galleaba Juan xD. Mas Ricardo estaba acostumbrado a tales lances. Además, era hombre pacífico, mas echaba mano a los hierros cuando algún amigo andábase en querella. Así que, firme se mantendría hasta que Lucía dijese algo o alguien osara lastimar al compadre Acuña. Estaba claro: en peores plazas había toreado.

Sacudiéndome los restos de pescado de encima, miro a los dos marineros que se creen tan graciosos. Dirigiéndome a Maraña y Acuña, aunque en voz lo suficientemente alta para que los demás también lo oigan, digo

-Dejadlo estar. No sirve de nada pelear ni con idiotas, ni con niños. Y está claro que no son hombres los que sólo se atreven con los que creen que no pueden plantarles cara.

 Joder. No soy un hombre de armas. A caso me introduciré en una pelea que no ganaré?. No, prefiero hacer que los luchadores se sientan... despreciados con palabras, no con puños.

Cogiendo una cabeza de pescado con la espina dorsal que estaba en el suelo digo:

Digan señores, ¿no es acaso de cobardes arrojar un cubo de vuestros congeneres a lo que hace que brille el barco? Porque vuestro trabajo de limpiar el suelo no lo veo muy fructífero miro al suelo con los brazos cruzados y haciendo el típico sonido de negación a la vez que lo hago con la cabeza.

Jajajajaja me rio secamente 2 segundos. Pena y conmiseración me dan los irresolutos. Después claman victoria y lo único que cosechan es lo que lanzais a los indefensos a las espaldas,(grito) LAS SOBRAS (tiro la cabeza de pescado al suelo) (con voz normal)de vuestro miedo.

Basura de personas.

Uno de ellos esquivó el puñetazo de Juan.

El otro apenas entendía las palabras de un docto hombre como Thorge, pues era un sujeto sin estudio alguno, hecho y crecido únicamente en la mar.

¿Irri... qué? -dijo extrañado mientras la ira le invadía.

En esos momentos, lanzó un puño contra Tony, el médico de abordo.

Sin embargo, una ola azotó el casco del Sauvage, procedente de un viento de barlovento. Su puño no efectuó el golpe preciso, y se torció, cayéndose de lado.

El otro hombre, que había esquivado el puño de Juan (el lanzador del cubo de pescado), volvía a arremeter contra los "novatos".

Thorge y Juan. Tirad iniciativas, os habéis metido en una pelea. Si el resto de jugadores quiere intervenir por cualquier razón, que tire también iniciativas.

Ricardo, puedes tirar Intimidar +  PRE. Has de sacar menos de esa suma con 1d20 para obtener éxito.

Thorge, si fuera una acción simple podrías usar parada siempre que la tuvieras como habilidad. De no ser así, sería esquiva. Sin embargo, como va a ser una "tirada enfrentada", tendrás la posibilidad de esquivarle cuando te intente golpear, y cuando sea tu turno, puedes no hacer nada, o hacer otras acciones que no sean golpear (defenderte con hab. "Fortaleza física", hab. "intimidar" como Ricardo, etc. ,etc.... mirad las habilidades y dadle al coco). Esto va también por todos.

saludos.

Estaba Ricardo parado con las piernas abiertas, fragor de mucho hierro -las armas las llevaba encima por miedo a los amigos de lo ajeno- y retorciéndose el mostacho, mirando a los dos bravoneles con una corta sonrisa, tan potencialmente peligrosa como la afilada hoja de su sable o sus ojos oscuros e inmóviles, tan alejados del gesto de la boca como si estuvieran a veinte pasos de ella.

Y parece que captan el mensaje: que Ricardo no parezca agresivo o un perro nervioso no significa que no sea letal como una cobra acorralada...

Lucía no tenía intención de meterse en una pelea a puñetazos con unos idiotas que lo único que querían era demostrar quién era el más macho del lugar, pero su estupidez la irritaba, y estaba comenzando a enfurecerse

-¡Parad de una vez! ¿Tantas ganas teneis de pelear que no podeis esperar a tener una presa a tiro? Si tantas energías teneis, empleadlas en hacer vuestro trabajo, y no en herir a vuestros compañeros. A este paso, los únicos botines que conseguiremos serán las monedas que nos tiren de otros barcos para premiar la comedia que estais montando.

A la espera de Juan y su tirada. Saludos.

Escucho a lucia y se que tiene razon, pero en demasaidos barcos de piratas he estado como para saber, que o te impones o estas jodido, y mas con una mujer a bordo, y no lo iba a permitir, asi que me puse en guardia y me prepare para esquivar todo loq ue me llegara mientras soltaba ganchos, y golpes a las costillas.

Ok, quizá se me ha olvidado ponerlo. Las iniciativas las haremos siempre con el d100.

 Iniciativas:

• Pirata 1
• Pirata 2
• Juan
• Thorge.

Luego procederemos con las acciones del resto (Lucía, Ricardo).

Turno de Pirata 1.

El pirata que portaba el cubo de restos de pescado, lo dejó en cubierta, y antes las palabras de los novatos se enfureció. Sus pequeño "rifirafe" había acabado de forma ilesa para todos los protagonistas, pero esta vez estaba preparado. Estaba predispuesto para intercambiar una mano de puños en alta mar...

El pirata dirigió su puño hacia Thorge.

Turno de pirata 2.

Sin más dilación, y movido por el afán de su compañero, el otro pirata se dirigó hacia Juan, con ánimo hostil, empleando sus puños para el altercado, de la misma forma.

Esquivo el puño con cierta dificultad y lanzo un golpe a los higados para dejarle sin respiracion y acabar pronto, pero.... fallo golpenado el aire cuando ya no esta mi contrincante.