Partida Rol por web

El saco de Boom

Plantando el cerco (Escena 1)

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17/11/2014, 19:37
Director

El tudesco Moritz y su compadre Han estaban de patrulla. O algo así. Les acompañaba Negrete, con espada y rodela, y un danés llamado Jansen, antiguo habitante de aquellos pagos, que les alumbraba con un fanal. Jansen era un tipo de unos cuarenta años, algo encorvado y de pelo grisáceo, envejecido por muchos años de buen trabajo. Era católico, y se había mudado a Brabante en el año seis, cuando la campaña de Spínola, al entrar al servicio de su tropa como porteador. Después de aquello, sus antiguos vecinos no habrían hecho otra cosa que tirarle piedras y escupirle si hubiera decidido regresar a su vieja granja. A fin de cuentas, bastante difícil había sido su vida, a pesar del supuesto edicto de libertad religiosa que pretendía atraerse a los valones descontentos por la guerra en su territorio. Su familia había huido de Amberes en el año 85 del pasado siglo, tras el famoso asedio de Alejandro Farnesio.

Sus sentimientos internos eran, pues, contrapuestos. Lo único que sabía a ciencia cierta era que la guerra no hacía distinciones, y que su mala bolsa lo había llevado de nuevo al punto de partida de su juventud, trabajando para los españoles. De todo aquello había hablado con Moritz la noche anterior en uno de los bodegones de a pie del campamento. Jansen se había comprometido a enseñarle los lugares estratégicos, si es que tal cosa existía, que circundaban la esclusa. Les estaba haciendo de noche, pero Jansen insistió.

Al fin, la marcha estaba rindiendo sus frutos. A hora y media a pie de la granja había un lugar muy interesante. Se trataba de una antigua acequia de bastante profundidad, cuya agua había ahondado en la tierra hasta formar un pequeño desnivel de unos cinco metros de profundidad, por donde corrían las aguas como si fueran bravas. El lugar era estratégico para controlar el camino a sus espaldas, y tenía un viejo puente colgante de madera y cuerda por el que solo cabía una persona a la vez. Hacía un frío que pelaba por allí, y la oscuridad y el ruido de las lechuzas jugaban malas pasadas para sus nervios. Negrete miraba alrededor con inquietud, y Jansen compartió una mirada cómplice con Moritz.

-He escuchado historias de lobos por ésta región. Pero de eso hace mucho tiempo, claro -aclaró.

Notas de juego

Tirad por Espíritu (escuchar).

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17/11/2014, 19:50
Director

La guardia en hora menguada no era cosa baladí. "Imaginaria", la llamaban, por que a veces el sueño te hacía imaginar lo que no era. Se había dispuesto un pequeño piquete de guardias a lo largo del dique, y Perot ocupaba el extremo derecho, junto al camino que llevaba hasta el valle. Se había escondido tras unas matas, y ahora despachaba unos trozos de pan y queso con su navaja alicantina.

Martín estaba poco más allá, mirando la noche en silencio, con la carabina de rueda que habían comprado a los alemanes a precio de oro (hubieron de poner un real cada uno para que no cayera todo en el mismo bolsillo) metida en una funda de fieltro encerada para volverla impermeable. El catalán observó durante un momento al muchacho, mientras éste mordisqueaba un poco de pan. Le recordaba a alguien de su pueblo, un mozalbete llamado Bernat, curioso como un mono. Tanto, que un día hubo que rescatarlo al haberse caído en el pozo.

Aquellos pensamientos le transportaron a su tierra, la cual añoraba. Flandes le recordaba, en cierto sentido, a las campiñas del Conflent, que había visitado con su tío cuando tenía seis años.

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17/11/2014, 20:06
Director

Había cena y reunión de oficiales en los aposentos del capitán de gastadores. La mesa y la oveja de los tudescos les habían acomodado, y ahora disfrutaban de las piernas de dicho animal, rustidas al fuego y sobre el espetón. Había vino, aunque solo se sirvió una copa para cada uno, pues tenían que racionarlo.

Aquel era el antiguo dormitorio matrimonial de la casa, y el hecho se revelaba en algún detalle, como unas palabras de amor talladas con un cuchillo en uno de los pilares de madera, y por que el dosel de la cama todavía yacía, roto al desmontarse, en uno de los ángulos de las salas.

Sobre la mesa había dispuesto un plano de la región de Boom, una copia realizada sobre un original en poder de Giambelli, y junto a él un croquis de las fortifaciones pensadas para defender el lugar.

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17/11/2014, 20:12
Frederik van Halen

El valón se limpió la boca con un pañuelo y luego comenzó a hablar en un español bastante bueno, idioma que comprendían todos los presentes. Señaló el molino junto al que estaban y puso énfasis en sus palabras.

-Bien. En estos días concentraremos el esfuerzo de fortificación en crear una escarpa de reducto alrededor de las casas, aprovechando sus paredes. La idea es crear un punto fuerte de defensa compuesto por terraplén y foso que nos ayude a resistir al enemigo si nos ataca por el lado de la pradera. En una segunda fase será necesario conectar este reducto improvisado con el propio dique para formar un pasillo por el cual pueden desplegarse o replegarse los nuestros en el caso de recibir el ataque por el lado del dique.

Carraspeó y les miró con un parpadeo.

-Espero que en estas obras tardemos poco menos de dos días. Tres con el pasillo de circunvalación hacia el dique. Los tendré trabajando a destajo día y noche, turnándose para dormir. A partir de ahí se tratará de seguir mejorando y extendiendo las defensas cuando lleguen los refuerzos. Pero de momento creo que urge fortificar las casas y su entorno. Si yo fuera holandés atacaría por la espalda, pues el dique se puede defender fácilmente.

Notas de juego

Tus soldados están en misiones diferentes:

  • Negrete y los tudescos están reconociendo el terreno de la campiña a espaldas de la granja con ayuda de un lugareño que Moritz conoció la noche anterior.
  • El catalán y Martín están de guardia en el dique, junto al camino por el que habéis subido, como puesto de centinela.

Así lo habéis decidido para "compensar" un poco el hecho de tener tan buen alojamiento.

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18/11/2014, 00:16
Pedro Negrete

Tome la guardia con cierta resignación, pero hícela, eso está claro. Lo que pensé que sería una misión más discreta, luego resultó ser bastante más ruidosa con ciento y la madre. Por lo que me vi venir un ataque de los holandeses durante la marcha hasta llegar al lugar. Ataque que no aconteció, y en esas circunstancias, no sé qué temer más.

Camino junto a los tudescos y aquel tal Jansen. Intentaba que no me castañetearan los dientes por el frío, pero quizá algunas veces fuera en vano. Aquel frío hereje se metía en los huesos y más con la humedad procedente de aquellas aguas y aquel ambiente hostil. En conjunto, todo aquello me hacía estar intranquilo. Además, la noche es traicionera, y con expectativas de una visita enemiga, en mi mente no se creaban esperanzas mucho mejores. Se pondría feo, ya lo creo. Dios nos guarde, y que al menos salvemos la noche.

Me mantengo en silencio, cuando se está en oficio se está en oficio, mirando todo. Los ruidos de los animales no me ayudan a calmar los nervios. Aún menos  cuando el porteador Jansen habla de lobos. Ante lo cual siseo un poco y la mano, por inercia, se me va a la empuñadura del acero. Y la dejo ahí depositada, como si tal cosa. He escuchado historias terribles sobre lobos.

- ¿Qué historias? – les miro- Esos carniceros perniciosos….

- Tiradas (1)

Notas de juego

La tirada es correcta?

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18/11/2014, 08:29
Karl Moritz

La marcha es un poco inquietante, con la vista de la fortaleza puesta encima de nosotros... Aunque ir con Jansen me da cierta tranquilidad.

Un pobre diablo que la guerra sólo le ha traído miserias... Uno más... Mejor le habría ido con los españoles quietecitos en su tierra, pero bueno, si así fuera yo no tendría trabajo... Mal para unos y ganancias para otros... A este ya sólo le queda el consuelo de hacer de guía...

Por fortuna pasamos por la zona de cultivos y granjas sin sorpresas de los holandeses, cosa que no interpreto como muy buena cosa... O sí. O quizás saben algo del lugar al que vamos que desconocemos. Lo que está claro es que no nos van a dejar campar a nuestras anchas mientras nos paseamos por el patio de su casa... No si tienen las fuerzas necesarias para impedirlo.

El lugar al que vamos me gusta, y el tiempo es bueno. Es fresco y vigorizante, no como ese calor asfixiante peninsular. A veces es agradable el sol español, pero cuando uno se va acercando al verano la cosa se vuelve bastante insoportable.

Jansen nos va enseñando la zona y nos percatamos de la profunda acequia que ejerce de defensa improvisada. Jansen hace un comentario jocoso y el bueno de Negrete le sigue la corriente con eso de los lobos.

Jojojo! No preocopar por lobos cuatro patas... Los de dos ser más crueles e intercambio una mirada con Jansen. Él ha sido víctima de esos lobos por culpa de su religión.

Puente cuerdas ser cosa buena... Aquí pequenia tropa poder cortar acseso y dar tiempo a demás para repeler ataque... Buena trinshera, y con aguas... Aguas peligrosas...Sinco metros son mushos metros...

Palmeo el hombro de Jansen.

Muy bien. Gostar esta cosa que vos enseniar. ¿Qué haber otro lado?

Un empujón y adiós... Si alguien cayera ahí dentro iba a pasar un mal rato... Y si es alguien con mucho hierro sería pasto para los gusanos...

Me espero a que me conteste para luego añadir algo más para elogiar al viejo holandés.

Cosas como esta ser buenas para nos, Jansen... Si recordar algo más...

Luego miro a Negrete con una sonrisa.

Deber ir. Informar a cabo de esto. Ser importante.

 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

El sistema de tiradas que hay por defecto es correcto? Me ha parecido muy raro... Parece de Fate o algo así... He hecho una tirada genérica con los 3D6 por si la de antes no es válida...

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18/11/2014, 12:33
Martín Vélez Manrique
Sólo para el director

Velez asintio pensativo mientras observaba el plano.

-Un trabajo de mil demonios si queremos hacerlo en ese plazo-penso.

-Asi se hara excelencia, me gustaria añadir algunas sugerencias a juicio de sus mercedes. Desde luego que habra que terminar de cegar en primer lugar las puertas y ventanas que daran al exterior del perimetro defensivo, cuidando de dejar aberturas en estas y abrir troneras para las armas de fuego en las paredes exteriores, pero tambien en las interiores, por si rompen las defensas y hay que defenderse por reductos, no llevara demasiado tiempo. Quizas seria conveniente mandar a un grupo a tomar lengua para saber que preparan los herejes, algunos de mis hombres han ido a tantear el terreno, cuando vuelvan y sepamos con que nos encontramos mi escuadron se presenta voluntario para ir a esa mision- Y asi que vean que estan mejor alojados los que estan mejor dispuestos-Aunque ya que no descansaran mucho seria mejor que se les liberara al dia siguiente de las tareas de fortificacion.-Y preservar su honra, que somos gente hidalga poco dados a trabajos serviles- Si fueramos capaces de predecir su ataque, por boca de un prisionero o porque sea facil inferirlo por sus movimientos quizas fuera buena idea de sacar, a la sorda y si es posible en la oscuridad, a una de las compañias de jinetes, que aunque son gente valiente- Y hace una seña de reconocimiento a los capitanes de tudescos- Dentro de estos muros de poco nos aprovechan sus caballos, si estos estuvieran escondidos, prestos a atacar en medio de su asalto podrian hacer mucho daño y quizas salvar la jornada, para ello habria que proveer una entrada para ellos por si vinieran mal dadas y tuvieran que refugiarse entre nosotros con prisas. Pero eso lo dejo a consideracion de los capitanes que mejor sabran como aprovechar su arma. Hay magnificos tiradores entre la tropa de a pie que se verian muy beneficiados si pudieran disponer algunas carabinas o arcabuces de rueda que llevan estos magnificos jinetes, y harian mucho servicio desde las troneras, si pueden desprenderse de algunos,  sobre todo si llevabamos a cabo el plan de apartar a algunos jinetes, que no las necesitarian, seria buena cosa. Los armeros podrian aportar algunos, pero sobre todo deberian hacer cartuchos para que pudieramos disparar con rapidez y suplir nuestro escaso numero con un volumen de fuego superior a nuestas teoricas posiblidades. Tambien podrian hacer frascos con polvora para lanzarlos desde los tejados, en donde situariamos algunos hombres escogidos para tirar con ventaja y arrojarles estos ingenios, para lo que habria que habilitar un acceso en las casas con una escalera para llegar. Por ultimo, si se pudiera, seria util intentar canalizar agua del dique hasta el foso para cuando lo terminemos y asi hacer mas dificil su transito y si ademas podemos anegar el campo circundante tendran que venir a nosotros chapoteando en el barro, lo que ralentizaria sus movimientos y nos daria mas tiempo para mandarlos unas onzas de plomo, aunque esto, despues que cargara nuestra caballeria si se realizara ese plan. Por ultimo asignar a cada escuadra una seccion para defender y dejar una, al menos, para acudir a donde haga falta, tambien para ello se presentan voluntarios mis hombres, sin menos cabo que esten reforzando algun punto desde el principio.

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18/11/2014, 17:10
Perot Vilaplana i Llonch

Vilaplana, con una manta echada en los hombros, ha limpiado sus armas y procura tenerlas a mano en todo momento. Se echaría una pipa, pero la luz de una cerilla o de una cazoleta pueden ser un buen blanco para un tirador enemigo.

Rumía un poco sobre los campos saqueados y las casa vacías que ha visto. Él también ha dejado algunas tierras así, en su carrera criminal. También ha dejado casas quemadas, viduas llorosas, niños resentidos creciendo con odio en los ojos. No hay diferencia entre lo que hago yo y lo que hace el Rey. Sólo que yo lo hago con arcabuz al hombro y capucha echada, y él con cetro en la mano y banderas al viento.

Desde el puesto de guardia, se pasa un rato apuntando a los lugares de donde podría venir un hereje, para calcular como disparar allí de noche y a ciegas. Veamos... en ese árbol me apostaría yo con un arcabuz para tirar contra las ventanas. Un sitio perfecto.

Apunta desde el tejado, luego coje un cordel y ata a él una piedra. . Suelta la piedra. Tensa el cordel y ata el extremo libre a la culata. Ya sabe el ángulo en que tiene que apuntar para disparar a ese punto.

- Nada de luz en todo el turno, minyó. O un hereje nos pot deixar fet un nyap (nos deja echo un cristo). Atento a los ruidos. - luego le enseña a recargar las armas de rueda.- Tu tenme siempre cargado el arcabuz. El mosquetó es massa gros per tu. (el mosquete es demasiado grande para ti). Recuerda que si apuntas más aball (abajo) hay que tirar el cañón un poco arriba para compensar. Y nunca apuntes hacia mi. ¿Entesos?

Toma una pausa para masticar un trozo de queso.

- Como te duermas te pegaré una estrebada de orejas que te podrás atar una con la otra.

 

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18/11/2014, 21:13
Director

Ambos hombres escucharon algo al otro lado del puente, entre las matas. Quizá fuera un animal, o quizá fuera otra cosa. Sonaba como un pequeño movimiento entre la vegetación que no correspondía a la acción del viento. Se giraron mirando hacia allí y Jansen se adelantó unos pasos, caminando sobre el puente con muchas asaduras.

Lo que pasó a continuación fue rápido y preocupante. Sonó algo parecido a un resorte, acompañado de un silbido y el crujir de unos huesos. Cuando quisieron darse cuenta, un virote de ballesta estaba alojado en el pecho de Jansen, que perdió la linterna que llevaba (ésta cayó al río) y apunto estuvo de caer él mismo y de perder el conocimiento. Se agarró, no obstante, a la tablazón para evitar precipitarse varios metros en el vacío.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Nueva tirada de Espíritu para ver mejor al atacante.

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18/11/2014, 21:27
Frederik van Halen

El capitán de gastadores había terminado su plato y escuchaba las sugerencias de Vélez. Se estaba preparando una pipa de arcilla para fumar mientras el cabo comenzó a hablar, y a hablar, y a hablar. Los tudescos se estaban perdiendo un poco, pues su español no era tan bueno como el de los demás. Le dió tiempo al valón a dar las primeras caladas para mantener la yesca bien encendida dentro de la cazoleta. Cuando terminó de hablar le sonrió de manera franca.

-Creo, señor Vélez, que habéis entrado al servir al cuerpo que no os corresponde. Vive Dios que seríais un buen oficial de gastadores.

Carraspeó y dejó la pipa encendida prendida en la abertura que había entre dos botones de su ropilla.

-Hay sugerencias que me gustan, pero otras las matizaría. El esfuerzo por fortificar las casas, por ejemplo. A no ser que las reforcemos con algunos sacos llenos de tierra, es relativamente fácil para el enemigo si ataca de noche incendiarlas con unas pocas antorchas, por que estamos en verano y seguro que ellos llevan fuego con el que alumbrarse.

Dió otra calada a la pipa y se rascó las cejas.

-En cuanto a los caballos, la presencia aquí de los reiter es provisional. Digamos que son una fuerza de respuesta rápida que están aquí para cubrir la brecha hasta que llegue la infantería. Así que disponer arreglos para los caballos nos va a entorpecer, ya que me gustaría que si nos atacan por el lado de la campiña y su número es asumible, cien caballos cargando pondrían al enemigo en fuga rápidamente. No debemos despreciar su uso frente a una fuerza desorganizada al intentar dar un asalto.

Lo de los cartuchos es buena idea. He oído que los suecos los usan con efectividad. No obstante, creo que nos faltará papel para hacerlos, pues yo solo traigo unas pocas resmas para dar parte de lo que aquí acontece. En cuanto a alcancías y demás, me he tomado la libertad de traer una caja con granadas. Es un artilugio que me gusta mucho, y es muy útil para defender las fortificaciones, tanto como para asaltarlas.

Sobre lo de anegar el altiplano, no me parece que nos favorezca. Luego nos costaría muchísimo drenar toda esa agua fuera, y la obra de ingeniería para abrir canales de desbordamiento en el embalse nos llevaría mucho tiempo. Si cargan por el lado del dique, podemos usar la esclusa para liberar un pequeño torrente que les pille por sorpresa. Pero en éste lado tenemos que concentrarnos en fortificar lo que ya tenemos con obras que se puedan levantar rápidamente.

Dió otra calada.

-Tomo nota de la distribución de cuerpos para la guardia, que me parece acertada. En caso de ataque, así procederemos. Mientras tanto, dejemos descansar a los hombres, pues la marcha ha sido larga. El sistema de guardias como siempre será rotativo, con cuerpo de guardia, guardias fijas y patrullas exteriores. Un tercio de los hombres, o así.

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19/11/2014, 09:38
Karl Moritz

Agudizo la vista al escuchar el "frufru" de las matas.

¿Qué coño será eso? Una liebre? Tendría gracia que fuera un lobo...

Jansen se adelanta, con dos cojones, y sin que nadie esperar que allí hubiera nadie, un virote silba, cortando el aire, y clavándose en el pecho del pobre Jansen, que se tambalea y su linterna cae puente abajo.

Mist!

Me adelanto de un salto, tomo a Jansen del cuello y lo saco del puente de un tirón, a la vez que empiezo a avanzar por el mismo, con el pappenheimer en la mano. No quiero irme puente abajo por culpa de no tener mano con la que asirme a ese puente roñoso.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Casi crítico!! yuhuuu!!

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19/11/2014, 15:47
Pedro Negrete

Ante el sonido de las matas, el presentimiento que he tenido durante todo el camino comienza hacerse patente. No pienso que sean lobos. Y no lo son. Confirmado queda cuando Jansen subre aquel balletazo en el pecho. No debió precipitarse al puente así, pero no ha dado a tiempo más.

Como acto instintivo, coloco mi rodela de forma que escude lo máximo posible, al menos los puntos más vitales. El tudesco se adelanta primero para coger al holandés Jansen y lo saca de aquel puente de consistencia dudosa. Solo un balletazo, podriamos haber subrido esa suerte todos a la vez, sin embargo no fue así. No creo que hayan enviado a un solo hereje a  por nosotros, pero quizá el resto esté desprovisto de ballesta.

Ahora quien se arroja al puerte es el tudesco. Dudo del aguante del puente si pasamos todos a la vez, es viejo y cochambroso. Y quizá no vayamos todos abajo. De modo que espero una distancia prudencial para que al menos el peso quede repartido en la superficie del puente y no ceda. En lo que me resguardo medio agazapado en la cubertura de mi rodela, con el oido y los sentidos bien puestos, con la mano en la empuñadura de la ropera. Con intención de seguirle después, con la mano libre asiéndome bien al puente para no volcar. Jansen ya está cuerpo a tierra, y no creo que lo cuente. Son heridas feas.

- Tiradas (1)
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20/11/2014, 12:33
Perot Vilaplana i Llonch

Notas de juego

Veo que se van poniendo mensajes pero no aparezco como receptor... Estais conspirando en la planta baja ;-)?

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20/11/2014, 17:50
Director

Notas de juego

Es que vuestros personajes no están juntos. De hecho está cada uno por un lado, a bastante distancia.

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20/11/2014, 18:04
Director

Negrete escucha unas ramas moverse, pero no sabe exactamente donde están. Moritz si consigue ver al atacante, por que escucha perfectamente a su pata de cabra comenzando a montar de nuevo la ballesta. El hombre intenta esconderse detrás del tronco de una encina, pero lo ve con bastante claridad. Es un holandés pelirrojo que lleva la cara pintada con alcanfor para ocultarse en la noche, con un gorro de lana. Por su tahalí y sus arreos parece militar, quizá sea un puesto de centinela perdida o alguien que forma parte de la avanzada de un ataque. En ambos casos, los acontecimientos pueden precipitarse si el hombre regresa para informar.

Notas de juego

El soldado está a un turno corriendo desde donde estáis. Le faltaría otro para recargar la ballesta, cosa que no le va a dar tiempo.

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21/11/2014, 08:16
Karl Moritz

Cruzo el puente con cierto cuidado, pues no habría cosa más triste que acabar la vida ahogado en una zanja. Al llegar al otro lado me dirijo, directamente, y sin gritar, hacia donde se encuentra el pelirrojo. No sé si me sigue Negrete, pero al diablo con ello.

A ver si lo puedo aviar con un tajo en una pierna o un par de sopapos en la boca... Nos sirve más vivo que muerto... No debe de andar muy lejos su gente.

Corro todo lo que puedo para alcanzarlo antes de que pueda recargar su arma.

 

 

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21/11/2014, 10:03
Martín Vélez Manrique
Sólo para el director

Velez se irguio un poco cuando escucho el comentario del capitan de gastadores sobre su interes en las obras de defensa, hasta que decdio que no eran una burla, momento en el cual se relajo e hizo un gesto de agradeciemiento por sus palabras mientras murmuraba.

-He tenido buenos y duros maestros entre los herejes.

Escucho con atencion mientras asentia a las palabras del capitan tomando nota mental de todas ellas, estuvo un rato mas entre ellos para asegurarse que no habia nada mas, comio algo mas y se levanto.

-Con el permiso de sus excelencias y si no precisan mas, voy a tomar las medidas oportunas y ver que se cumplen las ordenes, no sea que esos perros decidan madugarnos con una carga, ademas estoy preocupado por los hombres que han salido en descubierta, estare comprobando el perimetro.

Salio de la casa y comenzo a dar una vuelta por todos los puestos, transmitiendo las ordenes del consejo de guerra, comprobando que los centinelas estuvieran despiertos, la tropa hubiera comido y tuvieran unos alojamientos dignos, tambien explico en los grupillos la situacion someramente y mas pormenorizadamente a quien se lo pidio.

Tambien pregunto por Pedro y los tudescos, y cuando se lo dijeron se asomo a la zona exterior forznado la vista para intentar ver algo en la negrura que le indicara en donde estaban y frunciendo el ceño de preocupacion.

Por ultimo se acerco al dique en busca de Martin y el catalan, llevando consigo media botella de vino que pidio prestada a otro cabo, pan y fiambre que llevo consigo consigo

 

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21/11/2014, 10:20
Martín Vélez Manrique

Velez se acerco cal puesto en donde estaban martin y el catalan de guardia haciendo mas ruido del necesario y dejandose ver bien, para no alarmar al centinela.

-¡Catalan!, soy yo, Velez.

Llevaba en un hatillo que llevaba pan, fiambre y media botella vino que puso antes ellos.

-Tomen sus mercedes, que la guardia es larga y la noche desapacible, el muchacho, ademas, esta creciendo, seguro que tiene hambre. No se aficionen al vino, que poco veremos.

Se sento con ellos y dirigiendose al catalan.

-He estado  en consejo con los señores oficiales, parece que podiamos haber caido en peroes manos que en las de ese capitan de gastadores flamenco, sabe lo que se hace. la mision no parece que vaya a ser muy larga, aunque el diablo lo sabe, pero si ardua, pero seguro que no tengo porque decirselo. Estan fortificando a toda velocidad, sin parar dia y noche estaremos, o hasta que nos dejen. He intentado conseguir algunos arcabuces de rueda para nuestros tiradores, de parte de los jinetes tudescos y los armeros, pero parece que no sobran, con la idea que tuvieramos armas mas rapidas y si fuera posible buenos tiradores como vuestra merced tuviera mas de uno, habra que esperar que haya bajas o que los herejes nos dejen tirado alguno, si son tan amables. tambien queria conseguir cartuchos o que los hicieran. pero el papel es escaso. Las prisas han dejado poco margen.habra que improvisar.

Dio un vistazo inquieto al lugar en donde deberian estar Pedro y los tudescos.

-Pedro y los tudescos han salido en descubierta hace algun rato, estoy inquieto por ellos, si tardan mucho mas le enviare un relevo e iremos a buscarles no vaya a ser que hayan tenido un mal encuentro, hasta entonces aguce vista y oido.

Sonrio abiertamente.

-Seguramente no es la primera noche que pasa acechando en la oscuridad esperando que alguien se aproxime

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21/11/2014, 12:52
Perot Vilaplana i Llonch

- Mercès, cabo.- Vilaplana escucha mientras come, dándole una parte al silencioso zagal.- No pateixi que yo tengo arcabuz de rueda y al primer hereje que vea lo mando a l'infern con Lutero.

Notas de juego

Mi pasado es un secreto, así que nadie sabe a qué me dedicaba.

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21/11/2014, 13:10
Martín Vélez Manrique

Notas de juego

Era por ahondar en los topicos regionales, pero vale, es mas logico asi.