Partida Rol por web

Historias al alero del fuego en una taberna.

La mejor forma de encontrar buenas presas, tanto como alimento como posibles títeres, es en los bajos fondos de las ciudades. Hay tal desesperación entre los desposeidos que es fácil enredarlos en lo que se quiera y darles cierta utilidad a sus vidas inutiles.

Como buen mercader, te mueves por todas las capas de la sociedad y en una ciudad como Barcelona, que comienza a bullir como un importante polo cultural y comercial, siemnpre hay algo interesante que escuchar y que, además, puede serte de utilidad.

Eso ocurre esa noche, en la cual te encuentras en una de las tabernas cercanas al puerta, llena de marineros, estibadores y putas. Ahi, cercano al fuego, ves a un sujeto de edad mediana, aferrado a un vaso de cerveza  y que le de cía a una audencia indiferente:

- Yo estuve ahí, vi lo que esos malditos caballeros francos le hicieron a la pobre gente de Carcasona. A mi también me quisieron atrapar, pero fui más astuto y les dije que creía en Dios, la virgen y el Papa. Yo sobreviví... yo sobreviví...

No era un tono jactancioso el de ese sujeto. Más parecía que se estuviera lamentando de ser un cobarde que adjuró de sus creencia y por eso ahora estaba vivo.

Pobre diablo, es duro estar solo en el mundo y no tener a quien acudir. Suelen ser presas fáciles de desaprensivos.

¡Que Dios se apiade del alma de los buenos de corazón, hermano! Ahoga tus penas conmigo pues acalladas no atormentan el espíritu. Es persona sagaz aquella que burla la muerte en cualquiera de sus formas. Siéntese amigo a mi lado, le invito a la siguiente. Cuénteme qué barbaridades y bondades se ha encontrado en sus andanzas.

El hombre te mira con los ojos vidriosos debido a los efectos del alcohol y acepta de buen grado tu invitación. Luego de tomarse el siguiente vaso de golpe, te dice:

- Por supuesto que sobrevivir no es un pecado. Debio de ver las hogueras en las afuera de la ciudad y esos monjes, los que se visten de blanco y negro, leyendo los autos de fe. Había mujeres y niños entre los quemados y los curas decian que todos se irían al infierno...

El hombre no puede seguir y rompe en sollozos, pero al rato dice:

- Solo queriamos vivir como el señor nos enseño y ellos nos persiguen ¡Se pudriran todos esos curas come mierda! Los buenos hombres salvaron su tesoro y ahora no saben dónde está.

Las palabras parecían inconexas, pero había algo en el "tesoro" de los cataros que llamó tu atención.

 Efectivamente, la moral y los principios, la verdadera fe y la bondad son un tesoro de valor incalculable en los tiempos que corren. 

Sin embargo, hermano, ¿qué tesoro material podrían tener unos hombres como ellos? No, no respondáis, este no es lugar para seguir con esta conversación, nunca se sabe qué maleantes sin escrúpulos podrían escucharnos. Dijo susurrando, Aziz.

Me llamo Aziz, señor, ¿cuál es su nombre? Unos buenos amigos también fueron víctima de esos caballeros, comparto su dolor y me entristece en demasía verlo en estas circunstancias. ¿Tiene alojamiento en Barcelona? Le llevaré a mi posada, no se preocupe, corre de mi cuenta. Se merece volver a creer en los buenos samaritanos.

Cantinero, grita, una ronda más para mi amigo y dígame a cuánto asciende el importe.

El hombre te mira con una extraña mezcae de vergüenza y agradecimiento, por lo que seguramente te has ganado su confianza. La posadera te trae una ronda más y luego te trae la cuenta, nada cara para tus bolcillos.

Así, salen de esa taberna y te sigue como un perro apaleado. Mientras se mueven por las calles de Barcelona. Ahí, el continúa con su relato:

- Mi nombre es Guy de Lastou. Yo creía en lo que los buenos hombres me dijeron, que la iglesia esta corrompida por el diablo y que Dios estaba con nosotros, pero luego llegaron esos cruzados y tuve miedo por mí... yo no tengo pasta de martir... vi morir a mis amigos... ¡Estoy condenado!.

Y rompe en llanto.

Todo ese gimoteo te interesa un carajo, pero eso de un tesoro de los cátaros. Hombres como esos herejes no le darían demasiada importancia al oro, por lo que debía tratarse de elgo diferente.

 Amigo mío, el diablo se viste de muchas maneras, incluso de cruzado en algunas ocasiones. O de seguidor de Set, piensa Aziz y continúa con la charla en francés. Por vuestro nombre y el relato que contáis debéis de ser francés, ¿no? Entiendo que podéis sentiros bastante solo en una ciudad y un país extraños por lo que si así lo preferís y os ayuda en algo, podemos continuar nuestra conversación en vuestro idioma natal, no me supone ningún esfuerzo. No lloréis, pues si en lo cierto estáis, vuestros compañeros han tenido la más digna de las muertes a pesar de todo, han perecido por su dios aunque sea a manos de unos indeseables. ¿Por qué decís, sin embargo, que estáis condenado?

El sujeto miró a todos lados, como si esperara que alguien estuviera escuchando, pero cuando se cersioró de que nadie ponía a tención a la conversación de ambos, te dice:

- Yo vi algo que no debí de haver visto. No soy un martir ni un héroe, lo unico que quiero es que los gritos de la gente consumiendose en la hogueras dejen de sonar en mi mente, yo... solo quiero un poco de paz.

El hombre tenía miedo de algo más allá del simple castigo por su herejía.

 Continuando en francés: Amigo, a veces hablar ahuyenta los fantasmas lo suficiente y permite una existencia más tolerable. Es más, en ocasiones expulsar los demonios interiores a oídos no conocidos y por tanto sin tendencia a actuar de jueces, libera aún más el alma, si cabe. Desahogaos conmigo pues ofrezco auxilio a vuestra conciencia y tal vez, si me lo permitís y la sabiduría me acompaña, un buen consejo para el futuro. Proseguid vuestro relato, por favor, soy el confesor que necesitáis.

El occitano; que hablaba un francés malísimo, lleno de palabras en dialecto transpirineico; te dice:

- Fue la noche antes de que los cruzados tomaran Carcassone. Algunos hermanos se reunieron en una de las casas de Buenos Hombres para decidir que hacer. La voluntad de todos era que si Dios lo había querido, entonces ellos serían martirizados a la mañana siguiente. Esos tontos cruzados no sabian que les estaban haciendo un favor a los hermanos, liberando sus almas de la inmunda carne. Así, atodos los que asistimos nos consedieron el Consolamentum, la imposición de manos de los cátaros, y se nos dijo que oraramos para ser fuertes en el momento final. Pero yo no podía estar tranquilo, asi que salí del lugar y vi como por la parte de atrás sacaban un enorme cofre y lo cargaban en una carreta. Había caballeros y uno de ellos se volvió hacía mi y me quedó mirando... Sé que esto te sonará a locura, pero ese caballero tenía un tercer ojo en la frente. Yo estaba petríficado por el miedo y solo escuche la voz del caballero que decía: "el ha visto lo que cargamos" pero otro dijo "Déjalo, no tiene idea de qué es realmente esto". Después subieron a sus caballos y se fueron. Nunca creí las historias, pero se cuchichiaba que los hermanos mayores guardaban un tesoro o una reliquia y era eso lo que estaban salvando. Al otro día cuando nos capturaron los cruzados, ni siquiera tuvieron que torturarme, simplemente adjuré de lo que creía y vi arder a mis hermanos.

Suele ocurrir en este mundo que tras una apariencia de bondad y altruismo se esconde un interés personal, hermano. Lo cierto es que habéis despertado mi curiosidad acerca de ese cofre o lo que quiera que fuese. ¿Conocéis algo más sobre la historia y el destino de aquello que transportaban?

Disculpadme por tomarme la libertad... pensé que quizá dominabais mejor esta lengua -continuó Aziz en francés-. ¿Hay alguna que os vaya mejor y que no sea la que hablábamos antes? Quizá podamos seguir entendiéndonos y a la vez librarnos de oídos indiscretos.

- Tranquilo. Hablo la lengua de los invasores francos y sé que el occitano es un tanto dificil de aprender para aquel que no lo habla desde nacimiento.

Por lo visto, tu truco ha ganado la confianza del sujeto quien, mientras te acompaña a donde le llevas, te dice:

- Habían muchas historias acerca de cosas que guardaban los hermanos mayores. Algunos decían que habían encontrado el Santo Grial, traido por los primeros cruzados desde el reino del Preste Juan. Otros hablaban de que se trataba del cuerpo momificado de un importante santo o una poderosa reliquia. Solo sé que es algo muy valioso lo que llevaban cargado en ese carromato era muy valioso y lo traían para acá, a algún lugar dentro de Hispania. Solo eso escuche.

Ciertamente interesante, amigo Guy. Tengo una pregunta quizá algo comprometida para vos. Por supuesto podríais no contestarla. ¿Os sentís de alguna manera engañado, estafado por vuestros compañeros? ¿Decepcionado en alguna medida con el Hacedor por haber permitido que esto ocurra? 

El comerciante estaba tan interesado en el tesoro material de los francos como en el espiritual del pobre y abandonado occitano. Quería ganar su alma... de alguna de las maneras posibles. Esperó su respuesta y luego continuó:

Si os he importunado a lo largo de nuestra charla, creedme que lo siento, probablemente me haya dejado llevar por la excitación del momento, no fue mi intención.

Ciertamente incluso con esos datos sería difícil de encontrar ese cofre. -Comentó Aziz pensativo- Me siento intrigado, ¿por qué a Hispania precisamente? ¿Por qué es más seguro esconder ese tesoro aquí?

La curiosidad aumentaba en Aziz como la espuma en la cerveza recién vertida pero era consciente de que no podía dar signos de impaciencia si quería averiguar algo más. tenía claro que alguien con un tercer ojo en la frente no guardaría la momia de ningún santo...

El hombre te mira de hito en hito, como si tu pregunta haya roto un dique en su interior, como si hubieras sabido exactamente qué cuerda tocar en su alma. Después te dice:

- Yo creí que la doctrina de los buenos hombres era justo y gradaba a Dios, pero la matansa a las afueras de Carcassone, el humo de las hogueras y los gritos de los torturados me enseño que no hay Dios, amigo mío.

Ese hombre estaba siendo lo más sincero que podía. Solo tenias que actuar con astucia y sería completamente tuyo.

Sin darse cuenta, ambos llegan frente a tu taberna. Ahí te espera un joven ayudante de cámara que te entrega un mensaje escrito. Se trata de una nota del senescal vampírico de la ciudad que cita a todos los cainitas a una reunión para la noche siguiente en el palacio del principe.

Los siervos de cualquier dios son esclavos de sus creencias, amigo Guy, y por doquier utilizan múltiples estratagemas para convencer a gente inocente para que done sus vidas, sus bienes e incluso a sus seres queridos a sus propios intereses. -dijo Aziz con firmeza-. A mi entender es algo injusto e ilícito, es la más vil forma de robar: robar almas y esperanzas. Al respecto os diré que teniendo en cuenta todo lo que hemos hablado pienso que no mantuvieron a salvo nada espiritual, escondieron algo material pues es lo único que les importa, algo que han amasado a costa de pobres personas temerosas de su dios. ¿Conocéis a alguno de esos caballeros que huyó? ¿Algún refugio de los buenos hombres en Hispania?

Hizo una brevísima pausa al hablar, apenas un segundo y continuó:

No, no respondáis si no lo deseáis. -dijo levantando levemente la mano derecha- Lo siento, hermano. Mi sangre hirvió por un momento por el calor de la injusticia y la ofensa. -Aziz negó con la cabeza, "aturdido por su falta de tacto" y siguió con su actuación-

Mañana tendré un día muy ocupado y no podré acompañaros hasta la noche. Un honor haberos conocido, me encantará continuar la charla entonces. Mientras tanto, si necesitáis algo, hablad con mi asistente y él se encargará. Buenas noches, amigo. 

Guy te agradece tu ayuda jurando que está en deuda contigo y que encontrará la forma de pagarla. Entonces entra a tu local y te deja solo por un momento en la calle. Ahí, solo con tus pensamientos, te das cuenta que puedes haber dado con un gran descubrimiento que, por lomenos, te traerá un importante recaudo pecuniario. Sin embargo, tus pensamientos se ven interrumpidos por un olor fuerte a cloaca. Sabes de qué se trata, has olido aquello varias veces.

Cuando giras, te encuentras frente a ese esperpento cubierto de harapos, una cara que recuerda más a una rata que a un ser humano y ojos rojos que parecen estudiarte. Se trata de Elías, el nosferatu judio que regularmente te visita para intercambiar información por algo de dinero. Lo bueno de los tratos con ese monstruo es que no tienes que regar tus palabras con miel, ambos saben exactamente que hace cada uno y no guardan apariencias.

El nosferatu de seguro que te observa desde hace un rato,por lo que te dice:

- Veo que has encontrado otra víctima, serpiente del Nilo ¡Pobre idiota! No sabe que más le valdría haber vendido su alma al Diablo... ¿Os ha llegado la invitación del príncipe? ha de ser un tema muy importante el que van a tratar para que tengamos que estar todos.

El nosferatu deja la frace flotando en el aire, como si deseara provocar tu interés.

 ¡Oh, vamos Elías! Sólo me estoy divirtiendo un rato. ¿Tiene eso algo de malo? Además sólo pretendo que disfrute de la vida, no creo que sepa cómo hacerlo-Una sonrisa sardónica se dibujaba en el rostro del árabe veneciano.

Por cierto que efectivamente acabo de recibir la convocatoria del Príncipe. ¿Queréis hacerme saber que alguien como vos o los de su clan no tienen ni idea de cuál es el asunto que se tratará? Vamos, amigo, no insultéis a mi inteligencia. Adelantadme algo, si sois tan amable como en el pasado. 

El nosferatu chasquea la langua como si estuviera molesto, como si no quisiera contarte, pero sabes que todo aquello solo es la antesala para pujar por un precios:

- Podría contarte muchas cosas interesantes, mi querida serpiente del Nilo, pero no debo entregar mis tesoros gratuitamente. veamos, si yo te dijera que es lo que atormenta a nuestro amadisimo príncipe... ¿Me entregarías a esa prostituta mora que trabaja en tu posada? Esa joven y adicta al hachis.

Todos tienen su precio y sus vicios, no importa si son mortales  sanguijuelas de cloaca.

 ¿Vos deseáis una prostituta mora? ¿Qué ha sido de vuestros exquisitos gustos cristianos, amigo? Ja, ja, no os preocupéis, no se lo diré a nadie. - Al contrario de lo que pudiera pensarse, realmente a Aziz le hizo gracia la pretensión de aquel vástago, incluso golpeó el brazo del Nosferatu con complicidad.- Ciertamente la chica es hermosa y una de las mejores, me hace ganar bastante dinero, espero que la información merezca la pena. Aunque yo diría que el interés se debe a que compartís adicción y no a ningún tipo de atracción física. O quizá se parece a alguien. -Miró a Elías con suspicacia tratando de descubrir algún gesto que lo delatara. Después de una casi imperceptible pausa en el discurso, continuó-. ¡Bah, qué más da! Hablad, Elías. ¿De qué se trata?

Elías mira para todos lados y, con tono de estar contando algo que no debería, te dice:

- Al parecer todo en este reino está girando alrededor de esos herejes occitanos, esos cátaros. Al aparecer el príncipe quiere decidir qué hacer con respecto a los herejes, si dejarlos asentarse en tierras aragonezas o expulsarlos definitivamente. El problema es que el principe Berenguer debe cuidar su espalda, ya que es uno de los pocos ventrue con dominiod en la peninsula, por lo que los lasombra buscan la manera de apoderarse del condado Barcelona. De seguro que todos intentaran usar a los herejes como armas para aplastar a sus oponentes.