Partida Rol por web

Tom se acercó a Gollum y bailó al rededor de el.

Naxael a escogido hablar

de un poder que poco puede aportar

pues quien conoce la identidad del asesinado

mejor que el que de noche puede matarlo?

me parece tal falta de sinceridad

ya que solo hablando de esa habilidad

el elfo es la única forma que tendría de escapar.

Así que de momento me fiaré de Gollum, el atormentado

aunque si está confundido o miente, me sentiré defraudado

-usted puede acusarme sin mas

 mas yo culpable no me voy a encontrar

pero diciendo el próximo que morirá

solo me ensuciare mas-Hablo en verso para que no se sienta raro por hablar así, yo si me lo siento y en ese momento se me ocurre una cosa una única pregunta:

-Gollum que hacías tu mientras todos caíamos en sueños.

Escucho con atención la canción de Tom, llena de sabiduría y de nuevo las esquivas de Naxael y asiento suavemente con la cabeza, después de tomar mi decisión.

Me aparto a un segundo plano dejando que las discusiones continúen. 

-decidme todos quereis saber el nombre si solo uno mas me lo pide lo diré.

Primero Naxael decir que el saber quien morir por que en sueños saberlo durante la noche, después decir que hoy no funcionar por unas sombras raras y por tanto dar a entender que su poder funcionar también de día hoy, ahora Naxael decir que poder funcionar y que decir quien morir hoy por que su poder 20 minutos después volver a funcionar. Cada vez que Naxael habla Gollum más contento por que Naxael no saber mentir bien y además más se contradice.

-admito que no me gusta ese bicho-digo mirando con cara de asco a Gollum- pero... esta vez estoy de su parte, naxael miente.

Estoy en total conformidad con lo dicho por Arathor.  Miro al hombre, asintiendo con la cabeza, dandole mi apoyo y conformidad. Ciertamente, Gollum habia puesto en evidencia las palabras, mentiras y contraposiciones de Naxael. El solo se habia delatado.

Pero... Ahora una pregunta azotaba su mente, castigandolo con la duda. Mira a Naxael, y alza la voz. ¿Por que?

Me uní a la discusión contra Naxael. -Seguro que mataste a la elfa por dinero ¡CANALLA! ¡Por tu culpa ahora no puedo salir de la ciudad!

Caminé hasta Gollum y traté de palmearle la cabecita (Si se deja) -Buen chico, buen chico. ¡Busca al maloooooooooo! ¡Busca!

Digo en voz alta:
Oye querido gollum no puede ser usted la persona que a matado a nuestra querida princesa, su cara no me infunde mucha confianza, puede que su acusaciones no sea mas que un intento de despistar a nuestra persona

Se notaba que estaban ocurriendo dias oscuros si una criatura como Gollum podia generar mas confianza que un elfo. No sabia porque no lo comentaba en voz alta, pero suponia que habian suficientes voces apuntandolo.

Danos el nombre Naxael...te lo pido. Pidio aunque su tu parecio una orden en un principio.

- Por los dioses, que alguien me ayude a levantarme.- digo ya exasperada, además de dolorida. ¿Pero qué demonios le pasaba a ese elfo...?

-Yo también deseo escuchar ese nombre.- digo con voz ronca, aunque extrañamente suave. Mis ojos están vacíos, no estoy sonriente, como siempre. Se nota que el dolor ha hecho mella en mi estado de ánimo. Y la situación actual no hace más que enfadarme.  

Escuchando las palabras de Galadriel me acerco a ella con cierta rapides que indican sus palabras.

Con su permiso. digo educadamente mientras me inclino para ayudarla a levantar con mucho cuidado y gentileza. Cuando esta de pie la dejo que se apoye en mi y la acompaño por si quiere acercarse a al elfo.

-Necesito que alguien cure mis heridas. ¿Algún sanador entre los presentes? - pregunto esperando que realmente haya alguien con esas habilidades. El dolor es cada vez más agudo, y la sangre sigue corriendo por las heridas. 

Radagast finalmente masticaba su preciado premio. Ese dia no se equivoco de mano y el rape estaba en su paladar, que divertido de saborear.

-Los locos y los niños. Son un igual y pocas veces no dirán la verdad.

-Curioso también que un enano proteja a un elfo, ¿Amigos tal vez?.-Dijo al escuchar las palabras de Rashar, sonriendo a la vez que masticando.

Y una vez más, el mago tenía razón. Curioso era el caso de aquel enano, que se decantaba por un elfo antes que por Gollum, pues la enemistad entre nuestras razas bien era conocida por toda la Tierra Media, desde hacía muchos años. Era cierto que hacía tiempo, cuando Sauron casi destruyó aquellas tierras, nuestras razas se unieron, pero no pensé nunca que un enano se decantase tan abiertamente por el elfo, y menos por ese elfo en concreto. 

No veo problema en que un enano tenga amistad con un elfo... yo mismo poseo una gran amistad con uno... esto es lo que engrandece la tierra media... debemos estar unidos no crear disputas sin sentido...

Vi que ya estaba en buen estado Galadriel, y se acerco mi hermano me preocupa que le pasara algo, a lo que mas temía es que el muriese porque el hermano  sangre de mi sangre… pero no quería pensar eso ahora ya que lo tenía con vida…

Había que solucionar lo sucedido me que observando a todos lo que están diciendo y Naxael confesó que tenía un don que por las noches soñaba y podía ver a la gente que iba a morir... y me despertó curiosidad.. Había gente que creía a Gollum y o otros Naxael... pero sabíamos que Gollum era un poco mentiroso ya que el miraba para su beneficio, algo que le pueda interesar con tanto poder... y lo que quiso poseer fue el anillo, para mí de momento  no era muy creíble Gollum.

Pero Naxael no sabía que pensar si nos estaba diciendo la verdad de que podía ver esos sueños quienes morirán, pero no daba los siguientes nombres o solo nos quería confundir...

Tras escuchar a todos los que opinaban me quede mirado a todos y dije. – No sé si Naxael dice la verdad, pero si es así se ha expuesto ante el peligro el por desvelar el don que tiene, ya que puedes ver en sueños quienes pueden morir, o tal vez esos sueños no te quieren decir quién puede ser  el asesino, y crees tú que son los que morirán. Tomo aire y continúo con voz contundente.  No estoy diciendo que lo que a dicho es mentira, pero no sé  porque no quieres dar el nombre, es porque tienes miedo que vayan atacar a la persona que nombres.
 

-quien vi muerto, es quien hoy me acusa, por eso no queria desvelar el nombre ya que eso me inculpa directamente ya que esta noche moprira gollum, ahora sabeis porque si lo revelaba me hacia daño a mi mismo y porcierto gollum solo tengo una pregunta para ti ¿con quien hablamos con gollum o con esmigol?

No solo ofrezco mi mano a la Señorita Galadriel, sino que ademas, cuando pide algun sanador, rasgo de mis propias ropas para hacer alguna que otra venda improvisada. No era sanador, pero era guerrero. Y eso conllevaba saber curar tus propias heridas, si no querias morir por una infeccion, o desangrado. Permitame...  Le pido, antes de comenzar a tratar al a bella elfa, no solo lo mejor que puedo, si no con la maxima delicadeza que unas manos mas acostumbradas a la lanza y la espada que a la sanacion, podian ofrecer.

Creo que con esto bastara, por ahora, mi señora.  Me incorporo, mirando a mi alrededor, volviendo junto mi hermana. Era mi apoyo y mi mayor temor. Enloqueceria si algo le sucediera. Hablar de dones y regalos divinos, me tenia algo confuso. Aquello escapaba de mi entendimiento.

Suponemos que ambos dicen la verdad. Podria mentir, alguno, o ambos. Podria ser que la criatura...  Señalo a Gollum  Simplemente intente acusar a otros en una habil artimaña de desviar la atencion. Bien podria Naxel, decir que posee ese don, y no ser mas que una declaracion de intenciones por para esta noche.

Deberiamos dejar que hablen mas los hechos, que las palabras.  Ahora mismo, cualquiera podria ser culpable. Cualquiera podria mentir. ¿Como discernir la verdad, de la mentira? ¿A quien creer?

El guerrero Éomer se acercó a mi maltrecho cuerpo. Tenía intenciones de ayudarme, lo ví en sus ojos cuando se rasgó la ropa en tiras, para hacer vendas con ella. Me dejé ayudar. La delicadeza con la que trataba mis heridas el hombre me sorprendió gratamente. Era impresionante que un guerrero, una máquina de matar, pudiese ser tan fino como el mejor de los bardos. 

Por primera vez en esos dos días sonreí agradecida. -Muchas gracias, Éomer, hijo de Éomund. Tus delicadas manos han hecho que mis heridas dejen de sangrar. Te lo agradezco mucho. - una caricia en su rostro salió de mi delicada mano tras mis palabras.