Partida Rol por web

Tras la caída del anillo, la posterior coronación del rey de Gondor y con el árbol blanco floreciente de nuevo, cada uno de los seres de la pequeña compañía volvió a su casa mientras los elfos partían para no volver... jamás... O eso era lo que habían dicho.
Tras años de muertes sin explicación, una elfa es vislumbrada a orillas del Río Anduín. Las gentes de Gondor quedaron anonadadas puesto que hacía años que no veían ningún elfo que no fuera la dama Arwen.
Por esa razón, el mismísimo Aragorn os había llamado a todos personalmente. Hobbits, enanos, y otras critaturas se encontraban en el lugar. El mismísimo Gollum estaba allí para sorpresa de todos, incluso los elfos, que en su día habían partido hacia las tierras imperecederas habían acudido a la llamada de Elessar.

Allí todos reunidos alrededor del árbol blanco como antaño habían estado, la mujer habló:

El mal conocido y contra el que todos hemos luchado durante siglos ha caído, pero eso es algo que ya sabéis. Pero un nuevo peligro se alza ante nosotros, un peligro no localizado y que no se esconde tras ninguna frontera como antaño ocurrió. Las muertes que se han estado sucediendo en estos días es culpa de varios de vosotros y estamos hoy aquí para llevarles ante la justicia.
Antes de que la elfa pudiese seguir hablando, una flecha apareció impactando mortalmente en su corazón antes de que pudiese dar los nombres de los culpables.
El propio Aragorn cerró las puertas de la ciudad de Gondor dejando a todos los que estaban dentro encerrados hasta que los culpables de las matanzas, y por tanto de la matanza de la elfa hubiesen caído a golpe e espada.

¡¡¡¡Por todo el Mithril de la tierra media!!!, jamas vi tantos orejas puntiagudas juntos. Ni tan siquiera en las epocas de la gran guerra...uuuummmm. Supongo que a los aqui presentes nos toca descubrir a la sucia rata traidora que esta acabando con la paz de nuestro mundo. Bien, todas las ideas seran bienvenidas...

Escucho con atención a Celebrían cuando de repente una flecha atraviesa su corazón. Corro hacia ella pudiendo comprobar que su vida ya ha sido sesgada. Materializo en mi mano una rosa blanca que coloco entre sus manos, descansa que tu muerte no será en vano susurro casi entre Celebrían y yo.

Miro a Aragorn y le comento, tenemos que dejar que descanse en un lugar mas adecuado y no expuesta a todos....¿donde debemos dejarla?, no era mi hogar así que no puedo hacer lo que me plazca sin consentimiento de los anfitriones.

Acudo al pie del árbol blanco como tantos otros, dejando gran parte de mi espíritu acompañando al sol y encarnando el resto de mi ser, para poder permanecer junto al resto de invitados al lugar con una forma que puedan vislumbrar.

Cuando Celebrian cae observo con horror cómo el odio de los mortales asola de nuevo la Tierra Media. Después, Aragorn cierra las puertas y no puedo evitar mirar de reojo hacia arriba, mordiéndome el labio inferior. Preocupada por mi labor diaria al sentirme encerrada en este lugar.

Escucho a Darin y luego a Erundur y asiento a las palabras de este último. - Es cierto, merece un descanso digno. - Pronuncio con una voz cálida y suave. No puedo evitar una sonrisa al ver la flor que materializa. - Capaces del mayor odio... Y de la mayor belleza... - Después mis ojos recorren a los presentes en la sala, evaluándolos con la mirada, tratando de ver por sus gestos, quiénes se alegran de lo que acaba de suceder.

Un "hombre" se abre paso entre los presentes y el sonido de su vara chocando contra el suelo indica su rápido acercamiento a la escena del asesinato. Del barullo sale Pallando, el Istari, cuyos ojos viajan de un personaje a otro deteniéndose especialmente en Arien.

Entonces, comienza a entonar una pequeña balada de despedida:

Ai! laurië lantar lassi súrinen!
Yéni únótime ve rámar aldaron,
Yéni ve linte yuldar vánier
mi oromardi lisse-miruvóreva
Andúne pella Vardo tellumar
nu luini yassen tintilar i eleni
ómayo airetári-lírinen.
Sí man i yulma nin enquantuva?
An sí Tintalle Varda Oiolossëo
ve fanyar máryat Elentári ortane
ar ilye tier unduláve lumbule,
ar sindanóriello caita mornië
i falmalinnar imbe met, ar hísië
untúpa Calaciryo míri oiale.
Sí vanwa na, Rómello vanwa, Valimar!
Namárië! Nai hiruvalye Valimar.
Nai elye hiruwa. Namárië!

Tom Bombadil había llegado ese mismo día sin que nadie le hubiese invitado. se movía por toda la ciudad cantando y bailando, con una expresión feliz y contenta recorriendo su cara hasta llegar al Arbol blanco y escuchó a Celebrían antes de ser asesinada.

Oh no! que terrible destino

Pues hay asesinos en nuestro caminos

Andar con ojo avizor debemos

si sobrevivir y encontrar a los asesinos queremos

Peregrin Tuk se abrio paso entre tantos piernas largas para llegar a primera fila y ver el espectaculo que acontecia, aunque justo cuando llego una flecha atraveso el pecho de la bella elfa que estaba hablando

-No puede ser...quien haria una barbaridad semejante ...

El pequeño hobbit se llevo las manos a la boca mientras miraba a su alrededor como todos empezaban a exclamar lo que sentian

Estaba muy contenta por haber sido invitada. Siempre había soñado con salir fuera de La Comarca y esta era sin duda LA ocasión. ¿Qué mejor que una celebración por la paz? Los medianos que sabíamos lo que se cocía fuera sonreíamos con (más) entusiasmo al pensar que pasarían los días y La Comarca seguiría con su brillo habitual.

Enanos, medianos, hombres y elfos nos reuníamos en el lugar. Suspiré. Elfos. Qué criaturas tan mágicas y hermosas. Les observé con gran interés entre bollito y bollito que me llevaba a la boca, memorizando sus movimientos y gestos para después poder mostrarselos a mi madre, Malva Ganapié, con todo lujo de detalles. Le encantaban los elfos. Mi padre, Hobston Tuk por el contrario, era más de enanos. Así que a estos también los miré con gran interés y admiración.

Estaba deseando que pusiesen música para bailar, pero antes de eso, parecía que había otros asuntos importantes que discutir. Miré cómo la elfa que más destacaba de todos los presentes comenzaba un discurso. Las palabras que salían de su boca no sonaban demasiado bien...

Estaba llevándome otro pastelito a la boca (las malas noticias me provocaban ansiedad) cuando de repente veo cómo la elfa se cae. Intento dar saltitos para ver mejor qué ha ocurrido, cuando veo que es inútil me hago paso entre la gente aprovechando los pequeños huecos que dejan entre ellos. El pastelito se me cae de la mano al ver la escena y mi cara se descompone en una mueca de tristeza.

Se suponía que veníamos a celebrar la paz, a bailar, a comer pastelitos... No a ver muertes. Limpio mis lágrimas en una de mis mangas. ¿Quién podía hacer algo así y más aún a un ser tan bello y que inspiraba tanta paz?

Había oído historias sobre muertes, las típicas que cuentan las abuelas para que no intentes salir del lugar. Siempre había creído que eran tan solo eso, historias, y hubiese deseado con todas mis fuerzas que siguiesen siéndolo.

Escucho con atención todo lo que la dama Celebrían hablaba.
Mientras va anunciando los males que nos rodean, con mi puño derecho apretó firmemente mi espada

Cuando veo la flecha que va derecho sobre Celebrían digo - Mi padre murió en la guerra contra el mal que trajeron Saurion con Sarumon y su armada de Orcos, no dejare que mi padre y todos aquellos valientes hayan muerto en vano!!!!

Me acerco rapidamente de Celebrían que esta tirada en el suelo, para ver la multitud y ver si alguien tiene un arco en mano

Había llegado a Gondor bastante justa de tiempo pero mi tierra estaba realmente lejos y había tardado varios días a caballo, por el camino no tuve muchos contratiempos pero aun así llevaba una espada conmigo solo por si acaso.
Al llegar a la ciudad blanca, vi muchos de mi especie aparte de humanos, enanos y, valla increíble, medianos también aunque había muy pocos se hacían notar.

subí hacia la torre blanca, la gran plaza del majestuoso árbol blanco estaba abarrotada de gente, al ser bastante joven, no era muy alta como mucho media mas que un hombre pero como ya he dicho había demasiados de mi especie y tuve que meterme entre la multitud cuando para mi asombro, la hermosa dama Celebrian fue atravesada por una flecha.

Pestañee unas cuantas veces, no podía creerlo.

Un elfo se acerco a ella y materializo una rosa blanca, le susurro algo al Rey Aragorn pero no pude escucharlo, estaba bastante lejos.

intente empujar un poco mas para ver el rostro de la hermosa Reina Arwen pero aun así no llegue a ver su bello rostro.

un humano grita algo que me asusta y empuja a unos cuantos que estaban a mi lado para acudir donde estaba el cadáver de la elfa.

Que desperdicio de tiempo, desde que la guerra del anillo termino, no han habido muchos conflictos, llevamos tiempo jugando a ser hermanos una raza con la otra y para mas en colmo aparece esta elfa a darnos su discursillo. EN ESE MOMENTO APARECE LA FLECHA QUE LE ATRAVIESA EL CORAZON A CELEBRIAN Y ASRAL ENTRE SORPRENDIDO Y CONFUNDIDO SONRIO, PUES A ESTE ABURRIDO TERRENO AL FIN LLEGO UN POCO DE ACCION, Y CON ASCO Y REPULSION MIRO Y OBSERVO A AQUELLOS QUE HACIAN HERMOZOS Y HUMILDES GESTOS, EN EL FONDO DEL CORAZON QUERIA SANGRE, QUERIA GUERRA, QUERIA VER A TODOS ESOS TIPOS, ENTERRADOS BAJO TIERRA.

Gollum paseaba mirando maliciosamente a todo aquella horda de apestosos elfos cuando de repente una de ellos cae fulminada por una flecha. Ahora todos acusarán a Gollum, por eso invitar a Gollum aquí.

Alzando las manos grita para que todos lo oigan. GOLLUM ESTAR AQUÍ Y NO TENER ARCO!!!. Vosotros invitar a Gollum para acusarlo, matas una vez a un elfo y después te acusan de las muertes de todos. NO NO NO, NO SER ASÍ!!!!, GOLLUM AHORA SER BUENO!!!!

Habia cabalgado durante dias, bajo sol y lluvia para llegar a Gondor a tiempo. El mismo Rey de Rohan habia acudido en solitario a la llamada desde Gondor, en respuesta a la antigua Alianza de los hombres.

Pidio ser recibido como un viajero mas, unicamente reservando una plaza en las caballerizas para su corcel, se engalantono con la tradicional armadura de los Rohirrim, y acudio a la vista como tantos otros habian hecho.

Le sorprendio ver tantos elfos. Apenas recordaba ver tantos juntos desde su joventud, y observo desde lo alto las bastas llanuras, donde hacia no tantos años, se habia librado la guerra mas importante de la tercera era, donde sus jinetes fueron una de las fuerzas decisivas. Se situo entre el publico, colocando las manos sobre el cinto, atendiendo a las palabras de la elfa.

Su vista se dirigio al arbol blanco durante unos segundos, momento en el que se escuha un grito multitudinario, y se gira hacia la espectacion, viendo a la elfa caer al suelo, ensartada con una flecha. ¿Que....? Abre los ojos de par en par, mirando a su alrededor, buscando el atacante, sin resultado.

Aparta a los presentes, acercandose a la elfa, y mirando como su vida se extingue ante su propia mirada. Esto podia significar el fin de una paz que habia costado demasiada sangre. Y ahora deberia encontrar al culpable. Bastardos malnacidos, hijos de mil orcos... juro qque pagaran por esto. Amenaza, al aire, mientras se ofrece a llevar a la mujer a un lugar mas privado, y no a la vista de todos.

Mis ojos recorren a los presentes mientras el alboroto por la muerte de la elfa va en aumento. Hago un leve gesto de reconocimiento a Radagast, Tom Bombadil y Pallando. A todos ellos los conocí en otro lugar, en otra vida. Antes de que cada uno partiera con su propia misión.

Continúo en silencio, observando lo que sucede, manteniéndome en un segundo plano, todavía ligeramente incómoda entre tantos mortales, recién llegada a la tierra hace apenas unas horas.

He llegado a gondor, no tengo tiempo ni a tomarme algo en la posada y ya tengo que acudir a este consejo...

Me quedo quieto y apartado, tomando un un vino sacado del misterioso manto marrón que me cubre desde el cuello a los tobillos, escuchando y mirando la escena, viendo llegar a todos los pintorescos personajes. 

Todos los elfos tienen la hermosura de Eru, pero la hermosura de la elfa que acaba de pararse en el centro parece ser inigualable.. estupefacto mirandola, casi ni escuchando lo que dice... Alerto que, como si fuera magica y hubiera salido desde el vacio veo como la punta fria y mortifera de la flecha, se le clava en un segundo.. no alcanzo a ver el punto de disparo... 

No puedo hacer nada por ella, el destino esta escrito ya.. y hay cosas que no pueden ser cambiadas, en caso contrario, si alguien mas no puede salvarla, como podria yo...

Me aparto de la escena y me voy a la posada a tomar algo 

Llegue rapidamente montado en Asfaloth hasta gondor, ciudad de los hombre y la Reina Arwen. El llamao habia sido urgente pero su motivo habia quedado a escuras talvez para no atraer tanta antension. Al llegar al salon me vi sorprendido por la cantidad de Elfos que habian vuelto del viaje.

La reunion tuvo un desastroso comienzo, Celebrían empezo acusando un ser maligno entre los presentes y uno de ellos le contesto con una flecha en el pecho. Como muchos llegue al lugar donde habia caido la elfa sintiendome impotente ante el asesinato que habia ocurrido en frente de mis ojos. Me arodille cerca de ella y le di mi despedida en elfico.

Rashar no era una de esas personas que le gusta la gente, es una persona solitaria en su vida y en sus misiones, estaba tranquilo en su casa practicando con sus hachas, porque perdio un poco de practica porque tuvo un problema cuando le atacaron cuando fue a una mision que le propuso una misteriosa persona que se acerco a su casa para proponerle una mision en el que tenia que ir a un sendero para encontrar un fruta que no era muy comun, le dijo que el era una buena persona para esa mision por el posible peligro que podia haber alli por los bandidos que podian asaltarle.

Cuando estaba practicando pensaba:

Maldita persona que me hizo la trampa esa, como yo me entere quien era esa persona se va a enterar.

Mientras pensaba esto cuando estaba entrenando llego el caretero alegre como siempre le llamo y le dijo que le habian mandado una carta, el se extraño aunque la cogio igualmente y le dijo: Gracias. Despues de esto el cartero siguio su camino por el sendero silvando alegremente, entonces se fijo en la carta era una invitacion...

Era una fiesta para consagrar la paz que tiene que haber con todo el mundo, le extraño porque todo el mundo sabia que el era una persona que no era muy sociable, aunque siguio leyendo veia que no se habian equivocado, ponia su nombre despues describia que iba a contener esta celebracion, aunque no le gustaba la gente penso: Aunque  no me gusta estos elfos voy a ir para airearme un poco la cara aunque si me aburro me llevare mis hachas para jugar con ellas. Tiro la carta y decidio entrar para adentro y descansar un poco. Cuando entro penso que ya no tenia tanta fuerza como antes estaba un poco viejo aunque su clase es de estar luchando hasta el ultimo respiro...

Cuando llego a la fiesta muchos se sorprendieron por su presencia en esa fiesta, aunque el era muy bajo habia elfos y hobbit mas pequeños que el, le parecia ser un gigante en comparacion, despues de comer y beber sin parar mientras se lo pasaba muy bien hablando con personas que hacía tiempo que no veia.

Se aparto de la fiesta y entro en el castillo se sento una mesa y se puso a mirar fijamente sus hachas, veia reflejado su barba y no se notaba muy bien aunque cuando el vio que su padre todavia cuando tenia su edad tenia enregia para asesinar y seguir cumpliendo misiones, el se veia como ya un estorbo en el mundo ya que no sabia hacer mucho mas que cumplir peligrosisimas misones, matando bichos sin parar y viendo la muete de sus oponentes como suplicaban que les dejase vivir.

Sus pensamientos se interrumpieron por los gritos de la gente, no se alarmo porque creia que era por la fiesta, ya despues de escuchar tanto grito se alarmo y fue trotando hasta llegar a fuera y ver que la princesa habia sido asesinada, tambien vio como un hombrecillo muy pequeño saltaba para ver que ocurria, tambien vio un bicho feo con cara de que pensaba que le ibamos a culpar del asesinato, me vino la risa porque me acorde de las vueltas que da la vida, la princesa reunia a tanta gente para promocionar la paz y por fin la princesa consiguio la paz, estaba muerta en paz...

Varios minutos habían pasado ya tras el impacto de aquella misteriosa flecha en el pecho de Celebrían cuando Rashka finalmente consiguió arribar en la ciudad. Cabizbaja y ciertamente abstraída, comenzó a abrirse paso entre la multitud, deseosa de que ninguno de sus familiares o compañeros se hubiesen dado cuenta de su ausencia hasta entonces, y evitarse así recibir reprimenda alguna por su pequeño retraso. Había cabalgado todo lo rápido que su caballo era capaz de soportar sin desgastarse en exceso, aunque antes de comenzar su viaje ya era consciente de que no llegaría temprano. En ocasiones pensaba que dormía demasiado.

Siguió avanzando hasta lo que parecía ser el foco de todas las miradas, los alrededores del siempre tan majestuoso árbol blanco, y no fue hasta entonces, cuando vio el exánime cuerpo de Celebrían allí recostado, que comenzó a percatarse de que algo extraño estaba pasando.

Desconcertada y notablemente asustada, buscando con la mirada alguna cara conocida, y sin encontrarla a la primera pasada, prefirió mantenerse allí callada, esperando una explicación o algo que justificase aquel panorama... que no fuese el móvil de un asesinato.

Desconcertado ante aquel recibimiento el cual nos brindó la primera muerte ante nuestros ojos me acerco al cadáver aun caliente de Celebríen...

Manejar el arco se muy bien... y esta flecha ha sido lanzada por alguien que también sabe... es difícil acertar en este sitio desde tan lejos...