Partida Rol por web

El Siniestro Secreto de Marjal Salino - La Casa Encantada

Prólogo - Redes Vacías

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25/10/2020, 13:44
Narrador

La estridente música, las risas, los gritos y la algarabía se oían desde el exterior de Las Redes Vacías. Lo primero que viste al asomarte al umbral de la puerta fue una daga volando de un lado a otro de la habitación para clavarse en una diana. La propietaria de esa daga era una mujer de aspecto peligroso y parecía apostar con otros marineros en una peligrosa competición mezclada con el alcohol.

El ambiente estaba muy cargado. El humo de los pebeteros que iluminaban la taberna se unía al que desprendían el tabaco de las pipas y los cigarros. Olía a sudor, a perfume barato y a alcohol aún más barato. En una mesa un hombre barbudo contaba historia; por las expresiones de sus compañeros de mesa, la debía haber contado un millón de veces. Una desdichada trasga correteaba entre las mesas tratando de vender algo a los parroquianos. La jovencísima cocinera servía un plato de un aspecto delicioso para un antro tan inmundo; esquivaba las manos largas de los marineros como podía, y le soltó un bofetón a un semiorco que tentó su trasero a través de la falda. Ember estaba sentado y compartía mesa con un mendigo harapiento. El inmenso posadero, que mordisqueaba un puro, les acababa de servir dos jarras de grog.

Saber (Local) no te proporciona información adicional sobre Las Redes Vacías.

- Tiradas (1)
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25/10/2020, 13:55
Rikken

Rikken caminaba por la posada como alma en pena, arrastrando los pies por el suelo, recitando la misma letanía de siempre que nadie escuchaba realmente.

—... mis piernas están cansadas y mis oídos no oyen...

Cuando llamaste su atención caminó en tu dirección levantando la palma de la mano.

—...mis ojos están nublados y no veo...

Se sentó en la silla a tu lado, y te invadió su fuerte olor corporal a sudor rancio. Rikken parecía no haberse bañado en su vida.

—...mis dientes se caen y mi nariz moquea... —continuó repasando sus dolencias, ignorando tu petición de información.

Cuando estabas a punto de perder la paciencia apareció Kreb y os puso las dos jarras de grog en la mesa. Aseguró que el asado llegaría pronto. Rikken cogió la jarra con una velocidad pasmosa y comenzó a trasegarla como se le fuera la vida en ello. Tras vaciar la mitad de la jarra de un trago eructó sonoramente y se limpió los labios con la manga de la camisa.

—He oído que alguien está saboteando los barcos pesqueros, rasgando las velas y agujereando los cascos —dijo Rikken en tono conspiratorio, tapándose la boca con la mano para que nadie le leyera los labios—. ¡Son esos enanos recién llegados! ¡Quieren hacerse con el cotarro!

Rikken abrió mucho los ojos y sonrió, como si hubiera dicho algo realmente inteligente, y asintió con la cabeza esperando que eso fuera exactamente el tipo de rumor que querías escuchar.

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25/10/2020, 14:31
Compadre

Compadre levantó la cabeza, enderezó las orejas y miró hacia la puerta con intensidad, como si algo hubiera captado su atención. El mastín empezó a menear el rabo frenéticamente y, extrañado, Ember siguió su mirada hasta el umbral. Allí estaba Oona, embutida en una armadura de cuero. Compadre ladró alegremente. El mediano cogió aire y abrió la boca. Demasiado tarde.

Compadre se lanzó corriendo por toda la taberna, catapultándose como un ariete para ir a saludar a la genasí y cubrirla de besos y atenciones.

Oona debe superar una tirada enfrentada de Fuerza contra CD 18 o caer al suelo y ser cubierta de lametones de perro amoroso.

- Tiradas (2)
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25/10/2020, 18:29
Ember Colibrí

El menudo halfling se encogió de hombros, ya nada podía hacerse, así que escucho las palabras de Rikken sin mucho ánimo. No le decían nada relacionado con el tema de la mujer ahogada, aunque el asunto de los sabotajes era algo raro. Previendo que Oona se acercara a su mesa, decidió mandar a la vagabundo lejos.

- Date el piro Rikken, te servirán un estofado en la chimenea. Y si te enteras de algo más y parece importante, te estará esperando otra jarra. -

Después Colibrí llamó a Compadre y le dio la orden de quedarse quieto a su lado. Así no habría más sobresaltos. De paso hizo un gesto a la medio genasi para que se acercara a su mesa; no solía verla mucho por este lugar y sólo se le ocurría que podía estar buscándole.

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25/10/2020, 20:43
Oona

-No, no, no, no -gimió  la muchacha mientras veía como aquel cabestro corría hacia ella con alegría, sin tener en cuenta que ella era la mitad de pequeña que él. Afianzó los pies en el suelo, pero fue imposible, Compadre se le echó encima y la derribó en el suelo para pasarle la lengua por la cara a placer-. ¡Basta! No, por favor. ¡Socorro!

Cuando le dejó la cara pringosa, se quitó de encima de ella y volvió junto al mediano. Oona se levantó con toda la dignidad que le podía quedar después de aquello, se sacudió el polvo y se limpió la cara con la manga de su camisa. Estaba babeada por todas partes. Enfurruñada, se dirigió a la mesa de Ember y lo miró con algo que podía ser resentimiento, si es que el rostro azulado y limpio de Oona podía expresar algo así.

Se sentó y lo miró directamente.

-Rewan ha venido al templo a poner una vela -dijo, esperando que el mediano entendiera sin más a lo que se refería-. Vengo del cuartel, ¿has averiguado algo o podemos irnos de aquí cuanto antes?

- Tiradas (1)
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25/10/2020, 22:56
Ember Colibrí

Una sonrisa ladina enmarcaba el rostro aniñado de Colibrí, a pesar de sus remedos de perilla y cabello peinado y trenzado al estilo lobo de mar.

- Hola Oona, te ves limpita, limpita. Tienes que perdonar a Compadre, es por la sal. Tu carita azul exuda más sal que la de una persona normal y le sabes deliciosa; eso y que le caes muy bien, claro, ji, ji, ji.

Anda tómate algo, pero no pidas agua o arruinarás mi reputación. He visto que están lanzando un plato delicioso para cenar. Edilane, la cocinera, hace maravillas con la cocina de este antro, y después de todo también tienes que cenar y yo ya he pedido comida para Compadre y para mí. -

Colibrí esperó a que el mendigo Rikken se hubiera alejado hasta la chimenea para acariciar a Compadre y comentar por lo bajo con Oona.

- Nada relacionado con el asunto de la vela. Se comenta por aquí que los pescadores últimamente han sufrido algunos sabotajes en sus embarcaciones. Es algo que no ha pasado en la mía, sí te puedo decir. La opinión general es echarle la culpa a los Enanos que han venido hace poco, pero no sé, no me parece lógico. -

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26/10/2020, 22:59
Oona

Oona no quería cenar, ni quería pedir agua, sencillamente quería salir de allí. Pero claro, también tenía una misión que cumplir y a lo mejor sí tenía que quedarse en ese antro en compañía de Ember para averiguar más cosas. Lo malo era que no podía comunicarse con él ni siquiera en susurros, ambos eran expertos en ese terreno, e igual que ellos habían escuchado conversaciones ajenas, otros podían ponerse a escucharles a ellos.

-Probaré un poco de estofado, pero estoy cansada -comentó, bostezando. Era fingido, Oona no exresaba ninguna emoción, ni siquiera el cansancio. Además, algo curioso era que venía sola. Su familiar no estaba con ella. La muchacha hizo como que pedía un plato, pero  no tenía demasiadas ganas-. Venía en tu busca porque he hablado con el jefe y me ha pedido un favor, de modo que lo de la vela sigue adelante -explicó. Nadie sabía que Ember o ella misma trabajaban en secreto para Fireborn, por lo que el jefe podía ser cualquiera-. Me ha dado instrucciones de que encontremos algo antes del amancer y contaremos con la ayuda de Valkur. ¿Te apetece tomar un poco el aire o prefieres seguir aquí dentro?*

Notas de juego

*traducción: Fireborn me ha pedido que te busque y entre los dos investiguemos el asunto, no quiero darte los detalles en este sitio por si acaso, de modo que o bien investigamos con algún pnj por aquí o salimos fuera y te cuento los detalles.

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27/10/2020, 12:08
Ember Colibrí

Así era Oona, buena mandada y mejor amiga. Colibrí colaboraba a su manera para asegurar el bienestar de la población de Marjal Salino, pero sus tiempos como Infante de Marina y estar en una cadena de mando habían terminado hacía un tiempo y por él Fireborn podía meterse su órdenes donde le cupieran. Ayudaría, sí, siempre que pudiera. Haría lo que le dijeran, bueno, era bastante cabezota como para hacer las cosas a su manera.

- Vamos a cenar. Aquí hay muchas charlas interesantes y veremos qué se puede escuchar. Rikken sabe lo que te dije, en cuanto al resto... Bueno, mejor después de cenar y un par de jarras. Luego daremos una vuelta para tomar el aire y bajar la cena. Como te he comentado, ya había pedido. -

Colibrí apuró el resto de la primera jarra de grog. No era el mejor de los elixires, pero cumplía su función. Oona sabía que tratar con Colibrí sin al menos dos jarras encima era algo peliagudo, sobre todo cuando acababa de terminar su jornada laboral y le "sugerían" que siguiera trabajando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Percepción (oído puesto en las conversaciones para captar algo interesante): 9

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27/10/2020, 22:10
Kreb Shenker

Interrumpisteis la conversación cuando la cocinera de Las Redes Vacías se acercó a vuestra mesa para depositar dos platos de humeante estofado encima de la mesa, uno delante de cada uno de vosotros. Los ingredientes eran muy humildes, y la carne era de dudosa procedencia, pero solo con olerla uno podía saber que la cocinera había hecho un magnífico trabajo con el sazonado y el punto del guiso. Detrás de ella se acercó la voluminosa figura del posadero, un hombre entrado en años y en carnes llamado Kreb, portando una jarra de grog que sirvió delante Ember.

—El estofado es para el perro, no para ella —le corrigió Kreb a su cocinera. La aludida miró a la genasí de hito en hito, entre sorprendida e indignada, pero se libró mucho de abrir la boca y se dio la vuelta para irse por donde había venido, haciendo revolotear sus faldas—. Serán cinco látigos1 por cada plato de estofado y dos látigos por cada jarra de grog. En total diecinueve látigos.

Kreb le echó a Oona una mirada de arriba a abajo. Escupió a un lado los desperdicios de su cigarro y le dedicó un cabeceo.

—¿Te pongo algo?

 

1: No, no es que en Tethyr sean amantes del sadomasoquismo: látigo es como se llama comúnmente a la moneda de cobre o Donsar, ya que tiene grabado en su superficie la efigie de un látigo roto, que simboliza el final de la tiranía de Bane.

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27/10/2020, 22:43
Narrador

No escuchas ninguna conversación interesante por encima de la algarabía del local.

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27/10/2020, 22:51
Oona

-No quiero nada, gracias -dijo-. Bueno, sí, un vaso de agua -contestó, seca.

El cambio del plato la había dejado trastocada, llegó a pensar por un momento que el posadero no quería servirle nada por su carita azul, pero luego se dio cuenta de que simplemente, Ember había pedido comida para Compadre y que la cocinera, acertadamente, había pensado que el plato era para la genasí.

Cuando Kreb se marchó, Oona se cruzó de brazos para mirar al mediano. No se le daba bien lo de socializar, ella era más de estar en la sombra colándose en lugares sin ser vista, de modo que eso hizo, quedarse en silencio observando a su alrededor alguna conversación, mientras rebullía impaciente en la silla.

Tendría que haber vuelto al templo a hablar con su padre. ¿Habría entregado Gary el mensaje?

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28/10/2020, 01:03
Ember Colibrí

Colibrí intervino rápido como sus sables.

- El agua es para Compadre, así que mejor en un cuenco. Otro estofado y otra jarra de grog para la mesa. -

Dejó encima de la mesa con cuidado tres piezas de plata una sobre otra, con lo cual Oona estaba invitada a cenar por hoy. - Ponle otra jarra a Rikken y quédate el látigo que sobra por las molestias, Kreb. -

Una vez el fornido posadero se hubo marchado, Colibrí miró algo enfadado a Oona a la cual dirigió un tirante susurro.

- Te dije que nada de pedir agua, Oona; si das la nota en un sitio así, no podrás venir a ver que se cuece con tranquilidad, así que cena con calma. Si no lo haces por mí, hazlo por el pobre y hambriento Compadre. - El gran mastín ya atacaba su plato de estofado con ganas - No he oído nada raro, así que saldremos de aquí en quince minutos. Ahora podrías aguzar el oído mientras cenamos, ¿sí? -

El menudo halfling sabía que la genasi tenía el oído fino y quizás ella captara algo de interés.

Notas de juego

- 3pp ajustadas.

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28/10/2020, 09:17
Oona

Su piel era de color azul, un vaso de agua llamaría menos la atención, pero Oona no lo dijo en voz alta. Además, no le gustaba el sitio y no le gustaba hablar con la gente, no se sentía cómoda allí, de modo que tampoco lo frecuentaba, así que no tenía intención de volver y mucho menos para buscar información. Esa no era su especialidad... era la especialidad de Eved. Y él ya no estaba, se había marchado, dejando a Oona más perdida que un pulpo en una herrería. La genasí de agua estaba fuera de su elemento, en más de un sentido.

De modo que asintió ante la petición del mediano y miró a su alrededor. Nadie con dos dedos de frente se pondría a hablar de lo sucedido en medio de la sala común, de modo que buscó con la mirada hacia alguno de los reservados de la posada, por si veía algo o a alguien.

 

- Tiradas (1)
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28/10/2020, 10:16
Bitsy

Compadre ladró contento y meneó el rabo cuando Ember le ofreció la escudilla con carne. El mastín lo olfateó unos momentos y se dispuso a devorarlo con fruición. Solo después de haber vaciado el plato, y haber lamido el interior, bebió un poco de agua del cuenco. Hecho esto se repantingó en el suelo, mordisqueando ociosamente los huesos que habían quedado.

La cocinera llegó unos minutos más tarde con una jarra de grog y otro plato de estofado para Oona, aunque lo cierto es que la genasí apenas bebía y ya había cenado hasta hartarse en el Rompeolas. La genasí trataba de captar, a instancias de Ember, algún retazo de conversación que pudiera resultarle de utilidad a Fireborn, pero apenas si escuchaba al mediano por encima de toda aquella algarabía. Oona prefería lugares más tranquilos, donde se pudiera hablar, a todo aquel jolgorio ebrio.

La pareja llamó la atención de Bitsy, una trasga que solía hacer chanchullos en el local. Ember sabía que Bitsy vendía droga, artículos de contrabando y otras sustancias ilegales, y que Kreb solía hacer la vista gorda. La trasga se les acercó con una sonrisa de oreja a oreja, con una actitud servil y sumisa, inclinando todo el tiempo la cabeza como si pensara que fuerais a pegarle en cualquier momento. Le temblaban las manos.

—¡Buenas noches, buenas noches, amables señores! ¿Algo para el señor? —dijo y les enseñó un cuenco de madera. Lo abrió ligeramente para que Ember pudiera ver su contenido: un polvo fino de un llamativo color azul. Lo guardó en uno de los bolsillos de su guardapolvo, y después abrió un par de botones para que Oona pudiera ver su interior, donde había un bonito colgante de plata con una azurita incrustada—. ¿O para la señorita?

Ember, tirada de Percepción. Oona, tirada de Averiguar Intenciones.

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28/10/2020, 10:34
Oona

Oona observó a la trasga con ojo crítico, pero no le contestó de inmediato. Ese era el ambiente del mediano, que trabajara él, a la genasí no se le daba bien la conversación ni los trapicheos. Porque eso era aquello, trapicheos ilegales que no estaban permitidos. Pero ella se había movido mucho en lugares repletos de intrigas, así que no le era ajeno ni el aspecto de sustancia ilegal que le ofrecía a Ember, ni la joya robada que intentaba endilgarle a ella, ni el temblor de sus manos que delataba el síndrome de abstinencia.

-No, gracias, no quiero nada -respondió. Enseguida recapituló y desplazó su escudilla hacia la mujer, que no tenía pinta de haber comido caliente en dekhanas-. ¿Quieres cenar con nosotros? -y añadió el vaso de grog asqueroso a la invitación.

- Tiradas (1)
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28/10/2020, 11:46
Ember Colibrí

Bueno, al menos había conseguido desviar el agua hacia Compadre. Oona no se daba cuanta de que el único agua que bebía un verdadero lobo de mar era la del mar cuando le salpicaba, y tener un vaso encima de la mesa le restaba puntos a ojos de todos. Con dos jarras de grog y tras acabar el estofado casi a la misma velocidad que el can con evidente satisfacción, Colibrí miraba con ojos golosos el otros plato al que Oona parecía no hacer mucho aprecio.

Iba a lanzarse sobre el cuando apareció Bitsy con sus chanchullos. El primer impulso del Halfling fue echarla de la mesa, pero tras la invitación de Oona se lo pensó mejor. Bitsy rastreaba las playas en busca de lo que arrastraba el mar de vuelta a tierra, y si alguien tenía oportunidades de haber visto algo raro sería ella. Sirviéndose de un pie enfundado en unas curiosas sandalias azules que apenas contenían los grandes dedos de Ember, empujó un taburete para que la trasgo tomara asiento.

- Sí, come algo y bébete una jarra de grog. Me preguntaba Bitsy que debes recorrer las playas bastante con las mareas. ¿Has visto algo extraño últimamente? - Los ojos de Colibrí se posaron por un momento en el colgante con la azurita.

- Tiradas (1)
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28/10/2020, 12:15
Bitsy

Bitsy miró a Oona, y al delicioso plato que habían puesto delante de ella, con evidente sorpresa. Cuando Ember empujó el taburete en su dirección, el gesto mudó a uno de sospecha. Había esperado que le dieran una patada en las costillas, o que le amenazaran con aquel perro que era más grande que ella. Con un poco de suerte, que le dieran una moneda de cobre y la echaran de allí con cajas destempladas. Con un poco más de fortuna, quizá incluso les vendería algo. Pero que le dieran comida y bebida gratis era un derroche de amabilidad tan inusitado que la trasga esperaba, temía en realidad, que algo realmente malo estuviera a punto de suceder.

Tragó saliva y se sentó en el asiento que le ofrecían. Ember no retiró el asiento en el último momento, para dar con su trasero en el suelo y que la mujer azul se riera de ella. De modo que Bitsy alargó la mano hacia la cuchara y nadie le quitó el plato. Estaba a punto de mearse encima, como un perrillo que tratara de mostrar su sumisión cuando metió la cuchara y, sin dejar de miraros a uno y a otro, se la metió en la boca. No hubo ningún estallido de violencia, pero su boca sí que estalló de placer.

—Hmmm —cerró los ojos la trasga, mientras paladeaba aquel manjar. O lo intentaba, pues estaba tan caliente que apenas podía mantenerlo en la boca sin inhalar aire y hacer aspavientos con las manos. Tragó sonoramente y le preguntó a Oona—. Esto sabe mucho mejor que las ratas. ¿Qué es, comadreja?

Bebió un sorbo de grog y arrugó el gesto al encontrar la bebida demasiado fuerte. Tragó la bebida, que trazó un sendero ardiente en su interior. Bitsy se estremeció. Aquello sabía a rayos, pero la mantendría la tripa calentita por el resto de la noche.

—He visto cosas que vosotros no creeríais —afirmó la trasga, antes de meterse otro pedazo de carne en la boca. Pasado el miedo parecía disfrutar el momento y movía animadamente las piernecitas, delgadas como ramas de sarmiento—. Drow disfrazados de elfos vendiendo sus mercancías en el puerto, al caer la noche. He visto las luces brillar en las ventanas de la Casa Encantada.

Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia, hubiera sido un buen final para aquella intervención. Pero Bitsy, que no tenía tanto sentido dramático, dijo en cambio:

—No sé, ¿qué queréis saber? —preguntó, y se llenó la boca de comida.

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28/10/2020, 12:42
Narrador

No es la primera vez que ves aquel polvo azul. Es una droga prohibida en Tethyr, muy adictiva, y que provoca un estado parecido al letargo. El collar que le ha enseñado a Oona tiene toda la pinta de haber sido robado. Con esas dos cosas tendrías evidencias suficientes para meter a Bitsy entre rejas, si quisieras hacerlo.

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29/10/2020, 16:29
Ember Colibrí

Colibrí deja que la trasgo tome un par de bocados más para que coja confianza y luego expone el motivo de sus preguntas sin muchos más tapujos.

- Resulta Bitsy que ha aparecido una mujer ahogada hoy en la zona de pesca. Y nos preguntábamos si es un hecho aislado, o a lo mejor tú has encontrado algo extraño en las playas o los alrededores de Marjal Salino, algo que pueda considerarse relacionado con el asunto. Restos de un naufragio, algo así. Como por ejemplo un lugar donde puedes encontrar cosas tiradas, tipo ese colgante que llevas, algo bonito y exclusivo ¿Qué me dices? -

El halfling confiaba en que la comida y el ambiente cálido de la mesa le soltaran la lengua a la esquiva trasgo. A pesar de que internamente reconocía lo que les había ofertado como algo que le traería problemas con la ley, él no quería entrometerse en esos asuntos. Bastantes problemas tendría ya la enjuta fémina como para meterle en más.

Sin embargo una idea daba vueltas en su cabeza, el dónde habría encontrado aquel colgante tan particular. Si no se mostraba colaborativa, no dejaría de usar las armas que tuviera a su alcance, bien fuera esta la intimidación.

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29/10/2020, 22:34
Bitsy

Bitsy palideció a ojos vista.

—M... ¿mi amuleto? U... una mujer, ¿hu-humana? Eso significa problemas. ¡Muchos problemas!

A nadie le importaría si fuera un trasgo (o una trasga) quien se hubiera ahogado. ¿Pero un humano? Eso era harina de otro costal. Carraspeó.

—¿Restos de un naufragio? Bueno, un barco llamado Tammeraut se hundió y no se supo nada más de él —reveló Bitsy, y añadió inmediatamente:—, pero no sé qué relación podría tener con vuestra mujer ahogada.

Tragó saliva. Sabía que no era la información que Ember buscaba. La trasga se puso en tensión, esperando el golpe que, sin duda, llegaría.