Partida Rol por web

El telar del destino (Parte 1)

2. Hija del Tiempo

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29/09/2017, 20:22
Destino

Los cuatro Despertados dejaban atrás la algarabía del Caos, y la figura de la mujer del tiempo, que sin mediar mayor palabra, se había alejado de Ethan, con la clara expresión de aquel que se percata de que no debería estar donde está. De que no debería hablar con quien habla. 

Se encaminaban hacia la mayor edificación visible desde el cruce entre Taylor y California Str, siguiendo la estela de la joven que, al desdoblarse sobre si mismo el Tapiz, parecía haber huído como un corderito asustado calle arriba. Hacia la catedral.

La Catedral de Grace, espectadora impetérrima del tráfico, de incontables historias, y del paso inevitable de los eones, se erigía a modo de impresionante obra arquitectónica, mezcla de tradición y modernidad, destacando en su fachada oriental sendas puertas doradas con bronce, creadas, según recalcaba la cultura popular de San Francisco, a partir de moldes de las Puertas del Paraíso de Ghiberti en el baptisterio de Florencia. 

Al aproximarse a la entrada, cada uno de los cuatro hombres, pudo percatarse de que una de las hojas estaba entreabierta, como si alguien la hubiera empujado para poder pasar, sin prestar demasiado esmero en volver a cerrarla. Poco a poco, cada uno penetró el interior del edificio eclesiástico, y tras hacerlo, pudieron percibir cómo el vacío cavernoso se traga el clamor de las calles de la ciudad. El sonido de los motores, de las sirenas de las ambulancias y los gritos de la gente que, por desgracia, se había visto envuelta en aquel evento fortuito y lleno de extrañas casualidades. 

Hileras de cristaleras cromadas se extendían a lo largo de las paredes de la Catedral, elevándose hasta las aristas del techo. Por encima de los candelabros y colgantes, bóvedas en abanico soportan el techo a modo de extensas telarañas masónicas. La visión, y aún algo imperceptible en el ambiente, conseguía que la sensación de intranquilidad, y aquella presión en la parte de atrás de la cabeza que cada uno de los presentes sentía, fuera incapaz de difuminarse por completo. 

La Catedral parecía desierta. Bancos vacíos forman filas ordenadas frente a un órgano orgulloso que con sus 7.000 tubos yacía en silencio en su balaustrada. Una luminiscencia variable atraía a su vez la vista hacia el ábside, donde miles de velas parpadeaban desde sus hornacinas y candelabros, y una docena de braseros colgantes extendían incienso.

Notas de juego

Tiren percepción+alerta. También Areté, quien posea la esfera de Espíritu aunque sea con un punto, e Inteligencia+Ocultismo. 

La penalización de +1 a dificultad de Areté acaba al entrar en la catedral. 

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29/09/2017, 22:41
Steeve Hope
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: per+alerta (dif -2) (Especialidad)

Dificultad: 5

Tirada (7 dados): 8, 9, 3, 6, 4, 5, 10

Dados repetidos: 6

Éxitos: 6

Motivo: int +ocu

Dificultad: 7

Tirada (5 dados): 6, 7, 9, 4, 6

Éxitos: 2

Notas de juego

tome x base dificultad 7.
Tiradas desde movil.
consulta, posteamos ahora o espero a ver si me di cuenta de algo con las tiradas? (igual de escribir lo hare el sabado o domingo)

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29/09/2017, 23:04
Destino

Un ruido, un susurro lejano, provoca que la atención de los cuatro hombres se desvíe hacia el coro, detrás del ábside. Desde el pequeño confesionario situado a un lado, parcialmente visible desde la entrada, se adivinan, muy tenues, dos voces. Una femenina y otra masculina. 

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Per+Alerta Cathbad

Dificultad: 4

Tirada (5 dados): 6, 2, 10, 8, 5

Éxitos: 4

Tirada oculta

Motivo: Per+Alerta Ethan

Dificultad: 4

Tirada (5 dados): 7, 10, 6, 8, 5

Éxitos: 5

Tirada oculta

Motivo: Per+Alerta Max

Dificultad: 4

Tirada (5 dados): 10, 2, 10, 1, 4

Éxitos: 2

Notas de juego

Si desean acercarse sigilosamente, Destreza+Sigilo, dificultad 6. 

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30/09/2017, 02:10
Cathbad

Mientras se aproximaba a la catedral Grace con paso tranquilo aunque decidido, el vagabundo no pudo evitar examinarla con mayor detenimiento, frunciendo los labios. Solo vio pretenciosidad, pose. A pesar de su nada sutil intento por imitar las catedrales góticas de Europa, la piedra de sus muros era descaradamente, casi insultantemente joven. Cathbad estaba convencido de que aquel edificio no debía de tener ni un siglo de antigüedad. Su aspaventosa silueta chocaba de un modo irreconciliable con los altos y anodinos edificios de hormigón y ladrillo rojo que la rodeaban, cerniéndose sobre ella y amenazando con tragársela. Todo ello hacía que la catedral diese la fuerte aunque a menudo ignorada impresión de estar totalmente fuera de lugar.

Exactamente igual que él mismo.

No llegó a tocar la pesada puerta, limitándose a ladear el cuerpo para pasar. En cuanto se sumió en la fría penumbra, sintió cierto alivio. La opresiva sensación de caos y tirantez que saturaba el aire en el exterior dio paso a otra diferente, de reposado aunque desconcertante aislamiento. De vacío. Cathbad dejó escapar un gruñido quedo, casi inaudible, y empezó a caminar lentamente hacia el centro de la nave. Nunca le habían gustado las iglesias; le parecían lugares de adoctrinamiento, de aprisionamiento de la mente y la voluntad. Se fijó en el enorme laberinto que presidía la entrada, un diseño negro trazado en el pulido y reluciente suelo, que reflejaba la luz multicolor arrojada desde novísimos vitrales. Se trataba de un laberinto clásico, con un único camino posible, con un único destino. Una única verdad. El brujo puso los ojos en blanco. Qué apropiado.

A continuación, pausadamente, comenzó a mirar en todas direcciones como un faro, de manera concienzuda. Se detuvo en el momento en que sus oídos captaron el leve rumor de una conversación en voz baja. Dos personas estaban hablando en el confesionario. Sin duda se trataría de la huidiza joven, haciéndole una confesión al párroco. Cathbad se giró despacio en dirección al habitáculo de madera y empezó a caminar hacia allí con toda discreción. No le importaban lo más mínimo aquellos rituales absurdos que algunos sentían la necesidad de llevar a cabo, pero incluso él veía lo conveniente de escuchar aquella conversación sin ser advertido.

- Tiradas (3)

Motivo: Areté

Dificultad: 6

Tirada (3 dados): 2, 8, 3

Éxitos: 1

Motivo: Inteligencia + Ocultismo

Dificultad: 6

Tirada (7 dados): 1, 8, 6, 6, 5, 3, 4

Éxitos: 2

Motivo: Destreza + Sigilo

Dificultad: 6

Tirada (6 dados): 5, 7, 2, 8, 2, 7

Éxitos: 3

Notas de juego

Ya he hecho todas las tiradas. Para las que no has dicho nada he asumido una dificultad de 6. Para la de Sigilo, he añadido mis dados de Arcano.

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01/10/2017, 17:46
Ethan Miller

Cruzar las puertas de la catedral fue como atravesar un portal a otro lugar, a otro instante. Donde antes sólo parecía existir el absoluto caos saturado de ruido de las calles de la ciudad, en el mundo tras los muros de piedra de la catedral no tenía cabida esa algarabía. El mismo aire parecía emanar quietud, paz, sosegando cualquier sonido. Invitando al silencio y la reflexión. Ethan parpadeó, tratando de adaptar su mirada a la penumbra que reinaba en el interior del edificio. Las coloridas vidrieras parecían refulgir en las paredes iluminadas con los últimos rayos del sol poniente, mientras que en el interior de los muros la miríada de velas encendidas trataban de aportar su oscilante luz.

El joven Mago dio unos pasos al frente, dubitativo. Su mirada barría la escena, tratando de buscar entre la infinidad de detalles presentes alguno que pudiera darle una pista de dónde podría haberse ocultado la joven de pelo negro. Esperaba ser capaz de llegar hasta ella antes de que los alcanzara el siguiente episodio del conflicto que –estaba seguro- parecía perseguirla. Sólo ella podría darle respuestas y permitirle descubrir si era simplemente una víctima de la situación o si por el contrario, era la causante. Ethan prefería pensar en la primera opción.

Unos pasos se escucharon a sus espaldas, y el joven Despertado recordó que no era el único mago que parecía tener interés en la escena. Un rápido vistazo le permitió ver que los demás lo habían seguido. Echó en falta, no obstante, la presencia de Merika, pero ya tendría tiempo de pensar en ello más adelante. El primero de los que lo habían seguido a la catedral era el hombre con aspecto de vagabundo, que se adelantó gruñendo hacia el centro de la nave. Tras él, los otros dos llegaban. Al menos uno de ellos también había sido convocado por Madame Cleo, pero él sospechaba que probablemente todos hubieran acudido por ese motivo. Sólo quedaba averiguar si había sido la propia vidente la que había orquestado todo para mezclarlos con todos estos problemas.

De pronto, el apagado sonido de una conversación se escuchó desde el fondo de la catedral. Apagadas voces surgían desde un viejo confesionario, imposibles de descifrar a tanta distancia. Eran apenas perceptibles, pero en la quietud de la catedral parecieron un reclamo imposible de rechazar.

-Supongo que todos estamos aquí por la misma razón. –Se decidió Ethan a decir en voz baja a los demás. Ninguno de ellos había hablado hasta el momento, pero para el joven mago ya era hora de empezar. Todos estaban juntos en esto, de un modo u otro… y esperaba que en el mismo bando. –Creo que a nadie nos interesa que ocurra algo como lo que ha pasado en el cruce. Así que salvo que alguien tenga más información de la que hemos visto… vamos, e intentaré tranquilizarla un poco. Lo último que necesitamos es presionarla y que ocurra otra locura, ¿de acuerdo?

Y mientras esperaba su respuesta, también él echó a andar hacia el confesionario. Lo hizo con calma. Lo cierto es que quería escuchar la conversación, pero también creía que sería mejor no sobresaltar a quienquiera que los esperara allí. Decidió postergar la decisión hasta escuchar al menos parte de lo que estuvieran hablando.

- Tiradas (3)

Motivo: Areté

Dificultad: 6

Tirada (3 dados): 1, 1, 6

Éxitos: -1 Fallo

Motivo: Inteligencia + Ocultismo

Dificultad: 6

Tirada (4 dados): 3, 4, 3, 9

Éxitos: 1

Motivo: Destreza+Sigilo

Dificultad: 6

Tirada (2 dados): 8, 5

Éxitos: 1

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01/10/2017, 20:44
Steeve Hope

Steeve empujó la puerta que estaba entreabierta, y entró al interior de la Catedral. La imagen era impactante, el templo tenía un tamaño enorme y estaba claro que no se había ahorrado un centavo en hacer prevalecer la magnanimidad del señor frente a sus fieles. El Eutanatos contempló la expresión de arte y arquitectura sin distraerse, había venido a otra cosa. Sus pies avanzaron sin pensarlo, como dejándose llevar por una brújula que iba mas allá de su mente, y de repente se vio a la entrada de un símbolo inusual en ese tipo de templos cristianos.

Un inmenso laberinto estaba frente a él, un reflejo de lo que en realidad estaba sucediendo en la sutileza de lo invisible, y nuevamente él estaba en medio de esa encrucijada. La luz colorida de los vitro se reflejaba sobre el suelo, remarcando la importancia de avanzar y encontrar una salida. Sonrió, aceptó el desafío y se detuvo en la entrada del laberinto. Cerró sus ojos y contempló el silencio reinante. Escuchó que la puerta volvía a abrirse detrás de él, supo que los que entraban estaban conectados con él. Continuó escuchando y el susurro de una mujer y un hombre pudo escucharse más adelante. 

Una voz que provino desde atrás de él se elevó en el silencio, pero no llegó a retumbar en las paredes. Steeve se dio vuelta y miró con extrañeza al hombre que las había pronunciado no es hora de hablar, pensó sin abrir sus labios, como si confiase en que su pensamiento llegase a aquél hombre, pero asintió con un gesto de su cabeza a modo de saludo, ambos habían sido invitados por Cleo y tenía claro que sus destinos estaban entrelazados, aunque ahora era momento de que Steeve se moviese con mucha más discreción y celeridad de la que aquél hombre proponía. Se volteo para avanzar hacia dónde pensaba que la mujer se encontraba, perdiéndose entre los pocos feligreses que estaban en el templo.

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo+destreza+arcano (Especialidad)

Dificultad: 6

Tirada (8 dados): 4, 6, 2, 7, 8, 3, 10, 4

Dados repetidos: 5

Éxitos: 4

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02/10/2017, 08:41
Max Bennett.

Aquel iba a ser sin duda el caso más raro de toda su carrera. Max notó el agradable calor del alcohol recorriendo su garganta en el mismo momento en que ponía el primer pie en el interior de la Catedral.

Hacía años probablemente que no pisaba un edificio religioso, pero la solemnidad de aquel lugar le sobrecogió. Instintivamente, por la educación que había recibido de pequeño, se santiguó a toda velocidad. No era un hombre fervoroso, ni provenía de una familia especialmente religiosa... De hecho, las últimas veces que estuvo en algo parecido a una iglesia fueron quizá el día de su boda, y antes de eso... antes de eso ya ni se acordaba.

Escuchó que alguien pronunciaba unas palabras, y se dio cuenta de que en parte estaban dirigidas a él. Miró en dirección al otro Despertado y tras un par de segundos, asintió en silencio. Pero el tipo ya había comenzado a moverse con sigilo en dirección al confesionario. 

Ahí estaban. Los otros dos magos también se encaminaban en la misma dirección... todos unidos por algo o alguien con un misterioso propósito. Max cerró los ojos y se hizo la misma pregunta que llevaba repitiéndose desde que abrió los ojos al mundo: ¿Por qué él?

Inspiró hondo y procuró seguirles con todo el sigilo del mundo... aunque para su estupefacción se tropezó con uno de los bancos del final, y un rechinar metálico sonó por todo el edificio. Max cerró los ojos, se quedó muy quieto, y maldijo en silencio

- Tiradas (2)

Motivo: Percepción+Alerta

Dificultad: 6

Tirada (5 dados): 7, 2, 5, 2, 3

Éxitos: 1

Motivo: Destreza+Sigilo

Dificultad: 6

Tirada (4 dados): 3, 4, 4, 1

Éxitos: -1 Pifia

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04/10/2017, 00:50
Norna Weaver

Los hombres se acercan, poco a poco, comenzando a escuchar con cierta claridad las voces que resonaban, cerca del confesionario. La voz de una mujer joven fue la primera en alzarse cuando sus oídos al fin fueron capaces de distinguir palabras entre sí.

Creo que estoy empezando a enloquecer, Padre. - expresa, con un tono lleno de angustia-  No puedo respirar. Siento como si me ahogase... Es como si algo gigantesco estuviera acechándome... Hundiéndome...

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04/10/2017, 01:19
Reverendo William

La segunda voz, la voz del hombre, paciente y serena, resonaba acto seguido, en respuesta a las afirmaciones de la muchacha- Sólo estás atravesando las dificultades y vicisitudes esperables de la adolescencia, Norna. Veo a mucha gente joven, a diario, en tu misma situación. Atormentados por sentimientos de condena... Creo que ésto ocurre debido a que nuestra sociedad nos educa para creer que el final está a la vuelta de la esquina. - un suspiro quedo se perdía en el aire, antes de que el hombre se dispusiese a proseguir- Relájate, confía en mí. Todo esto pasará. Algún día.

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04/10/2017, 01:23
Norna Weaver

- No... No... ¡Es mucho más que eso, Padre Williams! Hoy he imaginado... Que mi madre moría. He imaginado... Soñado otras cosas antes. Cosas que han ocurrido de verdad. Estoy preocupada.- declaró, en esta ocasión, cláramente al borde de las lágrimas- Yo...-añadió la joven, como si fuera a añadir algo más, cuando un estruendo procedente de entre los reclinatorios la hizo dar un respingo. 

Un estruendo cercano, que hizo que cuando la chica por fin se encontraba a la vista, alzase el rostro y buscase, asustada, de nuevo con aquella expresión de animalillo amenazado, a punto de echarse a correr, ante la visión de tres hombres de pie, en medio del pasillo que dividía el ala central de la Catedral, y otro hombre que parecía tratar de recomponerse tras haber perdido el equilibrio, brotando de su ceja izquierda un hilo de sangre carmesí que no tardó en manchar el suelo sagrado. 

Notas de juego

Max, tira Resistencia, si fallas apúntate un contundente. 

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04/10/2017, 01:29
Reverendo William

El Reverendo corría entonces la tupida cortina aterciopelada que daba acceso al confesionario, mostrando su rostro ante los cuatro Despertados. Un hombre de mediana edad, entrado ya en los cincuenta, con pelo entrecano, que al ver a los recién llegados se ajustó las gafas apretando con dos dedos la pieza que surcaba su entrecejo, mirando a los hombres con abierta desconfianza. 

- Estoy seguro de que tu madre se encuentra bien, Norna. - dijo, examinando uno a uno a los presentes, como si tratase de juzgarlos por su apariencia- Iré a llamarla por teléfono, para que podamos asegurarnos. Espérame aquí, ¿Me oyes?- finalizó, con un tono algo más inquisitivo, que provocó que la chica lo mirase con cierta sorpresa. 

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04/10/2017, 01:36
Norna Weaver

S...Sí.- respondió, insegura, mirándolo durante un breve instante, confusa, antes de volver a mirar hacia los cuatro Despertados. El Reverendo se marchaba entonces, con gesto impaciente. No sin antes mirar atrás un par de veces, comprobando la posición de la chica, de Norna. Y también la de los cuatro recién llegados. 

Una vez se perdió tras la puerta que daba, presumiblemente, hacia la sacristía, la joven se levantó, como un resorte, y se alejó, varios pasos, de los Despertados- ¿Por qué me habéis seguido? Os he visto llegar...- profirió, nerviosa, asustada, y en cierta manera, incongruentemente triste- No deberíais hablar conmigo. Cuanto más os acerquéis a mí... Más probabilidades tendréis de salir perjudicados...

 

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04/10/2017, 01:44
Destino

Notas de juego

Si alguno va a hablar con la chica, que tire Carisma+Expresión o Apariencia +Liderazgo dificultad 6, dependiendo del tono que se prefiera utilizar. 

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04/10/2017, 04:58
Cathbad

La húmeda resonancia natural de la catedral parecía tragarse el leve sonido de los pasos de Cathbad, silenciándolos por completo, mientras el brujo se aproximaba de forma lenta pero segura al antiguo confesionario. La cercanía cada vez era mayor, y las palabras de las dos personas que conversaban en el interior empezaban a cobrar consistencia y sentido. La cría, a la que el confesor llamó Norna, le estaba confiando el hecho de que había tenido sueños premonitorios de alguna clase, sueños que, por algún motivo, habían acabado por materializarse. Y hoy había soñado con la muerte de su madre. Previsiblemente, el cura estaba intentando hacer prevalecer su propia ignorancia, atribuyendo las preocupaciones de la joven a la pubertad y desdeñando sus palabras sin ofrecer más que vacua condescendencia. ¿Acaso cabía esperar otra cosa?

De repente, un fuerte estrépito resonó a apenas unos metros detrás de Cathbad, haciendo que este se quedase congelado allí donde estaba. Cerrando los ojos, lanzó un suspiro de frustración por la nariz. Se giró parcialmente hacia sus espaldas para clavar una mirada acusadora al zoquete que, aparentemente, había decidido que lanzarse de cabeza contra un reclinatorio era buena idea. «Si quieres hacer algo bien, hazlo solo», se dijo para sus adentros. Evidentemente, la discreción ya no tenía razón de ser ahora que habían sido descubiertos, así que Cathbad se irguió, dejando que sus brazos cayeran a sus costados. El sacerdote salió del confesionario, echándoles a todos un vistazo inquisitivo antes de despedirse de Norna para llamar a la madre de esta y asegurarse de que siguiera respirando. Cathbad lo ignoró por completo cuando pasó a su lado, como si no existiera, mirando en su lugar a la muchacha, muy fijamente.

Menuda la que has montado ahí fuera, niña. Pocas veces he visto algo parecido —comentó el vagabundo casi de pasada, con una voz grave y tranquila, aunque había cierta ironía en su tono. Se volvió un instante hacia la entrada principal de la catedral—. Me pregunto si aún te estarán buscando. No sé qué habrás hecho para suscitarles tanto interés, pero… —Ladeó la cabeza y frunció los labios para dar más énfasis a su sentencia—. Yo diría que aquí no estás a salvo.

- Tiradas (1)

Motivo: Carisma + Expresión

Dificultad: 6

Tirada (2 dados): 2, 7

Éxitos: 1

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04/10/2017, 11:33
Max Bennett.

Max se incorporó como pudo y sacó un pañuelo de tela del bolsillo interior de su chaqueta. Se limpió la sangre de la frente y apretó unos segundos mientras echaba a andar de nuevo.

Su mirada se cruzó con la del vagabundo, y se encogió levemente de hombros en un mudo gesto de disculpa. Obviamente, no lo había hecho a propósito.

Sus pasos le acercaron hasta el mendigo y la joven. Había alcanzado a escuchar los últimos fragmentos de la conversación de ésta con el sacerdote. Y entonces alcanzó a comprender mucho más lo que había ocurrido, y se preocupó por lo que estaba por venir.

- Chica... creo que aquí el amigo tiene razón. - Dijo indicando con la cabeza al mendigo. - Deberíamos ir a otro lugar. -

Bajó la mano del pañuelo y lo guardó cuando parecía que ya no sangraba más.

- Tiradas (2)

Motivo: Resistencia

Dificultad: 6

Tirada (3 dados): 2, 6, 9

Éxitos: 2

Motivo: hablar con la chica

Dificultad: 6

Tirada (2 dados): 9, 8

Éxitos: 2

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04/10/2017, 13:33
Ethan Miller
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Carisma+Expresión

Dificultad: 6

Tirada (5 dados): 1, 1, 1, 10, 10

Éxitos: -1 Fallo

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04/10/2017, 13:34
Ethan Miller

Ninguno de los otros magos había contestado a sus palabras, pero Ethan quiso creer que su silencio se trataba más bien de una aceptación tácita de su propuesta. Desconocía las intenciones de los demás, pero al joven le costaba creer que alguno de ellos estuviera guiado por algo más que la pura curiosidad. Así pues, todos comenzaron a cruzar la enorme nave de la catedral.

Ethan se acercaba hacia el confesionario junto con los otros hombres que habían acudido hasta la catedral, escuchando ya parte de la conversación que la chica mantenía con el párroco, cuando un estrépito a sus espaldas levantó ecos por toda la nave central. Todos se giraron rápidamente, temiendo lo peor, pero la realidad era bien distinta. El último de ellos había tropezado espectacularmente con uno de los bancos, arruinando todo posible sigilo. La escena completa se le antojó tan absurda que al joven despertado se le escapó una sonrisa.

El elemento sorpresa había quedado, pues, descartado, y todos se acercaron hacia la joven mientras el Reverendo desaparecía por la sacristía. Fue entonces cuando Norna les habló mientras retrodecía, lanzándoles una extraña advertencia. El primero en contestar fue el mendigo, aunque su no muy sutil ironía no le pareció muy apropiada a Ethan. “Tenemos que calmarla, no ponerla más nerviosa.” Pensó para sus adentros, y se dispuso a tratar de tranquilizar la situación. El hombre que había tropezado habló entonces, pero su insistencia de llevársela de la Catedral podría resultar contraproducente.

-No te preocupes por nosotros, Norna, de veras. –Ethan se adelantó a los otros dos y comenzó a hablar con tono más amable, mientras se acercaba a ella. –Si hemos venido aquí, ha sido para ayudar. Ya sabemos que tienes problemas, pero los problemas se arreglan mucho peor cuando se está solo.

Ethan hablaba tratando de transmitir toda su tranquilidad, pero lo cierto es que se sentía inquieto y sus miedo terminaban reflejándose en su voz. La oportuna llamada de la vidente… la exhibición mágica en el cruce… los Merodeadores… las confesiones de esa chica… Y lo que había podido contemplar durante sus expediciones más allá de la Celosía en los últimos tiempos formaban un escenario demasiado coincidente como para considerarlo casual. De algún modo, Norna era una pieza clave en todo el asunto, pero aún no sabía de qué forma. Y su advertencia de que corrían peligro no era en absoluto vana. Pero él no quería echarse atrás.

-Yo me llamo Ethan. –Continuó hablando, intentando transmitir más seguridad de la realmente tenía. -Puedes contar con nosotros, si quieres. Yo también lo pasé mal con mis sueños, hace tiempo, ¿sabes? Por eso… creo que podría ayudarte ahora. Y no me da miedo salir algo perjudicado si con eso lo solucionamos. ¿Vale?

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04/10/2017, 20:24
Steeve Hope

Se había acercado en silencio hasta unos pasos del confesionario, dónde pudo escuchar parte de la conversación entre la misteriosa mujer y el sacerdote. No estaba solo, dos de los despiertos estaban con él, pero no interfirieron y todo marchó bien hasta que otro tropezó e hizo un estruendo que los expuso a todos irremediablemente. Miró al hombre que había caído, se preguntó si el estruendo había sido inoportuno o por el contrario, era parte de lo que debía suceder para llegar a la verdad de todo lo que estaba ocurriendo, pero supo de inmediato la respuesta, su caída era parte del destino de ese hombre, y del de todos ellos.

Cuando el sacerdote se ausento para hacer una llamada a la madre de Norma, ella dio un paso atrás y comenzó a hablarles. El resto de sus acompañantes le contestó, cada cual con su estrategia, todas ellas le eran indiferentes. Él por el contrario avanzó hacia dónde había ido el religioso y al pasar cerca de ella se detuvo unos segundos - Este lugar es lo más seguro que tienes ahora, estás donde debes estar, así que no te apresures a moverte- dijo contradiciendo a alguno de sus compañeros - No al menos hasta que llores lo que tengas que llorar por la muerte de tu madre, sabes que ese Reverendo vendrá con la noticia... Yo también lo sé, la muerte me persigue al igual que a ti, pero yo hice las pases con ella- dijo y avanzó hacia la puerta por la que William se había marchado.  

- Tiradas (3)

Motivo: Apariencia+Liderazgo

Dificultad: 6

Tirada (2 dados): 2, 4

Éxitos: 0 Fallo

Motivo: Sigilo+destreza+arcano (Especialidad) (Especialidad)

Dificultad: 6

Tirada (8 dados): 10, 5, 5, 8, 4, 4, 8, 6

Dados repetidos: 9

Éxitos: 5

Tirada oculta

Motivo: Escuchar (percepción+alerta) dif -2 (Especialidad)

Dificultad: 4

Tirada (6 dados): 9, 3, 6, 2, 8, 7

Éxitos: 4

Notas de juego

La tirada salió mal, pero es acorde a las horribles palabras que dice XD

Tiro sigilo y percepción(oculta) para escuchar al Reverendo sin ser detectado, la idea es acercarme a dónde fue (seguirlo solo si hace falta para escuchar).

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08/10/2017, 13:05
Norna Weaver

Los ojos de Norna se fueron abriendo, desmesurados y confusos, mientras saltaban, posándose sobre unos y sobre otros a medida que los cuatro hombres hablaban, aflojándose ligeramente el gesto tenso de sus hombros para dar lugar a una laxa postura de duda hasta que pudo escuchar hablar de la mismísima muerte de su madre de boca de Steeve- ¿Q...Qué? ¿Mi madre? ¿Cómo...? ¡¿Qué le habéis hecho a mi madre?!- preguntó, francamente asustada, mientras retrodecía, dando un respingo al toparse su espalda con las paredes del confesionario.

N... ¡No os acerquéis a mí! ¡Estoy maldita! ¿Me oís? ¡Dejadme en paz!-gritó, a todas luces a punto de echarse a llorar, o a correr. O ambas.  

Notas de juego

Pueden intentar tirar otra vez, esta vez a dificultad 7. 

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08/10/2017, 14:59
Ethan Miller

Ethan miró alternativamente a la asustada joven y al hombre que les había dado la espalda para seguir al Reverendo, completamente sorprendido por el giro de los acontecimientos. Desde luego, estaba claro que ese despertado no tenía ninguna intención de ser constructivo ni de mantener a Norna tranquila. Frunciendo el ceño, el joven mago se dio cuenta de que, en realidad, el haber supuesto que los demás tenían buenas intenciones podría haber sido algo ingenuo por su parte. De pronto se sintió bastante cansado, pero sabía lo que tenía que hacer.

Se giró durante un momento hacia los dos hombres que aún estaban a su lado, y murmuró en voz baja para que nadie salvo ellos escuchara. –Dejadme intentar tranquilizarla, ¿vale? Y… cuidémonos de que ése. –Señaló con la cabeza hacia Steeve, que se alejaba. –No haga ninguna barbaridad… no sé si de verdad ha podido estar mezclado en muertes o sólo quería provocarla. Y no sé qué motivos tendría para hacerlo.

Después, Ethan avanzó resueltamente hacia la joven. Los ojos de ella brillaban, con las lágrimas a punto de asomarse a ellos. Tal vez realmente la joven estuviera maldita, o tal vez no, pero estaba decidido a ayudarla. El Reverendo le importaba más bien poco. Sólo veía a alguien que necesitaba ayuda. Y no se podría sentir a gusto consigo mismo si se la negara.

-Norna, tranquila. –Dijo mientras se acercaba, y esta vez su voz se escuchó mucho más segura entre los ecos de la catedral. Las dudas anteriores se habían esfumado, tal vez arrastradas por la compasión. –Ese hombre no sabe nada de tu madre, sólo ha hablado por hablar… estoy seguro de que ella está bien.

Y con un rápido movimiento, terminó de cruzar la distancia que lo separaba de Norna, y abrazó a la joven. Con cuidado, Ethan cruzó su brazo por la espalda de ella hasta posar su mano en su largo pelo negro, y la estrechó contra él. El rostro de la joven quedó oculto bajo el hombro del mago.

-No me importa si estás maldita o no, ¿vale? Tranquila… todo irá bien. –Susurró, conciliador. –No estás sola.

- Tiradas (1)

Motivo: Carisma+Expresión (uso FV)

Dificultad: 7

Tirada (5 dados): 9, 1, 5, 7, 10

Éxitos: 2

Notas de juego

Bueno, he hecho la tirada y he puesto que gasto FV (no se como ponerlo de otro modo, si hay forma decidme) así que serían 2+1 éxitos. Eso sí, si no sale un 1 por tirada esto no es umbría u.u