Partida Rol por web

El Telar del Destino

La Casa de Quodosch

Cargando editor
31/05/2011, 23:04
Director

All your hidden faces
Your seven veils unfold
Give me forbidden places
All your tales untold
Give me ever and always
Ever and always
Body and soul

[...]

Yesterday
Today
Tomorrow
Body and soul

Body and Soul - The Sisters of Mercy

Cargando editor
31/05/2011, 23:37
Director

Un viaje de cuarenta minutos separa la casa de los Weaver de la Casa de Quodosch, el centro de placer del Culto del Éxtasis al que Hope guía a una cansada Lis, que conduce con Norna detrás. La joven se ha dormido tras sollozar bastante, y la noche parece caer con pesadez sobre San Francisco. Cruzan el Puente de la Bahía, atravesando la Interestatal 80, mientras la neblina convierte San Francisco en un ser inerte amortajado por un húmedo sudario, una lúgubre manta para los durmientes y Durmientes, que ayuda a ocluir más la vista de los segundos. Para los Despertados, la notable falta de coches y la aparente tranquilidad de las carreteras es una mentira muy conocida. La oscuridad y la niebla son el escondite perfecto para las cosas que existen en la noche, más allá de la Realidad, o demasiado metidas en ella; sólo hay que escuchar, si se está dispuesto a oír.

La música las mantiene despiertas mientras conducen hasta el lugar. Alcanzan Berkeley, dejando atrás la neblina y adentrándose en la vecina ciudad de Berkeley, perfectamente ordenada, con la Torre Sather iluminada coronando la ciudad universitaria. No muy lejos de Piedmont Avenue, también conocida como Fraternity Row por la ingente cantidad de casas de hermandades universitarias que tienen su sede en esa vía, una salida sube la colina, hasta una pequeña mansión desde cuya puerta puede verse perfectamente la Bahía de San Francisco, así como el Strawberry Canyon en el que la Universidad de California tiene su sede. La carretera deja ver directamente el jardín botánico de la misma, que se muestra como un pequeño y variopinto bosque que sólo se parece a los de los cuentos de hadas por la sensación de que lobos y otras alimañas más oscuras acechan en el interior.

En cuanto salen del coche, con la música apagada, el olor a maría y tabaco llega desde las ventanas de la casona, cuyas tenues luces de color rosado iluminan el pequeño jardín sobre el que algunos jóvenes, probablemente estudiantes, parecen dormitar o estar viajando, intoxicados por alguna droga psicodélica. La puerta está abierta, y de dentro sale música chill out, no demasiado alta, pero sí lo suficiente como para que se oiga en el silencio de la noche, aderezado sólo por algunos grillos y los murmullos de los "viajeros" del jardín.

Norna dormita aún tranquilamente en el asiento trasero del Chevrolet.

Cargando editor
01/06/2011, 00:22
Hope Barrows

El olor le trajo buenas vibraciones. A Hope no le gustaba demasiado la marihuana: aspirarla te llenaba los pulmones de cuchillos, humo negro que su cuerpo se negaba a procesar. Tampoco era amiga del tabaco. Lo había probado todo, como Jenny había dicho, en busca de aquello que la hiciese resonar. Sólo el ácido le había dado alas verdaderas: casi todas las demás drogas eran una cadena al suelo. No se podía bailar sin equilibrio, atontada por los opiáceos o sin aliento por culpa del tabaco. No obstante, el olor le traía buenos recuerdos. Había pasado muchos ratos allí, aprendiendo acerca de sí misma, de su cuerpo y de sus límites. Sí, aquel era su segundo hogar después de la microhabitación que compartía con Ling y Howard.

Pero estaba claro que a Lis podía parecerle un lugar... peculiar. De vez en cuando se veían cosas un poco fuertes para aquellos no acostumbrados. ¿Y Norna? Si era sólo una cría. Hope suspiró.

-Lis -dijo, y por su tono parecía una hija descarriada pidiendo perdón por una travesura-. ¿Has estado alguna vez en una Capilla de Cu...? Vale, creo que ni siquiera sabes lo que son. ¿Recuerdas que te conté más o menos lo que hacíamos los de mi Tradición? Digamos que no suele ser por medios muy... legales... como bien puedes oler. No te asustes, ¿vale? Todo el mundo es... bueno, creo que casi todo el mundo es mayor de edad. Pero todos consienten, ¿eh?

Cargando editor
04/06/2011, 13:21
Elizabeth "Lis" Queen

Lis no
estaba por hablar en el trayecto. Se limitó a conducir y fumar con la
ventanilla bajada. Necesitaba aclararse. Al menos, ya había desaparecido esa
sensación de mareo y de embotamiento que le habían provocado los caras grises.

Norna atrás,
descansaba más cómodamente, seguramente en shock por lo vivido. Parecía que
esto era su despertar y no lo estaba teniendo nada fácil.

Hope,
parecía también ensimismada en sus pensamientos. Mejor.

 

Por el
nombre que le había dado Hope, Lis ya se imaginaba algo así, aunque con más
luces rojas y verdes, no tanto rosa. Tampoco esperaba que fueran tan
descarados, pero oye, si la policía no les molestaba, a ella no le iba a importar.

La
inseguridad de Hope al tratar de excusarse por el lugar, le arrancó una sonrisa
cansada.

- Tranquila. Ya soy mayorcita y por mí, cada
cual puede hacer lo que quiera mientras no joda a otros. Además
– sin poder
contener un bostezo – con que me dejen
algún sitio donde pasar la noche, me sobra. Estoy reventada y Norna…
-
mirando hacia el asiento de atrás – ya ves
que también. ¿Vamos a dentro?
 

Cargando editor
04/06/2011, 13:53
Hope Barrows

Hope asintió y se volvió para despertar a Norna.

-Hey -dijo cuando abrió los ojos-. Hemos llegado. Aquí podremos pasar la noche y encontrar algunas respuestas. Espero. Y... hum... Aunque no lo parezca es un muy buen sitio, ¿vale?

Dicho esto, la Cultista salió del coche y se dirigió hacia la puerta, esperando ser seguida por las otras dos acompañantes. Tuvo cuidado de no perturbar el viaje de nadie. De vez en cuando pasaban cosas raras cuando te ponías de LSD.

Cargando editor
05/06/2011, 11:43
Elizabeth "Lis" Queen

Lis se bajó
del coche, ayudando a Norna, por si ella estaba mareada por el sueño o por todo
lo que había vivido. Caminó cerca de Hope, como si fuera un escudo protector. No
conocía las normas de la casa, y un paso en falso podría provocar algún
altercado con alguien que llevara un mal viaje. Lo mejor era quedarse cerca de
quien conocía como funcionaba el lugar.

Ojala no
tardaran mucho en poder coger la cama. Estaba que se caía de sueño. 

Cargando editor
07/06/2011, 22:57
Alex "Mercurio" Tyndall

Norna se despertó con un sobresalto, pero el cansancio le pesaba demasiado como para dejar salir un grito o moverse demasiado. Asintió lentamente, como sumergida en una espesa neblina, a las palabras de Hope y se dejó llevar por Lis cuando ésta le ofreció ayuda para atravesar el jardín. Las personas acostadas en el jardín movían sus manos frente a ellas, como pintando sobre un lienzo invisible o apartando la maleza para ver. Las tres Despertadas, sensibles a las extrañas fluctuaciones del Tiempo, sentían cómo algo que podría describirse como una brisa recorría el lugar, como quien hubiera dejado una ventana abierta a otros momentos. Probablemente era eso lo que estaban viendo los viajeros.

En cuanto entraron la mezcla de colores cálidos que nacían de lámparas tapadas con pañuelos brillantes de gasa, seda y algodón fino, las envolvió, como trasladándolas a un reducto de vida y luminosidad en un mundo oscuro y triste. Se oían risas, canciones, gemidos e incluso gruñidos de placer, todo mezclado en una sinfonía extática que hacía latir algo junto a los corazones de las Despertadas. Incluso Norna pareció abrir más los ojos y erguirse un poco, y si bien sus ojos vidriosos y las comisuras caídas de su boca delataban que seguía tan cansada como antes, el fluir de las energías de la casa parecieron darle otra cara a la adolescente.

En cuanto cruzaron el pasillo central llegaron a una sala central sorprendentemente vacía de gente, aunque llena de cojines y alfombras, todo a ras del suelo, dejando erráticos caminos en los que no tropezar con algún elemento decorativo. Unas escaleras de madera subían hacia el piso superior y bajando por ellas, como si se hubiera percatado de su llegada, bajaba un hombre alto de pelo castaño algo largo vestido de lycra, que dejaba entrever su entrenada musculatura y prácticamente todas las formas de su cuerpo, como si fuera una segunda piel. Su llamativo cuerpo escultural se complementaba con un rostro de forma masculina, algo angulosa, y unos rasgos suaves y amables. Los ojos castaños de Alex, también llamado "Mercurio", compañero de más de una fiesta de Hope, se fijaron en las tres recién llegadas.

Buenas noches, os vi venir hace un rato —dice, con una amplia y sincera sonrisa—. Para las dos nuevas, soy Alex. Seguidme y os llevaré a una habitación que hemos acomodado para que podáis descansar. 

Dicho esto, agarra a Norna, demasiado cansada para resistirse y la levanta en volandas para subirla en brazos por la escalera. Entra por la segunda puerta a la izquierda a una habitación con una gran cama cuadrada, llena de cojines y apetecibles sábanas y mantas. Las ventanas están tapadas por gruesas cortinas y sólo entra la luz del exterior. Está lo suficientemente lejos del barullo como para garantizar una reconfortante noche de sueño.

Notas de juego

¿Algo antes de que se duerman y pasemos al día siguiente?

Cargando editor
08/06/2011, 01:35
Elizabeth "Lis" Queen

Al ver tal
escultural cuerpo venir a recibirlas, Lis abrió los ojos como platos.

Madre mía, ese tío esta bueníiiiiiiiisimo.

Sus ojos lo
recorrieron de arriba abajo con un descaro mal disimulado, aderezado con una sonrisa
picarona para sí misma.

- Hooo-la – le dijo a Alex, con una amplia sonrisa,
exagerando la primera sílaba de modo picante – Yo soy Lis… Alex. – siguiéndolo encantada de ver menear ese culito
delante suya. El chaval estaba pa’comerselo.

Si lo llego a saber, yo también me duermo en la
parte de atrás para que este Adonis me lleve en brazos. Mira que las hay con
cara.

 

Desgraciadamente,
la adrenalina le estaba pasando factura, propina incluida. Sentía como tenía
cansado todo el cuerpo a la par que dolorido. Toda aquella magia libre por allí…
No estaba preparada para esa mierda. Lo suyo eran las pelis, y aquello, parecía
sacado de la serie Z. Así que necesitaba aclararse un poco, recordar como se
había metido en toda aquella movida sin comerlo, ni beberlo.

Le dedico
una última sonrisa encantadora a Alex y un dulce “Buenas noches, Alex”.

 

Cerró la
puerta cuando se hubo marchado, y se dirigió con Norna a la cama más cercana,
ayudándole a meterse. Parecía que ya estaba más tranquila. Seguramente no
necesitara que pasara la noche con ella. Por otro lado, podía querer abrazar a
alguien, debía sentirse muy triste. La decisión era suya.

Le acarició
el cabello tiernamente, para terminar dejando que la mano rozara casualmente la
de Norna.

- Norna, ¿quieres que durmamos las dos juntas
esta noche?
– le preguntó dulcemente, como una hermana mayor que ve a su
hermanita pequeña asustada por la tormenta, pero demasiado orgullosa para
reconocerlo. 

Notas de juego

Por mí, a dormir y día siguiente.

Ay, oma que rico! XD 

Cargando editor
13/06/2011, 00:55
Hope Barrows

Hope saludó a Mercurio con deferencia y buen humor. Cuando todo aquello acabara, quizá pudiese llevárselo a bailar una noche de estas. Aunque, a juzgar por su cara, a Lis también le gustaba. Bueno, tampoco es que se sintiera muy posesiva respecto a su amigo. Quizá hubiese hecho algo bonito al presentarlos a ellos dos.

-Parece que todas dormiremos juntas -dijo Hope conteniendo un bostezo-. A mí no me importa, pero creo que ronco un poquito.

Había tenido problemas de vegetaciones y no se había operado. De vez en cuando, si tenía suerte y se llevaba a alguien a casa, le solían decir que roncaba. A Hope no le había importado mucho, y tampoco es que lo hiciera ahora. Se sentía demasiado cansada como para molestarse por eso. Pero avisar no estaba de más.

Cargando editor
21/06/2011, 21:44
Director

Alex se abstuvo de responder a tus insinuaciones, pero no se ahorró una sonrisa de complicidad en cuanto os dejó solas. Norna simplemente se cruzó de hombros ante tu pregunta y se echó a dormir sin importarle cómo iban a repartirse sobre la gran cama. No tardó ni dos segundos en quedar profundamente dormida.

Después de ponerte junto a ella tampoco tardaste mucho en desaparecer del mundo de la vigilia y sucumbirte en un agradable sueño. En él, estabas en una habitación algo ecléctica y futurista, pero el olor a naturaleza te embargaba. Era como si más allá de aquellas paredes tuvieras la seguridad de que te rodeaban praderas llenas de flores y, al más puro estilo de los anuncios de detergente, ropa blanca ondeando al viento y emitiendo un relajante olor a algodón limpio. Tu gabardina negra y tus gafas de sol estaban a un lado, no era el momento de estar en Matrix, agobiada por la persecución, era mejor vestir la gasa blanca de Leia y que tu pelo recogido permitiera a la sauve y aromática brisa acariciar tu piel. Por la puerta entra Alex, vestido únicamente con una toalla y mojado como si saliera de la ducha. Se acerca a ti, con un erótico perfume masculino envolviéndolo, y notas su piel contra la tuya, primero fría por el agua, pero luego cálida. Te quita la ropa, y se funden en un cómodo sexo sin compromiso pero con cariño.

Cuando te despiertas te descubres temblando de placer, y mucho más relajada que la noche anterior. La luz del sol se filtra por las cortinas que cubren las ventanas, bañándote de luz anaranjada.

Notas de juego

Recuperas un punto de Fuerza de Voluntad (los placenteros secretos de la Casa de Quodosch).

Cargando editor
21/06/2011, 21:54
Director

No tardas mucho en dormirte, y te sumerges en una hermosa ensoñación. Suena la música, la sientes en todo tu cuerpo, pero no está tan alta como para dolerte en los oídos. Realmente, al fijarte algo más, notas que no la oyes, sólo la sientes. Tus músculos y tus vasos parecen latir al ritmo de la música, y te mueves sola, como líquida a través del espacio y del tiempo. Notas las horas pasar, rápidas, como relámpagos, y a veces volver hacia ti como en un bucle, secuestrándote en un pegadizo y místico estribillo.

Se te acerca un hombre y baila contigo, es hermoso, una mezcla de unos cuantos que conoces. Reconoces los músculos esculturales de Alex, pero su rostro es distinto, sus formas algo más universales, su movimiento sensual, su sexo perfecto. Te das cuenta de que ambos están desnudos y la atracción es inevitable. Se acercan, se tocan, se funden... Cuando despiertas, es como si hubieras tenido uno de tus mejores orgasmos, como siempre que duermes en la Casa de Quodosch. Sus curiosos secretos y la Magia de Mente ayudan a cualquiera a mejorar el ánimo.

Notas de juego

Recuperas un punto de Fuerza de Voluntad.

Cargando editor
30/12/2011, 16:26
Elizabeth "Lis" Queen

Lis se levantó temblando… de placer! Había tenido un sueño increíble. ¡Ojala se hiciera verdad!

Poco a poco la realidad la fue envolviendo y se volvió consciente de donde estaba, pero esa sonrisa alegre permanecía en su rostro. Era una sonrisa que iluminaba, sobre todo por lo escasas que eran en el caso de Lis.

Se volvió a ver si Norna estaba ya despierta. Tendrían que desayunar y hablar que iban a hacer ahora con Norna.

- Norna, ¿estás despierta? – susurró no demasiado bajo.

Notas de juego

Cargando editor
03/01/2012, 16:42
Hope Barrows

Hope despertó como si saliese del fondo del mar. Flotando, dejándose llevar. La bocanada del aire al surgir al exterior le supo a gloria. Abrió los ojos rejuvenecida, nueva, con el son de los tambores palpitando en su piel, el cosquilleo del orgasmo recorriéndola por dentro y una sensación de ir a comerse el mundo que era mejor que cualquier tripi que se hubiese metido en la vida.

Se estiró notando el cuerpo caliente de Lis a su lado y confundiéndolo por un momento con un compañero de meditación. Se sonrió pensando en lo raro que hubiese sido que hubiese seguido confundida.

-Buenos días.

Se levantó y terminó de estirar de pie, sacudiendo las rastas para sentir cómo le picaban en los hombros y en el rostro. A veces, después de sensaciones placenteras, era bueno romper con un poco de dolor.

Notas de juego

Perdón por el retraso, las fiestas y tal.

Cargando editor
05/01/2012, 04:08
Norna Weaver

La muchacha abrió los ojos con tranquilidad, una tranquilidad que no había tenido en el corto pero intenso espacio de tiempo en que las Magas la conocían. Se estiró un poco y se volvió a acurrucar un poco.

—dice—. Buenos días, ¡qué tarde se nos ha hecho durmiendo! ¡Son las doce! —exclama, pero no agobiada, sino simplemente sorprendida, y a pesar de que su rostro no parece acostumbrado a sonreír, las comisuras de sus labios se permiten elevarse un poco.

Cargando editor
11/01/2012, 01:01
Elizabeth "Lis" Queen

- ¡Vaya! Es verdad - exclamo Lis también al comprobar, sorprendida, la hora en su viejo casio que la acompañaba desde el instituto - bueno, habrá que ir a dar las gracias por la hospitalidad y quizás abusar un poco mas de ella jejeje - añadiendo u a sonrisa alegre - Tengo un hambre como no tenia hacia tiempo. Tiene que haber sido por el sueño tan bueno. - añadiendo un pequeño bostezo y desperezandose - la verdad, he dormido como nunca. - miro a sus otras dos compañeras - ¿Vamos? - dirigiendose a la puerta casi sin esperar su contestación.

Cargando editor
11/01/2012, 23:57
Hope Barrows

-Es normal que duermas así. Este lugar... la Capilla... Se rige por el Código de Ananda. Es básico. Para asegurar la iluminación de todo el mundo hay que ser amable, respetar y... -Hope se interrumpió. A Lis no le importaba el Código de Ananda. No a todo el mundo le flipaba la filosofía del vive y deja vivir desde un punto de vista místico-. Vale, vámonos.

Cargando editor
12/01/2012, 17:38
Director

Notas de juego

Bueno, cuéntenme qué quieren hacer a continuación —debatan, si les parece—, y resumimos la estancia en la Casa de Quodosch, a no ser que lo que quieran hacer implique a los habitantes de la misma de forma directa, situación en la que rolearemos eso detalladamente.

Si no, dejemos que pase el Tiempo, y que la Entropía haga su efecto sobre los patrones de Vida, Materia y Fuerzas, y lo ponga todo en su correcta Correspondencia. Y las tres esferas de lo etéreo que se cojan el culo con las manos de pimienta, no ser tan intangibles XD

Cargando editor
28/01/2012, 09:55
Elizabeth "Lis" Queen

Los despertados de la casa eran muy amables. Pronto estaban sentadas a la mesa disfruntando del desyuno, con el animo mejorado despues de la noche de sueño reparador.
- Tendriamos que ver que hacemos ahora. - dandole un bocado a su tostada - Tu - mirando a Norna - tienes mucho poder. Nunca habia visto a nadie desatar tanta magia inconscientemente. Necesitarias alguien que te enseñe. Lo mismo aqui alguien podria ayudarte. - luego mirando a ambas - Y luego tenemos ese tema de las visiones del fin de la ciudad... Creo muy probable que se cumplan, asi que seria mejor averiguar que va a pasar he intentar pararlo. Seguro que los jodidos chupasangres estan detras de esto. Siempreestan detro los malditos cabrones. - dando untrago al cafe y mirando a Hope - ¿Tu conoces a algun oraculo o pitonisa de confianza? Creo que sabes mucho mas que yo de todo esto - moviendo las manos y brazos en un gran arco para abarcarlo todo - A lo de la magia y nuestro mundo, me refiero. Victor no tuvo la ocasion de enseñarme demasiado...

Cargando editor
28/01/2012, 14:25
Hope Barrows

-¡Estás en la casa de los Oráculos! -exclamó Hope-. Nosotros, los del Culto, nos especializamos en la magia de Tiempo. De hecho, tenía pensado intentar sumirme en trance extático para comprobar si puedo ver algo. Está claro que el Destino nos tiene algo reservado...

La joven no se quitaba los auriculares ni para desayunar. Los médicos le habían dicho alguna vez que estaba empezando a perder audición y que se quedaría sorda a los cuarenta y pico si no dejaba de machacarse los tímpanos. Hope no estaba dispuesta. Además, eran peores los que se enganchaban a Focos como las drogas o el dolor. Había oído cosas sobre penes mutilados y pezones perforados que era mejor no recordarlas...

-Creo que a Norna le iría bien si le hablasen mis maestros. ¿Tú qué opinas, Norna? ¿No te gustaría dominar lo que tienes?

Cargando editor
04/02/2012, 11:59
Elizabeth "Lis" Queen

- Ups - se le escapo a Lis, poniendose colorada como un tomate - Me temo que se de nosotros poco mas que Norna. Casi todo lo que aprendí fue por mi misma y por... - de pronto una sombra paso por su cara - Será mejor - reponiendose rápidamente como la chica dura que era - que yo también hable con vuestros maestros. Seguro que puedo aprender algo.