Partida Rol por web

El Templo del Invierno Interminable

Everlund: Preludio de una Búsqueda

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28/03/2012, 23:06
Dungeon Master

Había transcurrido la 2ª hora de Solana. Bajo el sol del mediodía en el puerto de Everlund, las aguas están tranquilas y sólo puede oírse el sonido de la brisa. Esa noche volviste a soñar con esas misteriosas personajes envueltos en halo de oscuridad que arrasaron el templo. ¿Dónde estarán tus hermanos?. Desde el embarcadero podéis divisar el horizonte dónde se suponía que debía estar Luna Plateada, la ciudad de los elfos. Maestrom interrumpió tus pensamientos.

Notas de juego

Te encontrabas completamente desorientada y apenas recuerdas nada, salvo figuras ennegrecidas y a Laurent luchando antes de cruzar el portal. La gente de la torre te han cuidado y han velado por tu salud. Llevas varias semanas con una organización llamada los Arpistas que luchan contra la creciente amenaza del renacido imperio Netheril.
Un individuo amable llamado Maestrom te ha informado de que apareciste en la Sala del Portal. Está prohibido entrar en la sala, pero se interesó por tu historia. Maestrom dirige la Organización y te ha hablado de ella y tú le has hablado de los misteriosos atacantes.

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28/03/2012, 23:07
Maestrom Siginister

Es hora de contarte quiénes son esas criaturas que asaltaron tu monasterio - su voz era grave y serena - ignoro porqué atacaron pero debes saber que es una de las amenazas de Netheril. Son los umbras, agentes despiadados del Imperio contra el que luchamos en las sombras. 

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28/03/2012, 23:10
Dungeon Master

Podéis divisar a lo lejos una pequeña embarcación que se aproxima al embarcadero. Maestrom hizo una pausa para colocarse la mano sobre los ojos para ver mejor.

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28/03/2012, 23:11
Dungeon Master

A medida que os aproximáis podéis percibir dos figuras humanas. Una es una mujer, el otro es un hombre de avanzada edad con gran barba blanca y una túnica violeta ribeteada en oro. La mujer parece vestir con ropajes ligeros.

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29/03/2012, 00:56
Ralflinder

La intención del elfo de los bosques de conversar unas palabras con el pequeñito no prosperó ya que el niño se había quedado profundamente dormido en el bote mientras los dos hombres charlaban. Aparentemente el peligro había pasado del todo y se acercaban a una gran ciudad. Ya había menos árboles en la rivera y el cauce era menos intenso.

Ralflinder habló en voz baja como para no perturbar al pequeño dormilón Creo que esta ciudad es la que me fue encomendada encontrar; más estas tierras me son desconocidas. Me acercaré a preguntar y de paso podremos conocer a quienes habitan el lugar. Se giró para poder mirar el asentamiento enorme que los esperaba en la costa sin dejar de guiar el bote con ambos remos. Luego se fue acercando a donde se hallaban las figuras en la margen del río.

Su semblante se veia tranquilo y esperanzado.

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29/03/2012, 11:48
Espina

Espina miraba con recelo a las dos figuras que se presentaban delante de ellos en el embarcadero, su experiencia le decía que no podía fiarse de nadie, ni tan siquiera de aquel elfo que parcía ser bondadoso, aún así asentía las palabras de este mientras observaba a las personas...

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30/03/2012, 17:39
Mariam

Mariam se encontraba junto al anciano, con una pose perfectamente erguida, obtenida a base de dias y dias de entrenamiento. A pesar de no encontrarse en su monasterio habia pedido permiso a Maestrom para levantarse al alba y poder relizar sus entrenamientos diarios. La muchacha estaria eternamente agradecida a los arpistas por haberla acogido cuando aun estaba debil.

-Maese Mastrom, os agradezco todo lo que ya habeis hecho por mi, toda la información que me deis sera bien recibida... Pero tengo que ponerme en marcha cuanto antes, debo localizar al resto de mis hermanos, y recuperar nuestro monasterio si es cierto que esta en manos de esos horribles seres.

Su voz era calmada y sedosa, a pesar de su porte y la disciplina que se podia ver en sus ojos, Mariam no era mas que una muchacha a fin de cuentas.

Notas de juego

Lo siento, ahora fui yo el que estuvo unos días con demasiada faena ^^U

Pero sigo teniendo muchas ganas, que conste jeje.

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03/04/2012, 00:25
Maestrom Siginister

Fíjate en estos dos que se aproximan - dijo señalando la embarcación que se acercaba - Tuve este mismo sueño, estaba en el embarcadero hablando contigo cuando se acerca un pequeño bote donde iban un elfo, un cambiante y un pequeño humano. Una niebla de incertidumbre me abruma. 

El anciano quedó callado unos minutos mientras el bote se acercaba.

-¡Qué extraño! Los hilos del destino entreteje la madeja de la vida de una manera muy extraña - dijo más para si mismo que para su compañera - espera, veamos quienes son estos visitantes. Tengo la sensación de el destino los ha traido por una razón.

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03/04/2012, 11:59
Mariam

La chica permanecía un paso por detrás del anciano, como señal de respeto pero sonrió con melancolía, sus palabras le hacían recordar a las de su maestro.

-Mi maestro Laurent solía decir, que los sueños son una ventana abierta a nuestra mente, aquellos que comprenden sus propios sueños están un paso mas cerca de comprenderse a si mismos.

Mariam sentía un cosquilleo en el estomago, jamas había visto a un elfo o un cambiante. Por supuesto sabían que existían otras muchas razas, pero en su monasterio eran todos humanos, tan solo había un semielfo. La emoción de conocer nuevas gentes la atraía y asustaba a partes iguales.
Forzó la vista, tratando de vislumbrar a la gente del bote cuanto antes.

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03/04/2012, 14:43
Maestrom Siginister

Creo que tu venerable maestro era muy sabio. Sin duda, tenía razón.

En este momento el bote se acercó tanto que podían escuchar sus voces.

Buenos días, compañeros - saludó a los recién llegados - Soy Maestrom Siginiester y esta dulce chica es Mariam

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03/04/2012, 14:45
Dungeon Master

Desde esa distancia podéis ver con claridad a los dos individuos que se hallaban en el embarcadero.; de hecho, eran las únicas personas vivas que había en ese momento. Uno era un hombre viejo con ropajes lujosos color violeta y tenía un rostro amable, que denotaba una gran sabiduría. La chica, os miraba con curiosidad, como si nunca hubiera visto un elfo y un cambiante. Su belleza era extraña, exótica y lejana. Sus grandes ojos grises observaban con un brillo extraño que ocultaban una enigmática sensación de inocencia, curiosidad y astucia.

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03/04/2012, 15:38
Mariam

Un paso tras el anciano se encontraba Mariam, con porte erguido y los brazos tras la espalda. Cuando la presento inclino levemente la cabeza a modo de saludo.

A pesar de toda su disciplina, la humana era apenas una muchacha, y en sus ojos se podía ver la inocencia y la curiosidad propia de la juventud. Sus ojos buscaban con curiosidad al elfo y al cambiante, y si no fuese por el autocontrol que le habían enseñado, ya se habría lanzado a examinarlos mas de cerca.

Por el momento no pronunció palabra.

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04/04/2012, 06:11
Ralflinder

El elfo guiaba la embarcación lentamente hacia la orilla, tratando de acercarse a los dos humanos que allí esperaban. Cuando estaba ya practicamente a un paso de distancia, el viejo los saludó con amables palabras, ante lo cual Ralflinder se incorporó y saltó ágilmente a tierra, llevando en su mano una soga que estaba amarrada al bote.

Sonrió hacia el anciano y la joven, seguidamente se inclinó amarrando la cuerda en una bultosa raíz que sobresalía del suelo mientras hablaba Espléndido día, soy Ralflinder de Cormanthor... terminó el nudo y se incorporó para hacerles una leve reverencia ... mi compañero es Espina, y el pequeño, realmente no sé su nombre. Hizo una mueca de confusión y luego lanzó una risa.

Maestrom, Mariam, afortunados nuestros caminos en haberse cruzado. Estoy buscando la ciudad de Everlund y  soy foráneo de estas tierras, seguro vosotros podeis ayudarme.

Allí parado bajo el sol radiante parecía un retazo de los bosques en otoño, con el dorado de las hojas bañando poco a poco los árboles pardoverdáceos y el calor aún presente del verano que se va.

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04/04/2012, 09:55
Espina

Espina esperó a que el elfo arrimase la barca para poder desembarcar, no decía nada y miraba desconfiado a esas dos personas que les habían saludado, el elfo hacía galarde saludando como si tal cosa, pero Espina no las tenía todas consigo, había poca gente de echo solo se encotraban ellos, no sabía si eso era un indicio de algo, pero no le gustaban las coincidencias, bastante tenía ya con lo que había pasado con ese elfo que ahora resultaba querer seguir al chico...

Cuando el bote estuvo sujeto con la cuerda Espina se levanto cogió al chico y le ayudo a pasar a tierra firme, para después el hacer lo propio, mantuvo ya en tierra al chico cerca, mirando desconfiado los movimientos de cada uno de aquel varipinto grupo, sin mediar palabra, dejando al elfo la tarea de utilizar su lengua...

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06/04/2012, 13:44
Maestrom Siginister

Bienvenido a Everlund Railfinder, Espina y pequeño muchacho - comentó descendiendo las escaleras de madera para bajar a ayudar a los recién llegados - Os vi anoche en mis sueños, no hay duda que el destino os trajo aquí y quizás tenga una ligera idea del  por qué.

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07/04/2012, 22:56
Ralflinder

Será un honor escuchar vuestras ideas Maestrom Siginister, quizá compartir nuestras visiones del destino en un lugar más apropiado. La jornada ha sido larga y los viejeros necesitan un merecido descanso. Luego de dirigirse al amable anciano con aquellas palabras posó sus curiosos ojos sobre la joven que se encontraba unos pasos más adelante. Había algo en esa joven que suscitaba una curiosidad profunda en él. Subió los escalones de madera y se acercó a ella, clavando su mirada en los ojos grises de Mariam.

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08/04/2012, 05:24
Espina

El cambiante seguía aún en la posición de desconfianza, más aún después de escuchar las palabras de Siginister, pero por el momento y visto la situación y lo ocurrido tenían que encontrar un lugra donde descansar y no ser vistos, así que escucharía esas palabrerías de momento y les seguriía a un lugar caliente y seguro...

- Tenéis un lugar resguardado y caliente donde nos puedas explicar lo que has dicho?

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08/04/2012, 18:38
Mariam

La muchacha no retrocedió ni un paso cuando se acerco el elfo, aunque si trago saliva y se le subieron un poco los colores, pues jamás había visto uno tan de cerca.

Relajo un poco la postura y carraspeo un poco antes de comenzar a hablar.

-Si me lo permitís puedo ayudaros a llevar vuestro equipaje, apenas he hecho nada en todo el día y vosotros estáis cansado por el largo viaje, me sentiría deshonrada sin no ofrezco ayudar.

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10/04/2012, 03:40
Ralflinder

Me siento halagado por vuestro ofrecimiento, bella Mariam. Respondió el explorador sin apartar la vista de los ojos de ella. Se notaba que venían de lugares muy distintos y que sus vidas eran muy diferentes, y algo de eso los llamaba. Pero debo deciros que lo único que me pesa es el corazón, y que estoy seguro de que podré aligerarlo si me honras con tu compañía. Se quedó de pie frente a ella, mientras una ligera brisa les movía los cabellos, ni un segundo dejó de mirarla. Era un misterio que se escondía detrás de esos ojos refulgentes y profundos como el mismo bosque.

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10/04/2012, 04:00
Ralflinder
Sólo para el director

Mientras Ralflinder se encontraba allí de pie, trataba de buscar en los profundo de los ojos de la muchacha ese algo que había estado siguiendo y que lo llamaba al camino trazado por Silvanus. Ya estaba seguro de que el niño era muy importante, pero el anciano y la muchacha le despertaban una inmensa curiosidad. Había algo más allí, tenía que venir una señal más directa, un nuevo camino, algo. Quizá las palabras de Siginister lo llevaran por ese camino.