Partida Rol por web

Avanzan por un pasillo mohoso, a pesar de que en este sector no hay humedad. 

El pasillo avanza unos 20 pies,  en el cual siguen el orden de marcha descrito anteriormente. 

Un porta-antorcha viejo y oxidado se encuentra en medio del pasillo de piedra. 

Finalmente,  veis un pórtico,  con una puerta de madera podrida, enmarcada en metal oxidado que yace, al parecer,  débilmente sobre los goznes.

Una especie de polvo se levanta a medida que avanzais. Realmente parece que nadie ha andado en este piso en decenas,  tal vez cientos de años.

Sus pasos lentos resuenan por el pasillo,  aunque probablemente no haya nadie vivo acá que los escuche. 

A poco adentrarse en el pasillo, y luego de recorrer  casi 30 pies,  sienten un ruido sordo,  como de piedra arrastrandose, en sus espaldas,  más atrás en alguno de los lugares del pasillo donde ya pasaron. 

El silencio se siente aún más tenso y no pueden ver mucho. 

Después del combate retrocedimos a la anterior sala y nos adentramos por el segundo pasillo. Al estar oscuro, conjuré una luz que salía de mi bastón, alumbrando todo el pasillo. Intenté moverme sigilosamente, atento a cualquier ruido o movimiento. Me concentré en captar algún áura mágica que desprendiera el lugar, tras el pórtico.

De repente, unos ruidos de algo arrastrándose, resonaron detrás de nosotros.

-"Preparaos, algo se acerca."

El caballero no tardó en ponerse en guardia, era necesario proteger a sus compañeros y para ello tenía que saber si de veras venía un peligro, pues era su deber interponerse.

- Por dónde decís que viene, Lasar.

Inquirió a su compañero mirando alrededor para ubicar a quien fuera que viniese a su encuentro.

Instintivamente, la lobacea volteó hacia atrás, de donde venían los ruidos.  Gruñó y olfateó. 

La lobacea continuó el camino.  Su vista, naturalmente adaptada a los entornos con poca luz, serviría en la vanguardia.  Confiaba en que alguno de los compañeros, cuidara la retaguardia. 

Avanzó.

Avanzas algunos pies mientras notas que tu cuerpo se empieza a encoger, tu vista se agudiza y de repente te ves caminando en 4 patas.

Como tu vista se agudiza,  te das cuenta que estas dentro de una sala grande,  de 30 pies x 30 pies. 

Ves un objeto,  en la completa oscuridad,  parecido a una cama,  irregular en su superficie en un color gris. 

Además,  alcanzas a ver varios bultos, pegados a la pared,  por ambos lados de la sala.

No alcanzas a hacer nada más,  cuando ves que la mesa irregular,  es en realidad la silueta de algo,  que se levanta de la mesa rápidamente. 

Es grande,  y sientes que se te eriza el pelo al escuchar un grito desgarrador de ultratumba proveniente de el. 

Ven como la Lobacea se adentra en la oscuridad,  un poco más allá del alcance de la antorcha.

A medida que avanza,  ven como la figura del lobo terrible se va achicando hasta ver como la gnoma entra en cuatro patas varios pies mas adelante. 

Sienten un grito escalofriante de ultratumba más adelante, cuando la pequeña figura desaparece del rango de antorcha. 

Panacea trató de recordar que era aquel grito y aquella criatura. 

- Cuidado Panacea! Retrocede!

Aquello no tenía buen aspecto, la oscuridad semejaba esperarles para abrazarles de un modo frío. En cuanto la loba avanzó un poco las cosas parecieron precipitarse.

- Iluminadnos, vamos.

Dijo escuetamente a los dos practicantes de magia, queriendo ir al auxilio de su compañera.

El sonido cesó y continuamos, Lobacea la primera. En un momento dado, la loba se transforma nuevamente en gnoma y desaparece en la oscuridad. De allí sale un chillido horroroso que nos pone los pelos de la piel de punta.

-"Cuidado, algo le ha ocurrido a Panacea."

A medida que tus ojos se adaptan a la luminosidad de la habitación, puedes ver varias figuras (6) que se mueven desde cada una de unas cajas situadas en diferentes lados del cuarto, además de una criatura grande que no alcanzas a vislumbrar completamente se levanta desde lo que parece una MESA de piedra en el centro.

Panacea les gritó a sus compañeros:

¡Es un muerto viviente!, al centro.   ¡Y hay otros sus 6 ayudantes alrededor de la cámara!  ¡Entren rodeando por las paredes para no ser flanqueados!   Lo bueno es que la gnoma podía ver algo bien en la penumbra. 

 Tiene un aura de mal, ¡lo se!   Es resistente a golpes sin magia o plegaria, y usará los saberes que tenía de cuando estaba vivo. 

Al explicarse se dió cuenta de lo que tenía que hacer ella, así que corrió hacia aquel ser que apenas se levantaba en el centro, reaccionando más lento que la ágil gnoma.  A poco menos de 30 pies de este, la druida invocó su plegaria de Producir Flama, y se la lanzó directamente.   Esperaba que se empezara a quemar y que con eso ayudara a iluminar el resto de la sala.

Veamos si prende. -pensó. 

Rápidamente Panacea conjura una llama en su mano (con lo cual ahora pueden verla 40 pies más adelante de la entrada), ven que la llama vuela hacia delante de la gnoma y se siente que al parecer ésta golpea en algo fuera de la vista de los demás. 

La gnoma grita mientras se sienten ruidos al interior. 

Dos esqueletos,  moviéndose sorprendentemente rápido para lo que piensas,  se lanzan contra ti con espadas cortas. 

Fallan en sus golpes pero ves pasar esas espadas demasiado cerca. 

Por atrás,  salen 4 esqueletos mas que se apresuran en acercarse. 

Viendo que la gnoma desaparece y que Gael avanza hacia adelante, yo hago lo mismo. Mi bastón nos alumbra con esa luz blanquecina pero potente. Mentalmente voy repasando mis conjuros, mientras voy recortando distancias con nuestro destino.

Al penetrar en la sala, que era enorme, vi cómo seis esqueletos y una gran criatura se abalanzaban sobre Panacea. Rápidamente, conjuré un hechizo: tres dardos de poderosa energía salieron disparados hacia el monstruo enorme que parecía ser el más poderoso.