Partida Rol por web

Al avanzar por la entrada de la derecha, pueden darse cuenta de lo siguiente.

Un pasillo muy delgado, donde apenas cabe una persona (5 pies), solo les permite avanzar en lìnea.

Al final de este pasillo hay una cámara pequeña cuya puerta de madera yace en el piso.

El olor a polvo impregna el aire y el sonido del trueno está silenciado aquí. Numerosos bultos con forma de cuerpo son visibles a través de la entrada, cada uno envuelto cuidadosamente en capas de hilo gris como momias tejidas.
 

Avanzan unos cuantos pies, con Gael abriendo la marcha, luego Lobacea, luego Lasar y Aramin.(La linea roja indica donde van). A la lobacea le cuesta maniobrar en este pasillo tan angosto.

Luego, casi al llegar a la entrada, Gael hace un alto, y apunta hacia la entrada, donde la puerta esta destruida en el piso. Una especie de tela muy delgada tapa la salida de este pasillo, a modo de puerta casi invisible.

Luego Panacea aulla mirando tambien hacia delante, probablemente lo mismo que Gael detectó y se encrespa.

La lobacea venía preparada, y actúa primero.  Pasa a Gael (aplastándolo tantito contra la pared) y salta encima de aquella criatura que olía tan mal.  Su objetivo es tirarla al piso, y que no se levante.  No sabemos si lo logrará.

Llegando a la nueva sala, Gael hacía gala de su habitual precaución. La armadura y el escudo le protegían de imprevistos mas mayor seguridad se obtenía anticipando los peligros que chocando contra ellos. Por ahora la exploración iba bien, sintiendo que podrían en este día recorrer todo el túmulo para desentrañar sus secretos.

Al ver la tela lo primero que le vino a la mente fue la imagen de una araña gigante.

- Podría haber una araña escondida...

Iba diciendo cuando la loba tomaba entonces la delantera. Había visto que Panacea era sumamente resistente así que no se preocupó por aquello, sino que la acompañó, fijándose en las esquinas buscando al monstruo que podría estar acechando.

- Enterado Gael - Dijo Aramin al escuchar la advertencia del guerrero - Contigo como espada y escudo no hay nada que debamos temer.

Dicho esto desenvaino mi espada y vigilo la retaguardia y la parte de arriba nuestra de atras por si viene algo reptando por los techos.

Avanzamos por un estrecho pasillo en fila india. Al llegar al final del mismo, nos percatamos de que había cuerpos en el suelo. Eran como capullos de una oruga, así que algo había allí lo bastante grande como para hacer eso... ¿Una araña? Lobacea salió disparada para encontrase frente a frente con el peligro.

La Lobacea sale disparada en contra de la entrada, aplastando al guerrero en su camino donde sentía el olor a aquella criatura. 

Sin embargo y repentinamente se queda quieta,  como suspendida en el aire, pero en una extraña posición,  bloqueando la entrada a la puerta. 

Una investigación mas minuciosa les hace ver que en realidad está atrapada en una extraña postura como de ataque,  en una tela pegajosa y casi transparente de araña,  que estaba frente a Gael. 

En el pasillo aún super estrecho,  pueden sentir todos una especie de sonido de pinzas o colmillos o algo similar,  que reverbera por todos lados. 

Aramin al examinar la parte superior del pasillo, suelta una exclamación de asombro,  mientras todos giran sus cabezas arriba,  pueden ver múltiples bultos pequeños y grandes,  que cuelgan,  entre capas y capas de tela,  que obstruyen la visión. 

Además del sonido descrito anteriormente,  se siente una especie de siseo en una garganta con voz muy profunda. 

- Malditas criaturas infernales - exclamo al ver los bultos sobre nuestras cabezas - tened cuidado compañeros. Y tu criatura de averno - dirigiendome a la mas grande que se pose sobre Lasar - Sufriras con nuestro valor y en especial tu que caeras en manos de la mas poderosa magia que han pisado estas tierras. TU sufriras y arderas con el inmenso porder que emana de las manos de Lasar el Hecicero.

Digo esto mientras desenvaino mi espada y retrocedo en parte a la entrada del pasillo (o donde alcance)

Me quedo quieto, mirando el techo y sopesando la situación. Panacea se ha quedado atrapada en la pegajosa tela de la araña que supuestamente está sobre nuestras cabezas. Aramin me halaga con su discurso y me insufla fuerzas y valentía.

-"Gael, ayuda a Panacea cortando la telaraña con tu espada. Yo entretendré al mostruo. Tenemos que salir de aquí, no tenemos movilidad en este pasillo tan estrecho."

Intento divisar a la araña gigante, ya sea por sus sonidos, olores o porque la vea. Me concentro y, extendiendo la mano, conjuro un rayo de hielo que sale disparado hacia ella.

Esfuerzas tu mente buscando conocimientos de arañas y repentinamente tu mente se ilumina

Estas criaturas abundan en lugares oscuros o con poca afluencia de público. 

Algunas poseen colmillos con veneno,  que puede dejar paralizado con la mordida. 

Hay de otros tipos que se "desplazan" distancias para atacar por la espada. 

Incluso se sabe de algunas arañas que,  siendo animada por no muertos poderosos,  pueden llegar a emboscar a grupos completos de aventureros cuando se sienten amenazadas. 

No se sabe muy bien el método reproductivo,  pues varía de especie a especie,  pero hay ocasiones donde se les encuentra en su guarida con pequeños arañuelos, que,  en cantidad,  pueden ser igual de letales que su contraparte adulta. 

Su tela es muy pegajosa y puede contener criaturas tan grandes como el tamaño de la araña en su estado adulto. 

A los tipos venenosos,  su veneno se vende a buen precio en el mercado, aunque es difícil de obtener. 

Mientras Aramin murmura unas palabras y luego se dirige a la entrada desde donde vinieron, Lasar intenta, sin exito de divisar una criatura grande, pero lo que ve, le hiela la sangre.

Desde cada uno de los bultitos arriba de sus cabezas, salen patas, y 2 pequeñas arañuelas se dejan caer sobre ustedes.

Las dos caen cerca de Lasar, e intentan morderlo con sus colmillos mientras emiten un chillido muy agudo.

A pesar de que uno de ellos falla, el otro clava sus colmillos en una de las piernas del hechicero.

El hechicero siente una punzada repentina de dolor en la pierna e intenta recomponerse.

Mientras, Gael intenta liberar a Panacea, la cual se retuerce en la tela intentando liberarse, maniobra complicada además por el tamaño de la druida y por la tela que la aprisiona.

Sienten el ruido de colmillos, los que se sienten cerca de Gael, repentinamente una Araña Gigante, desde la pared, por arriba de Panacea, que está atrapada en la puerta, intenta atacarla.

La posicion y el movimiento de la Lobacea, impiden que la araña se acomode, y falla en su ataque.

El caballero se encontró pronto ante un dilema cuando los monstruos cayeron alrededor del grupo en lugar de centrarse en su figura. Era muy resistente pero dependía de que le tomaran a él como presa, no a sus compañeros. Miró entonces hacia la loba y hacia el mago, en rápido intervalo, la loba era mucho más dura que Lasar, quien para llevar a cabo su magia necesitaba estar libre de la presión de los enemigos.

Miró un instante a Panacea, dándose la vuelta entonces para acudir en auxilio del practicante arcano, espada en mano tenía que aprovechar el movimiento para trazar un arco que atravesara la dura costra del arácnido. Le pareció que había dirigido bien el ataque, que lograría salpicar la sangre sobre la armadura y el escudo, causando quizás la muerte del animal.

- Trata de retroceder, si hay suerte la tomarán conmigo.

Explicaba al hombre de barba blanca, empecinándose él en interponerse para darle margen de maniobra.

El ataque me pilló por sorpresa. Estaba intentando divisar lo que Aramin veía y me cayeron dos arácnidos agresivos a mi vera. Uno de ellos logró morderme e inocularme su veneno. Intenté retroceder hacia el principio del pasillo como pude, pero una de las arañas me impedía salir. Tomé impulso e intenté saltar por encima de ella.

-"Malditos bichos, ¡me han mordido!"

Miro como las criaturas descienden de entre los bultos y como atacan al mago mordiendo una de sus piernas. Mas lejos un poco tapado por el mago como Gael lucha contra una araña de mayor tamaño

Apunto mi espada en dirección a la araña mas próxima a Lasar 

- ven aqui bestia horrenda, te espera tu muerte. Desmembrare una a una tus patas y antes de darte muerte veras como tus hermanas se burlan de ti 

Las palabras del clérigo los inspiran a ser mejores. 

Pueden lanzar un d6 para tiradas de habilidad o ataque una vez.

Saludos, 

El guerrero,  obviando la peligrosidad de la araña gigante,  da media vuelta y va en ayuda el hechicero.

Al hacerlo,  expone su espalda y la araña no le da tregua,  estirandose cuán larga es, y colgando de una telaraña,  le pega una mordida.

El guerrero siente como los colmillos ponzoñosos penetran la armadura,  inyectando algo en su sistema. 

A pesar del dolor,  el guerrero avanza v había Lasar , pega un espadazo y parte por la mitad uno de las arañas pequeñas que rodeaban al hechicero.

Con la Adrenalina corriendo por su sistema,  Lasar logra resistir el veneno en su cuerpo y haciendo una pirueta,  intenta pasar por encima de la segunda araña, aunque trastabilla, logra llegar al otro lado esquivando todos los posibles ataques este turno. 

Aramin,  mientras,  lanza una sarta de insultos contra la arañuela más próxima y viva a Lasar.

Parece no tener efecto. 

La Lobacea, ya sea por miedo al aracnido o por la estrechez del espacio,  intenta liberarse pero la tela la tiene fuertemente sujeta y sigue aún atrapada. 

 La araña,  viendo a la Lobacea, intenta morderla.