Partida Rol por web

El Torneo de la Mano

La Justa

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09/08/2012, 12:09
Director

La arena estaba perfecta, los caballos podían correr por ella sin preocupación ninguna a una torcedura o un traspiés que pudiera ser decisivo para el buen desarrollo de la competición. Una valla de madera separaba los dos lados de la arena en donde se batirían los contendientes.

Había estandartes de todas las casas que habían honrado el Torneo de la Mano con su presencia, y la propia familia real presidía las gradas dónde estaban todos los aficionados, tanto de noble como de baja cuna. La gloria y el reconocimiento, además de una buena suma de dinero, esperaban al ganador del torneo en la prueba más importante.

Los emparejamientos se habían dado a conocer y cada uno sabía ya quien sería su rival. La gente esperaba impaciente el comienzo de la competición. Y los nervios se apoderaban de los contendientes.

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09/08/2012, 12:20
Director

La noche anterior, Ser Dalmau había abandonado el banquete cuando aún era temprano para poder descansar y encontrarse preparado para la justa. Se acomodó en el colchón de plumas de su habitación y se quedó dormido en seguida.

Unas terribles pesadillas acompañaron sus sueños febriles durante la noche, despertó aún todavía en la oscuridad, perdido y desorientado, sudando como un enfermo de la peor de las gripes. Las sabanas se habían enrollado en torno a su cuerpo como una serpiente que tratara de ahogarle. No recordaba lo que había soñado, pero sabía que habían sido horrible y angustioso.

Trató de incorporarse para ir a tomar algo de agua pero una arcada le hizo echar todo lo que había cenado aquella noche. Se tocó la frente, estaba ardiendo. En la vida se había sentido peor. Pero lo peor de todo, era que apenas quedaban unas pocas horas para el comienzo del torneo...

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09/08/2012, 12:27
Director

La noche anterior, Kaleon había abandonado el banquete cuando aún era temprano para poder descansar y encontrarse preparado para la justa. Se acomodó en el colchón de plumas de su habitación y se quedó dormido en seguida.

Unas terribles pesadillas acompañaron sus sueños febriles durante la noche, despertó aún todavía en la oscuridad, perdido y desorientado, sudando como un enfermo de la peor de las gripes. Las sabanas se habían enrollado en torno a su cuerpo como una serpiente que tratara de ahogarle. No recordaba lo que había soñado, pero sabía que habían sido horrible y angustioso.

Trató de incorporarse para ir a tomar algo de agua pero una arcada le hizo echar todo lo que había cenado aquella noche. Se tocó la frente, estaba ardiendo. En la vida se había sentido peor. Pero lo peor de todo, era que apenas quedaban unas pocas horas para el comienzo del torneo...

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09/08/2012, 12:27
Director

La noche anterior, Ser Walder había abandonado el banquete cuando aún era temprano para poder descansar y encontrarse preparado para la justa. Se acomodó en el colchón de plumas de su habitación y se quedó dormido en seguida.

Unas terribles pesadillas acompañaron sus sueños febriles durante la noche, despertó aún todavía en la oscuridad, perdido y desorientado, sudando como un enfermo de la peor de las gripes. Las sabanas se habían enrollado en torno a su cuerpo como una serpiente que tratara de ahogarle. No recordaba lo que había soñado, pero sabía que habían sido horrible y angustioso.

Trató de incorporarse para ir a tomar algo de agua pero una arcada le hizo echar todo lo que había cenado aquella noche. Se tocó la frente, estaba ardiendo. En la vida se había sentido peor. Pero lo peor de todo, era que apenas quedaban unas pocas horas para el comienzo del torneo...

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09/08/2012, 14:39
Ser Dalmau Greyjoy

Demonios... condenación... ¿cómo era posible que se encontrara así? Estaba demasiado mal, y había sucedido demasiado deprisa para tratarse de algo natural... ¿algún tipo de veneno, quizá?

Pero no recordaba haberle causado mal a nadie... aunque quizá habiendo apuestas de por medio, a alguien no le importaba quitarse de en medio algunos rivales...

Traté de incorporarme pero las fuerzas me fallaron. Si había ingerido algo en mal estado lo mejor era tratar de expulsar todo lo que hubiera en mi organismo. Me acerqué los dedos a la boca y los introduje en mi garganta... en un instante había echado absolutamente todo. No quedaba nada de lo ingerido la noche anterior. Si habían tratado de envenenarme y quedaba algún resto tóxico en mi organismo yo no podía hacer más... debía buscar algún curandero.

Después de vomitar mojé mis secos y agrietados labios sin llegar a beber agua y me lavé la cara.

Dicho esto comencé a vestirme y antes de salir a buscar algún remedio pensé en la noche anterior. Con los caballeros sólo había fingido beber... con lady Lanister había paseado y no había ingerido nada... Meñique me ofreció una copa de vino pero no bebí... sólo me quedaba la bella y joven Yronwood. Con ella sí que había bebido. Tenía que haber sido ella.

¿Por qué no escuché las palabras de mi padre? Guárdate de las que dicen ser damas, hijo. Puesto que el veneno es arma de mujer, y acarrea la más dolorosa de las muertes.

Estaba furioso pero no tenía pruebas de nada... siempre había sido un hombre racional así que me controlé... lo mejor sería que nadie supiera de mis sospechas. Acabé de vestirme y salí de la habitación en busca de un curandero... quizá algún remedio de hierbas mejorara mi estado para la justa.

Iba a ganar sí o sí a todos mis contendientes... ningún veneno impediría que me alzara con la victoria.

Notas de juego

Aún me acuerdo de haberte puesto este post de abajo... Malditas mujeres!!! xD (estoy tonto?? pq no lo pensé??? si es que ... ya se sabe que dos tetas... )

Ser Dalmau no se fía 100% así que desde que está con Branwulf y Servulian realmente no bebe de su vino, sólo he hecho como que bebía en los 2 brindes (el primero el de saludar, y luego el que ha propuesto Erbin). Pero no tengo intención de beber más vino por el momento.

(sí, un poco paranoico, pero no quiero que me envenenen antes del torneo XD)

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13/08/2012, 10:05
Ser Walder Frey

Por los Siete Dioses...

Walder estaba en llamas, un fuego interno amenazaba con ahogarle. Se arrastró por la cama e hizo cuanto pudo por llegar a la puerta de su celda. ¡Veneno! ¡La mujer! ¡Había sido ella! ¿Cuál era su nombre? Daphnia. Había visto cómo coqueteaba con otros hombres, ¿también les habría envenenado? Asomando la cabeza, el hombro y el costado izquierdo apoyados en el marco de la puerta.

¡Mozo! ¡Mozo! ¡Que venga un criado!

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16/08/2012, 13:13
Director

Ser Dalmau salió de la habitación, o al menos lo intentó, estaba tan debilitado que se fue de bruces contra la puerta y tiró una mesita con una jarra de agua que había junto a la puerta. El escudero del caballero al escuchar el ruido entró presto en la habitación y se asusto al observar lo que ocurría. El aspecto de su señor debía ser tan malo que la cara del muchacho se tornó pálida de inmediato.

-¡Tranquilo mi señor, avisaré al maestre!- Gritó el joven escudero que se fue de allí corriendo como si le persiguieran los Otros.

No debieron tardar mucho en regresar, pero para Dalmau fueron horas, días, años... Allí tirado en el suelo, y con unos terribles dolores en todos los músculos de su piel, el tiempo se le hacía más lento de lo normal. No veía el momento de que llegara el maestre y le aliviara de aquel sufrimiento.

Finalmente el muchacho regresó con la ayuda prometida. Entre los dos lo llevaron de vuelta a la cama y el maestre comenzó a examinarlo. Miró sus pupilas, sus labios, su boca, su garganta, le miró el oído, las fosas nasales, el pulso, el pecho, los brazos, le hizo encoger las rodillas, mover articulaciones y finalmente reviso el vomito del caballero.

Después se dirigió a él. -¿Podéis oirme, ser?. -Debió asentir con la cabeza pues el maestre continuó hablando. -Habéis sido envenenado. ¿Lo comprendéis?. -Dalmau asintió con la cabeza a duras penas. Otro joven, seguramente su ayudante, llegó con varios frascos que habían sido encargados por el maestre y este comenzó a rebuscar entre ellos hasta que dio con uno y se lo hizo tragar. - Con esto deberíais encontraros mejor, ahora descansad. - Dalmau cerró los ojos y cuando los volvió a abrir la luz del sol ya se colaba por su ventana. Su escudero se incorporó de una silla donde había pasado la noche al ver que se despertaba.

Se encontraba mucho mejor, aún le dolían los músculos y sentía los brazos y las piernas entumecidas, el estomago le ardía y todavía estaba algo mareado. Además la boca le ardía y notaba un ligero cosquilleo en los labios, se llevó la mano a ellos pero era como si no los notara, su escudero le dijo que los tenía hinchados.

Varios minutos después el maestre entró en la habitación para comprobar como se encontraba y se alegró de su mejoría.

-Mi buen señor, que susto nos habéis dado esta noche. Vuestro escudero casi hace llamar al Rey y todo. - El joven se sintió algo avergonzado pero sabía que había actuado bien. -Tengo que confesaros que este es el caso de envenenamiento más raro que he visto en mi vida. Y tengo ya unos cuantos años así que creedme si os digo que he visto muchos envenenamientos. Realmente no logré identificar el veneno, no estaba en vuestro vomito, por lo que no lo ingeristeis, tampoco teníais marcas en la piel, luego no os pincharon ni nada similar. Sin embargo tenéis los labios y la boca irritados, como si hubierais ingerido el veneno pero como ya os he dicho no había resto en vuestro estomago... En fin, parece que lo que os dí sirvió para aliviaros, así que lo usé en los otros casos también. ¿Decidme ser, como os encontráis?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sufres una penalización de -2D a la agilidad y a la constitución durante todo el día de la justa.

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16/08/2012, 13:51
Director

El escudero de Ser Walder al escuchar los gritos de auxilio de su señor entró presto en la habitación y se asusto al observar lo que ocurría. El aspecto de su señor debía ser tan malo que la cara del muchacho se tornó pálida de inmediato.

-¡Tranquilo mi señor, avisaré al maestre!- Gritó el joven escudero que se fue de allí corriendo como si le persiguieran los Otros.

No debieron tardar mucho en regresar, pero para Walder fueron horas, días, años... Allí tirado en el suelo, y con unos terribles dolores en todos los músculos de su piel, el tiempo se le hacía más lento de lo normal. No veía el momento de que llegara el maestre y le aliviara de aquel sufrimiento.

Finalmente el muchacho regresó con la ayuda prometida. Entre los dos lo llevaron de vuelta a la cama y el maestre comenzó a examinarlo. Miró sus pupilas, sus labios, su boca, su garganta, le miró el oído, las fosas nasales, el pulso, el pecho, los brazos, le hizo encoger las rodillas, mover articulaciones y finalmente, le hizo tragar un ungüento que le hizo devolver y reviso el vomito del caballero.

Después se dirigió a él. -¿Podéis oirme, ser?. -Debió asentir con la cabeza pues el maestre continuó hablando. -Habéis sido envenenado. ¿Lo comprendéis?. -Walder asintió con la cabeza a duras penas. De uno de los bolsillos de sus mangas el maestre sacó un pequeño frasco y le hizo tragar su contenido - Con esto deberíais encontraros mejor, ahora descansad. - Walder cerró los ojos y cuando los volvió a abrir la luz del sol ya se colaba por su ventana. Su escudero, al ver que se despertaba, se incorporó de una silla donde había pasado la noche.

Se encontraba mucho mejor, aún le dolían los músculos y sentía los brazos y las piernas entumecidas, el estomago le ardía y todavía estaba algo mareado. Además la boca le ardía y notaba un ligero cosquilleo en los labios, se llevó la mano a ellos pero era como si no los notara, su escudero le dijo que los tenía hinchados.

Varios minutos después el maestre entró en la habitación para comprobar como se encontraba y se alegró de su mejoría.

-Mi buen señor, que susto nos habéis dado esta noche. Vuestro escudero casi hace llamar al Rey y todo. - El joven se sintió algo avergonzado pero sabía que había actuado bien. -Tengo que confesaros que este es el caso de envenenamiento más raro que he visto en mi vida. Y tengo ya unos cuantos años así que creedme si os digo que he visto muchos envenenamientos. Realmente no logré identificar el veneno, no estaba en vuestro vomito, por lo que no lo ingeristeis, tampoco teníais marcas en la piel, luego no os pincharon ni nada similar. Sin embargo tenéis los labios y la boca irritados, como si hubierais ingerido el veneno pero como ya os he dicho no había resto en vuestro estomago... En fin, al igual que en los otros casos parece que lo que os dí sirvió para aliviaros. ¿Decidme ser, como os encontráis?.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sufres una penalización de -2D a la agilidad y a la constitución durante todo el día de la justa.

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16/08/2012, 13:52
Director

El dothraki trató de incorporarse para ir hacía la puerta pero las piernas le fallaron y se fue de bruces contra el suelo, tirando en su caída las cortinas del dosel de la cama y una mesita que había junto a esta. El escudero de Kaleon al escuchar el escandalo entró presto en la habitación y se asustó al observar lo que ocurría. El aspecto de su señor debía ser tan malo que la cara del muchacho se tornó pálida de inmediato.

-¡Tranquilo mi señor, avisaré al maestre!- Gritó el joven escudero que se fue de allí corriendo como si le persiguieran los Otros.

No debieron tardar mucho en regresar, pero para Kaleon fueron horas, días, años... Allí tirado en el suelo, y con unos terribles dolores en todos los músculos de su piel, el tiempo se le hacía más lento de lo normal. No veía el momento de que llegara el maestre y le aliviara de aquel sufrimiento.

Finalmente el muchacho regresó con la ayuda prometida. Entre los dos lo llevaron de vuelta a la cama y el maestre comenzó a examinarlo. Miró sus pupilas, sus labios, su boca, su garganta, le miró el oído, las fosas nasales, el pulso, el pecho, los brazos, le hizo encoger las rodillas, mover articulaciones y finalmente, le hizo tragar un ungüento que le hizo devolver y reviso el vomito del dothraki.

Después se dirigió a él. -¿Podéis oirme?. -Debió asentir con la cabeza pues el maestre continuó hablando. -Habéis sido envenenado. ¿Lo comprendéis?. -Kaleon asintió con la cabeza a duras penas. De uno de los bolsillos de sus mangas el maestre sacó un pequeño frasco y le hizo tragar su contenido - Con esto deberíais encontraros mejor, ahora descansad. - Kaleon cerró los ojos y cuando los volvió a abrir la luz del sol ya se colaba por su ventana. Su escudero, al ver que se despertaba, se incorporó de una silla donde había pasado la noche.

Se encontraba mucho mejor, aún le dolían los músculos y sentía los brazos y las piernas entumecidas, el estomago le ardía y todavía estaba algo mareado. Además la boca le ardía y notaba un ligero cosquilleo en los labios, se llevó la mano a ellos pero era como si no los notara, su escudero le dijo que los tenía hinchados.

Varios minutos después el maestre entró en la habitación para comprobar como se encontraba y se alegró de su mejoría.

-Mi buen amigo, que susto nos habéis dado esta noche. Vuestro escudero casi hace llamar al Rey y todo. - El joven se sintió algo avergonzado pero sabía que había actuado bien. -Tengo que confesaros que este es el caso de envenenamiento más raro que he visto en mi vida. Y tengo ya unos cuantos años así que creedme si os digo que he visto muchos envenenamientos. Realmente no logré identificar el veneno, no estaba en vuestro vomito, por lo que no lo ingeristeis, tampoco teníais marcas en la piel, luego no os pincharon ni nada similar. Sin embargo tenéis los labios y la boca irritados, como si hubierais ingerido el veneno pero como ya os he dicho no había resto en vuestro estomago... En fin, al igual que en los otros casos parece que lo que os dí sirvió para aliviaros. ¿Decidme, como os encontráis?.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Con "pues vaya" solo no arreglamos nada.

Sufres una penalización de -2D a la agilidad y a la constitución durante todo el día de la justa.

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16/08/2012, 14:28
Ser Dalmau Greyjoy

Los labios y la boca irritados... ¡cómo no! Daphnia Yronwood... aquél fugaz beso que no venía a cuento. Me equivoqué en la manera... no fue el vino. Pero no me equivoqué en la traidora.

- Me encuentro mejor, muchas gracias maestre, le debo la vida. Aunque aún tengo las piernas entumecidas, el estómago me arde y estoy algo mareado... -

Milady, si es que la podía seguir llamando así, pagaría caro su error. Luego escuché al maestre hablar de los otros casos...

- Maestre, ¿cuántos casos ha habido? ¿quiénes de los participantes en la justa han sido igualmente envenenados?. - tenía que averiguar a quién apoyaba aquella ramera... Éramos ocho contendientes... según quiénes hubieran sido envenenados sería fácil deducir quién quería Yronwood que ganara.

- Por cierto... ¿sabe su Majestad que han envenenado a varios de los participantes en la Justa? ¿Piensa hacer algo al respecto o todo seguirá igual como estaba programado? - No me vendría nada mal que aplazaran la justa al día siguiente... pero dudaba que lo fueran a hacer.

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16/08/2012, 15:55
Ser Walder Frey

Ser Walder logró concederle una inclinación de cabeza a su escudero, buen muchacho. Estaba donde debía haber estado en lugar de buscar mozas o alcohol como los escuderos solían hacer. El maestre también había estado presto a solucionar su enfermedad, si es que era una enfermedad.

No eztoy bien -logró decir, la lengua le hablar con un ceceo. Envenenado, aquello era que jamás e hubiera imaginado. ¿Envenenado? ¿Cómo? El horror se reflejó en su mente- ¿Otroz cazoz? ¿Qué otroz cazoz? Decidme, maeztre, ¿Zer Peter de la Caza Flint también ha zido envenenado?

El veneno es arma de mujer, de mujer.

Aquella mujer, todo promesas e insinuaciones, ha tenido que ser ella. ¿no había bebido el veneno? No, claro que no. Walder tenía la mala costumbre de beber de varias copas, aunque no fueran la suya. Eso hacía difícil envenearle, aunque podía irritar a los dueños de las copas. En los labios...tenía que haber sido el beso, un beso mortal. ¿Quién sabe a cuántos más había besado aquella mujer? Más importante aún, ¿a quién no había besado?

¿Podré montar por la mañana?

Notas de juego

Director: No sé cómo se llama mi escudero, pero sin dinero nunca lograré armarle caballero. XD

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17/08/2012, 08:33
Kaleon

El salvaje mira al maestre sin decir nada, a continuación se incorpora sobre la cama, apoyando la espalda en el cabezal de la misma.-Envenenado... envenenado a traición por una chiquilla. Ya se puede pasar la vida rezándole a cada uno de sus siete dioses que ni así se librará de mi venganza.-resultaba evidente que había sido Daphnia la culpable de eso, lo extraño era que Kaleon no montara en cólera ante semejante ultraje. Tal vez fuera la medicina que le habían administrado o bien que le avergonzaba el hecho de que una doncella lo hubiera dejado fuera de combate.

Kaleon extiende los brazos y repite el gesto de abrir y cerrar el puño varias veces, probando la fuerza y reacción de sus manos. Acto seguido se levanta de la cama, con un ligero tambaleo, es evidente que no está en plenas condiciones de luchar, pero su estado no es tan malo como se pensaba.-Diles a esos cobardes que puedo ganarles envenenado y hasta con una sola mano.-dice de repente Kaleon, sin nombrar a nadie y haciendo gala del orgullo propio de los guerreros dothrakis.

Minutos antes ni siquiera pensaba con claridad y ahora ya podía moverse bastante bien, aquel maestre le había servido una ayuda impagable, es una lástima que en la cultura dothraki no se tuviera la costumbre de agradecer nunca nada.-Ya estoy mejor, ¿tienes algo que pueda tomar para volver a estar en plena forma? Hoy es el día de las justas, te pagaré lo que quieras, anciano.-Aquella pregunta dejó sorprendidos al maestre y al escudero, no era común ver a un guerrero dothraki pidiendo medicinas. Daba la impresión de que el salvaje quería ganar el torneo a toda costa.

Por su cabeza pasó la idea de ir a hablar con el Rey para contarle lo sucedido pero el hecho de culpar a una doncella de una casa noble sin pruebas le pareció poco apropiado además de dejarle como un cobarde y un estúpido. No, eso no era factible, pero se le estaba ocurriendo otra cosa mucho mejor para darle su merecido a la chica Yronwood... pero para eso debía ganar el torneo.-Mi ropa-gruñó al escudero.

Notas de juego

es que no me esperaba esto, se que en juego de tronos hay venenos muy extraños, pero tiene que ser uno rarisimo para que tan poca cantidad me deje KO y actue de forma tan retardada. De todas maneras acepto el reto y continuo dispuesto a participar en el torneo aun envenenado, los efectos no me parecen desproporcionados, aunque el de agilidad me mermará bastante.

me queda por gastar un punto de destino, puedo gastarlo para eliminar los efectos del veneno? he visto que puedo usarlo para eliminar los efectos negativos de una caracteristica, pero de un veneno en particular no se.

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20/08/2012, 23:40
Director

El maestre rebuscó entre los pliegues y los innumerables bolsillos que tenía en su túnica y sacó un pequeño frasco con un liquido de color verdoso. -Puede que esto te ayude aunque no os garantizo nada, no se que efecto hará con el veneno en tu sangre. Puede que te alivie un poco pero mi consejo sería que no participarais en la justa si no os encontráis bien. -Obviamente el anciano no sabía nada del orgullo dothraki y de la determinación de Kaleon para sobreponerse a los contratiempos y su ambición para ganar el torneo.

Notas de juego

Tampoco es tan raro, además con las tiradas que salieron el veneno empezó a hacer efecto pasada la primera hora. De todos modos tampoco ha sido tan grave, solo te ha debilitado un poco, es como si hubieras pillado la gripe o similar.

Sobre lo que me preguntas, una de las consecuencias de gastar un punto de destino es eliminar una penalización de -1D. En el libro no dice si esto se aplica durante un asalto o realmente elimina la penalización por completo, pero voy a optar por lo segundo. Si gastas el punto, el brebaje que te ha dado el maestre te servirá y podrás eliminar un dado de penalización de modo que el veneno te afectara con un -2D y un -1D. Puedes elegir si prefieres que sea a la agilidad o a la constitución.

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20/08/2012, 23:57
Director

-¿Ser Peter?, no, él no ha sufrido nada raro. Kaleon el dothraki y Ser Dalmau Greyjoy, a parte de vos. Tan solo ellos. Ambos parecen haberse repuesto bien ya que van a participar. Aunque mi consejo sería que no lo hicierais si no estáis bien. Vos mismo acabáis de decir que no os encontráis bien.

El anciano recogió la vela con la que iluminaba la habitación y se dirigió hacía la puerta con ella en la mano. -Dormid lo que queda de noche. Mañana será otro día, y continuáis con vida, alegraros pues.

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21/08/2012, 00:02
Director

-Kaleon el dothraki y Ser Walder Frey también han mostrado los mismos síntomas que vos. Ambos parecen haberse repuesto bien ya que van a participar. Aunque mi consejo sería que no lo hicierais si no estáis bien. Vos mismo acabáis de decir que no os encontráis bien.

-El Rey ha sido debidamente informado, pero no hay pruebas de ningún tipo. Ya os dije que el veneno no fue detectado en vuestro vómito, y a quien quiera que esteis pensando en culpar se podría librar fácilmente alegando que tan solo es una reacción alérgica que os ha afectado. En esto poco más se puede hacer, a menos que presentéis más pruebas. El torneo, hasta donde a mi se me permite saber, continúa.

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21/08/2012, 00:08
Director

-¡¡Ser Jasper de la casa Thundersword contra Ser Walder de la casa Frey!!.- Anunció a pleno pulmón el heraldo del torneo dando paso así al primer combate.

A la izquierda de las gradas donde se encontraban los reyes y los señores de más alta alcurnia y más respetados, se encontraba Ser Jasper en toda su envergadura, montado sobre un magnifico corcel y vestido con los colores de su casa. El escudo de su familia en el escudo protector, lanza en ristre y preparado para todo. Vitoreado por la multitud tras haber ganado el torneo de la espada, Ser Jasper era la viva imagen de la confianza y la seguridad en uno mismo.

A la derecha, Ser Walder Frey, con los colores de su casa y el escudo de las dos torres dibujado en sus ropajes. También a lomos de un buen caballo aunque con el rostro algo más desencajado. Tal vez la multitud y la cercanía del todo o la nada le abrumaran un poco.

Entre ellos la arena y una pequeña valla de madera que separaba el carril por donde debían ir cada uno de ellos hasta el esperado choque de lanzas. Varios metros de separación entre ambos y mucho espacio que no tardarían en recortar en cuanto se diera la señal para terminar en pocos segundos con un súbito final donde solo quedaría uno de ellos para seguir optando al honor y la gloria.

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21/08/2012, 08:20
Ser Dalmau Greyjoy

Me acerqué a las gradas para observar el combate... me interesaba echar un vistazo a los posibles futuros rivales...

Andando despacio y con cuidado busqué un sitio desde el que tuviera una buena visión del campo, y recorrí con mi mirada el público intentando buscar al dothraki. Tenía que hablar con él.

Notas de juego

Si veo a Kaleon avísame, voy a hablar con él. Y si veo a la maldita Ironwood también avísame... :)

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21/08/2012, 09:45
Erbin Servulian

Desde luego empiezan por un plato fuerte, pensó

Ser Jasper con lo grande que es debería ser un blanco más fácil, sonrió mientras aplaudía los contendientes, no se lo creía ni él

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21/08/2012, 15:44
Ser Jasper Thundersword

Tras el obligatorio paseo para saludar a la nobleza y al rey, se colocó en su lugar y se ajustó el casco. Entregó la lanza a su escudero una vez allí y golpeó con el guantelete su propio escudo, pidiendo un cambio de lanza y revisandola también durante algunos momentos antes de hacerle gesto al escudero de que la alzara más y se la entregara. 

Luego el escudero, tras algo que pocos pudieron escuchar, dio una vuelta al caballo revisando las correas. Solo entonces Ser Jasper avanzó hasta colocarse a su lado de aquella madera, sujetando con fuerza la lanza.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago las tiradas aquí mismo. 

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21/08/2012, 15:50
Ser Jasper Thundersword
Sólo para el director

Notas de juego

Ataque: 24

Defensa (Pasivo de montar): 17