Partida Rol por web

La zona donde se levantan las tiendas de los caballeros participantes es mas variada, colorida, ruidosa y frenética que el castillo con sus banderines festivos y multitud de caballeros y criados.
Por aquí y por allí se pueden ver a escuderos de distintas edades cepillando caballos, limpiando armaduras y espadas o remendado trajes. Los escudos y banderas a la puerta de las respectivas tiendas (los caballeros mas modestos) o pabellones (los mas adinerados) con el azul y el verde, amarillo, rojo, negro, plata, con dibujos y símbolos todos distintos variados y diversos, convierten la zona en una algarabía de colores y formas.
Un pabellón tiene un poste gigante clavado a escasos metros de la puerta, y sobresale por encima de todos con una bandera partida en blanco y azur con un aspa partida en colores invertidos. La reconoceis al instante, es el escudo del Conde de Lonazep y por lo tanto su pabellón. Delante del cual pajes y sirvientes se afanan en colocar tableros de madera de roble sobre troncos cortados a la misma altura a modo de patas. Un herrero clava los tableros a los troncos para hacer una mesa alargada y enorme.  

La zona donde se levantan las tiendas de los caballeros participantes es mas variada, colorida, ruidosa y frenética que el castillo con sus banderines festivos y multitud de caballeros y criados.
Por aquí y por allí se pueden ver a escuderos de distintas edades cepillando caballos, limpiando armaduras y espadas o remendado trajes. Los escudos y banderas a la puerta de las respectivas tiendas (los caballeros mas modestos) o pabellones (los mas adinerados) con el azul y el verde, amarillo, rojo, negro, plata, con dibujos y símbolos todos distintos variados y diversos, convierten la zona en una algarabía de colores y formas.
Un pabellón tiene un poste gigante clavado a escasos metros de la puerta, y sobresale por encima de todos con una bandera partida en blanco y azur con un aspa partida en colores invertidos. La reconoceis al instante, es el escudo del Conde de Lonazep y por lo tanto su pabellón. Delante del cual pajes y sirvientes se afanan en colocar tableros de madera de roble sobre troncos cortados a la misma altura a modo de patas. Un herrero clava los tableros a los troncos para hacer una mesa alargada y enorme.

Hago un leve suspiro. Ah! Es aquí donde se encuentra todo el meollo del torneo, los entresijos de lo que será o no será y está claro que este torneo va a ser de los mejores.

Me recreo un poco viendo todos los blasones y banderas. Esa cantidad de colores te llama al buen humor, todo lo contrario del acto final y principal del torneo.

Como no podría ser de otra manera, el pabellón del Conde sobresale de todos los demás. - Caballeros, esta claro donde se encuentra el Conde. Prosigamos. Digo dirigiendome a dicho pabellón.

La entrada a la tienda esta vigilada por dos guardias que al veros acercar con claras intenciones de entrar en el pabellón os preguntan.-¿Venís a presentaros ante el Conde?.- 

- Asi es, y con esto afirmar mi deseo de participar en los juegos programados - miro al guardia, viendo que clase de actitud lleva y si me permite el paso

-Si no os importa caballeros, el Conde os recibirá aquí. Hay tanta gente dentro del pabellón que no creo pueda entrar ni el mas delgado.-Con un movimiento de cabeza le dice a su compañero que entre y avise al Conde. 

- Por supuesto que no me Molesta, pero la intencion no es la de incomodarle - me quedo en Pie esperando la llegada del Conde

Vengo yo tambien a presentarme al Conde.

*Asiento con la cabeza al guardia y cuando se va miro a los demas caballeros que me acompañan mientras le digo...

Mirad todas esas tiendas, no es fascinante, nunca habia estado en un torneo de este calibre, es impresionante, habra buenos caballeros que intentaran desmontarnos de la silla, es emocionante esta sensacion...

Al cabo de un rato el guardia vuelve a salir precedido del Conde. Es un hombre mayor aunque no excesivamente. Alto y fuerte, con una gran barba teñida por la edad y voz algo ronca.-Reconozco la cruz amarilla de Sir Maine, tu debes ser su hijo Sir Art, ¿verdad?. También la rosa de plata de uno de los caballeros del Conde Sandam de Bedegraine, ¿Que tal está?. Hace mucho tiempo que no voy a visitarle y echo de menos sus cacerías, jajaja. Y a todos los demás sean bienvenidos, mi casa es la suya.-   

Es un placer conocerlo Conde Lonazep . 

Permitidme que me presente , soy Sir Lenox de Hampshire , discípulo de Sir Key ; mis compañeros y yo hemos venido a presentarle nuestros respetos y a agredecerle la oportunidad que nos ofrece con este torneo , aunque somos conscientes de lo duro que será competir contra sus leales y renombrados caballeros aspiramos a dar lo mejor de nosotros mi señor conde . 

Le dijo el caballero Lenox al conde tras adelantarse de entre sus compañero y volver a hacer una reverencia para mostrarle su humildad a pesar de sus decididas palabras . 

Bien decís Sir Macsen, soy ese que decís, Sir Art de Maine.

Buen día para todos los habitantes de esta tierra y más de doble ración para el más grande de todos ellos El Conde de Lonazep.

Tengome entendido que en aquestas tierras decidido se ha , crear un torneo, por lo que andan en la búsqueda de férreos y hábiles caballeros que consientan en enfrentarse en una justa y en más. Creome que ya ha recolectado unos cuantos de esos, por lo que parece ser que la cosecha ha sido por el momento fluida, y ya verá vuesa merced si tras los combates, la cosecha ha merecido o no  la pena.

Conde Lonazeb*Hago una pequeña reverencia mientras sonrio y continuacion me dispongo a presentarme...

Mi nombre es Ser William de Caswell, hijo de Ser Robert de Caswell, caballero vasallo del Duque Ulfius, es un honor conoceros, vengo a participar en este gran torneo y probar mi habilidad con la lanza y mi valia en este torneo

Me adelanto un paso y mientras hago una reverenvia digo:

- Conde de Lonazep, soy Sir Geigen de Southport, hijo de Gilliam, caballero del Almirante Theodoric. Como a mis compañeros tambien para mi es un honor conoceros y poder participar en este maravilloso torneo.

Veo a los recién llegados, que se atumultúan a mi alrededor, permito sus habladurías y digo con voz imponente - gran placer Conde, como puede ver solo hombres dispuestos encontrara para su Torneo, pero de palabras no vive el hombre y solo tengo para decirle, que lo que verán sus ojos, en las justas emocionara su corazón al punto en que decidirá por impulso quien será el vencedor, Sir Beleas de lindsey, es mi nombre, honor es el de participar en estas sus tierras -

Me adelanto hasta ponerme en frente del conde Lonazep y me presento

Sir Bandelaine de Baverstock, caballero del conde Robert de Salisbury y discipulo del caballero de la tabla redonda Sir Lamorak de Gales

-Veo que no saldrán ociosos mis caballeros de este torneo. Dos pupilos de caballeros de la tabla redonda y valientes de Southport, Lindsey, Caswell...incluso ha venido un caballero de Cumbria, Sir Harodan, le acaban de hacer caballero y...-una clara tos provocada detrás del Conde interrumpe su charla con vosotros. 

Un personaje bastante alto, calvo y obeso sale desde detrás del conde.-Disculpadme mi señor pero hay asuntos mas importantes que atender.-Sus pequeños ojillos os estudian desde detrás de una máscara de sonrisas.

Veis como la alegría y juventud con la que os ha recibido se esfuma del semblante del Conde.-Si claro. Disculpadme caballeros, pero otros asuntos nos atañen ahora. Espero que todo sea de su agrado y buena suerte en la justa.-

El conde vuelve a entrar en su pabellón seguido de su consejero que os dedica una última mirada, una risa y una reverencia hacia sus personas a modo de disculpa.