Partida Rol por web

La que abre la puerta es Sookie, y aunque normalmente va pintada y arreglada, ahora su pelo castaño estaba alborotado y esta sin maquillar cosa rara en ella.

La puerta daba a un pequeño recibidor.  La pared de delante era un espejo con una mesita de cristal repleta a rebosar de pequeñas figurillas colocadas con una compulsiva exactitud

Buenas noches, Robert.

 Buenas noches, Sookie.-le respondio él sin poder dejar de admirarla. Hacia unos meses que no la veia y se había vuelto toda una mujer.- ¿Donde esta tu padre?-preguntó mientras entraba y se quitaba el sombrero y la chaqueta, para colgarlos en el perchero de la entrada.

Sookie, cerró la puerta,  y al cabo de un minuto el repiquetear de unos nudillos sono en la puerta...

Toc...Toc...Toc...

 Robert miro sorprendido, no había visto a nadie entrar en el portal detras de él. De igual manera miró a la joven que iba rapidamente a abrir la puerta. ¿Quien podría ser?

Sookie se acercó a  la puerta y la abrió.

Al abrirse la puerta, se pudo ver a un hombre que debía estar rondando la cuarentena. Era un hombre elegante y, el traje caro que llevaba le sentaba como un guante

Gracias a dios que has venido.- Dijo casi abalanzandose sobre walter y abrazandole

  Robert sonrrió a la muchacha, como si quisiera decirla "Vaya, hoy teneis muchas visitas". Al parecer ella lo conocía y esperaba, quizas fuera algun amor de la joven, aunque pensandolo bien aquel hombre era demasiado mayor para ella. Se pregunto que pensaría O'Donell de ser asi. Cuando la chica lo hubo soltado se acercvó y le tendió la mano.

-Buenos dias, soy el detective Lowdump.

Walter no dudó en devolver el abrazo a Sookie, quien parecía estar muy preocupada.

Hola, Sookie. ¿Cómo está tu padre? Seguro que el viejo sabueso ya está detrás de una nueva pista, añado, tratando de dar ánimos a la chica. 

Tras el abrazo, Walter volvió su atención hacia el detective. Probablemente esté aquí para ayudar con este misterioso caso.

Buenos días, respondió Walter, devolviendo el saludo. Soy el Doctor Evans. 

Tras el breve saludo, Walter se dirigió de nuevo a Sookie.

Espero no llegar en mal momento, pero tu llamada parecía denotar cierta urgencia... ¿qué puedo hacer por vosotros?

Al final del pasillo se abrió una puerta y de ella surgió el sheriff.

Su rostro no reflejaba ninguna emoción y, a pesar de que intentó tapar con su cuerpo el hueco de la puerta mientras la cerraba y se dirigía hacia vosotros, pudisteis ver como su habitación estaba patas arriba, con la ropa dispersada y los muebles mal dispuestos, incluso una silla estaba tirada así como la lámpara de la mesilla de noche, según se podía vislumbrar a través de una camisa y una corbata que la tapaban.

Chicos, me alegro de veros.- Su rostro dibujo una amplia sonrisa.- Creo que aún falta mi hermano, pero podemos empezar, ya le pondré al dia más tarde. 

Se dirigió al sillón del salón y se sentó en él, indicando con la mano los demás sillones para que imitaran su gesto. Mi hija se ha preocupado un poco excesivamente por mi, pero creo que ha ido bien, porque os tengo aquí conmigo.

Supongo que ya os habrá contado qué ha pasado en la comisaría esta noche. Y no puedo negar que estoy en un serio aprieto que podría dar al traste con mi carrera. El hombre al que yo creía culpable, quizás estaba demasiado ansioso por encontrar uno, ha resultado ser un pobre diablo inocente que se ha suicidado en su celda. Pero lo peor es que ha aparecido un nuevo cadáver, muy oportunamente. Lo cual me pone en muy mal lugar. Ness tiene razón en que no se puede confiar en la polícia en general, aunque me pese decirlo, sólo unos pocos estamos alejados de la corrupción. Pero por la misma razón él se ha hecho cargo de la investigación de los asesinatos. Y no le culpo, ciertamente.

Pero para paliar el desastre en que estoy metido necesito continuar investigando y encontrar al maldito culpable. No es mi reputación la que está en juego, es la de toda la polícia de Cleveland, mi familia - al decir esto miró compungido a Sookie- , mis amigos. Y la gente de la ciudad se merece que su sheriff les proteja... Y por eso os necesito.

El sheriff bebió un poco de la taza de té que había preparado Sookie para todos y que había dejado en la mesa central, y esperó expectante las reacciones de los demás.

 Robert no pudo evitar aprovechar esa pausa para preguntar.

¿Por que nosotros? Imagino que usted habrá tratado ya de encontrar al culpable durante este tiempo.¿Que le hace pensar que nosotros podremos encontrar el rastro?-Robert se metió la mano en el bolsillo y saco la pitillera-¿Le importa?

 Muy desesperado debía estar el Sheriff para acudir a ellos; Walter hacía ya varios años que no se dedicaba al trabajo de campo, por así decirlo.

Pero la oportunidad de poder husmear entre los informes de la policía acerca de un criminal tan obviamente perturbado como aquel asesino, bueno... era una perita en dulce a la que no podía resistirse.

Este caso podría suponer una magnífica oportunidad para comprobar si mis teorías acerca de las tendencias psicopáticas a las que una mente enferma puede conducir a una persona - además de poder prestar ayuda a un viejo amigo, se autocorrigió Walter, que no quería parecer demasiado ansioso.

Señor, si pude seguirle la pista a un león en las selvas de Zanzíbar, espero poder encontrar algo también en esta jungla urbana. Al fin y al cabo, ni usted ni yo, Detective, debemos responder ante el Agente Ness, lo que quizás nos dé un poco más de margen de maniobra. Personalmente, me encantaría poder echar un vistazo a los perfiles psicológicos del asesino que haya elaborado el Cuerpo... si es que alguien ha tratado de hacerlo, claro.

Walter no estaba seguro de que nadie en el Departamento de Policía supiera siquiera qué era un Perfil Psicológico, pero por probar no se perdía nada.

Justo en ese momento alguien llamó al timbre de la puerta. Era un toque caracteristico, tres toques, una pausa y dos toques más.

!!! Es el tito!!!.- Dijo mientras sus ojos se iluminaban en una sonrisa

Ahora si que estamos todos. - Su voz sonó entre alegre y resignada.

La que abre la puerta es Sookie, y aunque normalmente va pintada y arreglada, ahora su pelo castaño estaba alborotado y esta sin maquillar cosa rara en ella.

Antes de que ella te plantara un sonoro beso pudiste ver que en al otro lado de la puerta de entrada en el  pequeño recibidor habíanb otras personas, Robert Lowdump, Walter Evans, tu hermano y Sookie, por supuesto

La que abre la puerta es Sookie. Al abrir veis que se trata de Steve, el hermano del Sheriff.

Sookie le  plantó un sonoro beso

Steve entra en la habitación y acaricia el hombro de su sobrina con una breve sonrisa. Después se quita el sombrero y mira a todos los presentes...

- Caballeros...

Tenía algunas referencias de ellos pero no les conocía demasiado (salvo obviamente a O'Donell).

 Robert alargo el brazo y estrecho la mano del caballero que acababa de entrar. Despues se mantuvo en silencio unos segundos.

-Es el asesino en serie mas peligroso de estos tiempos, esta claro que debemos hacer algo para atraparlo o si no la ciudad seguira asustada....¿Algun punto de partida, jefe?-le pregunto a O'donell.

Algo impulsivo, acostumbrado a tomar el mando... pero respetuoso con aquellos que se han ganado su respeto, tal como mostraba su uso de la palabra "jefe" para referirse al Sheriff. Estaba claro Robert y O'Donnell habían trabajado juntos antes.

Walter esperó con una poco disimulada paciencia la respuesta de O'Donnell; estaba ansioso para conocer más detalles de aquel caso. Se fiaba poco de las notas publicadas por los panfletos sensacionalistas de la ciudad... pero se guardaría aquel comentario para sí mismo; no quería ofender al hermano de su buen amigo.