Partida Rol por web

Era noche cerrada y la lluvia caía sobre el empedrado arrancando extraños lamentos, o quizás solo fuera su imaginación, que ya empezaba a jugarle algunas malas pasadas. Su mente estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que no se había dado cuenta de que estaba calado de la cabeza a los pies, y de que mañana quizás hubiese cogido una buena pulmonía.

Hacía frío pero el calor de la ira le calentaba y la mantenía funcionando....

Hacía apenas unos días que en The Cleveland Plain Dealer llegaba la noticia de la rueda de prensa que presentaba tu hermano el sheriff O´Donell.  Pero tu ya lo sabias, y aunque no habías sido encargado de la noticia no podías faltar, eres su hermano y sabías lo importante que esto era para el. Desde que a Eliot Ness le habían nombrado director de seguridad de Cleveland, a los polis corruptos se les habían puesto las cosas muy difíciles, y aunque tu hermano es un hombre honrado que sentía verdadera vocación por su oficio había hecho lo posible para seguir con su trabajo como si nada hubiera cambiado, la cosa había resultado imposible. Ness metía las narices en todo y había decidido limpiar la ciudad aunque tuviera que pasar por encima de quien se interpusiera en su camino, o al menos eso es lo que decía tu O´Donell.

Se le veía tan contento......

Tan orgulloso de si mismo, de haberle pasado la mano por la cara a ese engreido de ness...

De haber atrapado al asesino del torso....

Hacía tiempo que no le veías tan bien, es como si todo el stress, esa nube gris que desde hacía tiempo le ensombrecía había desaparecido sin dejar ni rastro

Pero la visita de Ness no se hizo esperar...

-Vamos Sheriff. Que no hemos nacido ayer. Llevo haciendo de poli toda la vida, y se reconocer cuando alguien ha recibido una paliza.- El tono de su voz era frío y duro, como el de alguien que conoce las cartas de su adversario

Si hubiera un momento estelar en la carrera de todo hombre, el del sheriff sería este, sin duda. Steve estaba ligeramente alejado del enjambre de periodistas, dado que no estaba de servicio justo en ese momento. Resultaba extraño el hecho de no pertenecer a ese grupo ni abrirse paso a codazos con tal de recibir unas declaraciones en exclusiva... y ese sentimiento no hizo más que crecer cuando Ness apareció en escena, montando un follón de los suyos.

Vaya, pensó Steve, aquí tenemos de nuevo al superpoli armando bronca... sería una buena idea conseguir una entrevista de Ness, un material cojonudo.

Te das cuenta que uno de los hombres de confianza de tu hermano se pone nervioso, se trata de Robert Lowdum. Sabes que tiene fama de hombre duro y por las veces que has hablado con el sabes que la fama es bien merecida.

- Ya llegó así .- No estuviste ahí para verlo, pero ves ese temblor caracteristico en el labio inferior que se le ponía  a tu hermano  cuando esta nervioso.

A Steve la bastaron unas señales tan nimias para darse cuenta de que algo ahí no funcionaba. El nerviosismo de su hermano y el otro poli, la irrupción de Ness... puede que todo fuera una maniobra para dejar en mal lugar a su hermano, pero sin duda el periodista sintió que su instinto se ponía en marcha.

Lo de la paliza no era de extrañar, no era el primer detenido ni el último en ser golpeado por la policía en su detención... demonios, si era el asesino hasta él mismo le habría golpeado hasta matarlo, pero algo no estaba bien. Ninguna pista y, de pronto, de la nada apareció el asesino confeso en persona.

Steve negó ligeramente con la cabeza, esperando que la posibilidad de que todo fuera una treta del sheriff no fuera cierta. A continuación fijó su mirada en aquel tipo, Lowdump... si quería sacar algo en claro, probablemente tendría que hablar con él.

-¿Ah, si? Me gustaría verlo. El reto de alguien que creía haber dado con el farol de su adversario

-No puede soportar que alguien le robe protagonismo.Prometió arrestar al asesino y no lo ha hecho...

Lentamente, se fue moviendo para asegurarse que, tras el follón, pudiera hablar con Lowdump. Tendría que esperar a que toda la marabunta de periodistas y curiosos se disolviera, por lo que era prudente situarse en buena posición. Se dio cuenta que estaba tan tenso que la ceniza de su cigarro llegaba casi al filtro, por lo que lo arrojó sin muchos miramientos mientras seguía observando la escena.

 Mientras apuras el cigarrillo te das cuenta que hay mucha más gente de la que parecía en un principio.

Cuando por fin logras vislumbrar un paso libre sin que la marea humana te arrastre no ves ni al Sheriff ni a Lowdump.

Ya la noche era cerrada y estás calado hasta los huesos, la gente alrededor maldice el hecho de que el "Asesino del Torso" haya sido detenido justamente un día lluvioso y el Sheriff haya organizado una rueda de prensa para presentarlo el mismo día, o, más bien dicho, la misma noche. A los niños ya se les había pasado la excitación de ver al destripador y empezaban a reclamar la cena, mientras los padres encogidos en los paraguas los arrastraban a casa.

Empiezas a pensar que quizá sería mejor ir a casa, ponerte ropa seca y una buena cena caliente...

A medianoche, mientras estabas a punto de irte a dormir, suena el teléfono. Reconoces la voz: es Sookie, tu sobrina.

 Tío Steve!! Siento llamarte tan tarde pero ha sucedido algo!!!

- su voz es nerviosa - El tipo que había detenido papá se ha matado!!! Y ha aparecido otro cadáver más!! Papá está muy nervioso!!!Y yo también!!! El asesino no es el asesino y ha habido otro asesinato!!! Dios mío, que vamos a hacer!!! Ness le va a hacer picadillo!!! Está que se sube por las paredes como una araña!!!

Conoces a Sookie: sabes que es una chica muy inteligente y alegre y muchas veces ha sido la mano derecha tuya y de su padre gracias a que sabe conservar la calma en situaciones difíciles. Ahora parece realmente preocupada. 

Su voz entrecortada e hiposa, no te dejaba dudas, debía de tratarse de algo serio

Steve no salía de su asombro ante la inesperada noticia que le traía su sobrina... asombrado, sí, pero no extrañado. De algún modo que aún no lograba desentrañar, el periodista entendió que tras todo aquello se ocultaba un turbio asunto. Y esperaba que toda aquella mierda no salpicara a su hermano.

- Tranquila cariño, en seguida voy para allá. Dile a tu padre que no se mueva, trataré de ayudarle con esto. - Acto seguido colgó el teléfono, alcanzó su sombrero, su abrigo y las llaves de su coche y se dirigió hacia la casa del sheriff.

Espero que sepas qué coño está pasando, hermanito... pensó mientras conducía entre la lluvia.

El coche te llevó velozmente por Cleveland Memorial Shoreway, cruzando el río Cuyahoga, y toma Ontario Street hacia Euclid Avenue, una calle que rivaliza en elegancia con la Quinta Avenida de Nueva York . A estas horas la calle esta desierta, nadie diría que durante el día era una marea de gente proveniente de las grandes oficinas donde tenían sus sedes grandes industriales como Rockefeller, Hanna y Hay...  

Paras el coche al llegar a una estrecha callejuela, la East 12th Street.

Una verja de un escaso metro de altura rodeaba el edificio de piedras blancas y ventanas con toldos azules  que a la luz del vehículo parecían de un indefinido color oscuro. Un par de enormes columnas de estilo dórico flanqueaban  los escasos seis escalones que conducían hasta la entrada principal del edificio.

Y es aquí donde los O’Donnell tenían su casa familiar.

En la recepción te encuentras con el viejo Steve. Siempre te preguntas como un hombre de su edad puede tener ese horario de mierda, luego llegas a la conclusión de siempre ¿Quién eres tú para hablar de horarios de mierda?

Como siempre, te saluda cortésmente y te indica la dirección del primer piso.