Partida Rol por web

El último rezo de don Tomén

Escena de Juego

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10/05/2020, 18:51
Director

Año del Señor de 1413. Reino de Valencia. Comienzos de Julio.

El conde de Urgel, Jaime II, está levantado en armas contra Fernando I de Aragón (Fernando de Antequera) tras no concedérsele la Corona de Aragón en el Compromiso de Caspe. La intención de Jaime es sublevar distintas regiones contra el nuevo rey. Sin embargo Fernando I está sitiando el castillo de Buñol para deshacerse del inminente levantamiento.

Vosotros sois soldados del castillo de Buñol, localidad leal al conde de Urgel, y os encontráis escondidos en los alrededores de la ermita de san Cebrián, a media legua de Buñol. Os ocultáis debido a que sabéis que por la zona hay tropas fernandistas, y no es que os recibieran bien precisamente en caso de encontraros...

Habéis sido enviados a tal ermita por mandato del alcaide del castillo, Xavier Dol, para recibir a un contingente armado, formado por el piadoso caballero Tomén Raymundo y sus soldados. El tal Tomén es el señor de aldea cercana a Buñol que lleva el nombre de Chiva, y tal caballero es, al igual que vosotros, leales a la causa de levantamiento del conde Jaime. Y sabéis todo ésto no porque el vuestro alcaide del castillo os lo dijera, sino porque don Tomén tiene a su cargo un escudero llamado Librado, hermano de Fadrique (se ve que la familia tendía al oficio de las armas).

El alcaide Xavier os mandó hasta la ermita no sólo para recibir al caballero y su séquito, sino también para guiarles de vuelta a la fortaleza de Buñol, ya que toda ayuda es buena en el refuerzo de las tropas del conde acantonadas allí.

Eran ya las doce de la mañana, medio día para ser exactos, asomásteis a los arbustos tras los que os resguardábais ante el sonido de una cabalgada. Enseguida vísteis aparecer una comitiva de jinetes en el claro donde se alza la ermita. Vuestros ojos contaron doce hombres a caballo, y alguno de ellos llevaba la insignia del conde de Urgel en sus escudos (un damero negro y bajo él campo dorado). Todos ellos llevaban armaduras de metal y otras de cuero, y mientras descabalgaban observásteis que entre ellos destaca uno por llevar prendas destacadas. Parecía ser don Tomén. Ellos no os vieron a vosotros (seguíais ocultos).

Notas de juego

Pues comenzamos. Si miráis en vuestra ficha podéis ver vuestras características (digamos, los Atributos) y vuestras competencias (lo que vendrían a ser "Habilidades"). También las armas y armaduras que portáis, y un pequeño equipo inicial (si alguien quiere llevar algo en concreto, que no sean armas, pues que lo diga).

Para esta partida quiero hacer un experimento. En todas mis aventuras dirigidas, los PJ utilizan la negrita para el diálogo, el texto sin formato (normal) para la narración, y la cursiva para el pensamiento o lo susurros. Esta vez haremos todo texto plano (sin formato). Tan sólo una cosa: los diálogos llevarán un guión delante. Nada más :)

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11/05/2020, 04:34
Cebrián

El sonido de los cascos de los caballos retumbaba en el mediodía anticipando la llegada de los jinetes. Hasta una docena de ellos contamos desde donde nos encontrábamos y parecían ser el caballero Tomén y sus hombres de armas si bien aún no nos habían visto resguardados como estábamos detrás de los arbustos.

- ¿Ves a tu hermano, Fadrique? - le pregunté antes de que desveláramos nuestra posición

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11/05/2020, 09:22
Fadrique

Miro a todos los recién llegados, por sus ropajes y escudos parecían caballeros aliados a su causa, pero era mejor asegurarse antes de dar la cara y delatar su posición.

— No parece que venga entre ellos, pero ese parece Don Tomén. — Susurro señalando al que destacaba entre ellos.

Miraba entre los recién llegados para ver si conocía a alguno de ellos. Esperaba la señal acordada antes de salir de su escondite. 

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11/05/2020, 12:38
Director

Fadrique y Cebrián seguían agazapados entre los arbustos en derredor, no muy lejos del camino junto a la ermita. Fadrique escudriñó a la docena de jinetes, pero no encontró a su hermano, que debía estar junto con don Tomén. Esperó unos minutos más, pero allí no llegó éste. El caso es que todos los soldados, una vez desmontados del todo, dejaron sus caballos atados a unos árboles que daban algo de sombra a los muros del santo edificio, y abrieron las puertas de la ermita (cosa rara, a priori, ya que cuando vosotros llegásteis la puerta estaba cerrada a cal y canto...). Sin decir nada, la comitiva al completo se internó en la ermita de San Cebrián. Ni siquiera repararon en vislumbrar si alguien les esperaba allí para llevarles a Buñol.

Notas de juego

Os confirmo que es don Tomén y sus hombres. Y Librado, hermano de Fadrique, no va con ellos.

Por cierto, haced una tirada de Descubrir (fácil, +25%), que se me había olvidado. Os explico: lanzáis el d100, y en la dificultad ponéis el % que tengáis en Descubrir. Eso sí, como es una tirada fácil, añadid +25% en la dificultad. Por ejemplo, si mi descubrir es del 30%, en la casilla de dificultad del lanzador de dados tengo que poner 30. Eso si, al ser tirada "fácil", le sumo 25, y EN REALIDAD tengo que poner 30+25, osea 55%. Dudas al off.

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12/05/2020, 12:07
Cebrián

- Ciertamente parecen los hombres de don Tomén, Fadrique. Salgamos y acerquémonos hasta la ermita - dije levantándome de mi posición. 

- Tiradas (1)
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12/05/2020, 23:44
Fadrique

Fadrique miraba por todos lados y aunque algo no encajaba no sabía porque.

— Cebrián hay algo que no encaja, ¿donde esta mi hermano? Ellos sabían que estaríamos aquí esperando pero actúan de una forma extraña. 

- Tiradas (1)
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13/05/2020, 10:05
Director

No sabías si tu compañero se había fijado, por eso de estar buscando a su hermano, pero tú viste bien algo que te llamó la atención: la comitiva de soldados llevaba las prendas sucias, rasgadas, e incluso ensangrentadas en cierta parte. Los caballos también parecen cansados.

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13/05/2020, 10:06
Director

Aún con la puerta abierta, preguntándoos dónde estaría Librado (pues era el caso seguro de que allí no estaba), que de la ermita salió un clamor a la par, intermitente. Eran las voces rasgadas y siseantes de la comitiva de soldados: estaban rezando dentro del pequeño edificio santo.

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13/05/2020, 11:59
Cebrián

- Fadrique fíjate bien - dije señalando a los caballos - parece ser que estos caballos han sido forzados. Y los soldados parecía que habían sobrevivido a varios combates. Esperemos que el señor sea bondadoso y tu hermano esté bien.

Acercándome a la puerta pude oír el murmullo de los soldados rezando en el interior de la capilla. - Entremos con cuidado... saludaremos, pero ten la mano cerca de la espada... -

- Bienhallados sean... - dije desde la puerta del templo con una voz lo suficientemente alta como para que los penitentes me escucharan...

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13/05/2020, 19:51
Fadrique

Al escuchar las advertencias de Cebrián y acercarse a los caballos pudo observar los síntomas de cansancio de los caballos, aquello no era bueno. No pudo reprimir el acto de santiguarse y pensar en que le habría podido pasar a su hermano. De todas formas estaban allí para conseguir ayuda para Buñol y aquel sin lugar a dudas era Tomén Raymundo el caballero al que esperaban. 

Se acerco con la mano en la empuñadura como le había pedido su compañero no sin antes susurrarle.

— Ten cuidado.

Seguía a Cebrián cuando vocifero desde la puerta. 

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13/05/2020, 21:37
Director

Ambos dos salísteis de vuestro escondite cuando todo parecía más o menos tranquilo y controlado. Estábais algo dudosos acerca de la ausencia de Librado, pero habíais llegado hasta allí por un encargo: toda esa comitiva debía ser dirigida a Buñol cuanto antes. Una vez en la entrada, vísteis que todos los soldados y el propio Tomé estaban de espaldas, mirando hacia el ábside de la ermita, encomendándose a San Cebrián. Su fervor parecía obligar al resto, sus soldados, a rezar a la imagen con él. 

Cuando Cebrián vociferó para alertar de vuestra presencia, la docena de hombres ni se inmutó; es más: sus siluetas y cuerpos, incluyendo sus prendas, armaduras y armas, SE DESHICIERON  en el aire como humo. Vuestros ojos os mostraron algo que vuestra mente no pudo, de momento, interiorizar. Los caballos de la entrada también se esfumaron como si nada, como por arte de...*.

Entonces, antes de que ni tan siquiera pudiérais dar un trago de saliva, un olor os llegó a las fosas nasales: olor a resina, procedente de algún lugar. También os fijásteis en algo más: por el camino que llegaba a la ermita, el mismo que la comitiva había recorrido al llegar hasta allí, había un gran rastro rojizo. Al fijaron en el suelo centenares y centenares (y centenares...) de granos rojos, de apenas un centímetro se perdían hasta donde alcanzaba la vista... Desde luego, ese rastro que se alejaba de la ermita de San Cebrián no estaba antes.

Notas de juego

* Haced cada uno una tirada de 1d10. Ese valor será el que ganéis de IRR (Irracionalidad) y perdáis en RAC (Racionalidad). La Irracionalidad es el conocimiento de lo irracional (magia, criaturas demoníacas, seres de otro mundo, etc.), mientras que la Racionalidad es  más bien lo contrario (el grado de fe y lo férreo de las creencias religiosas y todo lo que es racional en el mundo). Ambos valores siempre suman 100, pero uno puede variar durante las partidas (como acaba de ocurrir) aumentando uno y disminuyendo otro (pero siempre sumando 100). 

Dicho lo cual, con vuestra siguiente intervención haced dicha tirada.
 

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14/05/2020, 21:42
Fadrique

Cuando veo que los recién llegados desaparecen en el interior de la ermita, no puedo evitar echarme la mano a la boca para reprimir un grito. Aunque esta zona es tranquila no quiero atraer atención hacia nosotros bastantes problemas tenemos ya entre manos.

— Cebrián, ¿donde están? ¿Donde se han metido?

Cuando veo el rastro rojo en el camino me acerco para observarlo mas de cerca y seguir con la mirada al principio y luego poco a poco todo su camino. Reviso cada paso intentando averiguar que esta pasando aquí. 

- Tiradas (1)
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15/05/2020, 09:41
Director

Notas de juego

Fadrique, el rastro que observas parece algún tipo de baya o gránulo vegetal; alguna semilla tal vez de los árboles o los arbustos de la zona. Ambos podéis, si quieréis, lanzar por Conocimiento Vegetal o bien Cultura x3 (lo que más tengáis) para saber algo más de ello.

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15/05/2020, 19:50
Fadrique

Me agacho junto a al rastro y observo las bayas mas de cerca. Cojo una de ellas y parece que me resultan conocidas.

— Ven aquí, mira esto.

 

- Tiradas (1)
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16/05/2020, 13:33
Cebrián

- Pues yo no tengo ni idea de que puede ser esa semilla - digo lanzando lejos con rabia el fruto que había recogido del suelo...

- Tiradas (2)
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17/05/2020, 09:39
Director

Fadrique se agachó para identificar el rastro. A su lado estaba Cebrián. Ambos divisisásteis que éste se adentraba en la ermita, hasta la posicion de los caballeros, y por el otro lado se marchaba, por donde comenzaba..; era como si aquella comitiva, ahora inexistente, hubiera ido dejándolos a su paso de llegada... Fadrique pudo determinar que aquel olor a resina y todos esos frutos diminutos (sólo comestibles para las aves) eran procedentes de una planta, el lentisco, un matorral muy común en la zona.

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17/05/2020, 10:33
Cebrián

- Decías que te resultaba conocida Fadrique, ¿de qué se trata pues? ¿Y por qué parece formar un camino? ¿debemos seguirlo? - pregunté nervioso al tiempo que hacia la señal de la cruz con cierto apremio...

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17/05/2020, 16:46
Fadrique

Cogiendo unos pocos gránulos del suelo se los paso a Cebrián.

— Se trata de lentisco, algunos los recogen pero no se que uso les dan. Parece que este rastro lo han dejado ... — Señalo al interior de la ermita, sin terminar la frase porque no sabía que nombre darle a aquello.

Se levantó del suelo y recorrió aquel rastro en sentido inverso, con cuidado pendiente a aquellos que pudiera aparecer. 

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17/05/2020, 18:20
Director

Notas de juego

¿Supongo que Cebrián también lo sigue?

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19/05/2020, 11:34
Director

Finalmente recorrísteis el rastro en sentido inverso, buscando la procedencia* del mismo. A medida que íbais caminando, vísteis que el rastro cruzaba un paraje sin muchas elevaciones, pero con gran cantidad de robles y almendros, así como matorral bajo típico de la zona por doquier. Finalmente, los pequeños frutos del lentisco os llevaron una media hora después a lo que era un claro, sin apenas árboles, donde vísteis una comitiva de soldados y caballos. Todos estaban arrojados en el campo, sobre el claro, muertos todos de manera terrible. Estaban los cadáveres llenos de sangre y asaeteados con virotes de ballesta. Pronto os percatásteis de que era la misma comitiva que había llegado a la ermita, la de Don Tomén (quien, por desgracia, yacía allí también). Matorrales de arbustos de lentiscos crecían en el claro por doquier. Era como si ahí comenzara tal rastro hasta la ermita.

Notas de juego

*Al final he supuesto que sí, pues no hay nada más de interés en la ermita.

Cebrián, te he modificado la IRR/RAC.