Partida Rol por web

El tren se detiene completamente. La zona corresponde a un tramo de vía que discurre por un amplio valle. Campos de cultivo se extienden a ambos lados y a unos 600 metros se puede apreciar la arboleda que marca el recorrido del río. Todo parece bastante tranquilo

El capitán Stein y el teniente Senn bajan del vagón restaurante mientras el alférez Berger desciende tambaleante de la locomotora aún aturdido por el brusco frenazo.

 Stein se acerca al alférez, preocupado. No sabía qué pasaba en ese maldito tren y no le gustaba que alguien pudiera regodearse ni sentirse superior a ellos. Los alemanes no serían insultados.

-¿Qué ha pasado? ¿estás bien? 

-"si, señor, me encuentro bien, pero con el frenazo me golpee la cabeza contra una de las paredes de la locomotora y me encuentro algo aturdido. ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha accionado el freno de emergencia?"

El capitán se alegra de ver al alférez de una pieza. Creía que lo habrían abatido como al anterior maquinista. Parecía que esta vez el sabotaje había sido algo menos grave, aunque significaba que había una amenaza dentro del tren, y eso disgustaba bastante a Wilheim.

-Alguien quiere jugar con nosotros y evitar que cumplamos nuestra misión. No les dejaremos, tenemos que descubrir quien activó el freno de emergencia, y castigar tan vil acto.

Miró a Senn, que antes se había puesto nervioso por no haber acompañado al alférez en la sala de máquinas.

-Teniente, como ve, esto habría pasado aunque usted estuviera acompañando a Berger, así que no se atormente. Parece que tenía razón cuando dije que alguien desde el tren nos está intentando mermar. Pero sigo pensando que es el interior del tren lo que debemos vigilar, ya ve que es ahí donde han hecho todos sus actos terroristas. Hay que controlar que nadie se mueva de su sitio ni haga cosas raras, y vigilar las zonas que puedan ser posibles puntos de atentado por si las moscas. Por desgracia, solo somos 5 oficiales sin contar a Berger, tenemos que repartirnos bien el trabajo.

- El objetivo está claro, no quieren que lleguemos a Berlín.-Digo con tono de enfado.- ¿Cuantos pasajeros llevará el tren?, deberíamos inspeccionar los vagones y buscar algunos sospechosos.

A este paso, difícilmente llegaríamos a Berlín en el horario previsto.

- ¿Hay alguna manera de saber que freno fue accionado?.-Pregunto.- Podríamos ir vagón a vagón mirando que freno fue el utilizado, aunque dudo que la persona que lo hizo sea tan tonta como para utilizar el de su vagón.

-Señor, ¿quiere que sea yo quien busque el freno accionado?

- Usted no irá solo a ninguna parte, no podemos en ningún momento quedarnos a expensas del enemigo. ¿Que dice capitán Stein?, ¿da su permiso para que vayamos a comprobar los frenos de emergencia y así ver el que fue accionado?.

-Bueno, creo que no sería mala idea que fuera yo con Berger mientras usted vigila que no se cuele nadie por aquí o para controlar a la gente, pero si insiste en ir, podría hacerlo. Pero sí, en lo de que no vaya usted solo estoy de acuerdo con el teniente

- Bueno, pues vaya usted con Berger.-Digo mientras saco mi pistola de su funda.

- Yo les aguardo aquí.

-Descuide, teniente, intentaremos hacerlo lo más rápido posible. Si ve a alguien sospechoso que se mete donde no debe, actúe como proceda, aunque intente ser cauto- se gira y habla con el alférez- Bien, Berger, vayamos a buscar ese freno. 

-"si, Señor. Si quiere, podemos revisarlo desde el exterior y así levantar menos sospechas. No sería bueno que los civiles sepan que pistas estamos siguiendo para encontrar al traidor."

Se escucha un terrible grito de terror procedente del vagón restaurante.

 Cuando Stein y Berger iban a revisar el tren por el exterior, un grito rompe el silencio. Podrían ser más problemas.

-¿Y ahora qué pasa? Tendremos que ir para allá, o si quiere puede ir usted e informar, teniente Senn. Lo malo es que no quiero dejar la locomotora sola, así que no sé qué sería mejor. ¿Alguna sugerencia?

- Yo sigo aquí, comprueben el grito, denme noticias y luego pueden ir a ver los frenos; tranquilos estaré bien.

Digo intentando mostrar tranquilidad aunque verdaderamente estaba bastante nervioso."Espero que ese grito no haya sido por otra muerte"

-De acuerdo, como dije antes, cuida este sitio y que nadie haga nada raro por aquí- el capitán se gira hacia el alférez y le dice- parece que lo de los frenos va a tener que esperar por un segundo, vayamos a ver por qué son esos gritos. 

Stein se apresura y va con cierta prisa al lugar donde oyeron los gritos.

¿Qué será esta vez? Este viaje se está saliendo de lo previsto. Pensó Wilheim.

El alferez Berger sube al vagón restaurante siguiendo al Capitán Stein.

Pasado un rato sin más sobresaltos el Capitán Stein y el Alferez Berger vuelven a bajar del vagón restaurante.

Stein seguía con su búsqueda, acompañado por el alférez, del freno que había activado la parada del tren.

-Berger, sigamos en ello, es vital que nos demos prisa. El tren debe ponerse en marcha ya.

Tras las palabras del Capitán el Alferez comienza revisar los ejes del vagón. Más rápido de lo esperado parece que da con el problema.

-"señor, creo que hemos acertado a la primera. Ha sido este vagón el que ha activado los frenos de emergencia." Afirma mientras señala el segundo eje del vagón restaurante.