Partida Rol por web

Esta modesta estructura de madera de un solo piso parece fuera de lugar cerca de los dos complejos amurallados que rodean a las extravagantes catedrales. Pero este templo de madera emana una tranquila y poderosa dignidad, que puede incluso exceder al conspicuo despliegue de riqueza de los otros dos. El símbolo de Fharlanghn se encuentra tallado en las puertas de este edificio y también adorna cada uno de los escalones de piedra de la corta escalera que conduce a la fachada.

El templo también cumple la función de posada, que da la bienvenida a gente de todos los credos siempre que respeten el edificio y a su deidad tutelar. Hay iconos religiosos por todo el templo, pero de forma sutil y discreta en todas las habitaciones.

Los precios son bastante económicos pero se tiene el acuerdo tácito de que los visitantes asiduos dejen donaciones que cubra la diferencia o incluso algo más.

Entro en el templo y después de hacer los protocolarios rituales de respeto a la deidad, a pesar de que no soy muy creyente, busco a la persona que esté a cargo o reciba a los recién llegados.

- Buenos días, mi nombre es Balder. Acabo de llegar a la ciudad de llegar y no podía dejar de pasar por este lugar, sede de los errantes trovadores, para presentarme y conocer al gremio en esta ciudad.

Digo educadamente como introducción antes de interesarme por si tienen algún trabajo que se pueda ajustar a mis habilidades.

- Buenos días, Maese Balder, bienvenido a Tormentos Cristalinos, has dado con la posada perfecta para los viajeros como tú. Aquí estamos dispuestos a dar cobijo a quien lo pida.

Mi nombre es Gerald Isslor y soy el clérigo superior de este templo. ¿Dígame, en qué puedo ayudarle?

- En primer lugar decirle que ya me ha ayudado, informándome de que esto es una posada. Estoy recorriendo los hospedajes de la ciudad y me alegra saber que hay otro sitio donde poder mostrar mi talentos interpretativos. Además supongo que aquí se acercarán de forma habitual trovadores, a mostrar sus artes y compartir historias, ¿Es así?

Después de escuchar la respuesta del clérigo dirijo la conversación intentado averiguar si hay alguna tarea que pueda realizar para ganar unas monedas.

- También otro lado también me gustaría saber si tienen alguna necesidad o requieren de algún servicio. En resumidas cuentas estoy buscando trabajo, y estoy seguro que usted estará mejor informado que nadie  de quién puede encontrar de utilidad nuestro talento en esta ciudad. Quizás tengáis ustedes mismos algún quehacer que no podáis resolver por tiempo o recursos o puede que sepáis de lugares en la ciudad de mis talentos puedan ser recompensados.

- La verdad es que no hay mucha gente que se mueva por aquí. Muy pocos saben que esto es una posada y realmente preferimos que solo lo descubran aquellos que son seguidores de nuestra fe. Aunque no nos suponga ningún problema atenderles.

En cuanto al trabajo, nosotros trabajamos codo con codo con Mylor Brank, el dueño de "Recados de Tormentos Cristalinos". Él suele contarnos si hay algo que merece la pena investigar últimamente. De todas maneras lo más sonado de todo ha sido la petición de Lady Sheeva, pide que se reunan con ella en Mereklar. Parece que algo grave ha ocurrido y la recompensa creo recordad que era bastante jugosa.

- Mmmm Mereklar, precisamente tengo unos compañeros que se dirigían hacia allá esta mañana. Quizás vaya hacia allá para ver cuan generosa es esa recompensa.

Saludando amistoso a mi informador me despido para no perder tiempo y alcanzar al grupo que se dirigía a Mereklar.

- Amigo, muchísimas gracias por la información. Si todo va bien volveré esta noche y les contaré que asuntos requieren la atención de Lady Sheeva. Perdonad que no os pueda dar nada por el momento en agradecimiento, pero tened por seguro que en el momento en que tenga forma de pagaros recompensaré el favor que hacéis.

Esta modesta estructura de madera de un solo piso parece fuera de lugar cerca de los dos complejos amurallados que rodean a las extravagantes catedrales. Pero este templo de madera emana una tranquila y poderosa dignidad, que puede incluso exceder al conspicuo despliegue de riqueza de los otros dos. El símbolo de Fharlanghn se encuentra tallado en las puertas de este edificio y también adorna cada uno de los escalones de piedra de la corta escalera que conduce a la fachada.

El templo también cumple la función de posada, que da la bienvenida a gente de todos los credos siempre que respeten el edificio y a su deidad tutelar. Hay iconos religiosos por todo el templo, pero de forma sutil y discreta en todas las habitaciones.

Los precios son bastante económicos pero se tiene el acuerdo tácito de que los visitantes asiduos dejen donaciones que cubra la diferencia o incluso algo más.

Zarus llega al templo que se le había indicado, el cual era un edificio impresionante sin duda.

Entra en busca de alguien que le brindará información y pregunta por el musico de nombre Balder.

Mi nombre es Gerald Isslor y soy el clérigo superior de este templo. ¿Dígame, en qué puedo ayudarle?

Cuando Zarus preguntó por Balder, el clérigo asintió. Sabía perfectamente de quien hablaba.

Maese Bálder no hace mucho tiempo que estuvo aquí, pero ya se marchó. Vino aquí pidiendo algo de ayuda, estaba en busca de encontrar un trabajo, pero yo no pude otorgárselo.

La única información que le di fue la petición que hizo Lady Sheeva, aquel hombre vestido de azul colgó carteles en prácticamente todas las tabernas, pidiendo ayuda. Creo que Bálder dijo que se iría hacia Mereklar y que esta misma noche regresaría.

-El rumbo que ha tomado Maese Bálder se encuentra lejos de acá? Cree que si me apresuro podré alcanzarle en el camino o ya ira demasiado lejos?- Zarus agradece al clerigo por la información y luego se dispone a marcharse.

Mereklar es una ciudad que está a unas horas de aquí, no es demasiado tiempo lo que se tarda en recorrer, pero creo que a estas alturas ya habrá emprendido el viaje, y supongo que para entonces ya será demasiado tarde. Aunque quizá si aligeras el paso le alcances.

-Le agradezco, nuevamente por todo- dice en señal de despedida -Mi ultimo favor es que si le vuelve a ver, le diga que Zarus el joven que conoció en la caravana le estuvo buscando... Tenga usted un muy buen día- esta vez se inclina un poco para despedirse al estilo oriental, al tratarse de un señor entrado en años le recordó a su abuelo.

Milkahá entra al templo con la intención de agradecer a la deidad por guiar sus pasos en el camino.

Mi nombre es Gerald Isslor y soy el clérigo superior de este templo. ¿Dígame, en qué puedo ayudarle?

-Buen día señor, soy Milkahá y he venido de tierras lejanas, Kadmandilhi se llama mi tierra natal, quiero agradecer a Fharlanghn por llevar con bien mis pasos en mi camino hasta esta ciudad- le dice al tiempo que le hace una reverencia al clérigo.

-disculpe, hay rumores de que han saqueado las tumbas del cementerio, ¿sabe algo al respecto?- le pregunta la chica, ella esta de buen humor y trata de mantener una sonrisa cordial.

No hay mejor forma de agradecer algo al templo que hacerle una ofrenda o alojarte aquí. Hace tiempo que no se pasa nadie por aquí, lo que hace dificil mantener esta capilla.

En cuanto a lo de las tumbas, ¡no había oído nada! ¿Cómo lo ha averiguado y por qué no va al cementerio a ver qué es lo que le cuenta el guardián que hay allí? Quizá sepa algo, o quizá él mismo tenga algo que ver.

-Con gusto me alojare en este sitio, me honra su propuesta, pero por el momento daré un paseo por el cementerio, tengo que saber si lo que se dice en los caminos es verdad, gracias- le ofrece una reverencia al clérigo y parte al cementerio, se siente mas segura investigando a la luz del día en ese lugar. 

Entro en el edificio para ver tanto el sitio de oración, como la taberna, preguntar los precios por comida y estancia. Mirar el entorno para ver que tipo de personajes ahi...