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[ELdG] La Aldea de la Locura

La Aldea de la Locura - día 1.

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28/02/2017, 09:51
Tangrem

Jadewo notó cómo la cuerda que lo ataba a la caravana se aflojaba a medida que los dos carros avanzaban hacia él desde las Brumas. En el carro vacío, tirado por un único caballo, viajaban el Aquellarre, Tangrem y dos peones más, uno de los cuales conducía el vehículo. En el carro que transportaba las herramientas y el material de acampada, con dos caballos, el último de los peones llevaba las riendas.

El lugar era como Onfale lo describió: una colina verde coronada por un pueblo. Un árbol en la pendiente tenía un virote clavado, el mismo que el eunuco disparó antes de ir a por el resto del Aquelarre. El sol estaba en lo alto, ligeramente antes o después del cénit de mediodía. Sin saber si habían llegado por el este o por el oeste, eso podría significar tanto las once de la mañana como la una de la tarde.

Los carros avanzaron por la pendiente en dirección al pueblo, y entonces...

¡Mirad eso!-exclamó, señalando a la izquierda de la carreta.

Uno de los árboles, de tronco grueso, tenía en sus ramas una soga, y un ahorcado. Desde la posición inicial de entrada desde las Brumas el tronco les ocultaba el cadáver. Se trataba de un hombre de mediana edad, vestido con ropas humildes. La lividez del rostro indicaba que llevaba así varias horas, y las astillas de corteza bajo sus uñas sugería que él mismo había trepado por el tronco. Un suicida.

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28/02/2017, 15:10
Leiath

Por Hala, no toqueis nada!- exclamó la bruja nada más ver al ahorcado. Lo que les faltaba ahora era que intentarán manipular el cadaver y que en eso apareciesen los aldeanos y se hicieran una idea equivocada.

Leiath no parecía sorprendida, ni si quiera afectada. El cansancio y las malas experiencias que no paraban de acumularse estaban convirtiendo a la hermosa jóven que una vez saliese de su pueblo para saciar su curiosidad y expandir el don de Hala, en una bruja algo amargada y muy, muy desconfiada.

Sigamos a la aldea - iba a decir que el desdichado que colgaba del árbol no iría a ninguna parte, pero ni de eso estaba segura- Avisemos de nuestra presencia antes de hacer nada.

Se puso de pie en el pescante del carro para poder ver mejor y con la mano sobre los ojos en forma de visera oteó la aldea y sus alrededores, en busca de algún traseunte o con suerte al rubio guerrero que andaban buscando.

- Dónde estará Jadewo?

- Tiradas (1)
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28/02/2017, 19:46
Aire

Asintió a las palabras de Onfale, no podía hacer otra cosa. Pero en su cabeza no dejaba de sonar una señal de alarma. Algo que sonaba tan bueno no podía estar al lado de algo tan malo sin haber sido corrompido. No había visto esa pradera y ya desconfiaba de lo que allí podía pasar.

Resultó no ser falsa, o al menos ella también cayó en la ilusión. Miró el rostro de todos los que tenía cerca, y no notó nada raro en ellos, por lo que supuso que todos veían lo mismo. Se frotó las manos, nerviosa. Tantas buenas vistas después de haber estado en un infierno no conseguían consolar el corazón de la hechicera.

Pero se relajó. No entendía muy bien el comportamiento de su cabeza, pero al ver al hombre ahorcado sintió que todo volvía a su cauce. No era tan bonito e idílico. Tenía sus sombras. Y allí, ese hombre muerto que les daba la bienvenida, se lo anunciaba. No era oro todo lo que relucía. Y volvió a respirar con normalidad, aunque no se había dado cuenta que había dejado de hacerlo.

Sí, mejor no acercarnos al ahorcado. Avisaremos en el primer poblado que veamos, por si quieren hacerse cargo ellos. Tampoco conocemos sus costumbres quizá era un ladrón, y era su manera de justiciarlos.

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28/02/2017, 20:24
Flame

Flame asintió ante las palabras de Leiath. Tenía razón. Lo mejor era no hacer caso del cadáver. Al fin y al cabo, no era problema suyo, aunque instintivamente llevó sus manos hacia Ayash. No iba a desenfundarlo, pues imaginaba que ir con el espadón blandido iba a ser un gesto de amenaza, pero tampoco quería que le pillara por sorpresa ningún posible ataque.

Quizá esa aldea fuera un oasis dentro de las brumas, pero algo le decía que nada bueno les esperaba en ello. Flame también se había vuelto muy desconfiada, y pensaba que el mal les acechaba en cualquier rincón de cualquier parte. Andad con mil ojos. Dijo a sus compañeros.

- Tiradas (1)
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28/02/2017, 20:30
Onfale

Es lo que tenían las brumas que, incluso habiendo salido de ellas, aún te volvían paranoico. Ahora mismo a Onfale le daba igual. Sólo quería disfrutar de aquellos rayos de sol, fueran o no una ilusión, darse el respiro que se merecían. Cuando todos lograron ver lo que el perfumista les había descrito no tardaron en descubrir un macabro hallazgo. Un hombre pendía de una soga atada a la rama de un árbol. Onfale examinó,sin tocarlo, el cuerpo.

- Parece que lleva aquí varias horas y que se ha suicidado. - Dijo al ver la madera astillada bajo las uñas. Menuda paradoja. Al salir de las brumas Onfale casi besaba el suelo, la tierra firme, justo igual que cuando sobrevivió al naufragio de barco donde su Creador pereciera, y justo igual que el día que salió de las brumas junto con Fosco y Nikeras. Sin embargo, aquel pobre desgraciado, se quitaba la vida sin valorar el paraíso donde ésta se desarrollaba. Así eran los humanos. Arrancó el virote que había lanzado antes del tronco del árbol y se dispuso a continuar el camino.

Mientras se aproximaban por la colina al poblado asentía a las advertencias que Flame lanzaba. No hacía falta que se lo recordasen aunque sí que tenía esperanza de que, por muy malo que fuera aquel sitio, fuera mejor que el Tánathos.

- Un pueblo fronterizo con las brumas como este...efectivamente habrá que tener mucho cuidado. Llevamos dos muertos en los sacos que nos convendría dar digna sepultura y hemos perdido la mitad de la caravana, incluida la guía. Además los carros con las mercancías para comerciar se han perdido también.- Onfale sabía bien lo que era sentirse un forastero y recibir tan sólo miradas cargadas de sospechas. Si además venían acompañados de tan malas noticias seguro que les iba a costar ser bien recibidos.

 

Notas de juego

Creo que Jadewo está con nosotros, Leiath.

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01/03/2017, 01:28
Jadewo ap Janel

El grupo encontró a Jadewo, quien había ido recogiendo la soga a medida que esta iba perdiendo tensión al  acercarse el grupo. Cuando salieron de las brumas, el joven los recibió con una afable sonrisa. Otra vez juntos. Algo que no era tan sencillo cuando las brumas andaban cerca.

Juntos emprendieron el camino hacia la colina dejando atrás el árbol con el ahorcado, con Jad en el segundo carro, junto al Travis, el peón conductor.

-Cuando paremos en la aldea, a ver cual será el próximo paso a dar. Para empezar nos haría falta una segunda guía, nos queda la otra parte de la expedición para encontrar.

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01/03/2017, 09:47
Onfale

Otra guía...- Sí, eso era cierto. Sobre todo dependiendo de donde estuvieran. Un nuevo guía era necesario para regresar con Lovina. Lo que no tenía tan claro el eunuco era volver a internarse en las brumas para encontrar a Gloria o al resto de la expedición. La primera, si se había perdido en las brumas es que no era tan buena guía y, si había conseguido salir, es que les había dejado tirados. Al resto de la expedición pues Onfale no les guardaba especial cariño como para jugarse el pellejo por ellos. Sumido en sus reflexiones no quiso contestar a Jadewo en aquel momento. Lo primero era saber donde habían aparecido.

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01/03/2017, 12:26
Director

Las primeras casas eran más pequeñas y humildes. Construídas sobre la pendiente, contaban con pocos cimientos y tenían un aspecto más endeble. Sus puertas estaban cerradas, pero nada les impedía investigar.

Cuando los carros llegaron a lo alto de la colina, y las casas del pueblo empezaron a formar calles, Leiath se dió cuenta de que el límite con las Brumas tenía forma de media luna. Probablemente, las Brumas rodeaban toda la colina, aislando al pueblo, aunque no podrían saberlo con seguridad sin verlo desde el otro extremo de la aldea, o desde lo alto del campanario o la torre que asomaban por encima de los tejados del resto de casas. También reparó en la presencia de Jadewo, que en un primer momento le pasó desapercibido.

Un cartel lucía el nombre del pueblo: Nueva Lechberg. A Alice, Flame, Onfale y Leiath ese nombre les sonaba vagamente.

La primera calle era retorcida, y solo se veía en ella a un mendigo sentado en el suelo con mano pedigüeña. Una capucha impedía saber si estaban ante un elfo, un humano u otra cosa.

A lo lejos escucharon risotadas y algún que otro grito, tanto de hombres como de mujeres, que por el eco de las serpenteantes calles eran difíciles de ubicar.

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02/03/2017, 05:58
Leiath

Terribles recuerdos de un pasado no tan lejano asaltaron a la bruja de Hala al leer el nombre del poblado. Envió una mirada de alarma a sus compañeros de aquelarre. Si aquella aldea había surgido de las cenizas de la masacrada Lechberg, entonces estaban en un problema más grandes que las brumas mismas.

Recordó detalladamente como el ejército de hombres lobo que sitiaban la ciudad lograron romper las defensas mágicas, por culpa de una disputa entre un miembro de su grupo (el pobre no estaba ya entre nosotros) y el gran hechicero que protegía la ciudad. Fue, como tantas veces, un malentendido que se convirtió en la ruina para todos los presentes.

El ejército de licántropos irrumpió, convirtiendo o merendándose a todo el que encontraban. Ellos escaparon. Escaparon? Más bién fuerzas exteriores intervinieron y se los llevaron a otro plano. Habría sido Hala para hacerles expiar su metedura de pata? Habría sido alguna otra deidad con no tan buenas intenciones?

El caso es que lo que podrían encontrarse en aquella aldea no era nada bueno. Y si fuese bueno y les reconociensen, se convertiría pronto en malo.

Tenemos que hablar - susurró al aquelarre aprovechando que todavía nadie había puesto la vista en ellos.

Leiath pasaba la mirada del que parecía ser un vagabundo, pero bien podía ser un guarda de la ciudad camuflado, a las brumas. Sopesando qué sería más peligroso al fin y al cabo.

Si esto es lo que queda de Lechberg, puede que esté lleno de hombres lobo - siguió hablando en voz baja.

Después de la advertencia que hizo, sobre todo a los miembros recién llegados del aquelarre, se acercó al hombre que estaba en la calle, pensó que si se ponía a hablar con él, daría al resto tiempo para prepararse para lo peor.

- Buen día tenga mi Señor!

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02/03/2017, 09:48
Jadewo ap Janel

Jad mantuvo su posición en el segundo carro, junto Travis, fijándose en las construcciones que le quedaban más cercanas, y la imagen en general del pueblo, buscando con la mirada a los habitantes de la misma. Sin levantar especialmente la voz, el joven preguntó al peón acerca de la comunidad.

-Nueva Lechberg... mmm no me suena de nada ¿lo conoces tú, Travis?

Entonces Leiath le llamó la atención, poniendo en alerta al guerrero. Inmediatamente, el joven sacó de un bolsillo lateral de su morral una nueva arma, otra cimitarra envainada, distintas a la que usara habitualmente en los abismos o la nueva arma regalada por lady Watcher. Esa tenía una guarda lisa, sin filigranas, con una vaina más robusta, reforzada con unas lamas de plata. Se colgó la vaina de su gallardete, cambiandola por el espadón que habitualmente colgaba del arnes de batalla.

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02/03/2017, 10:12
Onfale

De todos los lugares a los que podían haber llegado al salir de las brumas tenían que haber caído en aquel. Nueva Lechberg. Con sólo escuchar ese nombre a Onfale se le cerraba la boca del estómago. Allí había visto por última vez al enano Ulmo y, mucho más importante, a su amigo Nikeras. instintivamente su mano se deslizó a la funda del cuchillo de plata que éste le había dejado como legado. Alice, Flame, y Leiath no necesitaba una explicación pero el perfumista se detuvo lo suficiente para contarle a Jadewo y Aire lo ocurrido en la antigua Lechberg.*

- Así es. Eso es lo que sucedió. - Terminó su relato, por duro y descarnado que había sido, y asintió a lo que decía Leiath. La última vez que habían visto Lechberg estaba infestada de hombres lobo.- Puede que, si sigue gobernando aquí un tal Consejero Hodvic, tengamos algún que otro "problema" diplomático.- Habían pasado unos quince años para ellos y ni siquiera sabía si Hodvic seguía vivo pero, si se acordaran de ellos, no iba a ser fácil caer a los supervivientes en gracia. Al igual que Jadewo Onfale se aseguró de tener cerca el cuchillo de plata y trató de esconderlo entre los pliegues de sus vaporosas mangas. Tampoco sabía si serviría de mucho pues la última vez que habían estado allí tuvieron que desnudarse por completo para demostrar que no habían sido mordidos por los lobos.

Mientras dejaban atrás las primeras casas bajas y subían pro la pendiente de la colina el paisaje no era muy alentador. Nieblas por todas partes.

- ¿Es que todo el puto pueblo está rodeado por las Brumas?- Necesitaban llegar a la cima y comprobar si eso era cierto pues lo cambiaba todo. Desde luego, si fuera así, sería un oasis en el desierto. Una oportunidad para descansar y reponerse pero también implicaría tener que volver a internarse en las brumas más pronto que tarde.

Leiath se acercaba piadosa como siempre a la primera persona que se encontraban, un mendigo. El hombre o lo que fuera ocultaba su rostro bajo una capucha. El perfumista no se despegó de la Bruja de Hala temiéndose lo peor.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Lo que ha puesto Leiath.

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02/03/2017, 11:51
Flame

Flame miró con desconfianza al mendigo. Tenía claro que se trataba de un espía de la ciudad, estaría vigilando a cualquier forastero y cualquier peligro que pudiera venir de las brumas. Un mendigo jamás pediría dinero en el extremo y las afueras de la ciudad. Es absurdo. 

Pero por si acaso no dijo nada de sus pensamientos. No quería alertarles. Llamó a sus compañeros y trató de hacer un círculo para que nadie más que ellos pudieran oírles. Miró a Alice y a Onfale, quizá ellos pudieran sacarles del aprieto en el que se hallaban.

Ni Aire, ni Jadewo estuvieron aquí antes. Podemos hacer dos cosas, o bien usáis un conjuro de disfraz para que podamos pasar todos inadvertidos y comprobemos si esta "Nueva Lechberg" es la Lechberg antigua reconstruida, o bien Jadewo y... dudó unos momentos si era recomendable que la loca de Aire fuera junto a él, es cierto que llevábamos unas cuantas horas sin que la niña oscura saliera y sí conviviendo con la maga negra, que aunque era más sensata también era más peligrosa y agresiva, ... y Aire podrían investigar la ciudad sin que nos descubriesen. Nosotros les esperaríamos junto al árbol del ahorcado y esperaríamos a escuchar sus noticias. 

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02/03/2017, 12:51
Alice

Alice escucho la historia que contaba Leiath aunque la conocía de primera mano, ella había estado ese fatídico día. La mirada de la maga se llenó de lágrimas al recordar que ese día había perdido a un gran amigo de viaje, su caballo Trompicón. Gracias a Trompicón había esquivado la muerte en varias ocasiones y desde que su fiel corcel había dejado de acompañarla la guadaña de la muerte había descendido en dos ocasiones sobre su cuello. Seguramente si Trompicón siguiera a mi lado no habría muerto dos veces.

La maga busco indicios de la presencia de hombre lobos en la ciudad, puede que la ciudad hubiera resurgido sin la presencia de licántropos o puede que fuera un nido de ellos. 

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05/03/2017, 11:55
Peón Travis

No, señor-respondió Travis a Jadewo-. No sé mucho de geografía.

Por el rabillo del ojo, Jadewo vió movimiento: un bulto que se apartaba de la ventana de una de las casas más humildes, para no ser visto.

Onfale amplió la información de Leiath. Resulta que la ciudad original de Lechberg estaba incrustrada entre una montaña y un río, con lo que el enclave no era el mismo que el de esta Nueva Lechberg. Durante el ataque de los hombres lobo, Lechberg fue evacuado por un pasadizo oculto por el que los habitantes de Lechberg robaban plata de las minas del Gries. Fue en la mina cuando se separaron, mediando la intervención de la traicionera Madame Eva para mandarles al plano del abismo, pero la intención era proseguir hasta cruzar las montañas.

Mientras, a los pies de Leiath, el hombre no respondió al saludo de la sacerdotisa. Solo meneó su palma boca arriba dando a entender que en ella faltaba una moneda.

 Ejem, ejem...-carraspeó.

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05/03/2017, 12:59
Leiath

Oh...- se sorprendió la bruja ante la demanda del mendigo. Rápidamente se giró hacia Onfale con ojos solícitos, sabía que él tenía el dinero de Fosco y que mejor uso que dárselo a un pobre zarrapastroso.

No te quedará nada por ahí para este pobre hombre?- urgió a su amigo.

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05/03/2017, 21:53
Onfale

Ser mago no era tarea fácil. Pensar en las múltiples posibilidades, calcular probabilidades, todo para poder preparar los conjuros adecuados. Saliendo de las brumas Onfale negó con la cabeza apenado cuando Flame les propuso su plan.

- Me temo que aún no he podido descansar con propiedad y no tengo preparado el conjuro.- Era uno de sus conjuros favoritos pero habiendo estado de paseo por las brumas se había decidido por unos más ofensivos. El problema de la otra opción, según veía Onfale, es que si mandaban a Jadewo y Aire para una primera toma de contacto con Nueva Luchberg, no podrían reconocer si, entre los supervivientes de la tragedia, alguno pudiera reconocerlos.

La mirada de Leiath se clavó en Onfale cuando el mendigo, de muy malos modales, no sólo no contestaba a sus buenos días sino que insistía en recibir una limosna.  El perfumista tardó lo indecible hasta darse por aludido por las palabras de la Bruma de Hala.

- ¿Me dices a mí?- Se hizo el sorprendido mientras buscaba a regañadientes un par de monedas de cobre. Y se las daba a Leiath para que se las diera al pordiosero. Por nada del mundo le gustaría que sus pieles entraran en contacto. No le pasó desapercibido el movimiento tras una ventana. ¡Menuda acogida les daba el pueblucho! Pero no podían quejarse, todo era mejor que vagar eternamente por las brumas, aunque "eternamente" en las brumas tampoco era demasiado puesto que nadie sobrevivía mucho tiempo en ellas. El caso es que el rostro que ocultaba la capucha del mendigo le era algo familiar, lo cual interesó al eunuco.- Ejem, ejem.- Carraspeó igual que el otro para hacerse notar.- ¿No le das las gracias a la dama? Podemos darte más si quieres, pero a cambio de algo de información sobre Nueva Lechberg.- Necesitaban saber si el pueblo estaba completamente rodeado de brumas y quién estaba allí al mando. Una información no demasiado difícil de contestar incluso para un desecho humano como aquel.

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06/03/2017, 10:44
Jadewo ap Janel

Jad, cargando con su morral y arreos de combate, sentía como la fatiga iba haciendo mella en él. Una de las mejores perspectivas de ese pueblo, esa Nueva Lechberg, a parte de encontrar una nueva guía e información, era la posibilidad de poder descansar adecuadamente al fin. Sin tener que temer por la aparición de fuegos fatuos, pesadillas o asesinatos nocturnos.

Ante el movimiento percibido, el joven guerrero arcano prestó especial atención a las distintas puertas y ventanas que le quedaban a la vista, esperando dar con algún mirón.

Notas de juego

Interpreto que no hemos podido descansar adecuadamente, ¿verdad?

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06/03/2017, 11:28
Zebulón

El brazo rápido de Zebulón cogió el antebrazo de Leiath con fuerza.

¡¿Dos piezas de cobre?! ¡¿Dos míseras monedas de cobre?! ¡Vosotros, que vestís buenas ropas! ¡Que lucís al cinto armas con engarces y filigranas! ¡Yo, Zebulón, castigaré vuestra avaricia! Yeaaaaaah...

Con ese grito, Zebulón se puso en pie y se abrazó a Leiath en una llave que la ponía de escudo humano. Apretó con tanta fuerza, que Leiath sintió el dolor de la presa aplastando sus huesos. Como quien exprime una naranja con la mano, Leiath soltó un chorro de ácido por el aura de escudo de Flame que roció la cara de Zebulón bajo la capucha.

¡Aaaaaagh! ¡Maldita!

- Tiradas (4)

Notas de juego

Interpreto que no hemos podido descansar adecuadamente, ¿verdad?

Interpretas bien.

Leiath 50/57 PRESA. -bendición, -bendición, -curar heridas leves, -curar heridas críticas, -2 círculo de protección, -crear agua, -purgar invisibilidad. Expulsar -4. Pergaminos en blanco -2. Varita de proyectil mágico -3.

Zebulón -4 pgs por ácido. PRESA.

-CA 12 contra gente que supere su iniciativa 18.

-CA 10 contra gente que no supere su iniciativa, pero existe un 50% de posibilidades de darle sin querer a Leiath.

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06/03/2017, 12:31
Onfale

Ya estaba prevenido para cualquier cosa. No se fiaba de nadie y menos de un desconocido encapuchado cuya insolencia sobrepasaba cualquier límite, incluso para un pueblo de mala muerte como aquel.

- He dicho que tenemos más y que podríamo dar...- El hombre que se hacía llamar Zebulón salto a por Leiath cuando ésta le tendía la mano con las monedas , a su juicio escasas, pero el perfumista había vivido muchas cosas ya como para no estar en guardia. Con un rápido movimiento desenfundó el estoque cuya punta clavó en el hombre que se abalanzaba hacia la Bruja de Hala.

- Suéltala o será tu fin, bastardo desagradecido.

- Tiradas (5)

Notas de juego

- Acción de movimiento: Sacar estoque mágico.

- Acción estándar: Ataque con estoque mágico vz Zebulón. +4(AB)+4(DES)+1(mágico)=+9.Éxito. Daño:2(1d6)+1(FUE)+1(mágico)=4

- AdO vs Zebulón (por levantarse). +4(AB)+4(DES)+1(mágico)=+9.Éxito. Daño:6(1d6)+1(FUE)+1(mágico)=8

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06/03/2017, 19:33
Alice

¿Pero que cojo...? No habían terminado de salir de una situación peligrosa cuando volvían a estar envueltos en otra. Creo que no deberíamos de matar a este mendigo. Daros cuenta de la mala imagen que daríamos si entramos matando a la primera persona con la que nos encontramos.

Mientras la maga apelaba a la cordura del grupo, también se fijó en el mendigo tratando de buscar algún rasgo identificativo algo que la permitiera reconocer al individuo o clasificarlo como un simple humano.

- Tiradas (2)