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[ELdG] La Aldea de la Locura

La Aldea de la Locura - día 3.

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27/09/2017, 20:55
Jadewo

Jadewo entendía a la perfección el plan de Leiath. Y sabía que era lo único que podían hacer. Asintió a cada una de sus palabras, intentando demostrar valentía y quitar hierro al asunto para que Leiath no se sintiera mal.

Está bien. Pero aún tienes la varita de proyectiles mágicos, ¿no? Tenla contigo, y si ves oportunidad, no te preocupes por la sanación y dispara al francotirador. Creo que eres la única que puedes hacerle daño ahora mismo pensó en Aire y Alice. Ellas podrían acabar con él o con los edificios en un segundo. Él no, su magia era demasiado débil.

Respiró hondo mientras se acercaba a la puerta No se muy bien cuántos golpes podré disparar, así que haced todo lo posible para proteger a Meridia. Estoy preparado.

Notas de juego

Si puedo me echo fuerza de Toro, por si se acerca alguien y tengo que luchar

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28/09/2017, 15:18
Meridia

Avanzaron... La plaza era el mismo páramo de cadáveres que ya había cuarenta y cinco minutos atrás. Meridia miró hacia la derecha, al cadáver de su hermana. Esa distracción le hizo tropezar, pero no caer, ya que Leiath tenía el brazo de la herborista bien agarrado.

Hermigia...

Los virotes silbaron. Uno rasgó el brazo de Tangrem. Seguramente, sin los sacrificios de Flame matando al segundo francotirador y de Onfale ahuyentado al segundo, ahora mismo la lluvia de proyectiles les hubiese matado a todos.

Jadewo llegó a la mesa del reloj de sol, que aguardaba paciente como si fuese un altar de sacrificios. Detrás del espadachín, los demás: el peón Travis, el capataz Tangrem, Leiath la Bruja de Hala y Meridia, la última esperanza de todos. Tenía que subirse al gnomón y no morir antes de que el meteorito aterrizase. Nunca habían visto al meteorito tan de cerca. Es inmenso. Se tragará toda la plaza. Su superficie está candente por la resistencia del aire, y es fuego puro.

- Tiradas (4)
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28/09/2017, 15:34
Ninja

Okonamatsu ne matsuri wa bensho...

La caída fue lenta gracias al conjuro de Onfale, pero esa sería su perdición. El ninja cayó tras él a más velocidad, y le dió alcance en el aire. Sin puntos de apoyo con los que moverse, el eunuco no pudo esquivarlo. Con el mago en el suelo, el asesino retiró el filo de la katana de sus órganos internos. Lo último que vió Onfale antes de perder la conciencia fue al ninja sacar un vial de aceite y derramar su contenido sobre el acero de su espada...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Onfale -2 pgs. Moribundo. Desangrándose.

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28/09/2017, 18:10
Onfale
Sólo para el director

-¡Ugh!- La katana tenía un filo afilado y frío. ¿Sería esa misma sensación la que tuviera de niño cuando cercenaron su masculinidad? Un trabajo bien hecho  le creó y otro le daría muerte. Su consciencia y por lo tanto su conjuro duró lo suficiente para suavizar su caída hasta el final. Se posó en el suelo como un pétalo que se descuelga de una rosa dejando una agradable fragancia en el aire, como no podía ser de otra manera para alguien que había dedicado su vida a fabricar esencias.

El aceite...- Eso suponía la muerte eterna. ¿Serviría entregar su vida al menos para algo? Un cínico como había sido él toda su vida ahora entregando su vida a Hala. Si hubiera podido sonreír lo hubiera hecho.¡Menudo tonto! El eunuco esclavo que había hundido la cabeza de su Creador en las turbulentas aguas no hubiera dejado que eso pasase.

Notas de juego

El furtivo supongo que es por estar en el aire, que pierdo la destreza?

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28/09/2017, 19:19
Leiath

Jadewo, sube con Meridia al gnomon, cúbrela con tu cuerpo si es preciso!- ordenó la bruja.

Lo haría ella misma pero no debía subir al reloj, al menos no por el momento. Solo debía haber un sacrificio aquel día, o eso esperaba.

Mientras, viendo que Meridia quedaría más expuesta en aquella posición, rogó a Hala que protegiese a la anciana. Y para que la bendición de la diosa durase más, sacó el cetro mágico que llevaba en su bolsa, aquel que estaba sin estrenar. Pensaba que ese podía ser un buen momento para probarlo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uso Santuario en Meridia + cetro de prolongar conjuro.

No tiene Meridia cobertura si se le pone encima Jadewo?

Cuando el golpe del meteorito sea inminente, Leiath se aparta del gnomón... O lo intenta (siempre y cuando Meridia siga viva, claro).

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28/09/2017, 20:33
Jadewo

Jadewo asintió mientras miraba a todos los edificios. Desde luego habían hecho un buen trabajo con los francotiradores, aunque quedase uno de ellos. Pero que los otros se escaparan sólo quería decir que volverían a por ellos tarde o temprano.

El calor que desprenderá el meteorito hará que tanto sus fuerzas como las nuestras se reduzcan dijo, aunque eso también le preocupaba, porque los pueblerinos se habían convertido en poderosos enemigos.

Meridia, vamos, la protegeré con mi vida dijo el hombre colocándose encima de ella como pudo mientras intentaba vigilar el resto del lugar.

Leiath, ¿puedes usar tu varita de virotes para atacar al francotirador? ¿O necesitas tus energías en este conjuro?

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29/09/2017, 06:39
Leiath

Los proyectiles mágicos que salen de la varita serían como picaduras de mosquito- respondió al guerrero arcano- No  haría más que llamarles la atención sobre mí.

Ahora todo estaba en manos de Hala.

Notas de juego

Teniendo en cuenta lo que nos costó tumbar a Zebulón, creo que tendría que tirar cien veces para matarlo, sin nadie más atacando. No creo que merezca la pena.

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29/09/2017, 15:43
Tangrem

Ve y recoge la cabeza de la rubia lagarta. Ordeno Tangrem a su peón. No podemos permitir que su cuerpo pueda quedar sin descanso.

Luego miro a la anciana. Si es necesario, yo también puedo cubrirla con mi cuerpo. Aunque el capataz no estaba muy convencido de tener que sacrificarse por una vieja horrible como aquella, no tenía otra opción. EL hubiera preferido a una joven y bella princesa, pero el destino le había repartido mal las cartas.  

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30/09/2017, 21:15
Peón Travis

24 segundos para el choque...

¿Yo? ¿Entrar ahí?-Travis miró con temor hacia la ventana del piso superior de la posada "La Esperanza"-Es... está bien. Lo haré.

En cuanto el peón dió dos pasos hacia la posada, un virote del señor Sikes se hundió en su pecho. El cuerpo cayó al suelo. Ya solo quedaban cuatro blancos...

Meridia se tumbó en el reloj de sol, y encima su príncipe azul Jadewo, cubriéndola con su cuerpo. No había sitio en el gnomón para Tangrem, así que solo Leiath y él quedaban en pie.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Meridia CA 18 (+4 contra ataques a distancia por estar tumbada +4 por cobertura). SANTUARIO (CD 16)

Jadewo 73/73 CA 29 (+4 contra ataques a distancia por estar tumbado)

Leiath 47/47 CA 10

Tangrem 18/20 pgs CA 15

EDITO: para poner la vida de Tangrem en fracción.

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01/10/2017, 07:06
Leiath

El calor era tan abrasador que la bruja suspuso que el impacto de la gran bola de fuego era inminente.

Se alejó unos pasos del gnomón hacia donde estaba el tirador, y sacó el cuadro que había guardado en su bolsa. Lo mostró como si de su propio símbolo sagrado se tratase. Tenía la esperanza que hiciera titubear a Ragbald unos preciados segundos.

- Es esto lo que querría Vanya que hicieses? Así nunca podrás romper la maldición y descansar en brazos de tu amada!

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02/10/2017, 21:52
Mr. Sikes

¿Vanya? Muahahahaha...

El francotirador sacó medio cuerpo por encima del alféizar para dejarse ver más claramente. Y no era Rabaglard...

Te equivocaste de lugareño, mojigata. Si estás buscando a Rabaglard, cuando los juzgados se incendiaron me dijo que iba a dar un rodeo y buscar una nueva posición de tiro. Si aún no has visto sus virotes, puede que te esté apuntando a la cabeza en este mismo momento. Como yo...

Sikes hizo como si apuntase hacia Leiath, para amedrentarla, pero por el ángulo apuntaba un poco por encima de la cabeza de la Bruja de Hala, con Tangrem como verdadero blanco. Cuando el matón apretó el gatillo, la ballesta no escupió su proyectil. ¡Alabada sea Hala! ¡Un pequeño milagro!

Puah... ¿Estamos de broma? ¿En serio se me han roto dos ballestas el mismo día? ¿Pero qué demonios...?

El señor Sikes estaba fuera de sí, y no se dió cuenta, pero Leiath lo vió: había un pelo rojo enganchado en el mecanismo de la ballesta. Por los conocimientos de Leiath, parecía el pelo de la perilla de un diablo barbado, como los del ajeno planar que liberaron durante la Edad del Lobo, en aquella torre abandonada.

¡No os déis por sanos y salvos...! ¡Voy a bajar ahí con mi espada, y os mataré a todos!

- Tiradas (3)
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02/10/2017, 22:07
El Gentil que Llama

El señor Sikes se alejó del alféizar para adentrarse en los pasillos y escaleras de la posada. Entonces sonaron tres sonidos desde la ventana...

Toc... Toc... Toc...

El diablo barbado se hizo visible. Desde la habitación del piso superior lanzó a Leiath la cabeza de Flame que Sikes cercenó. El Gentil que Llama le guiñó un ojo a Leiath. Tiró de uno de los pelos de su perilla, y el cabello creció hasta convertirse en una lanza.

Al igual que el señor Sikes, el Gentil que Llama también se internó en la posada. El señor Sikes nunca bajaría a la plaza. El señor Sikes nunca cumpliría su amenaza. El Gentil que Llama se ocuparía de él...

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02/10/2017, 22:09
Tangrem

¡Nooooo! Fue la única palabra que pudo articular al ver caer por segunda vez a su fiel amigo. ¿Por qué señor? Acaso ellos no eran los buenos, los que querían acabar con la maldición y salvar al pueblo.  

Rápidamente, viendo que no era de ninguna utilidad en el gnomon, corrió en ayuda de Travis. No te mueras, solo aguanta un poco más. El destino estaba siendo especialmente cruel con él. 

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02/10/2017, 22:27
Meridia

¡El meteorito! ¡Ya está aquí!

La voz de Meridia sonó a miedo. Ese meteorito le había matado muchas veces a lo largo de estos años, pero por primera vez lo veía fijamente. En anteriores veces, el advenimiento le había cogido en el interior de edificios, o huyendo. Y hoy, después de tanto tiempo, Meridia estaba mirando cara a cara a la muerte.

Aquel meteorito no llegó a tocar el suelo aquel día. El meteorito aceptó su sacrificio, su urna. El meteorito se transformó en luz. Meridia abrió la boca, y la luz se apretó y retorció para colarse dentro del cuerpo de la anciana. Bajo el cuerpo de Jadewo, el calor volvió incandescente el peto de la armadura.

Cuando toda la luz había entrado en Meridia, la anciana se había convertido en algo divino. En un ser de luz. Meridia levitó escurriéndose bajo el cuerpo de Jadewo, y se elevó en el aire...

El ser de luz les sonrió. Revoloteó hasta el cadáver de Hermigia, y le insufló vida. Todos los muertos de la plaza abrieron los ojos con un rostro en completa calma.

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02/10/2017, 22:28
Peón Travis

En el regazo de Tangrem, Travis fue uno de los difuntos que abrió los ojos.

Tangrem... Dios mío. ¡Es un milagro!

Travis no solo había vuelto a la vida. Su cuerpo traslúcido rozando la desapareción era ahora completamente opaco. En brazos de Leiath, del cuello de la cabeza de Flame surgió un cuerpo entero, desnudo, pero hermoso. Y también demasiado pesado como para que los delgados brazos de Leiath pudieran seguir sostenerla.

Y tras dejar a la espadachina en el suelo, la Bruja de Hala notó su bolsa de contención vibrar. Los mechones de pelo de Aire y Alice se deslizaron entre las hebras y flotaron hacia el ser de luz. Antes de poder arder en su hermosa intensidad, los pelos se detuvieron a ras de suelo. Como con la cabeza de Flame, los cabellos también sirvieron para regenerar cuerpos enteros. Alice y Aire abrieron los ojos, sin ropas que tapasen sus respectivas desnudeces, con una intensa sensación de calma. Entonces las piernas del ser de luz se alargaron, y dando grandes zancadas sobre los edificios, se alejó del centro del pueblo...

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02/10/2017, 22:36
Ninja

En el callejón, el ninja se había afanado en conciencia. Había untado el filo de su katana con el aceite de hoja maldita. Había cortado piernas y brazos de un Onfale moribundo. Puede que no fuese lo suficientemente fuerte como para derrotar al hombre de cabellos rubios, pero si mañana su rival tenía que cuidar de un inválido, de un torso con cabeza, el ninja podría aprovecharse de esa distracción.

Pero el meteorito no destruyó el pueblo en esta ocasión. Un ser de luz delgado como una doncella y tan alto como una torre, puso su pie junto a él.

Shi... shinigami...-titubeó, antes de soltar su katana, y salir huyendo.

Onfale despertó con un leve entumecimiento en sus extremidades. El ninja ya no estaba. Tan solo aquella misteriosa criatura de luz que le sonreía. Pero no dijo nada al simple humano. El ser de luz simplemente se siguió alejando hacia las afueras del pueblo.

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03/10/2017, 07:14
Leiath

El estado de ansiedad y desconcierto que le había provocado la imagen de aquel demonio y pensar que, en cierta forma, habían colaborado para un fin común, fue obliterado por la aparición del ser de luz.

La joven beata cayó extasiada sobre sus rodillas mientras los ojos se le inundaban de lágrimas. Qué visión más maravillosa. Seguramente enviado por la mismísima Hala. Ya no tendría que sentirse culpable en absoluto por la muerte de Meridia, pues su alma había trascendido a lo más alto.

En sus manos Flame iba volviendo a la vida, luego Aire, Alice... La bruja estaba sin palabras, profundamente emocionada.

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03/10/2017, 12:27
Onfale

En el suelo cubierto de su propia sangre, Onfale se incorporó sobre sus codos boquiabierto, obnubilado por aquel ser de luz que lo miraba. No estaba muerto. Elevó la mirada al cielo y sólo vio el cielo despejado. Ni rastro del meteorito. Como si hubiera estado manteniendo una posición largo tiempo y las extremidades no le respondiesen adecuadamente, se reincorporó despacio. Tampoco divisó al ninja que lo había abatido por ninguna parte. Deshizo el camino hasta la plaza y allí vio al Aquelarre de Hala casi al completo. Estaban Aire y Alice, desnudas completamente, y Flame también. ¿Se había acabado todo? Onfale llegó correteando y se dejó caer de rodillas junto a Leiath.

- ¿Lo...lo hemos conseguido?- No acababa de creérselo y aún la prudencia no le permitía abandonar todas las defensas. ¿Y si Rabaglard aparecía ahora? El eunuco notó que Meridia no estaba por ninguna parte pero que, en su lugar, su hermana, a la que sabía muerta, había vuelto a la vida.

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03/10/2017, 22:39
Jadewo

Jadewo estaba sobre Meridia. Intentaba mirar hacia el tirador, pero no podía desde su posición. Escuchó cómo la muerte atravesaba a Travis una vez más, y cómo sus amenazas caían en saco roto por la rotura milagrosa de la ballesta. Se libró de ver al demonio y su arte con los cabellos de su barba. Sólo podía sentir el calor del meteorito.

Y lo sentía cada vez más cerca. El cuerpo cada vez sudaba más, y no sabía cuánto podría durar sin perder el conocimiento. Su mirada quiso encontrarse con la de la anciana, pero ella miraba más allá. Notaba su corazón acelerándose ante la muerte inminente...

Lo que no se esperaba es que el calor viniera por debajo de él. Hizo un intento de levantarse, pero se vio bloqueado cuando vio la escena de luz. Sus ojos se vieron impregnados de eso que parecía algo divino, de otro mundo. La luz entró en Meridia y la hizo cambiar, deshacerse de su abrazo y alzarse todopoderosa, mientras devolvía a la vida a todos los muertos.

Esto es maravilloso acertó a decir mientras se levantaba y observaba con el ente de luz se alejaba de ellos

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03/10/2017, 22:49
Aire

Y de pronto, volvió a sentir. Abrió los ojos y, aunque la costó, no tardó en recuperar su perfecta visión. Su olfato parecía ser capaz de detectar todo y su piel estaba hipersensible. Bajó la mirada y...

¡Oh, no no no no no! ¡Aristóteles! ¿dónde está mi ropa? ¡Ya la has escondido otra vez! ¡Y en una plaza delante de todo el mundo! ¡No tienes sentido de la decencia! gritó la joven mientras se intentaba tapar su cuerpo desnudo.

Tardó más de la cuenta en percatarse del ser de luz, y se quedó mirándole a lo lejos ¿Eso que es? ¿Qué ha pasado aquí?