Partida Rol por web

Cuaderno de bitácora - 17 de febrero del año 351

Han transcurrido tres días desde que abandonamos puerto. Mis temores

sobre los viajeros no se han visto cumplidos. Se han comportado y no han

causado problemas. Sin embargo, hubiese preferido no tener pasajeros en

esta travesía. Soy incapaz de centrarme en mi proyecto. Es especialmente

molesta la presencia de Leo Dilisnya. Nunca sale a cubierta, prefiere estar

en mi camarote, conmigo, hablando de temas que a mí no me importan y

que preferiría no soportar. Quiero estar solo, pero la soledad me rehuye.

Cuaderno de bitácora - 18 de febrero del año 351

Esta mañana divisamos en proa un gran banco de niebla que anoche no

estaba ahí. Ocupa una quinta parte del horizonte, imposible de rodear. El

Miseria la cruzó sin problemas, pero sentí cómo la humedad de la bruma

se pegaba en mi piel, en particular alrededor de mi cuello, como un collar

helado o como un par de manos estrangulándome.

Cuaderno de bitácora - 19 de febrero del año 351

Algo anda mal. Desde que cruzamos la bruma, las estrellas del cielo no

son como deberían... Sé que es una locura, pero es como si estuviése-

mos bajo otro firmamento. Lo más preocupante es que Jöel Fiendship,

mi segundo de abordo y un marinero mucho más experimentado que

yo, en ningún momento me lo ha comentado. ¿No se dió cuenta? ¿Po-

ne mi sentido de la observación a prueba? ¿Es consciente de lo que es-

tá ocurriendo? Tal vez las estrellas solo hayan cambiado en mi cabeza.

Tal vez el cielo es el mismo de siempre y yo me esté volviendo loco.

Cuaderno de bitácora - 20 de febrero del año 351

Esta tarde, Cortapiés divisó un huevo objeto flotante. Se desplaza por

babor, paralelo al barco, empujado por la brisa. Si los vientos se man-

tienen, mañana lo habremos dejado atrás. Tomé la decisión más pru-

dente: mantener el rumbo en lugar de aproximar al Miseria y ver de

qué se trataba. ¿Qué le pasa a este lugar enloquecido del océano? ¿Es

un reflejo de mi propia mente? ¿Un sueño? ¿Una pesadilla...?

Cuaderno de bitácora - 21 de febrero del año 351

Los vientos han debido traicionarnos anoche, porque el huevo apa-

reció sobrevolando la cubierta, a gran altura. Cortapiés sacó su hon-

da para derribarlo, bajo los vítores de la tripulación. La distancia pa-

recía insalvable, pero la pericia de un mediano con la honda es legen-

daria. Tras un par de aciertos, el huevo se resquebrajó. Todos pen-

samos que con eso caería, pero puede que no flotara por voluntad

propia. Al decimotercer impacto, el huevo se rompió por completo y

mostró lo que guardaba en su interior: un pájaro, un extraño pájaro

de aspecto infernal. Tenía dos pares de alas. Su pico se abría soltan-

do un horrible graznido que helaba la sangre y sus dos lenguas aso-

maban traviesas buscando algo que saborear. El polluelo, entonces...

CREEEEEEEEECK... CREEEEEEEK...

Oh, por todos los océanos... Señor Das Vracken, ¿cree que nos atacará? ¿Qué se supone que es?

No tengo ni la menor idea de qué bicho es ese, Capitán, pero no le hemos dado un nacimiento tranquilo. Si yo fuese ese polluelo, atacaría, dañaría y traería la muerte a mi paso. ¡ATENCIÓN, MERCENARIOS! ¡DERRIBAD A ESE PAJARRACO! ¡LLENADLO DE FLECHAS!-ordenó a sus chicos, desenganchando su ballesta de la anilla del cinturón.

El horripilante monstruo volador agita la cola, disparando un trueno que sacude el cuerpo de uno de los marineros que había en el puente. La carne humana huele a quemado, y el marinero se desploma en el suelo, bajo fuertes convulsiones de la electricidad que quedó en su cuerpo.

Surca majestuosamente los cielos, dirigiéndose a proa, quizás para matar a su próxima víctima.

El guerrero no creía la delirante escena que transcurría en la cubierta. El huevo volador y el mediano lanzador de rocas, era mucho para una vida de relatos en tabernas. Cuando surgió la monstruosidad de su interior, el estado de alarma e incertidumbre dejó lugar a un instante de pavor. Instante que rápidamente fue mitigado dando paso a la resolución de acabar con la abominación.

- ¡Apuntad a las alas! ¡A las alas! - Gritó el aventurero mientras con destreza tensaba su arco dos veces y disparaba sus proyectiles hacia el pájaro infernal. Las flechas silbaron por el aire pero se estrellaron en el armazón de madera del barco. - ¡Maldicón! - Dijo entre dientes, mientras buscaba el carcaj con su mano derecha.

Elbereth había estado observando cómo disparaban al huevo con cierto desdén, y cuando ahora había salido un pájaro infernal no le sorprendió en absoluto que intentara matarlos a todos.

Con una tripulación así que va tentando a la muerte, poco durará este viaje...

Tras escuchar la orden de Vas Dracken, Elbereth cargó su ballesta y dando un amplio giro se colocó rápidamente cerca de Aldair para poder apuntar mejor al engendro volador, descargando su ballesta contra él.

Los virotes de la batidora se perdieron entre el batir de alas de la criatura, el tiro sería complicado.

---Vaya por dios...- comento con cierto aburrimiento al ver al enorme animal  que vuela sobre nosotros rapidamente me muevo hasta situarme a cubierto mientras espero el momento oportuno para lanzar mi magia

Su madre le había dicho cuando aún no era adulto que si la naturaleza hubiera querido que nos desplazáramos por el agua, nos habrían dado branquias. En este viaje, entendió el porqué, aunque nunca se había tenido que desplazar habiendo sido herido como lo fue en la batalla del palanquín, y aunque sus heridas habían sanado había quedado las nauseas y los mareos... algo que no ayudaba mucho cuando tenías un maldito bicho sobrevolando el barco.

Erbrahke carga su ballesta y apunta al ser de 4 alas, intentando dar a una de ellas. El virote sale de la ballesta y parece llegar al objetivo, aunque el bicho pega un giro que no se si ha salido rebotado el ataque o se ha quedado clavado el virote...

¡Mierda! No dispongo de ballesta ni arco. ¿Alguien puede darme una? En aquel instantes visteis como la escama de Flame se tornaba rojiza, y como el brillo que desprendía inundaba el cuerpo de todos los que estaban cerca de ella.

¡Procurad manteneros cerca de mi, sobre todo los que hayan sido heridos!