Partida Rol por web

[ELdG]El Viaje del Miseria

Dejando tierra firme...

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15/05/2012, 21:48
Viktor Das Vracken

Han pasado unas treinta y dos horas desde la entrevista de trabajo. Hace rato que han repicado ocho veces las iglesias y catedrales de todas las religiones que hay en la ciudad. A medida que se acercan las nueve de la mañana, los mercenarios se van acercando al punto de encuentro.

Un elegante palanquín, de oro, y con grandes cortinas de seda roja aguarda en el suelo, en plena calle, a ser levantado por cuatro fuertes porteadores... Algunos se preguntan si no será la primera tarea para los escoltas. No es un trabajo muy apropiado para alguien que está buscando la aventura.

Buenos días... Acercaos. No puedo alzar la voz. El señor no está acostumbrado a madrugar y se ha vuelto a quedar dormido en el palanquín.

Viktor señala a las cortinas rojas que están echadas, librando a su pasajero del sol de la mañana.

Tenéis que llegar desde aquí hasta el puerto antes de las nueve y media. El nombre del barco es Miseria. Yo no os acompañaré. Parte del equipaje aún está por guardar, pero malo será que no os de alcance. Hasta entonces, y en mi ausencia...-señala con la palma extendida a una humana allí congregada-esta mujer está al mando. La señora Blackwood.

Blackwood resulta algo siniestra con su

ropa negra, su capucha y su cicatriz.

Los demás mercenarios son de lo más variopinto: un elfo, un gnomo y un matrimonio humano. Por altura, el gnomo no podrá portear al señor, pero Blackwood y los demás hacen justo los cuatro hombros para llevar el palanquín.

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16/05/2012, 00:14
Elbereth Blackwood

Ese día Elbereth vio su último amanecer en esa ciudad durante meses, pensando mientras esperaba cerca del lugar de reunión de qué manera se vería el amanecer y el anochecer desde el mar, pues jamás había montado en barco...

La ciudad fue animándose alrededor de la siniestra imagen de Elbereth, la cuál parecía congelada en el tiempo mientras el astro rey comenzaba a tomar altura en el horizonte y el ruido y la gente procedía a sus quehaceres.

La noche anterior había repasado todo su equipo, observando que nada faltara y que todo estuviera en condiciones óptimas para el largo viaje y las aventuras y desventuras que le depara su destino a ella y a sus próximamente nuevos compañeros.

Mientras se acercaba al punto de reunión iba observando a sus alrededores repasando mentalmente todo cuanto conocía de la ciudad para grabarlo bien en su memoria por si en algún momento tuviera que volver de alguna manera inusitada. Y en estas divagaciones se hallaba cuando observó un gran palanquín en mitad de la calle, con el estresado entrevistador a su lado.

Elbereth no emitió ningún sonido, saludando con la cabeza al resto de compañeros que se iban acercando, observándolos disimuladamente con unos fríos ojos grises desde el interior de su capucha mientras escuchaba las instrucciones de Viktor, haciendo una leve inclinación cuando fue nombrada por éste.

Una vez todos hubieron escuchado las palabras del señor Das Vracken, Elbereth con pasos firmes se colocó de cara al resto de sus compañeros, y dijo en voz baja aunque audible:

-Buenos días, compañeros, me llamo Elbereth Blackwood, aunque podéis llamarme Elbereth, siempre que sea con respeto-se acercó a cada uno de ellos para estrecharles la mano-y quiero que sepan, que aunque ante la ausencia de Viktor asumiré el mando, soy consciente de que no estoy aquí para ordenar a nadie, sino para hacer que este grupo funcione tácticamente y responsabilizarme de que todo nuestro cometido aquí tenga un buen término, con lo que si diferís conmigo hacérmelo saber, estoy segura que entre todas éstas cabezas podremos resolver cualquier desavenencia que nos depare el camino. Espero que podamos trabajar juntos de una manera eficiente y que este viaje sea igual de fructífero para todos.

Una vez terminó esperó a que los demás se presentaran para añadir:

-Comprendo que ésto no es lo que todos esperábamos al aceptar este trabajo-dijo señalando el palanquín-pero bien es verdad que siendo una escolta personal no todo va a ser emoción y gallardía, y si tenemos que hacer que nuestro cliente llegue a su navío, qué menos que proporcionarle una estancia agradable.

Hizo señas para que se acercaran a ella y dijo en voz aún más baja, intentando evitar que Viktor se enterase:

-Seguramente ésto sea una prueba para saber si somos de confianza, y más que probablemente estaremos vigilados, pues no es lógico que nos dejen a un noble indefenso a unas personas que no han visto nunca, así que más vale que lo hagamos bien. O es eso, o es que hay peligro de asalto, en ese caso podremos poner en práctica lo que todos hemos venido a hacer en realidad.

Se alejó un poco rodeando el palanquín mientras lo observaba:

-Escuchad, no se si habéis porteado antes o no, yo personalmente no, pero opino que deberíamos colocarnos lo más igualados posible por altura, de manera que no recaiga más peso en un lado que en otro y pudiera entorpecer la marcha o incluso hacernos tropezar. Calculo por complexión que ustedes dos-señaló al matrimonio humano-deberían ir sujetando atrás juntos mientras el elfo y yo vamos por delante, y, bueno, ya que usted no podrá cargar-dice dirigiéndose al gnomo- parece ser que tendría que ayudarnos en la difícil tarea de tanto ir apartando al populacho del camino como ir vigilando el sitio por donde vamos sin perder de vista nuestra retaguardia.

Obviamente, no es necesario decir que tendremos que levantarnos al unísono al levantar el palanquín, y lo más importante, si alguien no puede más, que lo diga y paramos. Creo que es mejor parar un minuto y poder continuar que sufrír un percance porque uno pierda las fuerzas.

Elbereth hizo un descanso en el que respiró profundamente, no estaba acostumbrada a hablar tanto:

-Siento si les parece excesivo o inútil todo lo que digo para la aparentemente sencilla tarea de llevar un palanquín al puerto, pero comprenderán que hacer caer a un noble cuando duerme es la típica situación que haría que nos quedáramos sin trabajo por el simple hecho de haberle interrumpido el sueño-Elbereth esbozó una sonrisa sarcástica-y bueno, lo más importante, ¿qué opinan ustedes?

 

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16/05/2012, 03:24
Aldair

El aventurero recibio como lo prometido el mensaje del capitan del barco indicandole el lugar y la hora del encuentro.

Poco después de que el sol se asomara por el horizonte, cuando la ciudad se quitaba la pereza, el instinto saco del descanso al aventuraro. Volvió a la realidad súbitamente, sus ojos se abrieron acomodándose a la escasa luz del recinto. Allí, inmóvil, recorrió la habitación con la mirada. Otro día empezaba, sentado en su lecho con los codos apoyados en las piernas, bendijo el nuevo amanecer.

Dedico unos minutos al cuenco con agua que destinaban para el aseo personal, para luego cubrirse con sus ropas y ajustar las correas de su armadura. Revisó sus enceres detenidamente mientras los acomodaba en su mochila. Se aseguró de no dejar nada en el lugar y penetro el umbral.

Arribo al lugar y aguardo hasta que sus otros compañeros fueran llegando, un grupo interesante de personas. Escuchó con atención las palabras del capitán, para luego hacer lo propio con las de su compañera a cargo.

Mi nombre es Aldair de Raíces Negadas, espero que podamos llevar esta empresa a buen término. - Dijo mientras realizaba un saludo al grupo. -

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16/05/2012, 10:28
Viktor Das Vracken

Ha habido un malentendido-intervino Viktor-. Nosotros no pagamos semejantes cantidades para un simple transportista. Ustedes son la escolta. Los porteadores están dentro de la posada. Les invité a desayunar hace unos minutos, saldrán enseguida...

El capataz interrumpe la frase para ver, al fondo de la calle a un pintoresco humanos ataviado con ropajes vistosos. Mientras el hombres se acerca, las campanadas anunciando las nueve resuenan por toda la ciudad, contagiándose de un templo a otro.

Doce Cuerdas, llega impuntual. Si vuelve a cometer semejante descortesía en lo que queda de viaje, será despedido. Preséntese a Blackwood-señala una mujer de ropas oscuras-. Ella será quién mande a partir de ahora.

Había un séptimo miembro, pero si no está ya aquí, es que no le interesa el trabajo. Señores, me despido. Aún tengo muchas cosas que empaquetar. Avisaré a los porteadores para que salgan. Son cuatro semiorcos de la compañía Horf&Gutz.

Dicho esto, Das Vracken bordea el palanquín que hay aparcado en la calle y se mete dentro de la posada.

Notas de juego

Erbrahke: haz la tirada de conocimiento de conjuros en tu siguiente post.

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16/05/2012, 13:56
Erbrahke Pûtleky

El mensajero había llegado cuando apenas había empezado a despuntar el sol, indicando que había sido contratado. Tras ello se había equipado con todo lo necesario que llevaba para la aventura, y había llegado al punto de encuentro. Allí nuevamente estaba su contratista, el Señor Das Vracken y con él había una mujer humana de ropas oscuras, así como otro par de humanos y un elfo. A Erbrahke no le sorprendió que no hubiera nadie de su altura, aunque agradecía que no hubiera medianos.

Tras las palabras de Das Vracken habló la mujer que parecía que era otra contratada, aunque a saber porqué motivo sería la "jefa". No le importaba mucho, mejor ella que el otro, que además parecía que no tendría que verle mucho más. Entonces la mujer, de nombre Elbereth empezó a dar instrucciones las cuales molestaron un poco al gnomo.

¿Como se supone que tengo que despejar el camino y a la vez guardar la retaguardia de un palanquín llevado por gente de mayor tamaño que el suyo? - Seguro que era cosa de Das Vracken, pero eran 5 y era lo más lógico, objetar de forma abierta seguramente sólo haría quedar mal con el resto, y se negaba a empezar con mal pie tan cerca.

Entonces las palabras de Das Vracken tranquilizaron al gnomo. Bien, esto es otra cosa. También se percató de la llegada de un sexto miembro - el cual, en caso que tuvieran que transportar el palanquín, habría permitido que sólo se centrase en una de las 2 tareas, probablemente el guardar la retaguardia -, el cual era un bardo. En otra ocasión estaría encantado de compartir viaje con uno, pero ahora tenía un mal presentimiento. Pero decidió apartar estos pensamientos y centrarse en la dama Blackwood, esperando a las nuevas órdenes de formación.

- Tiradas (1)

Motivo: CD16

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+6)=10

Notas de juego

FAIL XD

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16/05/2012, 15:55
Vaati

 A la hora indicada aparezco entre la brumas del lugar, tan silenciosomente que parece que  me hubiese teletrasportado al lugar, mi tunica de color morado oscuro, casi negro, se arremolina con la suave brisa. Vi como la elfa se presentaba y en mi rostro asoma una media sonrisa mientras hago el tipico saludo elfo  en vez de estrecharle la mano.

--- Podeis llamarme  Vaati, soy un hechicero- digo solamente.

Despues de eso no digo nada mas a la espera de emprender el viaje.

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16/05/2012, 17:10
Silverio "Doce Cuerdas"

Silverio caminaba con su habitual parsimonia. Sus ropajes de vistosos colores iban justamente ceñidos a su escultural cuerpo. Su bonito sombrero, tocado con una pluma de pavo real no paraba de moverse como si bailara una melodía que nadie podía escuchar. Unas muchachas cuchicheaban tras él, curiosas y sorprendidas ante la presencia de tan magnífico juglar. Colgando a la espalda iba el laud que le daba el sobrenombre y asomando por un bolsillo, el flautín de hueso tallado que pocas veces hacía sonar. Los instrumentos de viento, aunque le gustaban mucho a Silverio, no eran su fuerte. 

Cuando finalmente llegó ante sus nuevos compañeros, les echó una ojeada rápida para ver que tipo de público iba a tener en su próxima aventura. 

- Esto promete, de aquí seguro que salto a la fama

Viktor le sermoneó algo acerca de la puntualidad. Bah, el era un bardo de gran fama y mayor reconocimiento, aunque ahora estaba en territorio desconocido, más le valdría adaptarse a su nuevo patrón. Se le veía buen chaval, no como algunos empresarios y contratistas de espectáculos con los que había tenido que tratar en otras ocasiones. Al llegar a la altura del grupo, Silverio se quitó el sombrero y realizó una exagerada reverencia:

- Mi nombre es Silverio, buenas gentes, pero me pueden llamar "Doce Cuerdas" Soy un...- se quedó pensando unos instantes y con su mejor sonrisa se enderezó en toda su estatura para añadir:- Soy un paladín. Un paladín de la música y de las artes. Y, si se me permite añadir, no encontrareis a nadie tan instruido en el arte del trino y los contratiempos como yo en esta parte del mundo. 

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17/05/2012, 23:01
Erbrahke Pûtleky

Viendo que la gente empieza a presentarse, y que los semi-orcos aún no salen, Erbrahke mira al resto y se encoge de hombros.

Yo me llamo Erbrahke Corpencio Tiliar Ollhyie Daravastos Zacky Pûtleky, aunque los humanos podéis llamarme simplemente Erbrahke Pûtleky, o incluso por mi apodo, "Doble Luna".

El gnomo pensó en agregar algo más, pero pensó que ya era más que suficiente hasta llegar al "Miseria", salvo que alguien preguntase... y ya vería si respondería.

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17/05/2012, 23:26
Director

Flame de la Escama-dijo la otra humana añadiéndose a las presentaciones.

Al cabo de un rato, de la posada salieron cuatro semiorcos, tal y como pronosticó Das Vracken. Sus ropas eran de lo más humilde. Trataban de ser similares, como un uniforme, pero los colores variaban en distintas tonalidades de marrón. Había cuero que se había descolorido por los rayos del sol, por el paso del tiempo... y algunas de las prendas simplemente tenían manchas.

Los semiorcos no dijeron nada, simplemente se distribuyeron de manera confusa en los extremos de las dos barras que componían el palanquín. Uno de ellos, en la parte delantera, levantó la mano y acompañó el gesto con un sonido gutural. Los aventureros que sabían orco no dieron importancia a la palabra.

Notas de juego

El jugador que lleva a Flame está pachucho.

Tiradas de averiguar intenciones, marcando "Solo para el director".

Elbereth, si quieres establecer la formación de las tropas en torno al palanquín, como dijo Erbrahke...

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17/05/2012, 23:48
Silverio "Doce Cuerdas"
- Tiradas (1)

Motivo: Av. Int

Tirada: 1d20

Resultado: 18(+4)=22

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18/05/2012, 00:03
Elbereth Blackwood
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Averiguar intenciones

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+3)=8

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18/05/2012, 00:05
Elbereth Blackwood

Una jugada maestra para dejarme en ridículo, Das Vracken, si quieres jugar a ese juego, jugaremos, tenemos 5 meses para divertirnos.

Elbereth se pasó la mano por la cara apretándose los ojos mientras sonreía con desgana, a continuación, tras una mirada de soslayo a Viktor le dijo al resto del grupo:

-Parece ser que ya tenemos un grupo profesional de portadores, estamos de enhorabuena, vamos a poder centrarnos en aquello en lo que se nos ha contratado-observó un poco el grupo antes de hablar-De acuerdo, comencemos por usted,señor Silverio. Es bien notado su porte, galantería, palabrería-y narcisismo-, y aunque estoy más que segura que durante el viaje nos deleitará con historias de gestas y hazañas propias o no, y de un sinfín de melodías armoniosas-queramos o no-, mas bien ve que ahora mismo tenemos a un cliente dormido que pretende seguir estándolo, así que parecería una buena idea que usted custodiara conmigo el frontal del palanquín, seguro que tiene medios por los que hacerse notar para que la gente se aparte a su paso, y por consiguiente al nuestro.

Buscó con la mirada al joven elfo y prosiguió:

-Vaati, vos que sois hechicero y no cargáis con voluminosas armas y armaduras, que al fin y al cabo, intimidan, deberíais estar en una posición privilegiada, y creo que seríais el idóneo para situaros en el lateral derecho del palanquín, de modo que si nuestro cliente precisara de algo, o sufriera algún percance, vuestros sentidos os avisarían y actuaríais con premura. Del mismo modo pienso que sería oportuno que nuestro buen, ¿cómo dijo?ah, sí, Doble Luna, estuviera en el lateral opuesto.

Se acercó al corpulento Aldair y dijo con serenidad:

-Creo que estamos todos de acuerdo que no muchos se atreverán a atacar nuestra retaguardia si el caballero Aldair se mantiene en ella. Mas esa posición es muy importante en todo grupo puesto que es en la que se observa los detalles que se pasan de las posiciones anteriores, mientras que se tiene la mejor perspectiva de la formación, sin olvidar lo más importante, vigilar nuestras espaldas. Así pues, pienso que lo mejor es que el caballero Aldair sea acompañado por usted-giró la cabeza hasta que sus ojos toparon los de Flame-señorita Flame de la Escama, confío en que usted sea tan despierta como aparenta para poder vigilar nuestra retaguardia y observar si alguien nos sigue mientras que Aldair concentra su atención en su frontal.

Una vez terminó de hablar, descolgó las correas que fijaban su ballesta a su espalda, y tras comprobar que su mochila estaba bien cerrada y ajustada, y que tenía fácil acceso a su carcaj de virotes, se posicionó en el frente del palanquín, mientras echaba una mirada escrutadora a los porteadores, apoyando la ballesta en su hombro antes de hablar:

-Bueno, espero que opinéis como yo en que ésta será la formación tácticamente más óptima para escoltar el palanquín. Si encontráis algún fallo en ella o pensáis que puede mejorar de alguna manera, os insto a que lo comentéis. En caso contrario, propongo que partamos.

 

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18/05/2012, 03:19
Aldair

El guerrero escucho con atención las directivas de la elocuente capitana. Luego repasando los integrantes del grupo de mercenarios con la mirada, añadió - Podríamos escoltar nosotros cuatro al palanquín, mientras los dos brujos se mesclan con la multitud, vigilándonos desde los laterales. Un lugar del que creo podran usar mejor sus habilidades, o por lo menos se salvaran del primer golpe en caso de un ataque. - Se pronunció para luego seguir, parcamente. - Además, puede ser que al ver un convoy de solo cuatro personas, nos subestimen y ataquen confiados. Creo que tendremos el factor sorpresa de nuestro lado de este modo. -

 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Sentir Intención

Tirada: 1d20

Resultado: 12

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18/05/2012, 21:32
Erbrahke Pûtleky

Vas Dracken había desaparecido de su vista y ahora Sra.Blackwood volvía a dar instrucciones. Terminó de escucharla y luego escuchó la intervención de Aldair, lo cual lo llevó a rascarse su pelo rojo.

Será que me he perdido algo en el largo discurso de Elbereth o se me ha escapado algo de tu apreciación, pero me extrañaría que fuera el único que viera en tus comentarios, básicamente, lo mismo ya dicho por ella...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Averiguar Intenciones

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+1)=16

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19/05/2012, 18:44
Director

Elbereth deshecha la idea de Aldair y el grupo se pone en marcha por la avenida principal. Es a los porteadores a quien Viktor ha confiado la ruta a seguir, y los aventureros no pueden más que seguir sus instrucciones. De todas formas, el destino está claro: el puerto. Ir hacia allí no tiene mayor complicación que levantar la cabeza y ver los velámenes de las embarcaciones.

Los aventureros pronto aprenden que estar vigilantes en una ciudad poco tiene que ver con prevenir una emboscada en el camino. La gente viene y va por todos lados, y los custodiadores del mercader no pueden hacer más que sospechar si alguien es amigo o enemigo.

Silverio es el único que alcanza a ver un comportamiento extraño en unos cuantos transeúntes, y se da cuenta del peligro... no lo suficientemente rápido como para prevenir al resto.

Se eleva un grito sobre la multitud, no de Silverio, sino de algún bandido. Una orden para atacar, o algo por el estilo.

Algunos hombres sacan unos dardos de entre sus ropas y los arrojan con distinta suerte. Elbereth y Flame las esquivan. Erbrahke y Aldair notan una punta afilada clavársele en la piel.

Por una calle adyacente aparece un enano con un martillo de guerra entre las manos, pero es el único que se acerca a la zona. El resto de urbanitas se apresuran a huir de la zona entre gritos y tropiezos. Por un instante el caos es total, y en toda esa marea, cuatro hombres quedan quietos, revelándose como los autores del ataque.

- Tiradas (12)

Motivo: Engañar

Tirada: 4d20

Resultado: 57

Motivo: Engañar

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+4)=21

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 2(+2)=4

Motivo: Iniciativa pjotas alfabéticamente

Tirada: 6d20

Resultado: 7, 14, 14, 13, 3, 11

Motivo: Ladrón 1 a Erbrahke

Tirada: 1d20

Dificultad: 11+

Resultado: 17(+2)=19 (Exito)

Motivo: Daño a Erbrahke

Tirada: 1d4

Resultado: 3(+1)=4

Motivo: Daño a Erbrahke por furtivo

Tirada: 1d6

Resultado: 2

Motivo: Ladrón 2 a Aldair

Tirada: 1d20

Dificultad: 13+

Resultado: 17(+2)=19 (Exito)

Motivo: Daño a Aldair

Tirada: 1d4

Resultado: 3(+1)=4

Motivo: Daño a Aldair por furtivo

Tirada: 1d6

Resultado: 3

Motivo: Ladrón 3 a Flame

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 6(+2)=8 (Fracaso)

Motivo: Ladrón 4 a Elbereth

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 5(+2)=7 (Fracaso)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=8306

Iniciativa:

-Aldair (-7), Elbereth, Erbrahke (-6), Flame, Silverio (solo una acción parcial), Vaati.

-Enano (martillo de guerra), 1 (desarmado), 2 (desarmado), 3 (desarmado), 4 (desarmado).

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19/05/2012, 22:49
Silverio "Doce Cuerdas"

Notas de juego

Ah, bien empezamos XD Necesito alguna información antes de determinar mi acción. ¿Vemos a alguien más aparte del enano? Con trazas de enemigo quiero decir. No recuerdo el tema de las acciones totales, parciales y demás, así que si puedo saco ballesta y disparo a algún enemigo. O si sólo puedo sacar ballesta, pues eso. 

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20/05/2012, 02:30
Elbereth Blackwood

Elbereth, que caminaba con su ballesta desenfundada apoyada en el hombro, sabiendo que crearía recelo en la población, pero pensando que pudiera notar por sus reacciones si eran hostiles o si les planeaban atacar provocándolos de esa manera...no lo consiguió.

Un rápido movimiento  de un transeúnte junto a un brillo metálico fue suficiente para Elbereth para poner sus sentidos alerta ante el inminente ataque, teniendo el tiempo justo como para evitar el malintencionado proyectil curvándose como una serpiente. 

Maldición, cómo no los hemos visto venir antes...

Rápidamente Elbereth identificó al lanzador del dardo, y como estaba acostumbrada, se lanzó en una maniobra de evasión alejándose y rodeando a su adversario, buscando la pared a su derecha para usarla para frenar colocando un pie. Durante el giro observó que Silverio no había podido esquivar el ataque pero que detrás suya Vaati no había sido atacado, cosa que le hizo confiar un poco más en su retaguardia. La grácil Elbereth terminaba la maniobra volviendo a mirar al frente a la vez que trazaba un amplio arco descendente con su mano derecha, que era con la que llevaba la ballesta, para colocarla frente a ella y usaba la otra mano para apuntar al que aparentemente estaba ahora desarmado.

-¡Silverio, rápido!-su voz cruzó la escena-¡Retírate unos pasos para cubrir al gnomo mientras te alejas de la carga del enano, son lentos, ahí reside nuestra ventaja, aunque no te despistes, te necesitaré!

Sin girarse continuó:

-¡Vaati, cúbreme, no podemos permitir que se acerquen al palanquín!

 

 

- Tiradas (3)

Motivo: Tirada ataque con ballesta a ladrón 4

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+5)=13

Motivo: Daño

Tirada: 1d8

Resultado: 3

Motivo: Daño hostigar

Tirada: 1d6

Resultado: 5

Notas de juego

Me muevo a V13

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20/05/2012, 11:33
Silverio "Doce Cuerdas"

Silverio avanzaba por las calles tranquilamente pensando en componer alguna oda a los valientes que acompañaban al palanquín en su viaje a través de las tierras estivales mientras los vientos soplaban con... cuando de repente la gente se empezó a echar a un lado, a correr, a gritar. Un vistazo rápido de la situación y como acto reflejo la mano a la ballesta le sirvió para ver que realmente estaban en apuros. 

- Emboscados dentro de una ciudad, no quiero ni pensar lo que ocurrirá cuando salgamos a campo abierto.

Observó al enano que se acercaba de frente a él con cara de pocos amigos y no tuvo mucho tiempo para lubricaciones. Ciertamente el gnomo iba a estar en apuros, pero Silverio no tenía muy claro si su intervención en el combate iba a aclarar mucho la situación.  Apuntando como mejor pudo con la ballesta disparó un virote al enano que se le acercaba a él, ya habría tiempo de girarse a ayudar al gnomo. 

- Tiradas (2)

Motivo: Disparo

Tirada: 1d20

Resultado: 12(+1)=13

Motivo: Daño

Tirada: 1d8

Resultado: 7

Notas de juego

No creo que le haya impactado, pero el daño lo tiro por si acaso, asi agilizamos los combates. 

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21/05/2012, 01:25
Aldair

El acero llegó a sus carnes, sacándolo de una somnolencia que el movimiento de la multitud lo inducia. Luego llego el torbellino, y la gente abandonando la calle dejando al descubierto a los atacantes, ahora desarmados. El guerrero volvió su figura hacia el autor del ataque mientras aferraba en sus manos la espada larga. Mostró sus dientes y soltó un grito feral a la vez que cargaba contra su oponente.

Recorrió el camino a toda velocidad hasta su víctima, donde en un movimiento circular vicioso y ascendente, hizo surcar el acero por el aire buscando impactarlo.

- Tiradas (2)

Motivo: Carga

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+6)=19

Motivo: Carga

Tirada: 1d8

Resultado: 8(+4)=12

Notas de juego

Utilizo carga, que si no me equivoco es un +2 al ataque y esgrimo la espada con ambas manos, lo que es un +1 al daño.

En el proximo turno tengo un -2 a la CA

Con la carga creo que me muevo a k7

Puede ser?