Partida Rol por web

[ELdG]El Viaje del Miseria

Prólogo

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07/05/2012, 12:31
Viktor Das Vracken

El rumor se extendió como la peste. Un trabajo fácil y bien pagado. La posada estaba abarrotada y los posibles candidatos aguardaban su turno con una cerveza entre las manos. El posadero hizo una indicación para que el siguiente pasase a un apartado en el que se estaba haciendo la selección.

Buenas noches...

Lejos de las luces de la sala común, la habitación solo contaba con una humilde vela sobre la mesa. Las paredes que enmarcaban el reducido espacio parecían curvarse a medida que su altura las alejaba de la luz de la vela, dando una sensación claustrofóbica y asfixiante.

El entrevistador era un hombre de mediana edad, con unos impactantes ojos que atravesaban todo lo que veía. Junto a la vela mantenía un taco de papeles y un tintero, y en la mano un cálamo con el que tomar notas.

Mi nombre es Viktor Das Vracken. Para no hacernos perder el tiempo a ninguno de los dos, le hablaré de las condiciones de trabajo. La tarea es sencilla: una simple custodia a lo largo de un viaje de cinco meses. El pago incluye gastos de transporte, impuestos de portazgo y alojamiento, además de la cifra de mil quinientas piezas de oro a abonar en tres plazos iguales. El primero al día siguiente de coger el barco, el segundo al llegar el barco a su destino y el tercero al terminar la trayectoria por tierra...

El señor Das Vracken habla con fluidez y sin prestar interés a sus propias palabras. Está soltando un discurso que ya ha repetido eficientemente muchas veces ya a lo largo del día. Y, a pesar de lo exótico de su apellido, llama la atención su falta de acento.

Si sigue interesado, me gustaría hacerle unas preguntas para ver si es adecuado para el puesto.

No deja espacio para responder. ¿Mil quinientas monedas? ¿Quién no aceptaría?

Empiece dándome su nombre completo. Si es usuario de la magia arcana... En caso de estár ordenado, dígame su dios, y su cofradía. ¿En qué arma suele confiar?

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07/05/2012, 13:15
Viktor Das Vracken

El rumor se extendió como la peste. Un trabajo fácil y bien pagado. La posada estaba abarrotada y los posibles candidatos aguardaban su turno con una cerveza entre las manos. El posadero hizo una indicación para que el siguiente pasase a un apartado en el que se estaba haciendo la selección.

Buenas noches...

Lejos de las luces de la sala común, la habitación solo contaba con una humilde vela sobre la mesa. Las paredes que enmarcaban el reducido espacio parecían curvarse a medida que su altura las alejaba de la luz de la vela, dando una sensación claustrofóbica y asfixiante.

El entrevistador era un hombre de mediana edad, con unos impactantes ojos que atravesaban todo lo que veía. Junto a la vela mantenía un taco de papeles y un tintero, y en la mano un cálamo con el que tomar notas.

Mi nombre es Viktor Das Vracken. Para no hacernos perder el tiempo a ninguno de los dos, le hablaré de las condiciones de trabajo. La tarea es sencilla: una simple custodia a lo largo de un viaje de cinco meses. El pago incluye gastos de transporte, impuestos de portazgo y alojamiento, además de la cifra de mil quinientas piezas de oro a abonar en tres plazos iguales. El primero al día siguiente de coger el barco, el segundo al llegar el barco a su destino y el tercero al terminar la trayectoria por tierra...

El señor Das Vracken habla con fluidez y sin prestar interés a sus propias palabras. Está soltando un discurso que ya ha repetido eficientemente muchas veces ya a lo largo del día. Y, a pesar de lo exótico de su apellido, llama la atención su falta de acento.

Si sigue interesada, me gustaría hacerle unas preguntas para ver si es adecuada para el puesto.

No deja espacio para responder. ¿Mil quinientas monedas? ¿Quién no aceptaría?

Empiece dándome su nombre completo. Si es usuaria de la magia arcana... En caso de estár ordenada, dígame su dios, y su cofradía. ¿En qué arma suele confiar?

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07/05/2012, 13:17
Viktor Das Vracken

El rumor se extendió como la peste. Un trabajo fácil y bien pagado. La posada estaba abarrotada y los posibles candidatos aguardaban su turno con una cerveza entre las manos. El posadero hizo una indicación para que el siguiente pasase a un apartado en el que se estaba haciendo la selección.

Buenas noches...

Lejos de las luces de la sala común, la habitación solo contaba con una humilde vela sobre la mesa. Las paredes que enmarcaban el reducido espacio parecían curvarse a medida que su altura las alejaba de la luz de la vela, dando una sensación claustrofóbica y asfixiante.

El entrevistador era un hombre de mediana edad, con unos impactantes ojos que atravesaban todo lo que veía. Junto a la vela mantenía un taco de papeles y un tintero, y en la mano un cálamo con el que tomar notas.

Mi nombre es Viktor Das Vracken. Para no hacernos perder el tiempo a ninguno de los dos, le hablaré de las condiciones de trabajo. La tarea es sencilla: una simple custodia a lo largo de un viaje de cinco meses. El pago incluye gastos de transporte, impuestos de portazgo y alojamiento, además de la cifra de mil quinientas piezas de oro a abonar en tres plazos iguales. El primero al día siguiente de coger el barco, el segundo al llegar el barco a su destino y el tercero al terminar la trayectoria por tierra...

El señor Das Vracken habla con fluidez y sin prestar interés a sus propias palabras. Está soltando un discurso que ya ha repetido eficientemente muchas veces ya a lo largo del día. Y, a pesar de lo exótico de su apellido, llama la atención su falta de acento.

Si sigue interesado, me gustaría hacerle unas preguntas para ver si es adecuado para el puesto.

No deja espacio para responder. ¿Mil quinientas monedas? ¿Quién no aceptaría?

Empiece dándome su nombre completo. Si es usuario de la magia arcana... En caso de estár ordenado, dígame su dios, y su cofradía. ¿En qué arma suele confiar?

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07/05/2012, 13:19
Viktor Das Vracken

El rumor se extendió como la peste. Un trabajo fácil y bien pagado. La posada estaba abarrotada y los posibles candidatos aguardaban su turno con una cerveza entre las manos. El posadero hizo una indicación para que el siguiente pasase a un apartado en el que se estaba haciendo la selección.

Buenas noches...

Lejos de las luces de la sala común, la habitación solo contaba con una humilde vela sobre la mesa. Las paredes que enmarcaban el reducido espacio parecían curvarse a medida que su altura las alejaba de la luz de la vela, dando una sensación claustrofóbica y asfixiante.

El entrevistador era un hombre de mediana edad, con unos impactantes ojos que atravesaban todo lo que veía. Junto a la vela mantenía un taco de papeles y un tintero, y en la mano un cálamo con el que tomar notas.

Mi nombre es Viktor Das Vracken. Para no hacernos perder el tiempo a ninguno de los dos, le hablaré de las condiciones de trabajo. La tarea es sencilla: una simple custodia a lo largo de un viaje de cinco meses. El pago incluye gastos de transporte, impuestos de portazgo y alojamiento, además de la cifra de mil quinientas piezas de oro a abonar en tres plazos iguales. El primero al día siguiente de coger el barco, el segundo al llegar el barco a su destino y el tercero al terminar la trayectoria por tierra...

El señor Das Vracken habla con fluidez y sin prestar interés a sus propias palabras. Está soltando un discurso que ya ha repetido eficientemente muchas veces ya a lo largo del día. Y, a pesar de lo exótico de su apellido, llama la atención su falta de acento.

Si sigue interesada, me gustaría hacerle unas preguntas para ver si es adecuada para el puesto.

No deja espacio para responder. ¿Mil quinientas monedas? ¿Quién no aceptaría?

Empiece dándome su nombre completo. Si es usuaria de la magia arcana... En caso de estár ordenada, dígame su dios, y su cofradía. ¿En qué arma suele confiar?

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07/05/2012, 13:20
Viktor Das Vracken

El rumor se extendió como la peste. Un trabajo fácil y bien pagado. La posada estaba abarrotada y los posibles candidatos aguardaban su turno con una cerveza entre las manos. El posadero hizo una indicación para que el siguiente pasase a un apartado en el que se estaba haciendo la selección.

Buenas noches...

Lejos de las luces de la sala común, la habitación solo contaba con una humilde vela sobre la mesa. Las paredes que enmarcaban el reducido espacio parecían curvarse a medida que su altura las alejaba de la luz de la vela, dando una sensación claustrofóbica y asfixiante.

El entrevistador era un hombre de mediana edad, con unos impactantes ojos que atravesaban todo lo que veía. Junto a la vela mantenía un taco de papeles y un tintero, y en la mano un cálamo con el que tomar notas.

Mi nombre es Viktor Das Vracken. Para no hacernos perder el tiempo a ninguno de los dos, le hablaré de las condiciones de trabajo. La tarea es sencilla: una simple custodia a lo largo de un viaje de cinco meses. El pago incluye gastos de transporte, impuestos de portazgo y alojamiento, además de la cifra de mil quinientas piezas de oro a abonar en tres plazos iguales. El primero al día siguiente de coger el barco, el segundo al llegar el barco a su destino y el tercero al terminar la trayectoria por tierra...

El señor Das Vracken habla con fluidez y sin prestar interés a sus propias palabras. Está soltando un discurso que ya ha repetido eficientemente muchas veces ya a lo largo del día. Y, a pesar de lo exótico de su apellido, llama la atención su falta de acento.

Si sigue interesado, me gustaría hacerle unas preguntas para ver si es adecuado para el puesto.

No deja espacio para responder. ¿Mil quinientas monedas? ¿Quién no aceptaría?

Empiece dándome su nombre completo. Si es usuario de la magia arcana... En caso de estár ordenado, dígame su dios, y su cofradía. ¿En qué arma suele confiar?

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07/05/2012, 13:22
Viktor Das Vracken

El rumor se extendió como la peste. Un trabajo fácil y bien pagado. La posada estaba abarrotada y los posibles candidatos aguardaban su turno con una cerveza entre las manos. El posadero hizo una indicación para que el siguiente pasase a un apartado en el que se estaba haciendo la selección.

Buenas noches...

Lejos de las luces de la sala común, la habitación solo contaba con una humilde vela sobre la mesa. Las paredes que enmarcaban el reducido espacio parecían curvarse a medida que su altura las alejaba de la luz de la vela, dando una sensación claustrofóbica y asfixiante.

El entrevistador era un hombre de mediana edad, con unos impactantes ojos que atravesaban todo lo que veía. Junto a la vela mantenía un taco de papeles y un tintero, y en la mano un cálamo con el que tomar notas.

Mi nombre es Viktor Das Vracken. Para no hacernos perder el tiempo a ninguno de los dos, le hablaré de las condiciones de trabajo. La tarea es sencilla: una simple custodia a lo largo de un viaje de cinco meses. El pago incluye gastos de transporte, impuestos de portazgo y alojamiento, además de la cifra de mil quinientas piezas de oro a abonar en tres plazos iguales. El primero al día siguiente de coger el barco, el segundo al llegar el barco a su destino y el tercero al terminar la trayectoria por tierra...

El señor Das Vracken habla con fluidez y sin prestar interés a sus propias palabras. Está soltando un discurso que ya ha repetido eficientemente muchas veces ya a lo largo del día. Y, a pesar de lo exótico de su apellido, llama la atención su falta de acento.

Si sigue interesada, me gustaría hacerle unas preguntas para ver si es adecuada para el puesto.

No deja espacio para responder. ¿Mil quinientas monedas? ¿Quién no aceptaría?

Empiece dándome su nombre completo. Si es usuaria de la magia arcana... En caso de estár ordenada, dígame su dios, y su cofradía. ¿En qué arma suele confiar?

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12/05/2012, 08:50
Vaati
Sólo para el director

Espero pacientemente en la cola hasta que finalmente es mi turno para entrevistarme, entro en la sala con tranquilidad aunque el lugar esta ilumnado pr una simple vela mi visión elfica distinge  todos los detalles de la sala como si estuviese iluminado todo con la luz del dia.

---Mi nombre es Vaati, solo Vaati- contesto mostrando una sonrisa y a continuación añado- y soy un hombre.

---Estoy versado en las artes arcanas aunque solamente soy un aprendiz que alguna vez aspira a convertirse en  hechicero.En cuanto a mi dios.... al contrario de la mayoria de mis congeneres sirvo a Vecna, y en cuanto a las armas, bueno, no pongo  muchas esperanzas en ellas, pero si lo hiciese lo haria en mi arco.

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12/05/2012, 08:52
Silverio "Doce Cuerdas"

La taberna nunca había estado tan llena de gente, o al menos Silverio no lo recordaba así. Charlando animadamente con un druida que pasaba por allí y escuchando las batallitas de un viejo paladín esperaba pacientemente su turno. Cuando por fin le llegó la hora apuró su trago y dejó unas monedas sobre la barra.

- Esta ronda la pago yo.

Tras eso, pasó al apartado donde el hombre del acento exótico sin acento (lo cual lo hacía más exótico) le comentó lo del trabajo. Silverio estaba un poco desorientado por la parrafada que se acababa de encontrar delante. Pero la esencia del mensaje la había captado, 1500 en tres plazos, con eso tenía para jubilarse cuando apenas había comenzado su carrera. La pregunta sobre sus aptitudes casi le cogió por sorpresa... casi.

- Amigo mío, no va a dar usted con mejor bardo que el que tiene delante para este tipo de misiones. ¿Un trayecto marítimo? Me encantan los paseos en barco. Naturalmente me parece correcto el salario, aunque no tanto la forma de pago ¿para que querremos tanto dinero a bordo del barco? Mejor una vez estemos en tienrra, aunque lo suyo sería los 1500 al comienzo del trabajo. Estamos entre buena gente ¿no? no debería haber problema a la hora de dar con gente decente, aunque, si me permite la observación .- Silverio baja el tono de voz para hacerse el interesante.- de todos los que hay fuera ninguno es de tanta confianza como yo. Mi nombre completo es todo un misterio incluso para mi. Mis amigos me llaman Silverio y desde hace muchos años que me llaman por un gracioso apelativo "Doce Cuerdas" o "Doce" a secas. Sin duda es por mi talento inigualable con el manejo del laud. Oh, mire, precisamente tengo aquí uno.- Silverio coge su laud y empieza a tocar una alegre tonada, pero no dura mucho, en cuestión de diez segundos se para.- Con respecto a cual es mi arma predilecta... no hay mejor arma que la música. Las corazas y los escudos nada pueden contra la música. Las murallas de los castillos detienen a los soldados, pero los juglares y los trovadores siempre encuentran la forma de llegar a donde se proponen, ya sea a una sala de audiencias o a la cama de una buena moza. No lo dude amigo, soy su mejor opción para ese trabajo por mar.

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12/05/2012, 10:34
Elbereth Blackwood
Sólo para el director

Elbereth, que había oído hablar de ese reclutamiento tan bien pagado hace poco, intentó conseguir durante días información sobre el entrevistador o las condiciones para ir preparada, aunque fue en vano, todo parecía estar rodeado en un halo de misterio y los otros interesados si sabían algo no soltaban nada, obviamente. La mejor manera de enterarse pues era hablar ir a la entrevista.

El lugar estaba atestado y Elbereth frunció el ceño y puso una mueca de asco ante el desagradable olor a aire viciado y a sudor que había en el ambiente, y eso sumado al ruido de los murmullos, le recordó a Elbereth por qué prefería mantenerse a distancia del objetivo y trabajar en solitario y en silencio.

Una vez le llegó su turno, observó que el entrevistador escudriñaba sus alrededores de la misma manera que ella lo hacía, intentando analizar y evaluar a todo el que observaba, por lo visto no era como esos entrevistadores que no tenían ni idea y simplemente estaban furiosos o despechados y querían un asesino a sueldo gritando sus planes en mitad de una taberna, éste sabía lo que hacía...

Escuchó con atención la palabras del entrevistador y empezó a sospechar que un trabajo tan extremadamente bien pagado seguro que tenía más que hacer que vigilar una travesía, y eso le hizo preguntarse si realmente les pagarían lo que les habían dicho o éste trabajo contenía mayor intriga de lo que parecía. 

El instinto de aventurera de Elbereth salió a refulgir y con una serena voz en no muy alto volumen dijo:

-Mi nombre es Elbereth Blackwood, y aunque la magia arcana es algo que conozco de observación pero no de dominación, y no tengo la devoción ni el supuesto favor personal de ningún dios, no hay objetivo que no haya podido derribar con un virote de mi ballesta antes de que siquiera sepa quién ha disparado.

 

Notas de juego

He podido conectarme ahora por la mañana, pero ya no podré volver a conectarme hasta mañana seguramente. Intentaré esta noche.

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12/05/2012, 13:35
Viktor Das Vracken

Disculpe mi torpeza, señor Vaati. La luz de una vela no da para ver muy bien, y las túnicas ocultan las formas. Pero...

De modo negativo para el éxito de la entrevista, Das Vracken deja de tomar notas y pone el cálamo en el tintero. El hombre se muestra un entrevistador implacable, y empieza a soltar una serie de pegas en contra del elfo.

Sinceramente, señor Vaati... No estoy seguro de que la naturaleza de esta misión se adapte a su estilo. Su religión tiene muchas confesiones enemigas. Nos gustaría no tener que añadir peligro adicional con un guardaespaldas conflictivo. Tengo media docena de hechiceros haciendo cola por este trabajo, la mayoría agnósticos o seguidores de Boccob o Bahamut, o miembro de una de esas pequeñas congregaciones de algún dios menor.

Por lo que sé de Vecna, es el dios de los secretos. No tenemos nada en contra de llevar con nosotros a un guardaespaldas discreto. Y sin embargo usted no ha profesado las enseñanzas de su dios correctamente: nada más preguntarle, me dice abiertamente su confesión.

Ese despliegue de sinceridad es preocupante. Significa que está lo suficientemente necesitado de dinero como para no arriesgarse a que le cace en una mentira. Pero también implica que un mejor pagador puede tentarle con facilidad, y volverle contra mi Señor.

Notas de juego

No te des prisa por contestar a este post: la prioridad sigue siendo terminar la ficha. Veo que aún te faltan por escoger los conjuros y el equipo.

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12/05/2012, 15:04
Vaati
Sólo para el director

Avanzo hasta sentarme en una silla si la veo y si no me acerco bastante al hombre. Contra todo pronostico no me siento ofendido ante las pegas que me da, al contrario me hacen cada vez mas gracia, como si fuese una broma que solo yo pudiese entender.

--- Eso depende solamente de usted, la religión normalmente  no tiene normalmente nada que ver con  la personalidad de la gente ¿ Acaso no puedo adorar a Vecna simplemente por quererlo? No es necesario  seguir su dogma para elegir un dios, elegí a Vecna por que esta intimamente relacionado con la magia. La magia de por si es misteriosa y letal al mismo tiempo, existen secretos que no deben ser revelados nunca.

Dejo que las palabras hagan su efecto mientras le miro con la cabeza ladeada sin perder la sonrisa y al cabo de un minuto sigo hablando.

---No es que este necesitado de dinero, podria haberme comprado un billete e ir en el barco yo solo, vi por casualidad el cartel de su oferte y me pareció muy prometedora, no solo  obtendria experiencia en el viaje, sino que ademas tendria algo de dinero de mas para lo que yo deseé. Ademas, no sé por que alguien pagaria de mas por querer traicionar a su señor, aunque si lo hiciese poco me importaria, lo unico que me interesa es  cruzar el mar.

 

Notas de juego

Ya lo hice, creo que está todo XD

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12/05/2012, 15:36
Viktor Das Vracken

Silverio... Doce Cuerdas...-Viktor anota con cuidado los dos nombres, sabiendo que si quiere saber el pasado de un bardo, obtendrá mayor información cuando pregunte sobre el nombre artístico-¿Doce?

Algo le chirría a Das Vracken... El bardo lo nota. Es como si Silverio acabase de meter la pata en mitad de la entrevista. Doce ha hablado durante tanto tiempo que no tiene modo de saber qué cosas de las pronunciadas le están restando puntos. Puede que sea todo Doce Cuerdas lo incorrecto.

Señor Silverio... Hace cuatro años viajaba con mi señor en otro barco. Llevábamos, como haremos también en esta ocasión, a un puñado de idiotas, borrachos y despreocupados mercenarios. Y en alta mar, sobrevino la tormenta... Las olas arrastraron el barco hacia unos atolones rocosos que rasgaron el casco como si fuera mantequilla. El agua comenzó a entrar...

Seis marineros murieron mientras intentaban reparar el boquete. El mar simplemente inundaba la bodega y se llevaba a los hombres cuando la ola se retiraba. Parte de la tripulación sobrevivió a toda esa pesadilla. Consiguieron cerrar la vía de agua en plena tormenta. Gracias a eso sigo vivo. Pero hay más...

Gran parte de las provisiones salieron con las seis almas ahogadas. Mayor cantidad de lo que esas "seis bocas menos" habrían consumido de seguir en el barco. Sin comida... y con el agua dulce racionada...

Hubo un motín. No... no es correcto. Las tripulaciones se amotinan, no los pasajeros... La palabra que busco es "traición". Los propios mercenarios se rebelaron, intentaron tomar el barco por la fuerza. Solo tengo palabras de elogio para los marineros, que se mantuvieron fieles al capitán y mantuvieron la sangre fría que solo un hombre curtido en la mar sabría guardar.

En aquella expedición, prometimos pagar a esas espadas de alquiler al finalizar el viaje. Las promesas de futuro se vuelven pronto en frustración y conatos de rebelión. El primer pago... ese que no tiene ningún sentido por no tener en dónde gastarlo, no es vanal. Cuando nuestros mercenarios se vayan a dormir, me gustaría tener por esta vez la seguridad de que acariciarán con mimo unos saquillos de monedas... Para que recuerden siempre que tienen un amo al que no les es económico intentar matar.

Que usted vea innecesario eso, hace que me pregunte si la despreocupación de Doce Cuerdas es lo más adecuado para la seguridad del viaje.

Notas de juego

No te des prisa por contestar a este post: la prioridad sigue siendo terminar la ficha. Veo que aún te faltan por escoger los conjuros y el equipo.

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12/05/2012, 15:46
Viktor Das Vracken

No... Basta. Basta de fanfarronadas. Llevo todo el día escuchando a gnomos que han lanzado a gigantes por los aires y a viejos caballeros asegurando que habían derrotado a Vecna. No más fantasmas, por favor.

Das Vracken parece terriblemente contrariado. Haber venido al final del día supone para Elbereth una grave desventaja. Viktor está cansado e irritable.

Señora Blackwood... Que hasta ahora ninguno de sus blancos haya tenido tiempo para saber cómo murió solo me indica que nunca ha disparado a algo mayor que un conejo o una perdiz. Ahí afuera hay cosas más grandes... capaces de seguir matando con una miríada de virotes clavados en la piel.

Aparta la vista de la inútil pueblerina que tiene delante, como si eso le fuera a permitir recobrar la calma... De hecho, lo hace. Das Vracken retoma la entrevista obviando sus anteriores recriminaciones.

Quítese la capucha-e insiste-; quítese la capucha. Quiero verle el resto de la cabeza. Me llegará para saber si es humana, o tiene orejas de elfa... o cuernos de tiflin. Debo conocer si por su raza tiene alguna aptitud que llegado el momento pueda sacarnos de un apuro.

Seguramente esa aptitud que está buscando es la capacidad de ver en la oscuridad con la que un tiflin puede montar guardia nocturna... o la habilidad mágica para invocar un orbe que niegue la luz y permita una retirada si alguien les asalta en el camino. Tal vez sea todo lo contrario, tal vez no confía en los tiflin y quiere asegurarse que no acepta para el trabajo a uno de esos demonios medio humanos.

Por cierto... ¿Y esa cicatriz que tiene bajo el ojo? ¿Cómo se la hizo? Es como una lágrima hecha de relámpago...

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12/05/2012, 17:02
Viktor Das Vracken

Viktor observa cómo Vaati toma asiento, a pesar de que la entrevista ya se había ido prácticamente al traste. Esa determinación le hace tener una segunda oportunidad.

Como he dicho, no soy un gran conocedor de la religión. Para mí no es importante que venere a Vecna por la magia, por codiciar sus secretos o por ser un encabronado que quiere vengarse del mundo. Lo que me importa es la discrección. Quiero estar seguro de que uno de mis hombres no se emborrachará en la próxima taberna y contará en voz alta la ruta que seguiremos... saltándose toda la seguridad.

Si es aceptado para el trabajo, deberá prometer que no dirá a nadie cual es su confesión religiosa. ¿Entiende? Ni dentro del grupo... en el que no tengo que tener que lidiar con disensiones internas; ni fuera del grupo... en el que no creo que una manada de paladines alienados nos ataque por pensar que somos una secta de Vecna viajando con algún fin oculto.

Bien... Sigamos... Ha hablado de un viaje. Como nuestros caminos pueden diverger después del viaje en barco, le propongo cobrar mil piezas de oro, con dos pagos iguales: uno al subir al barco y otro al llegar a puerto.

Por razones de seguridad, yo no puedo decirle a dónde nos dirigimos. Así que le corresponde a usted, señor Vaati, exponer a dónde viaja y porqué motivo. Si yo veo que nuestros caminos son idénticos y que sus motivos no nos meterán en ningún lío, al terminar el viaje en barco le informaré de si sigue con nosotros y recibe un tercer pago... o si por el contrario cada uno sigue con su vida.

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12/05/2012, 19:46
Aldair
Sólo para el director

Me llaman Aldair de Raíces Negadas, no tengo ese tipo de habilidades mágicas. Sigo el culto de Sylvanus y podría decir que mi habilidad con el arco es mi destreza mayor. – Sentenció el guerrero ante su generoso contratista. En el fondo, detrás de los planes que surgían para destinar el dinero, aparecía la curiosidad por los peligros de tan bien paga travesía.

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13/05/2012, 00:06
Viktor Das Vracken

Viktor miró con condescendencia al joven. Empezaba a dudar de que ese muchacho sin experiencia fuese el más adecuado para la tarea de escolta.

Un arco... ¿eh? No es muy buena opción, chico. Yo también tuve una época de mi vida en la que iba por el mundo inconscientemente con un arco. Luego la experiencia soluciona esos errores... me pasé a la fiable ballesta.

El señor Das Vracken baja una de las manos bajo la mesa. Es como si necesitara acariciar algo que la mesa impedía ver... como una ballesta. Pero poco después las dos manos vuelven a estar a plena vista, lejos de ningún gatillo.

Porque te diré una cosa, hijo... Con la ballesta solo tienes que apretar un gatillo. El arco es distinto. Tienes que tensarlo, y tienes que estar en forma para hacerlo. Si estás cansado, no podrás estirar la cuerda lo máximo posible. Tampoco podrás si estás malherido. Lo que quiero decir es que el arco exige siempre estar en unas condiciones físicas perfectas, mientras que la ballesta solo necesita de un dedo con todos sus huesos. ¿No crees, chico?

Háblame de ti. Hasta ahora he entrevistado a gente movida por el oro o que quería aprovechar el viaje para huír de la justicia. ¿Y tú? ¿Porqué quieres precisamente este trabajo?

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13/05/2012, 03:24
Aldair
Sólo para el director

Dame un blanco y le daré con tres flechas en lo que le asestas con un virote. – Dijo el joven desafiante ante la falta de confianza en su arma. – El problema con las ballestas es que toman mucho recargarlas. Tendrías que recurrir a otro arma antes de haberle hecho un daño importante al oponente. – Realizando una pausa mientras repasa sus pensamientos. – Lo mismo sucede con las heridas, si nos hieren con mucha saña, no tendremos arma que nos ampare.
¿Por que busco el trabajo? – Pregunto casi para sí, para permanecer un momento meditando. – Quiero poner a prueba mis habilidades, vivir nuevas experiencias y mejorar mis destrezas. – Termino por soltar. – ¿Además por qué negarlo? La paga que prometes es difícil de omitir. – Esbozando una media sonrisa socarrona.

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13/05/2012, 12:16
Elbereth Blackwood
Sólo para el director

Elbereth sonrió de lado mientras mantenía una incisiva y dura mirada en sus ojos:

Me va a gustar este trabajo..este tipo no es el típico impresionable

-Usted ha soltado su discurso de reclutamiento, y yo he soltado el mío de presentación, pero si quiere ponerse técnico, allá vamos. Si ha notado he dicho derribar y no matar, y es simplemente porque hasta ahora a las criaturas que me he enfrentado o pueden morir con un virote en el ojo o en el cuello, que bien sabrá usted que muchas más criaturas que las perdices y los conejos pueden morir así, o si no las derribaba apuntando a sus ligamentos y con el tiempo o se desangraban o simplemente dejaban de ser una amenaza potencial para un combatiente a distancia. Mi ejemplo era solamente para hacerle saber que soy una batidora que hostiga a sus objetivos desde la distancia mientras procura mantenerse oculta de éstos, siendo en la penumbra donde me encuentro más cómoda. 

Hizo una leve pausa mientras, tras echar una ojeada a su alrededor, se quitó la capucha, dejando ver una melena a media espalda de pelo negro liso, el cuál se recogió en una cola para dejar ver un par de puntiagudas orejas élficas:

-Como puede observar, soy una elfa-su voz se tornó mas severa- y si tanto le interesa saberlo, fui criada por humanos en un pueblo de humanos, y mi  padre adoptivo marcaba así a todas las cosas de su propiedad-se pasó un dedo por la cicatriz de su ojo tras lo cuál volvió a colocarse la capucha de manera que la tapara más, observando con un par de relucientes ojos grises a su interlocutor.

-Conozco la existencia de criaturas que podrían resistir lluvias de flechas y miles de espadazos, más hasta ahora no ha habido trabajo suficientemente bien pagado como para que me hiciera aventurarme en tal empresa.

 

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13/05/2012, 13:14
Erbrahke Pûtleky
Sólo para el director

Mi nombre completo es Erbrahke Corpencio Tiliar Ollhyie Daravastos Zacky Pûtleky, aunque puede llamarme simplemente Erbrahke Pûtleky alias "Doble Luna".

Tras decir su nombre, Erbrahke se pasa una mano por su pelo rojizo.

Soy un fiel sirviente de la Hechicera de rubí, Wee Jas, así como un devoto en las artes ilusorias. ¿En que arma suelo confiar? En el inconmensurable poder de mi diosa, aunque supongo que se debe referir a cosas más mundanas. Nunca salgo sin una ballesta ligera, aunque entre mi culto sea la daga el arma preferida, dejo las armas cuerpo a cuerpo o las que no se arrojen con mecanismos a la gente de mayor tamaño.

Erbrahke se pone distante, arrugándose su frente como si intentase tragarse unas cicatrices que tiene por encima de las cejas, aunque sólo dura un instante y el gnomo vuelve a prestarle toda su atención al señor Das Vracken.

Lo mío en combate es la distancia y usar mis habilidades ya sea para engañar al peligro y hacerlo marchar, confundirlo para que otros lo rematen sin oposición o hacer que muerda el polvo antes que pueda sentir su aliento. No seré el más fuerte, pero como decían en mi pueblo natal, los cementerios están llenos de gente fuerte mientras los inteligentes disfrutan de la vida, la gloría y el honor.

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13/05/2012, 14:55
Viktor Das Vracken

No me tutees, chico. Debo ser diez años mayor que tú y si consigues este contrato me convertiré en tu superior.

El señor Das Vracken toma unas cuantas anotaciones en una de las hojas.

Aún me quedan por ver unos cuantos pajarracos más. Para ser francos, estás en la cuerda floja. El último puesto está entre un enano con un gigantesco martillo y tú con tu arco de juguete, sin contar a la media docena más de candidatos que aún están en la cantina.

Dime en qué posada te alojas. Mandaré a un mensajero si al final eres admitido, quizás mañana a última hora, así que procura estar en tu habitación un poco antes, a media tarde. Si no ves a ningún mensajero, es que me quedé con el enano.