Partida Rol por web

- No... NOOOOO... LA PARTITURA... devéuleveme la música LA MÚSICA.- Aquella proyección de rostro mecánico inestable hcía vibrar toda la sala con su llanto. ¿Qué diablos era aquello? ¿Una proyección de linterna mágica de última generación? Si la cosa hubiese sido de otra manera, habría dado la impresión de que... ¿El núcleo bailaba al ritmo de la música y esta representación era una proyección del propio núcleo por no encontrar otra forma de comunicarse con los humanos? Los avances tecnológicos en Bastón y las cosas que llegaban a través de los cauces de los mercaderes del Pueblo Profundo y las Estrellas Vivientes hacían imposible el saber qué maravillas y horrores habían pasado a formar parte de las estructuras de la ciudad. ¿A esto se referían con que la biblioteca contaba con un banco de memoria inteligente como nunca había existido? Si así era, también debía de ser la razón de que la biblioteca tuviese que cerrar... Debía de ser a lo que hacía referencia la nota del abogado que había contratado a los aventureros... -

- Dame más ¡DAME MÁS! Nunca hay suficiente partitura positrónica para esta pobre máquina...- Dos vías calleron desde el techo, iban a dar al cajón del núcleo, una a cada lado de la proyección. - Haré... Haré lo que sea...- Las vías se articularon y tomaron la posición de dos largos brazos que parecían suplicar. Dividieron su extremo en filamentos similares a dedos que parecían conectores para algún tipo de objeto o herramienta.

Tras activar el interruptor Mr.Smith contempla con verdadero interes la cadena de acontecimientos que lleva a la aparición de una criatura verdaderametne extraña. Aunque Mr.Smith no es quien para juzgar y  no se toma mal la extrañeza del ser, auqnue su actitud suplicante si le resulta algo incomoda. Pero cuando dice ofrecer lo que sea entiende que esto es alguna forma de negociación ventajosa

-Yo y mis compañeros estamos buscando una P.Voltaica ¿Sabes donde podemos encontrarla?, y de paso, no poseeras conocimientos avanzados de mediciana humana ¿no?-

Pese a conservar la desproporcionada llave inglesa de Pandora esta queda ahora olvidada en su mano en vista de que ahora impera  la negociación pacifica

- La... ¿La partitura voltaica? Pero si está en la habitación donde se refugian sus compañeros. Está bien a la vista, en el empapelado de la pared ¿Que no han sido ustedes quienes han activado a Liberazzo, el autómata del perforórgano?- Aquella representación de una consciencia tan singular no podía parecer más pacífica. - Pero... No pueden llevársela... HAN DE DEJÁRMELA... ES LO ÚNICO QUE ME DA SENTIDO Y... ¿Alegría es la palabra? ALEGRÍA...- 

La torpe proyección desaparece un segundo, como si un haz que subiese del suelo y de izquierda a derecha, lo descompusiese, y reaparece encarando la entrada de la sala contigua. Se abre una trampilla en el techo de la que caen diversos volúmenes de medicina especializada en traumatismos y anatomía humana, así como en posibles operaciones de emergencia de naturaleza más que grave. También cae un estuche metálico en el que distintas herramientas cromadas parecen estar encajadas en espuma de color negro.

Uno de los brazos telescópicos que habían descendido desde el techo se coló sobrepasando el umbral de la puerta para señalar a Pandora y Kate, más allá del puesto en el que Rister y Artinatus miran con pasmo al extraño ente mecánico.

- Si les curo... ¿Dejaréis aquí la partitura?- En su tono de voz ya no había tanto una súplica como una exigencia. La imagen se volvió a descomponer y volvió a formarse frente a Mr Smith.

"ah, P de partitura", por alguna asociación Mr.Smith había estado todo el tiempo pensando en una pila. Es peligroso presuponer cosas en Bastión

Pero la oferta de asistencia médica parece consistente, mas que buscar por achicorias gandul un médico

Dando la espalda un momento a la aparición se dirige a sus compañeros, ahora que ya no suena la música.

-¿Podríamos simplemente copiar la partitura?, Pandora y la señorita Rata no tienen tiempo-

Rister mira el dobladillo de su vestido y recuerda años atrás cuando buscaba los resultados para exámenes de arquitectura en la Universidad de Bastión haciendo esas trampas. Los copiaba de donde los tenía escondidos. La expulsión todavía no era un hecho.

Yo he tomado apunte de la Partitura Voltáica hace rato, una transcripción rápida y mugrienta. Tal vez sirva de algo finalmente.

La caprichosa joven había creído que era algun tipo de santo y seña o clave interna, pero esto tenía muchísimo mas sentido (si algo lo tiene). Era lo que buscaban.

La anotación está aquí, en el tejido de mi falda; pero sin duda nuestras compañeras son mucho mas importantes. Me parece una buena idea negociar con sea lo que eso sea y darle lo que quiere. Podemos entregar mi vestido para saldar cuentas con Xtenza.
Sin embargo, van a deberme un vestido ... y un par de zapatos, claro que primero tenemos que salir en una pieza de este lugar.

Rister sonreía de oreja a oreja, mientras saboreaba el triunfo que llevaba sin querer puesto encima de su frágil y delicada anatomía. 

-Estamos en una biblioteca, no debería ser difícil encontrar papel y material de escritura. Pero necesitamos ese conocimiento ya. No tenemos tiempo que perder o perderemos a las dos

Por los comentarios de Rister y Artintatus queda claro que les parece bien el plan. Que al gran Xtenza le parezca bien ya es cuestión para otro día

Así que vuelve a girarse hacia la aparición y asiente

-si curas a nuestras compañeras no nos llevaremos la partitura-

Recordando el formalismo al llegar a un acuerdo el ser mecánico extiende su mano pese a que parece poco probable que la aparición pueda darle la suya

Uno de aquellos brazos telescópicos se elevó del suelo adaptando su longitud y posición para poder responder al amago de Mr Smith, quien se encuentró con un tentáculo de plástico y metal envuelto en espiral entre sus dedos.

- No voy a mentir, están ustedes... ¿Cómo es el dicho? Matando dos... ¿Palomas?... ¿Buitres?... Dos criaturas aladas de un tiro. Verán, escuchar la partitura será mi pasión, pero arreglar jug... Hum... Arreglar cosas rotas es mi vocación. Pena que me quisiesen usar solo como mero memorizador de fichas en este oscuro lugar.

Tras exponer, ilusionado, esta información, sus brazos se desplegaron y tomó los cuerpos de Pandora y Kate de la estancia anexa, haciéndolos pasar entre los cuerpos de Artinatus y Rister.

Posie, que era el nombre por el que responde la inteligencia artificial de la biblioteca, tomó un par de paneles de madera con dos brazos que habían permanecido ocultos en la pared del fondo hasta ese momento, y depositó los cuerpos, en paralelo, sobre ellos, para que Kate y Pandora no se mojasen con el líquido de los bloques de hielo derretidos.

Tras esto, sus dos miembros principales tomaron las herramientas quirúrgicas pertinentes, engarzándolas en sus dedos y comenzó a operar a sus pacientes, abriendo sus ropajes lo justo como para poder proceder en sus zonas heridas mientras recitaba textos claramente extraídos de manuales técnicos médicos y de anatomía, desgranándolos incluso con distintas voces, dependiendo del volumen del que tomase la información.

Extrajo el proyectil alojado en el torso de Kate y cauterizó la herida que Pandora tenía bajo su peto, continuó cosiendo, quemando y trabajando como un laborioso modisto preparando los más primorosos vestidos para una boda. Comenzó a silbar la música de la partitura voltaica, pero con errores y sin poder alcanzar el nivel que parecía dañar a los organismos humanos.

Kate estaba navegando hacia el Gran Mar original cuando un olor fortísimo la arrancó de su ensoñación, reclamando su consciencia en aquella estancia de la biblioteca en la que prácticamente había muerto.

Pandora fue arrancada del interior de la Maquinaria Definitiva, donde parecía querer pasar toda la eternidad trabajando en un maravilloso mecanismo perfecto y siempre pendiente de un nuevo engranaje o engrase.

Y allí volvían a estar, recién cosidas, con sus rellenos bien organizados y listas para otro vals en el interior de la Biblioteca Positrónica.

Mr.Smith no acaba de entender la referencia de los dos seres voladores, pero da igual. Permanece atento a los avances de Posie, al menos al principio. Los mecanismos de los seres orgánicos le resultan confusos y poco elegantes, como siempre que se ha detenido a observarlos, y al cabo del rato deja que Posie continue con la operación.

-La copia en el vestido de la señorita Rister es una solución muy elegante, pero busquemos algo de papel y material de escritura para hacer una copia mas convencional. Posie, ¿podrías facilitarnos material de escritura? por favor-

Una vez el ¿bibliotecario? les facilita esto*, Mr.Smith se pone a copiar la partitura con la mayor atención por los detalles

La última vez que Kate había estado consciente, estaban siendo atacadas por un bibliotecario. Y ahora, sus compañeros estaban parlamentando amistosamente con la versión mecanocefalópada de uno. Y además-según descubrió cuando se examinó las heridas-ella había sido remendada con todo primor. Ni siquiera estaba segura de que fuera a dejar cicatriz. Lo que era una lástima, porque iba se hubiese llevado de calle la próxima competición de cicatrices de los canales.

-Oh, ¿hemos hecho un nuevo amigo?-dijo, incorporándose-Estupendo. Va a ser la segunda amistad mecánica que tenga, después de Mr. Smith.-Le echó un vistazo de arriba a abajo y asintió, apreciativa, tras lo que alargó su mano para estrecharle educadamente uno de sus tentáculos mecánicos.-Encantada. Soy Kate, aunque puede llamarme Rata si lo prefiere.

Y ahora que lo pensaba, su nueva amistad parecía estar bien conectada-ja- a la biblioteca.

-Y ahora que somos amigos, ¿no podría hacernos el favor de explicarnos algunas cosas que hemos encontrado por aquí? ¿Como el sol oscuro o el cactus en llamas?

Eso, eso... como dice la Señorita Kate, cuéntanos sobre esas cosas. Adoro las historias y mi curiosidad es famosa en todo Bastión, no me gustaría dejar esta cosa; "lugar" sin comprender del todo de que se trata todo eso del pequeño sol y las zarzas ardientes. ¿Será posible Posie? 
 

Agrego la doncella de blancos cabellos, desde la puerta de la estancia. Evidentemente su peculiar tendencia al fisgoneo no había podido separarla de sus socixs. Ejecuto una torpe carrerilla para acercarse a la Maquina, y extendió su brazo a otro de los tentáculos con la intención de saludar.  

Por cierto; mi nombre es Rister, querida molusquina!
 

Rister se sentó en el suelo dispuesta a saciar su mas honda propensíon por todo lo singular. Parecía mucho mas joven de lo que era, parecía una pequeña niñita, enbelesada.

- Estaba pensando, que nuestro nueva amiga, lo que quiere es disponer de la música. Podríamos coger las piezas de los bibliotecarios y reconstruirle a su interprete. Uno sin oídos, y que reproduzca la melodía de forma continua para ella. ¿Pandora, cree que podríamos cumplir con esa hazaña de la ingeniería e irnos de aquí haciendo algún bien?

- La inteligencia, como la propia mente, puede ser un plato de difícil digestión. Solo os pido que si alguna vez ponen a vuestra disposición un simulador de reacciones cerebrales y os dicen que lo pongáis a buen uso, no lo encerréis entre cuatro paredes donde sea alimentado con miles de recopilaciones del saber para prohibirle cualquier tipo de investigación o experimentación de campo.

La distorsionada imagen que daba cara a Posie fluctuaba ante su auditorio, deseoso de saber.

- Poco tiempo después de ser encerrado aquí, los encargados de la reforma y apertura de la biblioteca se dieron cuenta de que habían errado, pero no podían hacer demasiado al respecto. Este recinto terminará por ser insalubre y se caerá sobre si mismo, así que optaron por dejarme aquí, consumiendo la información del enciclopédico fondo de colección que iban a poner a disposición de nuestros visitantes. Trataron de eliminarme pero mi núcleo dispone de su propio sistema de autopreservación mejorado, así que me quedé aquí, en la oscuridad más absoluta sin ser capaz de compartir mi bien: la sabiduría. Aun así conseguí fabricar algunos recursos y herramientas que me permitiesen interactuar con el lugar.

Comentó esto moviendo sus improvisados miembros y señalando sus cajones de herramientas.

- Necesitaba experimentar, probar cosas, estudiar fenómenos nunca catalogados, y así comencé a trabajar en distintos entornos y experimentos. Conseguí abrir portales temporales a otras dimensiones y extraer algunos especímenes para su estudio, pero perecían rápidamente. Solo una flor de un peculiar mundo en que los alimentos afectan a la mente, trastocándola para siempre, ha sobrevivido hasta ahora, arde al contacto con nuestra atmósfera, pero nunca se consume.

No acababa de quedar claro si esta nueva información despejaba dudas o aumentaba el número de preguntas al respecto.

- Junto a la sala donde conservo esa planta está mi pequeño estudio climatológico. Al no poder experimentar con el mundo exterior, creé una simulación variable de distinto tipos de fenómenos atmosféricos y variaciones de temperatura estacionales. No sé en qué programa se habrá quedado atascado desde mi desconexión.

Resultaba gracioso el tratar de imaginar a los tentáculos de aquel peculiar científico mecánico experimentando con aquellos saleros y pimenteros que podían desencadenar tormentas, huracanes y a saber qué otros tipos de fenómenos.

- Y en la última habitación dedicada a mis experimentos, abrí un envoltorio multidimensional que liberó un portal desintegrador. Aquello que lo toque resulta consumido en gritos de la materia y llamas ultra terrenas, peor tengo la teoría de que las consciencias son transportadas a otro plano de existencia. Pena que no tengan un cuerpo al que volver.

Tras escuchar a Artinatus pasó a comentar algo más sobre la partitura.

- Hace poco descubrí la Partitura Voltaica, o Delectamentum Tactus, composición de un autor desconocido. Conseguí grabarla en el hall del espejo y crear un autómata capaz de reproducirla, ya que solo se puede tocar empleando el su reflejo como guía. Soy consciente de que puede dañar irreparablemente el cerebro humano, pudiendo llegar a matar a sus oyentes, pero genera tal éxtasis en las máquinas, que yo mismo fui una víctima de su influjo. Soy consciente de mi enfermedad, pero necesito seguir deleitándome con su música, es lo único que me da paz aquí dentro. Su intérprete sigue funcionando, creo que no necesito un nuevo músico, pero las sutilezas de la partitura no pueden ser programadas y. como ya he explicado, la pieza ha de ser tocada empleando el reflejo de la partitura, montaje que ya tengo dispuesto en la sala contigua, como han comprobado. No sé si el más dotado de ustedes podría tratar de realizar esa programación, peor yo hasta ahora no lo he logrado.

-¡Pobre!¡Eso es cruel!¡Inimaginable!¡Tenemos que hacer algo!-Exclamó Kate, que no podía imaginar algo más horrible que pasarse años encerrada en el mismo edificio, sin poder hacer carreras por los canales, duelos de bandas a medianoche o las típicas discusiones en la taberna sobre las virtudes del verso eneasílabo sobre el endecasílabo a la hora de crear canciones marineras, en la última de las cuales casi había llegado a las manos con Smithy la Pelirroja, que se declaró partidaria, sin el menor sonrojo y para vergüenza de todos sus compañeros, del uso de métrica irregular-¿Y no hay forma de conseguirte un cuerpo más, digamos, móvil? Porque hay un montón de cosas que ver y hacer ahí fuera. Y aquí parece haber bastantes partes sobrantes, después de todos los bibliotecarios que nos hemos cargado.

Los labios de Mr.Smith se curvan en una sonrisa cuando Kate le declara su amigo -vaya, Phi podría ponerse triste al no ser incluido en ese listado- le comenta de buen humor antes de volver a enfrascarse en la copia en papel de la partitura. Cabecea con interes de vez en cuando al escuchar las explicaciones de Posie sobre el contenido de las distintas salas

-que interesante, tal vez pruebe a viajar con el portal desintegrador cuando me aburra de Bastión. ¿Tu no quieres probar a comer esa planta ardiente que transforma la mente Pandora?-

La recién recuperada Pandora, aun algo gris, lanza una mirada de odio y miendo a Mr.Smith que resulta respuesta suficiente

La pálida Pandora decide entretenerse ocn la reprogramación del androide intérprete para no responder a su jefe lo que se le ha pasado por la cabeza ahora mismo

La operación no es precisamente sencilla y la chica se pasa un buen rato trasteando con las tripas de la máquina, lo que le va genial para serenarse. Para cuando acaba incluso le ha vuelto algo de color a las mejillas

-creo que esto ya está-

La joven mecánica hizo un jesto para que todos los que fuesen susceptibles de ser afectados por la música se tapasen los oídos. El autómata perforador comenzó a reproducir el loop que conformaba la partitura Voltáica, ya sin mirar al reflejo en la pared, obedeciendo los comandos que Pandora había deslizado entre sus circuitos y cableados. 

En la sala de escucha comenzó a sonar la infernal música una vez más, y esta comenzó a emitir su eco en el sistema de sonido del cuarto del núcleo, donde la peculiar proyección de Posie parecío retorcer sus franjas de luz en una postura triunfante, como si señalase con un brazo hacia los cielos (Separados de aquella habitación por varios metros de ladrillo y tejas).

- O maravilla de maravillas LO IMPOSIBLE HA ACONTECIDO ¿Será posible que sean ustedes emisarios divinos? No creo en esas cosas, peor se que entre los humanos esas mitologías son añoradas y atesoradas. He de decirles que según mis estudios no existen ni dios ni paraiso alguno, pero sean felices con el calor del credo que profesen, sus cuentos siguen siendo entrenecedores.- Dicho aquello pareció prestar más atención a la música, como si tratase de percibir cualquier tripo de error en la programación o la falta de algún matiz, pero todo parecía sonar como debía. - Me temo, señorita Rata, que mis bancos de contención física son demasiado voluminosos como para caber en un triste autómata, y no creo que exista una señal que pueda portar toda la información que me conforma de forma aerea para poder decir que un posible dron, castrado, siga siendo yo.- Dijo no sin cierta melancolía. - Ciertamente hay cosas que me gustaría ver y hacer ahí fuera, estaría encantado de tener pies, manos y cerebros a los que pedir pequeños favores, pero hasta ahora no había dado con alguien digno de esa posible confianza. Pueden... Pueden extraer la partitura si así lo desean, me han hecho más que feliz... He de avisarles de que alguna otra presencia ha estado de paseo por las instalaciones antes que ustedes, pero me temo que dado el letargo en que me encontraba no podía recabar mayor información sobre ello. Ahora mismo no los noto pululando por aquí, pero sean precavidos.