Partida Rol por web

 El ritual de la llama puridicadora me da tiempo.

Khossur vierte lentamente el precioso liquido en un odre medio lleno y se sube con aire dubitativo a la montura fantasmal invocada por el hechicero.

Ha sido una buena idea, pero necesito que el enano me siga. Sin sus músculos no podre sobrevivir mucho tiempo.

Shoren ¿puedes usa el sendero para contactar mi mente?, así podre avisarte cuando encontremos agua, o problemas.

Susurra sus ultimas palabras.

Arthor... ¿Nos vamos?.

Termina de recoger los ultimos odres y extiende la mano hacia el paticorto aliado, mientras sonrie.

Seguro que necesita una ayuda.

En efecto, Khossur, puedo comunicarme contigo. Lo malo es que no puedo hacerlo durante mucho tiempo. Así que contactaré contigo dentro de dos horas y luego cada hora y media aproximadamente. Suerte!

Shoren se despidió de los dos.

- En verdad que seremos mas rapidos aunque no se si podremos fiarnos de esta montura magica - dice el enano con cara de pocos amigos - de todas maneras hare lo que sea para poder volver a encontarme con los mios, con lo cual estoy de acuerdo con este plan. ¿Y como se maneja este ser? - pregunto acercandose a la montura.

Parecía un buen plan. Thais se acercó para observar al animal que había aparecido de la nada, realmente hacía cosas poderosas esa magia y no era de extrañar entonces que las ciudades estuvieran dominadas por los reyes hechiceros. Se preguntó si este hombre que venía con ellos no sería el siervo de alguno de ellos, pero no tenía mucho sentido figurarse ese tipo de cosas, lo importante era llegar vivos a la ciudad y allí ver qué les deparaba el destino.

Thais aún conservaba un litro de agua que mezcló con la de los demás. No le parecía buena idea quedarse sin agua y esperó que si llegaban a mañana y no habían vuelto tuviera éxito alimentándose del sol o lo iba a pasar mal.

Observó al enano tratando de montar, ¿no era demasiado pequeño? si ella fuera enana odiaría esas monturas tan altas, no cabía duda.

 Sin dudar demasiado en vuestras intenciones, os separáis de grupo a lomos de un Kank*. El animal no parece contrariado al soportar el peso de vuestros dos cuerpos y se maneja especialmente bien por el desierto.

No os entusiasma la idea de vagar solos por las arenas de Athas, pero parecía la mejor opción. Ahora la prioridad es encontrar agua.

 El enano y el hombre de la llama se separan del grupo a lomos de un Kank*. Stravos, que hasta ahora se había mostrado bastante pesimista, resopla de satisfacción al ver que su plan está dando algún resultado positivo. 

Continuáis vuestro periplo por el desierto, deseando que Arthor y Khossur tengan algo de éxito en su empresa. El agua os es mas preciada que vuestra propia vida en estos momentos.

De repente, el kank se detiene. Un poco más adelante podéis observar una masa de arena moviente y deslizante que parece camuflarse con el entorno del desierto.

El Kank ha debido detectar esa extraña cosa y por ello ha detenido su marcha.

- ¿Que sera aquello de alli Khossur?, conociendo los peligros del desierto no puede ser nada bueno. Mejor sera alejarse en otra dirección - comento con voz de preocupación e intentando pensar en si he visto algo igual alguna vez.

Siguieron caminando en silencio, aunque con la esperanza en sus corazones. Comida y agua, esenciales para la vida, se volvieron más escurridizos que un ratón del desierto.

Shoren divisaba el horizonte y echaba vistazos atrás y alrededor. Por si acaso algo pasaba.

No conozco a las criaturas del desierto... no me gustaría desviarme demasiado.

Rodeemoslo sin acercarnos mientras busco un camino alternativo...

Khossur se concentra y busca en su interior el poder psiquico necesario para buscar su camino.

- Hazme caso - digo entre susurrros y sin querer llamr la atencion - mas vale que tires de las riendas para dar un desvio. No estamos en situación de combatir contra esa cosa -

La suerte de los errantes del desierto es incierta, o quizás no tanto como me gustaría. Sigo al grupo esperando que la desesperación no nos mate y sabiendo que dos de nosotros tienen unas enormes posibilidades de salvarse, mientras que nosotros ahora estamos a la espectativa de saber quien será el segundo jinete en la próxima montura que surgirá de las poderosas manos de Stravos..

Sin más paisaje que las dunas y arenas aparentemente sin fin, Stravos siguió caminando silencioso junto a sus compañeros restantes. Ya habían cruzado el umbral; tenían sed y no agua. Pero no se moriría sin intentarlo hasta el final...

Divisas un pequeño animal que al parecer ha sido abatido poco antes por un ave rapaz. Por suerte parece que aún está en buenas condiciones para ser ingerido.

Tienes la certeza de que dejásteis a vuestros compañeros cuando habíais recorrido 18 km y de eso hará cerca de una hora. Habéis recorrido unos 15 km más a lomos del kank (al que le quedan 4 horas de existencia). A este paso alcanzaréis la carretera de Urik en media hora más o menos. Vuestros compañeros deben haber avanzado poco más de 3 km a pie.

Seguís avanzando ante la quietud del vasto desierto. El cansancio, el temor, el hambre y la sed se apoderan de vosotros, impidiéndoos avanzar correctamente. Sentís vuestros pies hundirse en la arena cansados y cada vez se os hace más duro desenterrarlos para dar un paso al frente.

Debe hacer más de una hora desde que os separásteis de vuestros compañeros y no tenéis ninguna noticia de ellos. La esperanza se va desvaneciendo entre las sombras de cada duna que superáis.

Al haber pasado más de una hora, Shoren recordó que había prometido contactar mentalmente con uno de sus compañeros. Buscó con su telepatía la mente de Khossur para establecer el contacto. Al menos con eso sabría que estaba vivo. En efecto, pudo contactar con el clérigo, pero el enlace mental fracasó. Su ansiedad le traicionó y su mente quedó confundida unos segundos que se hicieron eternos.

Luego volvió a intentarlo. Compañeros, Khossur sigue vivo, pero he de intentar comunicarme con él de nuevo. Estoy algo cansado y me afecta. Con fuerzas renovadas, lo intenta de nuevo y es un éxito, por fin puede comunicarse con khossur.

Khossur, compañero, soy Shoren, cómo va la búsqueda? Nosotros estamos bien. Le dijo mentalmente.