—MacFaddeeeen toma la pistolaaaa —dijo intentando imitar la vibración que conducía la pared hasta su cuerpo.
Motivo: Aguantar
Tirada: 1d10
Dificultad: 8+
Resultado: 9(+4)=13 (Exito) [9]
Pos yo tampoco sabía tocaba tirar de nuevo O.o
La segunda bota de MCFadden volvió a dar en el blanco y de nuevo, y por fin, supuso la succión definitiva de aquel segundo Clark, junto con el pobre del doctor, camino hacia el vacío. Ambas figuras se precipitaron más allá de la nave y continuaron alejándose, mientras vosotros todavía teníais el problema de conseguir cerrar la maldita puerta, antes de que uno de vosotros fuese succionado.
En unos minutos habíais echado a dos Clarks, junto con una bota de McFadden, y habíais perdido a Tristán, Gemma y el doctor. Ojalá aquello estuviese más cerca de terminar.
1D10+DES para acercarse y cerrar, pero si pifiáis, os soltáis, cuidado.
A partir de ahora nada de marcar a los muertos ;)
Y así fue como con una voltereta acrobática que atentaba contra todos los principios conocidos de la gravedad McFadden pudo accionar el botón que cerraba esa maldita exclusa y acabó de pie sonriente y bien peinado pese a la succión a la que había sido sometida su cabellera.
- Listo. - Dijo simplemente. - ¿Estamos todos bien? - Los que quedais al menos... - Añadió mentalmente. - ¿Y ahora qué? ¿Hay más Clarks? ¿Capitán...?
Esperó a que ahora sí el capitán tomase la iniciativa. Smith pensaba mejor en situaciones calmadas y McFadden bajo presión. Ahora que lo había entendido al fin, tenían todas las de ganar.
Motivo: No morir hoy!
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+3)=13 [10]
Peaso crítico jajajajajajaja
El segundo Clark finalmente se fue, expulsado por el zapatazo de McFadden, que no contento con la hazaña se encargó de cerrar la puerta como quien tapa la basura después de haber tirado algo. Quedaban sólo 4 y lo peor es que podría haber sido mucho más escasa la cuenta, así y todo habían tenido suerte. ¿Y ahora?
- Señor Hate, le pido nuevamente la pistola por favor. John consideraba que con su pasado militar estaría en mejores manos.
Luego respondió a McFadden.
- Creo que lo mejor será ir al puente para ver si podemos mover este armatoste. Lo más práctico sería ponernos en contacto con la nave de Clark, si todavía está dentro del rango, y pedir rescate. El plan B es llegar a nuestra propia nave, salvo que también esté infestada. El plan C es buscar el lugar más cercano para irnos en esta misma nave. Con la cantidad de criaturas que vimos descarto una confrontación directa.
No perdía de vista que debía pasar por la enfermería, pero para eso debían volver a explorar la nave, que sabían llena de criaturas asesinas.
- Bien. - Dijo convencido ante las palabras del capitán. - Un capitán con varias alternativas, es garantía de éxito. ¡Vamos!
Miró a Hate esperando a que le devolviera su arma a Smith. Era una lastima que el hubiera perdido la suya. La potencia de fuego se veía notablemente reducida, al igual que la posibilidades de ser un blanco del enemigo aumentaban, pues a menos objetivos, más bichos tocaban a cada uno. Simples matemáticas...
Justo en ese momento, oísteis un nuevo ruido procedente del mismo pasillo del cual habían venido los dos Clarks. Algo parecía estar acercándose a vosotros, y sonaba familiar. No eran pasos, sino pequeños golpecitos sobre el suelo metálico. Ahora que de nuevo la nave estaba herméticamente cerrada y había aire, podíais sentir cada cambio en la densidad del mismo, los pequeños ruidos que formaban parte de la nave, como los cambios en los flujos de ventilación... y también lo que no tenía nada que ver con ella, como aquellos golpecitos.
- ¿Nos agarramos con fuerza para una tercera descompresión? - Dijo muy convencido. - Agarraos fuerte...
E hizo caso de sus propias advertencias agarrándose fuerte a las paredes y sus salientes, cerca de su botón favorito.
La idea de McFadden, pese a lo mal que la habían pasado antes, sonaba razonable. Aquellas alimañas no tenían manitos (al menos a la vista) de dónde sostenerse. Era la solución más rápida y efectiva. Se tomó con fuerza de lo que viese más firme, y asintió al soldado.
- Tomense a algo -dijo a los demás.
Tan pronto dijo aquello, aparecieron por el túnel los pequeños bichillos que solían acompañar a la mujer, caminando como si fuesen un pequeño ejército, a través del suelo, las paredes e incluso del techo, dirigiéndose hacia vosotros como si fueseis el premio final.
No había rastro, por el momento, de "otro Clark" o de la mujer, lo cual esperabais que fuese bueno, desde luego, aunque eso no quitaba que seguíais teniendo un gran problema... o muchos pequeños problemas.
Pues si vais a abrir la compuerta otra vez ya sabéis, 1d10+fuerza para volver a aguantar el tirón. Como estáis prevenidos, os lo dejo en un 6 XD
- ¡Cogeos! - Gritó McFadden.
Acto seguido tocó el dichoso botón que tantos problemas les había dado, pero que por otra parte también les había solucionado otros.
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 3(+3)=6 (Exito) [3]
Rook rompio su conexión con la pared cuando McFadden cerró la esclusa. Algo dolorido miró hacia el lugar donde había estado adherido los últimos minutos de su vida y un sentimiento de angustia le hizo desear estar de nuevo sintiendo el frio de la pared, pero las palabras del capitán hizo que se centrara en la nueva realidad. Tomo la pistola y la miró, —toda suya capitán. —Dio unos pasos para acercarse a él, pero los gritos que volvió a escuchar le hizo maldecir de nuevo a la nave y todo lo que lo había llevado hasta esa situación, no pudo hacer otra cosa que agarrarse a un saliente de la estructura esperando que esta vez el vacío no se llevara a nadie.
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 8(+4)=12 (Exito) [8]
Tocaba tomarse nuevamente de algo para no perecer en el frío del espacio. Esta vez, más preparado, sintió que podía aguantar el tiempo en que los pequeños bastardos se reunieran con los dobles-dobles de Clark.
Motivo: aferrarse
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 5(+3)=8 (Exito) [5]
Por tercera vez se abrió por tercera vez, succionando el aire de nuevo hacia el vacío, y todos mirasteis, mientras os agarrabais a vuestros amigos los salientes de la sala, hacia los invitados inesperados. Pero estos no fueron succionados. Parecía que sus pequeñas patitas se adherían a la superficie metálica y aunque se quedaron momentáneamente quietos al abrirse la puerta, reanudaron su avance hacia vosotros sin que parecieran tener problema alguno con la falta de aire o la succión.
- Mierda... - Dijo a la vez que trataba de pulsar el botón, aunque a decir verdad no lograba atinarle. - ¡Smith dispare!
Iba a ser complicado acabar con aquella amenaza. Eran demasiados, muy violentos y casi indestructibles. Tenían que aislarlos y buscar una salida de la nave. Regresar a la suya quizás sería si mejor opción. Pero... ¿Cómo?
Motivo: Pulsar boton
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+3)=5 [2]
Viendo que el asesino iba a dar de nuevo al botón de expulsión y que esas bestias venían de nuevo, intenté retroceder por el pasillo para dirigirme a la enfermería. No había avanzado dos pasos, cuando la presión volvió a atraerme hacia atrás, hacia la compuerta abierta y tuve que agarrarme fuertemente a lo que pillase. Intenté avanzar pasito a pasito por el pasillo. Si lograba llegar a la enfermería tenía pensado entrar en el ordenador médico y hacer un diagnóstico para saber si la nave podía darme información sobre estas criaturas y ver la mejor manera de acabar con ellas.
Motivo: Agarrarme e intentar salir de allí por el pasillo sur
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 9(+3)=12 (Exito) [9]
En ese momento, y para vuestra sorpresa, una sombra apareció a vuestra espalda, ocultando la puerta abierta y haciéndose más grande cada vez. Era una nave atracando y en cuanto lo hizo, el vacío cesó y todos caísteis al suelo, al regresar la atmósfera. Las luces de las compuertas estaban en rojo y tras unos segundos, se pusieron en verde, indicando que la zona había sido presurizada.
Al mismo tiempo que la puerta se abría, los bichos aceleraron la marcha y se aproximaron a vosotros.
¿Alguien necesita ayuda?
La aparición de Jeremiah con un arma, rompió el momento de angustia que parecía ahogaros sin remedio. Detrás de visteis a John empuñando otro arma.
-Venga joder, larguémonos de aquí. ¿O es que os vais a tomar un jodido té con pastas?
En el fondo soy una blandengue.
- ¡Corred, ahora! - Gritó McFadden poniendo los pies en polvorosa.
Hubiera utilizado su arma para cubrir la retirada y habría sido el último en abandonar aquea trampa moral, pero había explotado y ahora el único armado era Smith. Era a él a quien correspondía aquella labor. Roger solo esperaba que aquellos bichos no lograran subir a la nave de rescate.
- ¡Tenía ganas de veros, chicos! - Les dijo McFadden al pasar junto a los dos negrazos que acababan de volver a por ellos.
Al notar que la presión volvía, me di la vuelta y vi que la nave de Clark estaba acoplándose a esta. Los bichos seguían cercándonos y entonces aparecieron, el dúo exterminador de chinches y alimañas espaciales. Prtando armas, se pusieron en la compuerta para darnos la oportunidad de correr hacia su nave y salir de este cementerio-nave. Así que hice lo único sensato que se podía hacer, correr rápidamente hacia ellos e introducirme en su nave, no sin antes catalogar a estas dos posibles presas de mi amor cuando pasaba al lado.