Partida Rol por web

Kirk y Lörky, los enorme houscarls, comienzan a avanzar hacia Olaf nada más terminar el Jarl su discurso.

-¿Os queréis divertir a mi costa? JA. Meteos con uno de vuestro tamaño, por ejemplo con ese. -Señala a Ottar- No sea que os terminen tachando de COBARDES... Me se lavar yo solo, no necesito niñeras ¿eh Cuervo?

Olaf no se mueve un milimetro. Se queda quieto...

Como me toquen un pelo, me las van a pagar, me sobra tiempo, tiempo y paciencia...

Devolviendole el abrazo, le acaricio el dorado pelo mientras le susurro

Tranquila mi pequeña, que solo ha sido una horrible visión. No dejaré que nada malo te ocurra la intento tranquilizar

Con gesto decidido, tras la orden del Jarl, decido abrir las puertas. El pesado madero no lo es para Baraka, por lo que lo aparta con solvencia. Al abrir y mirar al pueblo que observa la fiesta, decido gritar.

¡LA FIESTA DEBE DE CONTINUAR!

Ven con nosotros, "Cuervo". Comenta con tono aspero el giganton vikingo. Mirando a Kirk, en un gesto ya muy manido por ambos, señalo que salga fuera.

Ottar sonríe al extraño hombre-cuervo y le dice adiós con la mano.

Adiós Olaf, el que habla con los cuervos. Que tu baño sea agradable mientras nosotros damos cuenta del vino tibio especiado y unas buenas jarras de hidromiel.

El cazador agarra dos cuernos de vino de la primera bandeja que se le aproxima y le ofrece uno a Unn, mientras da un buen trago del otro.

Al dirigirnos hacia el exterior, Lorky trata de agarrar al sucio zarrapastroso, pero ve que el solo se dirige al gelido Fiordo.

Amigo, creo que no estas tan loco, has decidido hacerlo solo, veo que hay lucidez en tu cabeza.

colocandose su casco astado comenta mirando hacia Kirk.

Por ello te ofrezcemos algo menos digno pero mas calido. Puedes lavarte en el abrevadero de los caballos, nadie ha dicho que tengas que ir al agua helada. Esta esta mas caliente y limpia igual. Tu decides amigo, por las buenas veras que tienes mucho ganado, al menos conmigo. Quitate la roña deprisa, o acabaran con el vino mas rapido que Tor y su martillo con la vida de un mortal. ¿No adorararas a Loky, eh, Cuervo?

-No, no adoro a Loki, ni estoy loco ¿eh cuervo? ¿Por qué voy a desobedecer al jarl? ¡Me lavo todos los días, indivíduo! ¿Qué te has creido? Mira, cuervo, qué cara pone... ¿Qué culpa tengo yo de que sólo me den para vivir la choza de los gorrinos?  Transmitir mi mensaje era lo primero, hombre. Lo he hecho. No había tiempo de lavarse. A Cuervo no le gusta el agua. ¡Que se fastidie! ¡Te fastidias, Cuervo!

-Prefiero el fiordo, si no te importa, es bueno para la piel. Cuando comprobéis que se ha cumplido la orden, podéis ir a beber hasta hartaros. Yo tendré que renovar mis aceites- Se toca el pelo. Los mira. -Seguro que cuando se os conoce, hasta sois buenos chicos. ¿Qué pasa? ¿me vais a estar mirando mientras me lavo?- Algo pudoroso.-Largaos yaaa- Lo dice mientras se mete en el agua de una cala algo apartada.

Ja, ja, sí... el Hávamál da mucho juego... cada vez que Brunhild tenga que hacer su papel de Godi, me inspiraré en dicho escrito de refranes nórdicos... la verdad es que me gusta este personaje... a ver cuánto da de sí, yo lo haré lo mejor que pueda, en honor de los pedazo de roleros que nos hemos juntado... jm, jm

Brunhild acepta un cuerno de hidromiel y echa un buen trago, mientras se acerca a donde están los demás...

Me apetece un poco de música, o una buena historia, por Dain

Cerca del hogar central, alargado y caldeado por un buen fuego, encuentra una bancada de buena madera de pino, y se deja caer con gesto tranquilo, mira alrededor y disfruta de los sonidos y los olores de la comida, la bebida, la gente que se anima por momentos...

Mañana será un gran día, recuerda las palabras que Gunnar te ha dicho tantas veces... palabras pocas, pero de valor

Imagen de digna contención...

Observa con cierto interés cómo se acercan los dos houscarls a Olaf...

A ver qué pasa...

Viendo como Lorky y Kirk se alejan con Olaf en volandas para darle su baño, Baraka decide mirar hacia TornBorj.
¿Seguira siendo mi mision cuidarla? Desde luego solo quedo yo...

Decido acercarme al Jarl sentado en su trono con el callado negro, sin perder de vista a Tornborj.

Excelentisimo Guntar, ¿debemos seguir con la vigilancia de su hija Tornborj?

¿Estás loco?,  borracho no puede ser, aún no te ha dado tiempo... - te susurra, mientras mira a un lado y a otro por si alguien escuchara sus palabras - Por supuesto, ahora más que nunca. Y organizad también los turnos de guardia en las puertas norte y oeste, está oscureciendo. Que tengamos fiesta no significa que nos volvamos descuidados.

Habla con Kolbein si tienes alguna duda...- concluye, ignorándote por completo y buscando a alguien con la mirada entre la multitud.

Guntar intercambia unas palabras en voz baja con Baraka. Mientras, Tornbjorg está agachada detrás del trono, abrazando a la pequeña Gyda. El Jarl se levanta.

¿DÓNDE ESTÁ ESE BARDO? - pregunta con voz atronadora - QUEREMOS OÍR MÚSICA! - dice levatándo ambas manos hacia el techo. Es respondido por un clamor que procede de la multitud que se ha reunido en el Gran Salón.

Bueno... - dice tras mirarte durante unos instantes, más calmada por tus cariñosas palabras - Pero no me dejes... - añade, cogiendo la mano que le ofreces para levantarse y seguirte.

Tras mirar a Ottar y al cuerno que le ofrece dubitativa, Unn decide tomarlo y recita de memoria:

La tan buena hidromiel no es para nadie
lo buena que dicen que es,
pues más y más a medida que bebe
el hombre el juicio pierde...

No obstante, te agradezco la invitación, cazador - añade, con una sonrisa - El ambiente es agradable, pero yo he venido aquí a hablar de mis pieles...,  ¿tienes idea de quién podría estar intersado en adquirirlas?

Mirando al loco vikingo, Lorky comenta,

Te esperamos, te has ganado con tu actitud el vino que puedas beber. Solo te pido que te des prisa, ya que si tardamos puede que solo queden cuernos medio llenos o ni eso. Venga, date prisa, Cuervo.

Sí que lo ven, bien apuntado Olaf.

Voy a esperar un poco antes de avanzar por si alguien quiere hacer algo más, hablar con alguien del pueblo (están prácticamente todos aquí) o entre vosotros, o Svein tuviera a bien deleitarnos con una cancioncilla navideña.

El día toca a su fin, y dentro de poco la luz escaseará tanto que no podréis ver nada. La lluvia se ha detenido por fin, igual que el viento, pero esto solo dura unos minutos. Para cuando Olaf se mete osadamente en el mar, comienza a nevar. El invierno ha llegado.

Tras un rápido baño en el fiordo, Olaf se dirige a un rincón donde ha dejado sus cosas. Comienza a arreglarse cuidadosamente, mirandose de vez en cuando en una charca cercana, para ver el efecto que hace. Da la impresión de ser un proceso largo y complicado, con subprocesos tremendamente complicados, a su vez. Todo ello, sujeto a remodelaciones completas, partiendo desde el principio, si es que algo se tuerce o no le gusta. Se alumbra con un cabo de vela. De vez en cuando se oye "¡cuervo!" o murmullos que transmiten una curiosa inseguridad.