Partida Rol por web

¿Pasamos cerca de la armeria o la herreria?

Kirk intenta correr, pero al parecer el aire no le llega a sus pulmones, está agotado y necesita recuperar el resuello...

Llegáis agotados a las puertas del Gran Salón. La llamada del cuerno resuena por las vacías calles. Las ventanas de las casas aparecen selladas como cuando Upplands está bajo asedio en alguna incursión.

Tímidamente, algunos resquicios de luz salen aquí y allá del interior de los hogares, señal inequívoca de que algunas puertas se están entreabriendo en respuesta al sonido de alarma que emite Sveim.

Veis, en la lejana Puerta Norte, una figura solitaria que avanza hacia vosotros. Trata de correr, pero tropieza y cae de rodillas. Vuelve a levantarse, y trota tambaleándose de nuevo, con la mano izquierda en el estómago y la otra arrastrando por la nieve su espada..., es Kolbein de Sajonia, el fiel esclavo de Guntar.

Mi Señor..., por fin... - susurra, cayendo de rodillas de nuevo. La sangre se extiende por su pecho y brazos, es obvio que ha recibido multitud de pequeñas heridas. Sin embargo, la más grave de todas debe encontrarse bajo su mano izquierda, a juzgar por cómo sangra profusamente. Da la sensación de que si la apartara se saldrían todas las tripas - Baraka y Unn han caído, se llevaron a Gyda...

Luego mataron a Oktel, que quiso protestar, a sangre fría - hace una pausa, agotado - Fue Hakum, de un solo tajo. Aparecieron esos seres de fuego, y Rumhird amenazó con matar a todos si no se escondían en sus casas..., dijo que si veía a alguien en las calles le quemaría el alma y nunca podría conocer el Valhalla..., nada podían hacer, huyeron atemorizados, cof,cof!! - tose incontrolablemente por unos instantes, haciendo visibles esfuerzos por no perder la consciencia.

Yo les seguí, a distancia, pues eran muchos y de nada hubiera servido dejarme matar. Me escondí tratando de buscar una oportunidad, pero ese pícto maldito me descubrió..., peleamos y pronto se le unió otro de los daneses, a duras penas pude escapar...

Están ya prestos para embarcar, si no lo han hecho ya... - dice antes de perder la consciencia definitivamente derrumbándose sobre el blanco manto que cubre el suelo - Debéis daros prisa...

Inclinado sobre el fiel Kolbein, con la desesperación pintada en el rostro, el Jarl permanece en silencio durante unos momentos, como incapaz de actuar.

SALID, HIJOS DE UPPLANDS! - grita, aún agachado, en la pausa que deja el cuerno de Sveim - ARMAOS!!, LUCHAREMOS EN LA PLAYA...

Sin esperar a nada más, se alza y comienza a correr hacia la Puerta Norte, apoyándose en el bastón mientras blande su espada con la mano derecha.

Svala permanece en silencio detrás vuestro. Parece tener los ojos cerrados, y no da muestra alguna de cansancio. Cuando os fijáis os dais cuenta de que el suelo bajo sus pies rebulle como visteis en la entrada de su Caverna.

Entro en el gran salon...

Dejo todo lo prescindible, es decir todo (lo llevo en la mochila, con lo que no me costará mucho quitarmelo...), cojo una lanza (o dos...) y me dispongo a correr hasta la playa...

Es decir, cuando salgo, llevo solo la armadura y dos lanzas... tendremos que recalcular mi fatiga... o no?

VOY A COJER UN ARMA!!!!  Dice Brunilda a la vez que desaparece por la puerta del gran salón...

0S ALCANZO ENSEGIDA!!!

- Mal día fue, desde el momento en que se decidió no escuchar la voz de los dioses. Pero hemos de esperar lo mejor, y sacar a esa piara de supersticiosos que piensan que se les puede quemar el alma así como así. Más mal han hecho las palabras que los actos, en este día. ¡Vamos pues!

Y se dispone a seguir en su papel de escolta, siguiendo la carrera o no, según lo haga la hija del Jarl.

- ...pues en estos momentos más vale proteger la sangre jóven, nuestro futuro.

-Graaaak, los guerreros que corren toda la noche, no suelen cargar con aplomo, graaaak, más bién sucumben ante los defensores.

-Cierto es, y es mi consejo. Si llegamos sin resuello a donde intentan embarcar, quizá sea a tiempo de recibir una lluvia de flechas mientras nuestros cuerpos exaustos son incapaces de responder como se merecen los traidores. ¡Jarl! ¡No seas loco, deten tu marcha! ¡Bien sabes que los dioses premian la astucia antes que la mera valentía!

Las dificultades parecen haber dado un buen montón de aplomo a Olaf. Las aventuras espirituales, sin duda, forman el caracter.

mmmm!!! Creo que lo he hecho mal... pensaba aplicar el -7 de la fatiga, pero creo que lo ha aplicado al reves...

es exito??