Partida Rol por web

El gran Vikingo ve como su compañera trata de asir la cuerda y ve el momento justo. Te pillé!! Quieto animal, no queremos dañarate, tranquiloooo!!! Wow!! El caballo tira con fuerza pero Lorky logra agarra la cuerda. Vamos, ayudadme, no os quedeis mirando!

-¡Mecachis!, no se ve a tres en un ciervo. Parece que se espesa la niebla. A ver. Esa concentración de efluvios escarlatas debe ser la casa de la vieja Njord, que es una furcia de cuidado. Más allá debería estar la fuente de las cabras... Noonononono, no está claro Olaf, mmmmmh, veamos si se divisa la casa del Jarl. Debería ver un resplandor dorado, o rojo vivo, y una concentración poco frecuente de espíritus de Houscarls muertos en desgracia. Nada.

Olaf vaga con mucho cuidadito, de allá para acá, sin darse mucha cuenta de dónde se encuentra. En todo momento intenta volver al templo de donde partió, para no perder la referencia en nuevas búsquedas. Las nieblas, ahora plateadas, ahora de colores diversos según las emociones reinantes en las diversas intersecciónes de sectores que las cruzan, forman un tal batiburrillo que hace muy dificil el movimiento seguro y firme.

Sveim permanece atento a los furiosos movimientos del caballo, procurando estar siempre a una buena distancia

Mi padre siempre decía, "No te acerques nunca a un caballo encabritado ni a una mujer dolida, sus coces te marcarán para siempre", y tengo mi piel en muy alta estima.

Moviendo las manos y señalando en diferentes direcciones Tirad más fuerte de la cuerda, ¡ASÍ NO!, le vais a hacer daño, con calma, con calma... comenta el joven scald desde su segura posición.

-Nada, que no aparece

Olaf vaga por el pueblo. Quizá alguien lo perciba desde el otro lado como un susurro pasajero. Como un leve sentimiento de malestar, al ocupar el mismo sitio por un momento. Una leve sensación de desdicha que predispone a los más imaginativos a contar historias de fantasmas a la llegada de la noche. Uno toca un amuleto, otro pronuncia una fórmula mágica para protegerse de los caprichosos Alfar y de los Trolls. El resultado es una nube de sentimientos confusos que no ayudan en absoluto a encontrar el camino apropiado. Porque aquí, en el otro lado, cada sentimiento es un hecho, cada pensamiento, una palabra, un ruido.

Olaf mira el cielo brumoso, hacia el resplandor del sol, que provoca iridiscencias temblorosas y sombras fúnebres en los rincones.

-No me queda mucho tiempo

Sigue buscando.

Al llegar al establo y ver el jaleo que se ha montado pero que Lorky ya tiene más o menos controlado ¿Que ha pasado aquí? dirigiéndome a Ruidoso y al herrero ¿Por qué se ha puesto así el animal? ¿qué estabaís haciendo?

Las palabras de la hija del Jarl apenas se pueden oír debido al tremendo ruido organizado por el caballo y quienes tratan de sujetarlo. Lörky ha conseguido sujetar la cuerda que está atada al cuello del corcel, pero la tremenda fuerza de éste hace que sus intentos de controlarlo sean inútiles, necesitará ayuda...

NUNCA HABÍA VISTO NADA IGUAL, EN TODOS MIS AÑOS COMO CRIADOR... - responde respetuoso el Ruidoso a Thornbjorn con su poderosa voz, mientras trata de alcanzar la cuerda que sujeta Lörky sin éxito - NO ENCUENTRO EXPLICACIÓN A SU COMPORTAMIENTO...

Unn se da cuenta de que algo ocurre en el establo, hay mucho movimiento, ruidos y voces.