Partida Rol por web

Gracias al buen trabajo de Lörky, Tornbjorg y Brunilda aferran sin grandes dificultades la cuerda atada al poderoso cuello de Sibarnandan, y tratan de contener al desbocado animal tirando al unísono de ella, ante la resistencia del corcel.

Baraka se queda en medio, mirando desorientado a un lado y a otro. Svein, más cauto, asiste a la escena desde la segura protección que da la distancia, eso sí, aseverando con loable costancia buenos consejos...

ESO ES, YA CASI LE TENÉIS, TIRAR AHORA, BAJADLE LA CABEZA... - grita como un poseso el Ruidoso, situándose a un lado mientras espera el momento adecuado para tratar de agarrar al animal por la cabeza - SI HACÉIS QUE EL MORRO TOQUE EL SUELO, YA LE TENDREMOS!!

No supe reaccionar a la situcion, pero el grupo con el que fui, Lörky Tornborj y Brunilda lograron cotener al animal.
El gesto que se me queda en la cara es claro de culpabilidad por no haber echo nada.

El paisaje sin relieves ni referencias del región Frontera se te antoja curiosamente limpio de presencias indeseables, y te preguntas si la aparición de la hermosa joven puede tener algo que ver. Quizá tenga más valor del que en un principio le diste que te permitiera vagar sin obstáculos por su territorio...

Por fin, una curiosa forma aparece a tu alcance. Tiene la neblinosa forma de gran ojo, de aura azul, que abre y cierra su párpado mirando alrededor suyo. Se trata de un espíritu de conjuros, aunque nunca habías visto ninguno semejante. Nada tiene que ver este ojo con el símbolo de terribles dioses, no es más que un espíritu de muy débil aura.

Sin un motivo especial, recuerdas las voces de los ancestros en tu sueño:

De lejos venimos a ti, que eres el último. Juzga con cuidado, Olaf, lo que hoy escuchen tus oídos y vean los ojos del cuervo.

La voluntad de Odín, las oraciones que Freyr inspiraría..., ¿Cuáles son, cuáles son...? Elige con cuidado, Olaf lo que hoy escuchen tus oídos y vean los ojos del cuervo...

Ahora estás segura, sin saber bien por qué, de haber recogido todo lo perteneciente a tu padre. De pie en mitad de las ruinas del Templo, el que fue tu hogar, recuerdas las palabras de tu sueño...

De lejos vengo a ti, eso me ha sido permitido, para traerte las palabras...

Toma mi bastón, te guiará en la incertidumbre. Que ardan de nuevo mis restos en la hoguera de la noche, cuando ya no haya esperanza, tú la hallarás.

Juzga con cuidado, Brunhild, lo que hoy escuches. Piensa en las oraciones de Freyr, en la voluntad del Tuerto..., como si pudieras consultarme en el desayuno tus inquietudes, escucha entonces mi respuesta...

No me queda tiempo, hija, mi hija querida...

Un gran alboroto de golpes y voces que provienen del establo te sacan de tus recuerdos de repente. La voz del Ruidoso se eleva inconfundible sobre todas las demás...

ESO ES, YA CASI LE TENÉIS, TIRAR AHORA, BAJADLE LA CABEZA... - grita como un poseso el Ruidoso - SI HACÉIS QUE EL MORRO TOQUE EL SUELO, YA LE TENDREMOS!!

Ya hace mucho que el sol habrá salido tras las nubes casi perennes en el cielo. A medida que vas acercándote, te parece que reina la paz en la ciudad, nada parecen haber alterado los acontecimientos de la noche las rutinas de sus habitantes.

-Bien, pues si para ver hace falta un ojo, veamos con este. Ah, señora del cabello trenzado, bien veo que me protejes.

Avances y retrocesos en el combate contra el ojo, debil exponente de los de su raza, un suspiro, un fragmento, una esquirla del conocimiento de los dioses, vagando por lo que podría ser su misma mente, la mente del mundo...

-Y si no me ando con ojo, me apiola el más flojucho de todos los flojuchos- Dice, comenzando a sonreir a mitad de la frase, al darse cuenta del chiste que ha hecho sin darse cuenta. Pues es eso mismo, un enorme ojo volador lo que empieza a evolucionar alrededor suyo queriendo confundirle.

De repente, Kirk se levanta, atento, aguzando el oido....Por Thor!! el establo!!

Se dirige hacia allí con rapidez, blandiendo el martillo

Cuando Kirk irrumpe en el establo martillo en mano, se encuentra con una cruda escena. El hermoso ejemplar equino, blanco ahora su negro pelaje en muchas partes por el sudor, pelea frenéticamente con Lörky, Tornbjorg y Brunilda, que lo tienen fírmemente sujeto por medio de una cuerda atada a su cuello.

Pese a la gran resistencia que presenta, el caballo no tiene más remedio que doblar la cabeza hacia adelante, momento que aprovecha el Ruidoso para hacer un habilidoso lazo con la cuerda atando con ella su pata delantera derecha, que ha conseguido doblar. Con ello, Sibarnandan no tiene más que remedio que tumbarse, derrotado.

Sin embargo, es evidente para todos que sigue presa de un gran nerviosismo.

MALDITA SEA, NO SÉ QUÉ DEMONIOS HA PODIDO SUCEDERLE A ESTE ANIMAL!! - vocifera el Ruidoso - CUANDO VINE A PREPARARLO YA ESTABA ASÍ, GOLPEANDO LAS PAREDES COMO SI TUVIERA UN DEMONIO EN EL CUERPO.

SIEMPRE HA SIDO UN ANIMAL PODEROSO, SÍ, PERO TRANQUILO... - se lamenta el Ruidoso, incapaz de bajar la voz al parecer incluso cuando le inunda la pena.

Todo parece en calma cuando te internas en la plaza. No hay nadie a la vista, y el reconfortante rayo de sol que, colándose entre las nubes, calienta el tronco que hace las veces de banco de madera a la puerta de la mansión del Jarl te parece irresistible..., ¿por qué no me siento un ratito?

Apenas sin darte cuenta, te quedas plácidamente dormido, recostado contra la pared...

Parece que esta desbocado, no se que le pasa pero se resiste con todo, nos ha costado mucho! Comenta el Guerrero cansado por los esfuerzos. Ya lo tenemos, han hecho falta 3 vikingos, increible.

Girándome hacia la puerta mientras sigo sujetando al semental ¿Donde está Olaf? ¡¡id a buscarle inmediantamente!!

Las palabras de Ruidoso me han dado que pensar. Quizás sí que esté embrujado o poseido, al fin y al cabo, el día anterior pudiemos ver un elemntal de fuego en el mismísimo templo de odín.

A lo mejor, de alguna manera intuye lo que le va a pasar, si a mi dijeran que me van a sacrificar no estaría muy tranquilo.

Despues de decir esto el joven scald-houscar se detiene un momento a reflexionar.

¡Coño!  pero si este caballo es más sensato que nosotros, así es como me siento yo, después de lo que dijo ayer Guntar me parece que me llevan al matadero, y ni siquiera he protestado...

Meneando la cabeza Sveim sigue mirando al caballo, y no puede dejar de sentir cierta simpatía por el noble y poderoso animal, al que poco de vida le queda.

Mirando con el ceño fruncido al Scald ¿Acaso crees que si no estuviera así le sacrificaríamos? digo meneando la cabeza incrédula