Partida Rol por web

Durante el transcurso de la noche, habían regresado a sus naves para descansar un poco, pues la noche había sido larga y no lograron encontrar combustible o alguna manera de salir de ese sector de la galaxia, cuando un alarma proveniente de la estación espacial abandonada donde habían conocido a otros con el mismo problema, los despierta y los pone alerta.

Una vez que van llegando a el Salón principal el horror los invade gente de alguna tripulacion asi como pilotos que habían llegado con ustedes yacían muertos sobre diferentes puntos del salón, miembros cortados y distribiudos por todo el lugar, piernas, cabezas y brazos por todos lados, los que no habían sido cortados tenían serias marcas de quemaduras por electricidad o señales de ahorcamiento, más de uno logro identificar el arma con el que habían hecho tal masacre, una arma conocida por muchos aunque sea solo de nombre, una espada de luz (Lightsaber).

Como siempre, Loo madrugó para limpiar y mantener el servicio controlado. La costumbre ya hizo que fuese de poco dormir, pero lo que vio le quitó el sueño que le quedaba de pronto.

-¿Quésa esta cosa esa? ¡Muertosi! ¡Despertad! ¡Hay muertosi que misa non pensa limpiarelo!*

Las horas extra ya estaban mal pagadas, como no le garantizasen su sueldo no pensaba salirse de sus funciones.

Pero muertos sigbificaba que alguien los había matado... ¿Habría asesinos entre los recién llegados?

Fox salió corriendo al escuchar al Gungan gritar, al llegar a la masacre se paró en seco. - No, no puede ser posible, nosotros acabamos con... A menos que, claro...- Fox se encontraba hundido en sus pensamientos de un tiempo remoto. - Yo si fuera tú me mantendría alerta, quien hizo esto es una verdadera amenaza y muy difícil de acabar, créeme. - El ex soldado clon señaló su ojo izquierdo donde posaba la cicatriz.

- Al parecer tenemos un visitante muy peligroso, o al menos ya se encuentra entre nosotros. - Miró al Gungan con los ojos entrecerrados y se le acercó frente a frente. - A menos claro, que lo tenga justo al frente de mi.- 

El wookie salió alertado y observó la masacre. Quien fuera que había asesinado a todos los pilotos y guardias había también contribuído a liberarle de su esclavitud, pero observando las marcas de las heridas, propias de un sable de luz, no le incitaba a pensar que fuera una ayuda intencionada.

Reculó hasta apoyar la espalda contra una pared.

GGRRRRROOOOOWWWAAAARRRWWWW

Cita:

Se levanta en la mañana temprano con su trompeta, un raro instrumento humano, y se encuentra con el conserje, le ofrece una taza de algo y se vam juntos a limpiar.
El Toydariano vuela y revolotea por aqui y por alli junto al gungan con un plumero en la mano sacudiendo el polvo donde nadie mas llegaría.
-No te puedes quejar Loo, donde mas encontrarias un atudante tan eficiente.-
Desde las alturas observa su nave y vigila que nadie se acerque a ella y sus preciadas mercancias. Cuando de repente, encuentran unos cuerpos desparramados y cercenados.
Asustados el tendero y el conserje llaman a los demas. El tendero, con su trompeta:

-Oh... Tengo un mal presentimiento -murmuré, horrorizado por lo que veía.

Tantos cuerpos mutilados, tanto miembros cercenados. Incluso un droide de protocolo como yo era capaz de identificar aquellos heridas producidas por una espada láser.

-¡Es horrible! -exclamé, efusivamente-. ¿Podría haber caballeros sith a bordo? -Me acerqué caminando deprisa hasta la bailarina exótica-. ¡No mire, señorita Ukizvela! ¡Ha sido una auténtica carnicería! ¡Solo le provocarán pesadillas!

El droide dorado metálico no sabía nada de su amo o de por qué estaba allí y así ocurría con gran número de los presentes que hablaron. Viendo que era tarde y que no iba a encontrar solución de momento, Bossk decidió ir a su nave a descansar hasta la mañana siguiente. Estaba de malhumor y no deseaba tener que investigar lo que estaba ocurriendo sin una recompensa de por medio.

¡Maldita sea! He acabado en un plano de la galaxia que no registra mi nave y para más inri estoy con un grupo variopinto de patanes... Si mañana no logro averiguar algo tendré que ponerme enserio y recabar información para saber qué diantres está ocurriendo. Hoy no tenía ganas de hacer nada...menos aún si no hay recompensa de por medio. ¡Bossk no trabaja gratis, joder!

Me recosté en la cama del Diente del Sabueso e intenté conciliar el sueño. Siempre con el arma al alcance y con un ojo abierto. Ya empezaba a ser algo habitual en mi forma de ser.

¡Que demonios es ese ruído! - desperté a la mañana siguiente al escuchar algún artefacto metálico emitir distintas frecuencias acústicas. ¿Alguna señal de alarma de la estación?

Dicho y hecho, el trandoshano se incorporó y se acercó nuevamente a la estación. El tendero estaba emitiendo sonidos con un artefacto desconocido y apuntándole con el arma le dijo en tono muy seco. ¿Que galaxias se supone que es eso? ¿Alguna especie de arma? ¿Por qué la gente está agitada y asustada?

Al entrar en la sala no hicieron falta más explicaciones. Cuerpos cortados, mutilados y desmembrados por lo que a mí entender podía ser un sable láser. No era la primera vez que veía algo así y sabía que sus usuarios eran diestros y peligrosos. Algunos rumores hablaban de la fuerza o algo así. No me gustaba nada todo aquello.

Voy a tener que trabajar de gratis...o como mínimo por salvar mi pellejo...¡Menuda putada!

¿Alguien sabe que ha ocurrido aquí? ¿Quién ha sido el primero en ver los cuerpos muertos de estos seres? ¡Responded!

Se había acabado la tontería. Ya lo creo que sí. Con Bossk no se juega. Ya lo creo que no.

La bailarina se encuentra un tanto somnolienta, la vida nocturna la lleva a ser un ente de día y tras incorporarse de su lecho para acomodar sus ropas, escucha a su robot favorito lo que intenta decirle. 

Ya acercándose a él, avanza presurosa y tras descubrir la masacre, lleva sus manos a la boca un tanto desconcertada. Jamás en su alocada vida se ha encontrado con algo semejante, ella está acostumbrada a dar placer, un show y mantenerse en ese mundo tan superficial, erótico. 

- ¡Que horror! - exclama. - Cariño, me quedaré a tu lado... Me aterra la idea de terminar así. - afirma preocupada, ya directamente a C- 3PO.

Ya horrorizada, intenta no observar el despliegue de muertes que decoran la sala, cree no soportarlo como siga así.

¿Se había quedado dormido? Sí, lo había hecho. A pesar del estrés al que estaba sometido en aquella situación el sueño lo había dominado al completo y, hasta que aquella alarma lo despertó, su descanso fue profundo. Se levantó sumamente alterado y observó a su alrededor primero. Buscó alguna figura entre las sombras, algún hombre o mujer que, quizá, lo quisiera muerto. En aquella situación ya no reconocía a nadie, ni era consciente de hasta qué punto podrían saber quién era.

Cuando Vraak Ti descubrió lo que había sucedido se mantuvo en una esquina con cierto escepticismo. Claramente no le gustaba lo que veía pero tampoco estaba seguro de lo que ocurría, de si era alguna especie de trampa o advertencia. No se acercó demasiado al lugar de los hechos, observando desde una de las paredes. - A Vraak no le produce buenas sensaciones*. - Afirmó pese a ser una obviedad, ¿a quién sí le gustaría? - ¿Alguien sabe qué ocurrir? Este lugar no le agrada a Vraak, no. Semeja a una trampa, pero al mismo tiempo no lo parece. 

El piloto se despertó con todo el griterío y rapidamente debido a su entrenamiento sabía que algo no iba bien. Salió de la habitación y fue corriendo al Salón Principal en donde se encontró con la colección de cadáveres y algunos de los individuos que había visto el día antes.

-Esto no pinta nada bien. -pensó, en breve empezaron las acusaciones cruzadas, lo cual no dejaba de ser normal.  Se acercó a algunos de los cadáveres para ver que había sucedido.

Su sospecha se confirmaba, la cosa no pintaba nada nada bien, sables laser por el medio en una estación y rodeado de desconocidos. Iba a tener que estar muy atento.

Pese a que ya estaba despierto y en pie, este no decidió salir de lo que podría considerarse su dormitorio. Prefería esperar a que un superior diera la orden de patrullar la zona, controlar las masas o algo similar. El hecho de tener libre albedrío tan solo propiciaba el cáos y el desorden. Es mejor seguir las normas, las pautas y las directrices de un superior.

Con este pensamiento en mente esperó a que el Almirante lo requiriera, pero él ya estaría preparado para cuando ese momento llegara. Deseaba, así mismo, que aquel piloto que había visto antes supiera usar la fuerza si fuera necesario y que no se dedicara meramente a dar espectáculo con navecitas por el vacío del espacio. Pfff... cualquiera puede pilotar en la inmensa nada. Lo de él es un trabajo de verdad.

La tensión del lugar crecía conforme las dudas se iban asentando en su mente, ¿quién era de confiar y quién no? Después de la terrible escena y asimilar el peligro en el que se encontraban algunos comienzan a explorar la estación espacial abandonada encontrándose con varias puertas cerradas desde el interior impidiéndoles el paso, pero tras algunos intentos una que otra puerta cedió el paso a su interior y ahora no solo la duda sobre el/los asesinos se implantaba sobre su mente sino que también ¿Qué misterios guarda la estación?

Decido moverme al Puente

-¡No os preocupéis, señorita Ukizvela! -exclamé, en mi habitual tono, entre asustado y repelente-. Estoy seguro de que estos encantadores caballeros nos protegerán de lo que esté por venir.

Dirijo una mirada a los pasillos que rodean la sala en la que nos encontramos. Si no fuera porque soy una forma de vida mecánica, no dudaría que lo que estoy sintiendo es miedo.

-¿Dónde estará R2? -pregunté, en voz alta, aunque más para mí mismo que a nadie en particular-. Seguro que ha tenido algo que ver con todo este lío.

​GNAAAAAAAAAUUUUUUUURGGGG

​Dijo el Wookie, y después se dirigió hacia la parte trasera del lugar, en dirección a las salas de mantenimiento.

Nadie respondió a mis preguntas pero no me extrañó en absoluto. Entendía que mis formas y apariencia solían ser intimidantes, no por nada era un reconocido cazarrecompensas trandoshano. A mí se me pagaba bien y yo cumplía con lo establecido. Pocas amistades y ante todo, siempre velando por mi propio interés y beneficio.

No obstante, la situación era bastante extraña y consideré provechosa la opción de al menos disponer de un intérprete frente al resto de individuos que allí estaban, por lo que me dirigí al droide de protocolo lo mejor que pude.

¡Ehh tú! El droide de protocolo... ¡Si me traduces lo que los demás están hablando de forma correcta intentaré que tus circuitos vivan para contarlo, siempre y cuando no te alejas mucho de mí! ¿Que acaba de decir el wookie? Incluso consideraré proteger a tu amiga la bailarina...

Fue al verla de cerca que reparé en que su rostro y definidas curvas me resultaban familiares. Estaba convencido de haberla visto hacía relativamente poco.

- ¿Ukizvela ha dicho el droide? Me suena tu...atractivo cuerpo...¿No bailaste hace dos semanas en una de las cantinas...? ¿cómo se llamaba...?¡Bueno, en el borde exterior, en Nal Hutta! ¿Es posible?

Estaba prácticamente seguro de que así era. Estuve horas encandilado por su forma de moverse y hubiera deseado algo más aquella noche de nos ser por los asuntos ilegales que tenía entre manos. Sea como fuere...solo la vi bailar de forma muy erótica.

-Oh, el wookiee ha sido muy claro. Pensé que al estar Trandosha tan cerca de Kashyyyk habríais entendido sus palabras -dije, observando al cazarrecompensas, un tanto extrañado de ser el único que entendía al peludo grandullón-. Ha dicho: "Venid conmigo si queréis vivir".

Sin mucho más que añadir, comencé a caminar detrás del wookiee para dirigirme a la sala de mantenimiento.

- La verdad es que pese a estar bastante cerca ambos planetas y haber ido de "visita", nunca me he preocupado por aprender su dialecto...mis relaciones con los Wookies suelen diferir bastante a lo que denominarías "comunicarse" con ellos...pero no importa. Veamos que tiene que aportar el peludo...ir a la sala de mantenimiento no me parece una mala opción.

Aunque hablaba con el droide, a media conversación me di cuenta que no tenía por qué dar demasiadas explicaciones. Era mejor que no supieran como habian acabado los wookies con los que me había encontrado anteriormente ni cuales eran mis métodos de "comunicación" frente a los de su especie, por lo que el final de la conversación fue más para mí que cualquier otra cosa.

Me adelanté al droide encabezando la pequeña comitiva, dado que su forma de desplazarse era muy lenta y me impacientaba. Siempre mirando atentamente a mi alrededor, me dirigía a la sala de mantenimiento...

Tan pronto como pude, despertado por la alarma salí hacia el Salón principal. El espectáculo era dantesco, utilizando mi ojo clínico de multitud de años al servicio del Imperio observé los cortes realizados por un sable de luz que había visto alguna vez en acción en las Guerras Clon.

Algunos de los allí presentes era un buen hatajo de inútiles, parloteando como idiotas.

Miré fijamente al cazarrecompensas que exigía saber qué pasaba, entrecerrando los ojos. Me paseé por el lugar con las manos a la espalda.

Busqué al soldado imperial y al piloto para que acudieran a presenciar la escena. -Acude al puente -le indiqué al piloto -ve a la sala de mantenimiento -le dije al soldado imperial. Después partí hacia la sala de juntas.