Partida Rol por web

Después de que había muerto el contrabandista Fox regresa a la normalidad y entiende que paso, al igual que el Droide, voltea alrededor y ve que todos lo están observando aunque muchos tienen un rostro de alivio tras haber sospechado de Lark.

Las luces de la estación comienzan a parpadear y la nave aunque no se encontraba en movimiento parece pasar una ligera turbulencia que dura apenas unos instantes y todo parece regresar a la normalidad.

-¡Ooooh! ¡He sido yo! -exclamé, al fijarme en el cuerpo sin vida del contrabandista. Luego, dejo caer de inmediato la pieza de metal y levanto las manos para, acto seguido, apartarme del dathomiriano muerto-. Qué horrible forma de morir... No debió ponerse tan violento...

-Valla, me cogió por sorpresa este linchamiento improvisado. Yo nunca tuve buenas experiencias con contrabandistas, ¿Pero se merecia una muerte asi?-

-Esperemos no ser tan salbajes de ahora en adelante. Si desconfiamos de alguien ¿Podemos usar una ejecucion mas "compasiva"?.-

Hablaba miemtras revoloteaba a un metro del suelo como de costumbre, volar era una constante para Toy como lo era el mismo respirar.

-¿Como un disparo al corazón?-

 Hizo una breve pausa.

-¿O a la caveza?...-

El sudor recorría la frente del ex soldado tras aquella batalla. - Bueno, uno menos del cual preocuparse, no me sentía tan vivo desde...- Se secó la frente y miró al droide - Bien hecho hojalata, te aconsejo que te quedes con esa pieza de metal.

Mientras la situación se iba calmando, y todos hablaban sobre lo sucedido el cuerpo de Lark el contrabandista se desvaneció dejando solo sus ropas.

-¡Su cuerpo... ha desaparecido! -exclamo, alucinado, al ver que ya no quedaba ni rastro de Lark-. ¿Se habrá hecho uno con la Fuerza como los jedis?

- Si es así, mi querido compañero de hojalata, hemos dado en el clavo.- 

-¡Por lo menos misa no tene que limpa esta ves! -sentenció el conserje, contento de que el cadáver hubiese desaparecido. Sí, era conserje, pero no tenía ningún gusto por las fregonas. Para eso estaban los droides de limpieza, que todo el mundo olvidaba por ser él quien estaba más a mano cuando había desperfectos.

Todo sucedió muy rápido. Volvía de la sala de mantenimiento cuando Fox que iba unos metros delante de mí percibió algo. Al parecer, el contrabandista había intentado atentar contra la hermosa bailarina y con tal de defenderla Fox se lanzó al ataque. Desde mi posición buscaba un buen ángulo para disparar a Lark pero la actuación soberbia del droide decantó la batalla a favor del ex soldado.

- Vaya movida, ¿eh Fox? Me parece que el droide de protocolo ha sido clave para paliar la situación...¡bien hecho hojalata dorada!

Que muriese el contrabandista me pareció obra del destino. Había sido el primero en atacar y pese a lo aparatosa que pudiese ser su muerte, la forma en que obró Fox me pareció correcta. Al igual que la del droide.

- Eso nos demuestra que en cualquier momento uno puede ser atacado y que hay que estar siempre atentos. - comenté seguro de mi mismo. Me acerqué a la bailarina exótica y traté de calmarla. Tranquila, todo ha pasado. Tienes un buen amigo. - dije señalando al droide.

—¡Pero qué demonios! ¿Os parece una solución el atacar así? —resoplé, menos mal que ha venido el Imperio a poner orden en la galaxia —miré uno a uno a los dos ejecutores, el estúpido droide y el antiguo soldado de la república. Con las manos en la espalda recorrí la estancia pensando en aquella misteriosa desaparición del cuerpo, no tenía ni idea qué era hacerse uno con la Fuerza pero para ser un droide parecía saber mucho de todo aquello. Me giré hacia el droide —¿Cuanto hace que no te limpian la memoria? Pareces estropeado —me volví hacia el soldado y el piloto imperial, —si encontrais un ordenador para poder borrar al droide avisad —. No perdí de vista a Fox y me dirigí a él —Tus hermanos sirvieron a la Antigua República y posteriormente al Imperio, tenían un código de honor y no andaban matando contrabandistas de tres al cuarto —no me extraña que acabaran siendo sustituidos por reclutas, el proceso de clonación debió afectar sus cerebros. Ignoré al cazarrecompensas, qué sabría él, mataría a su madre por unos créditos.

La lucha ha sido enconada....2 contra 1, bastante rastrero, si...y uno de ellos el droide de protocolo....no se suponia que eran pacificos? Uno ya no se puede fiar de nada ni nadie. Poco a poco mi mente empieza a despejarse e intento pensar qué ha pasado para ser el objetivo de esta gente y robot. Lo que hacen 2 movimientos de cadera de una bailarina¡¡ Miro a mi alrededor y veo que estoy solo...me han dado por muerto y solo estaba inconsciente. Pues todavia me queda algo de vida. Me palpo la sien y noto sangre reseca. Me han repartido de lo lindo. 

Forer de Hutt no llego a entender porque sentenciar a muerte tan pronto a uno de los presentes, pero no negaría que disfruto del espectáculo, incluso se permitió sonreír y soltar una ligera risotada. Al parecer su droide no era le único mortal por esa zona y eso en parte de asombro, pues la gana de ese otros droide no era de combate y aun así era eficiente en ese cometido.

Por seguridad dio una orden al suyo para que se pusiera delante de él y el resto de los presentes.

-Norrr hag. ya. -Pregunto el Hutt con una voz un tanto autoritaria.

GG escribió:

-Sor no racteg, Arg chuppaa.

GG escribió:

-Se adelanto su Guardia personal a traducir sus palabras.

-Y ahora que. Inferiores.

-Alguno de vosotros a sido de utilidad, que habéis encontrado.

Mientras atendían al Hutt que se encontraba dando órdenes, sientes una presencia por detrás de ti pero cuando estas apunto de girarte te toma por la espalda y te inyecta una sustancia en el cuello, pronto se comienza a nublar poco a poco tu visión dejando solamente oscuridad.

Mientras el Hutt se encontraba dando órdenes todos le prestaban atención, más que nada por lo fuerte que tendía a gritar, justo se encontraba en esto cuando una ligera turbulencia sacudió nuevamente la estación nuevamente, cuando trataban de entender que había sucedido notaron poco a poco que el cuerpo de Fox el Ex soldado clon, estaba en el piso inmóvil.

Me detuve en el acto y desenfundé mi blaster de bolsillo —¡Pero qué está pasando aquí! —miré alrededor, —Te lo he dicho ya, muéstrate o siente la ira del Imperio. No quedarán ni las cenizas de esta estación —en cuanto pudiera mandaría varios destructores a acabar con esta infecta nave.

Siguiendo al Gran Almirante, el Soldado Imperial sacó su blaster y se dispuso a usarlo en caso de que algo ocurriera contra algún miembro más del Imperio -quieran o no-, y por supuesto contra el Gran Almirante o ella misma. De todas formas, algo estaba ocurriendo y era mala idea exponerse demasiado hasta conocer bien lo qué había acontecido.

-Señor, creo que debemos asegurar a los civiles, sean más o menos partidarios del Imperio, todos son ciudadanos. Ya habrá tiempo de ajusticiar a aquellos traidores que han osado poner en entredicho al Imperio, así como quien sea que esté haciendo esto.

-¡Oh, esto es inesperado! -exclamé, en tono temeroso-. Me encontraba en la sala de mantenimiento con un pequeño grupo, pero alguien me ha raptado y he aparecido en una sala extraña. ¡Si ha sido una broma, no tiene ninguna gracia! Ya no tengo acceso a ninguna zona de este nave, salvo esta estancia. Mi programación no me permite moverme a otros lugares.

Mis ojos mecánicos se posan sobre el cuerpo de Fox y, de inmediato, me siento aún más aterrado. El clon me caía bien. Era horrible pensar que él ya no estaba.

-¡Esto tiene que ser una conspiración! ¡Justo las dos personas que votamos por Lark, hemos sido víctimas de un ataque! ¿A nadie le resulta una casualidad? ¡Díganme que todo esto es una broma! ¡Estoy muy asustado! ¿Dónde está el Amo Luke cuando se lo necesita?

Mantuvo silencio en todo momento, siguiendo en su línea de quedarse a un lado. Observaba aquello sin mostrar ninguna emoción, pero se sentía atrapado al igual que un pájaro. Finalmente soltó un muy breve sonido, el único que hizo que pudiesen notar su presencia allí, disponiéndose a hablar. - Entonces nadie sabe qué ocurre, ¿verdad? - Acabó por decir, algo cansado de aquello. Tenía sueño, para qué mentir. O, más que sueño, ganas de tumbarse en alguna superficie cómoda. - Ni una pista, ni nada, supongo. Aunque, bueno, no sé por qué tendríais que decir nada. 

GROOOOOOAAAAAAAA

Dijo el wookie encogiéndose de hombros en un gesto que no requería traducción.

Después señaló al piloto rebelde y le miró con el ceño fruncido.

¿ANNNNNGGGGGGGGGOOOOOOOOOOOAAAAAARRR?