Partida Rol por web

- ¿A quién creéis que sería mejor someter a prueba esta noche? - Pregunto directamente, sin andarme con rodeos, con el rostro serio y los ojos rojos. - Creo que los mejores candidatos serían Arthur o Marion. 

No puedo evitar sorprenderme un poco ante la primera propuesta de Charlotte, pero mi mente no tarda en buscarle una explicación.

- ¿Para que quede claro que sois inocentes, ahora que estáis aliados? - pregunto - Es un buen candidato en votaciones ahora que ha usado el aparato de Joseph, pero por mí está bien. Si eso va a dejar claro que una de nosotras está libre de culpa, por mí adelante.

Asiento a las palabras de Samantha. - Exacto. Creo que Arthur ya ha perdido el tirón como posible acusado y creo que eso podría apartar las sospechas de mí. Me tocaba vigilar a mí, ¿no es así?

En cuanto veo la reacción repentina de Isabella sumada a la falta de Jacqueline, busco a Charlotte cuanto antes.

- Joder, joder, joder... - Digo de camino, más para mí que para nadie. Las cosas de repente daban un vuelco inesperado - ¿Crees que de verdad puede hablar con los putos espíritus? - Pregunto, nerviosa.

Observo a Samantha nerviosa, pero tratando de mantener una fachada calmada. - No sé si puede hablar con los espíritus... ¡Yo no creo ni que existan! Está loca de remate... Pero esto complica muchísimo las cosas. ¿Y dónde coño está Jacqueline? 

Respiro varias veces, pensando a toda velocidad. - Bien, hay que desacreditarla. Acusarla a ella. Diré que me acusa porque se ha puesto nerviosa al ver que el intento de cambiar mi voto no ha funcionado... Y tú tendrás que apoyarme. Espero que a Kyle no le entren las dudas otra vez, si me apoya ya tenemos tres votos contra ella. Debemos sembrar la duda como mínimo. Y en caso de que saliera mal... Haber alterado el collar de Kyle me dará un día más para intentar dejarla como la loca que es.

Charlotte había vigilado la noche anterior, pero no vio nada extraño, ni a nadie que le vigilase.

- Por supuesto que te apoyaré. - respondo decidida - Esa chalada lleva cuatro días sin hacer nada más que mirar la pared de su cuarto. ¿De verdad se cree que puede venir ahora a jodernos? - pregunto, antes de quedar callada unos segundos. - Sabes que si de verdad puede hablar con... ellos, ese ha tenido que ser Joseph, ¿verdad?

- Jacqueline... joder, Jacqueline... - digo luego, llevándome una mano a la frente para quitarme el sudor por la tensión, la congoja y la situación en general - Me imagino lo peor. ¿Tú no?

- Samantha, por favor... ¿De verdad crees que puede hablar con los muertos? Supongo que nos habrá oído hablar mientras dormía y sin darse cuenta reconoció mi voz, o algo así... Me parece mucho más probable. Joseph era un estúpido y probablemente una serpiente traicionera, pero no creo que pueda hablar allí donde esté.

Frunzo el ceño al pensar en Jacqueline. - Sí, me temo lo peor. Esto se parece demasiado a lo que pasó con Joseph.

- Tienes razón, Charlotte. - admito, tratando de tranqulizarme, pero sin poder evitar recordar las cosas que dijo la loca ya el primer día que estuvimos aquí - Pero no creo que sea eso. No sabría que lo de Kyle es un truco. Tiene que habernos escuchado en algún otro momento, o alguien tiene que habérselo dicho. ¿Alguien con otro par de teléfonos? - pregunto - ¿Crees que es posible?

- No creo que sea algo tan rebuscado. Simplemente será por lo de los teléfonos, pensará que lo estoy engañando con ellos... ¿En serio te estás planteando que la pirada hable con los fantasmas de verdad? - Pregunto con incredulidad.

- No, claro que no... - respondo, agobiada al pensar en todo lo que eso podría implicar - Sólo me planteé la idea, nada más, pero es un chorrada. Ha demostrado estar como una puta cabra desde el principio. Pero sí parece que ella lo cree. Y a lo mejor se lo ha inventado todo, y ha acertado de puta casualidad. Pero es una mierda esto de repente. ¿No podía seguir con la puta boca cerrada?

- ¿Has escuchado eso? - pregunto, impresionada ante las declaraciones de Kyle y Marion - Sí que has enseñado bien a Kyle, por lo que parece. Pero lo de la rubia... Joder.

- Ya te dije que lo convertiría en mi esclavo. - Respondo, encogiéndome de hombros. - ¿A quién vas a votar, Samantha?